La delgada mano de Ryuzaki temblaba mientras sostenía un colorido montón de pastillas que debía tomar para seguir despierto, para bloquear sus emociones.
'' Para mantener a L, Elle Lawliet debe desaparecer''
Recordó, desde niño la gente de la organización le había dicho ese tipo de cosas, palabras terribles e hirientes que le hacían tanto daño...
'' El mundo no necesita a un huérfano mimado como tu, L si es necesario, él si es útil y tu deberías sentirte orgulloso de haber sido elegido como su sucesor''
- Elle Lawliet debe desaparecer- Ryuzaki miro las pastillas, en los años que llevaba trabajando como L jamás había dudado en tomarlas pero ahora...- ¿porque? ¿Porque ahora Elle Lawliet tiene dudas? L es quien debe existir, nadie necesita de mi, a nadie le hago falta... es por el bien de todos...
- ¿Ryuzaki??- una voz lo sorprendió, se volteo a ver y se topo con los cafés ojos de Light que lo miraban ¿preocupado?- ¿sucede algo?
- ¡Light kun!! - el rostro del mayor reflejaba asombro y vergüenza, no quería que la única persona a la que había llamado amigo... no, la persona que era amigo de Elle Lawliet supiera sobre el secreto de L, lo doloroso que era ser L.- ¿que haces por aquí?- pregunto disimulando.
- ¿Estas enfermo?- Yagami se acerco al mayor mientras miraba fijamente las pastillas que el moreno sujetaba.- ¿para que es todo eso?- termino de decir apuntándolas.
- Yagami kun... - ¿que podía decirle? la cabeza de Ryuzaki trabajaba al 100 % y no lograba encontrar alguna respuesta convincente...- esto es algo que no te puedo decir...- cerro la mano y esquivo su mirada.- lo siento, pero es un secreto... - se alejo de él, no quería mirarlo, no quería que lo viera.- por favor, Yagami kun, déjame solo...
Light se sintió pésimo, Ryuzaki le había llamado dos veces Yagami kun y eso no le gustaba, se sentía lejano y le dolía, pero obedeció y murmurando un ''esta bien'' salio de la habitación con el corazón apretado. El mayor, de espaladas a la puerta, se mantuvo firme hasta que escucho que esta se cerraba y luego suspiro, jamás se había sentido así de mal, esa era la mas grande de las razones de su eterna soledad, su razón para no mostrarse en publico.
''Ser L significa estar solo, estar solo significa sufrir''
Abrió la mano y miro las coloridas pastillas, tomarlas significaba crear una barrera impenetrable a su alrededor, la barrera que lentamente la amistad de Light y la presencia de Misa Misa y los otros estaba derribando. Por eso dudaba, no quería volver a ser solo una fría coraza vacía, con un gran cerebro pero sin corazón, olvidar, perderlo todo, no quería ser solo el maldito L.
- Un par de días mas.- sonrió decidido.- Solo un par días antes de volver a convertirme en la estatua todopoderosa que es L-sama.- guardo las pastillas en sus respectivos frascos y estos en la caja fuerte donde los escondía.- disfruta de tu libertad Elle Lawliet porque cuando la organización se entere de esto tendré que encerrarte y esta vez será para siempre...
Salio de la habitación, Light se encontraba apoyado en la pared a un costado de la puerta esperándolo y se planto delante de él en cuanto lo vio cerca...
- ¿Light kun??... - L no alcanzo a hablar, el castaño hizo un movimiento rápido y sorpresivo, lo tomo de los hombros y le arrincono contra la pared, tenia las manos firmes impidiéndole cualquier movimiento y con los ojos fijos en la oscura mirada del mayor, Ryuzaki sintió su cuerpo paralizado como frente a una serpiente, sus mejillas se tiñeron de rubor y esquivo sus ojos.
Light mientras no entendía por que había sentido el impulso de hacer lo que hizo y estuvo a un paso de arrepentirse pero, al ver como la pálida piel de Ryuzaki se ruborizaba, ya no se pudo detener, acerco su rostro al del muchacho y centímetros antes de que sus labios se rozaran desvió su camino para encontrar su oreja y hablarle suavemente.
- Ryuzaki... somos amigos ¿no?- el detective asintió nervioso, Light apretó su cuerpo contra la delgada figura del mayor provocando que se sonrojara aun mas si cabía.- hay algo malo que te sucede, lo se, pero no voy a presionarte para que me lo cuentes aunque, ten por seguro que, descubriré que es.- separo sus rostros enfrentando sus miradas.- me interesas Ryuga, me interesas y me preocupa lo que pase contigo...
- Light kun... yo...- Lawliet había quedado en blanco, el gran detective L, el mejor detective del mundo no sabia que hacer frente a un muchachito universitario.- yo te agradezco el interés pero es algo de lo que puedo encargarme solo, no necesito... - sus labios fueron tapados por los delgados dedos de Light impidiéndole seguir hablando.
- Ryuzaki...- murmuro el ''nombre'' del mayor de manera suave, se sentía hechizado por la extraña belleza del detective, atraído por su pálida piel sonrojada, por sus oscuros e inexpresivos ojos negros, le parecía tan frágil, aunque conocía muy bien su fuerza, tan niño, tan solo...- no se cual es tu idea de encerrarte en ti mismo y no dejar que ninguno de nosotros se acerque a ti, me siento como si no te conociera, como si yo no fuera nada para ti...- su voz se quebró aunque disimulo.- llevas mas de un mes sin dormir bien, no comes casi nada y no paras de trabajar aunque no haya nadie en pie...- tomo el rostro delgado y pálido del detective obligándole a mirarle.- antes pensaba que tu obsesión era algo admirable, pero ahora me asusta, siento que en cualquier momento podrías desplomarte...deshacerte frente a mi ojos...- su voz termino convertida en un susurro y bajo los ojos, Yagami tembló, ¿realmente le había dicho todo eso? jamás pensó que en algún momento le llegase a importar lo que pasara con Ryuzaki, pero con el tiempo ese extraño muchacho se le había metido en el corazón y le preocupaba.
