La melodía que salía del piano era lenta, demasiado lenta para su gusto. No tenía ganas de tocar algo mas alegre, ¿Para que? ¿Qué caso tenia?...
Sintió un fuerte dolor en su pierna, cuanto tiempo había pasado desde que tomo el ultimo vicodin, volteo a ver el reloj, eran casi las diez había pasado mas de tres horas tocando sin sentido. Si que estaba deprimido, suspiro.
Se paro, agarro su bastón y se camino hacia el sillón. Se sentó en el, alcanzo el control y prendió la televisión, realmenente era por costumbre, no había nada que ver.
Miro el reloj eran las 10:15 al parecer nada interesante sucedería esa noche; se paro y camino para su alcoba. Ya había llegado a la entrada cuando escucho que lentamente abrían la puerta.
-Disculpa por no tocar, pero pensé que estarías dormido.- escucho que dejaba su maleta en el suelo. Sonrió después de todo no se había equivocado.
-No me digas que te volvieron a engañar.-Se volteo para encararlo. Miro en sus ojos un deje de tristeza, nunca lo aceptaría pero no soportaba que Wilson lo mirara axial.
Simplemente odiaba ese maldito orgullo que no le permitía decirle que lo amaba, abrasarlo, besarlo, decirle que todo estaría bien, que no nesecitaba a esas zorras a las que llamaba esposas y sobre todo que el nunca lo dejaría. Pero no podía, su orgullo hablaba por el.
-No, esta vez fui yo.- House abrió los ojos, había oído bien.- Recuerdas a la enfermera de la clínica, la rubia con ojos marrones.
-Si.- Y como olvidarla Wilson dejo de comer con el casi dos semanas, por estar con ella.
-Me dejo una nota en mi bata.
-Que decía?- Fantástico, ahora se volvería a casar y con una enfermera… La pierna le dolía, se acerco a la mesa por una pastilla. Que horrible dia.
-Que me amaba y que había …pasado una noche maravillosa….- Se sonrojo un poco. House amaba esas reacciones de parte de el.
-Y supongo que te quieres quedar.-Dijo golpeando la maleta con el bastón.- Como siempre tu te peleas y yo pago las consecuencias….
-Lo siento House pero no tenia a donde ir.-Desvió la mirada. Que le había hecho creer que el lo aceptaría. Se puso un poco triste- mañana mismo me voy, te lo prometo.
-Bien, eso espero- Pero que demonios estaba haciendo, tan difícil era decir no te vayas te quiero conmigo.
-Preparare la cena, será un agradecimiento por soportarme esta noche.
No dijo nada, solo vio a Wilson caminando hacia la cocina. No tenia pensado cenar, pero, si Jimmy la preparaba no se iba a negar.
Se sentó en el sillón , la pierna le dolía. Volteo a ver de reojo a Wilson, simplemente le encantaba mirarlo secretamente, su cabello, sus labios… en fin todo en el era perfecto.
Y como siempre la fascinación que tenia por el… nunca la aceptaría…
Wilson saco unas zanahorias del refrigerador, las lavo y las empezó a cortar. Estaba cansado, por que no podía dejarlo, lo trataba mal, no le importaba por lo que el estuviera pasando, lo que el hiciera por el… Y aun axial no podía abandonarlo.
Se odiaba, el le daba mucho y a cambio el no recibía nada. No lo apoyaba incluso ahora. No lo quería con el, aun axial no podía dejarlo. Tal vez lo que House hacia para que su relación se rompiera, iba a funcionar. Aun sabiendo eso el no podía dejarlo, se seguía preocupando por el..y era lo que mas odiaba.
-Ahh!!!.-Que tan metido andaba en sus pensamientos, no se dio cuenta que ya había cortado las zanahorias. Se metió el dedo a la boca como acto reflejo.
-y ahora que te paso?-Pregunto House detrás de el, ¿Cuándo había llegado?- Por que no tienes cuidado.
-Estaba distraído y me corte.
-Si,-House rodó los ojos.-Ya lo note.
House se acerco con una bandita, le saco la mano a James de la boca y se la puso.
-Ahora termina eso.
Wilson se quedo paralizado, volteaba a ver su dedo y luego a House. Tal vez estaba loco pero por un momento pensó a ver visto..... ternura, si definitivamente era eso, en sus ojos…pero por Dios….era House. Sacudo su cabeza alejando todo pensamiento que pudiera venir y se puso a preparar la cena.
House por otro lado no sabia que hacer la simple sensación de tocar la mano de Wilson le había hecho querer tirársele encima y violarlo en la cocina… definitivamente eso no podía seguir axial. O se lo confesaba o lo olvidaba.
Ambos no podían alejar los sentimientos y los pensamientos, pero ambos no podían decirlos. Uno por miedo a ser despreciado, de nuevo. Y otro por orgullo y temor a lastimarlo.
La cena estaba lista James sirvió dos platos y los llevo al sillón, le tendió uno a House y pidiéndole permiso se sentó a su lado con el otro.
Ninguno de los dos dijo nada. Temían que si decían algo no podrían detenerse y terminarían confesando sus sentimientos. La cena se hizo larga, demasiado larga.
Ambos volteaban a verse de reojo y cuando sus miradas se cruzaban solo desviaban la mirada rápidamente y veían la televisión.
House acabo primero, dejo su plato en la mesa se paro y camino hacia el baño. Wilson solo lo siguió con la mirada. No tenia mas hambre axial que se paro y fue a lavar los platos.
Wilson vio como House se metía en su habitación y cerraba la puerta… dormiría en el sillón…
Se acostó, por que no le podía decir lo que sentía, era tan difícil decir “Te amo House” si le decía algo podía decir que fue una broma… Pero era un cobarde. Estaba acostado, pensando en todo lo que le podía decir y no se atrevía.
La puerta de la habitación se abrió, escucho caminar a House y llegar hasta el lado del sillón.
No volteo. Solo escucho su voz.
-Jimmy, hace mucho frió ven a la cama. Si te quedas aquí vas a enfermar.- Se dio la vuelta y regreso a la cama.
James espero a oír la puerta cerrarse, pero no paso. Tal vez si quería que fuera. Se paro del sillón y camino un poco asustado hasta el cuarto.
Grez ya estaba acostado, dejando un espacio done cabía perfectamente una persona. Jimmy sonrió talvez tenia oportunidad, se acostó en la cama, mirando al techo.
-Creí que no vendrías.- House se volteo, deposito un suave beso en sus labios y lo abrazo.
James se quedo paralizado, solo sonrió y se volteo de cara a cara con House, lo beso, un beso tierno que expresaba todo lo que sentía por el.
-Buenas noches Greg.
-Buenas noches Jimmy.
Después de todo no había sido una noche tan mala, habían tenido lo que querian. Y habían dejado de engañarse a si mismos lo demás el tiempo lo decidiría.