Ryuzaki se sentía extraño, por primera vez alguien, que no fuera Watari, se preocupaba por él, sintió el corazón agitado y su cuerpo tembloroso y tímidamente inclino su cabeza hasta hacerla descansar en el hombro del menor, Light se sorprendió por el gesto pero no dijo nada. - Arigatô Light kun, - su voz sonaba como un susurro.- en verdad...- levanto la cabeza, un mechón de su desordenado cabello le cubría un ojo de manera sensual, se veía tan hermoso que Light se quedo pasmado observándolo, fueron varios segundos en que sus ojos se clavaron, el menor tratando de descifrar la profunda oscuridad de los ojos de Ryuzaki y el mayor buscando respuestas a sus sentimientos en las cafés orbes del principal sospechoso de ser Kira. - Te lo agradezco de nuevo, Light kun, - la voz del detective rompió el dulce silencio que había entre ambos.- los demás han de estar esperándonos, démonos prisa...- empujo suavemente al castaño haciéndolo a un lado y se alejo en silencio.
Mientras Light, aun confundido, se quedo en el mismo lugar mirando como el desgarbado muchacho se marchaba, un montón de sentimientos bullían en su interior, difícilmente se preocupaba por alguien, solo tenia en mente triunfar en la vida y siempre había sido tachado de ser alguien egoísta y calculador, a sus amigos, normalmente, los elegía en base al interés y al resto simplemente los trataba con una cortes indiferencia.
- No se lo que me pasa Ryuzaki... - dijo para si.- no me entiendo... Camino tras el detective, al llegar lo encontró enfrascado en una disputa con su padre.
- Soy el jefe de esta investigación, Yagami san, y si mis desiciones no son totalmente de su agrado solo le queda aceptar o marcharse...
- Ryuzaki... - murmuro Light, le sorprendía la autoridad de mayor pero mas que nada su frialdad al tratar con los demás, algo tan diferente al Ryuzaki que había visto unos cuantos minutos atrás.
- No apruebo tu manera de trabajar pero eres necesario en la investigación, - respondió visiblemente enfadado el ex policía.- y además solo arriesgas tu propia vida, has lo que quieras pero no te ayudare.
- Arigatoû, Yagami san, pero su colaboración seria de gran ayuda- L volvió a sentarse frente al computador en su posición habitual, Light se acerco a su padre.
- Otosan, ¿que sucedió?
- Ryuzaki ha decidido tentar a Kira dándole pistas sobre L para que lo ataque directamente y nosotros podamos atraparlo...pienso que es un riesgo innecesario, Light, talvez tu consigas algo hablando con él.
El menor se acerco al pelinegro quien se encontraba con la vista fija en la pantalla del computador y parecía no notar nada de lo que pasaba a su alrededor.
- Ryuzaki, ¿que pretendes conseguir al hacer esto? ¿Cuando pensabas contármelo?
- Light kun,- lo miro, el menor noto en sus negros ojos una velada tristeza.- lo siento pero debo terminar con este caso lo antes posible, he gastado mas tiempo del que tenia presupuestado y la organización me esta exigiendo que regrese.
Light lo miro en silencio, ya iban dos veces que Ryuzaki mencionaba a una organización de la que nunca antes había hablado y a la que parecía temer.
- Ryuzaki, esa organización de la que hablas ¿tiene alguna relación con las pastillas que te ibas a tomar? Por primera vez Light vio una expresión en los ojos del detective, miedo.
- Light kun, - los negros ojos del mayor se clavaron en los de Yagami.- Onegai, no hables con nadie sobre eso, podría ser complicado para todos si ellos se enteran...
Ryuzaki bajo la mirada, Light coloco una mano en el hombro del detective.
- Tranquilo, por mi nadie se enterara.
- Gracias Light kun... Yagami se sentó en su lugar habitual. -Entonces esta decidido Ryuzaki, - dijo en voz alta, todos voltearon a mirarlo incluido el detective.- buscaremos otra forma de capturar a Kira...
- Hai...- Ryuzaki respondió quedamente, había entendido el mensaje.
- Logro convencerlo...- todos suspiraron aliviados, les asustaba lidiar solos contra Kira, y a pesar de que la manera de ser de L los confundía era irrefutable que su inteligencia era muy superior a la de ellos y lo necesitaban.
Ryuzaki, mientras, trataba de relajarse, la trampa de Light lo tomo por sorpresa y aunque confiaba que este no le diría a nadie lo que había visto, temía, la organización no había visto con muy buenos ojos el que hubiese comenzado a trabajar con gente ajena y luego de enorme discusión consiguió la autorización para seguir con ellos, pero ahora, Light había visto algo que no debía y era seguro que Watari ya sabia lo ocurrido, era cuestión de tiempo antes que los superiores se enteraran.
Silenciosamente Watari apareció desde una de las salas interiores.
- Ryuzaki, necesito hablar contigo un momento por favor.
El pelinegro asintió y se levanto para caminar tras el anciano, Light disimuladamente les observo, Ryuzaki tenia una expresión preocupada que no le agrado al castaño.
- Ryuzaki, ¿que es lo que realmente se oculta tras L?...
Y no pudo evitar observar de reojo, cada cierto tiempo, la puerta cerrada por donde había salido, momentos antes, el joven detective.