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HABLA EL CORAZÓN por mitarai makosla

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Notas del fanfic:

SIN NOTAS ¿OK?

Notas del capitulo: YA DIJE QUE SIN NOTAS

HIRO: ¿estás seguro Su¡huichi? (le pregunta mientras afina su guitarra?

SHUICHI: si, aunque no sea la primera vez sé que para él es necesario. (le responde recostado en la cama de su amigo)

HIRO: pues claro, ya llevas mucho tiempo en su casa, hasta él necesita descansar (le dice burlandose)

SHUICHI: ¡Hiro! ¡no digas esas cosas! él me pidió un tiempo en el cual lo dejase solo para que pensara sobre lo nuestro.

HIRO: ¿ahora así se dice? ( Shuichi hizo una vez más su berrinche por tal comentario, pero sabía que era una broma)    

En tanto, sentado en su espacioso sillón dentro de su elgante departamento, Yuki bebía una fría cerveza y fumaba un suave cigarrillo, pensando con dolor en aquél momento que había cambiado su vida, en aquél ser que le traicionó, pero en un de pronto vino a su mente el recuerdo de un sujeto con cabello rosa que había estado viendo con él durante ya un tiempo.

YUKI: (piensa): ¿qué quieres de mí? ¿por qué llegaste? ¿Por qué estás conmigo? ¿que no te das cuenta de que yo no te quiero? Shuichi ¿por qué?

EN REALIDAD YO DUDO TANTO DE TI,

POR MÁS QUE INTENTO NO ME DEJO LLEVAR,

PRUEBO TU AMOR Y ME SIENTA FATAL PERO YO TE QUIERO  

BIEN O MAL.

YUKI: tú y yo somos muy distintos, yo... soy... soy un mounstro, uno que tiene sangre en sus manos, sangre que no se ha borraro, y que tal vez nunca lo hará, tú eres un noble ser humano, Shuichi... somos diferentes, ¿por qué sigues conmigo? yo no te quiero, pero una voz me molesta, y extrañamente no es la tuya, es una que no escuchaba hace años.

A VECES PIENSOQUE NO HAY NADA QUÉ  HACER

QUE TÚ Y YO TENEMOS POCO QUE VER,

PERO AL FINAL HABLA HABLA MI CORAZÓNDICE QUE TE

QUIERO.

YUKI: ¿cuándo fue que en realidad llegaste? ¿cuándo fue que te metiste más allá de mi casa? yo no te quiero Shuichi, pero... si no te quiero... ¿por qué rayos pienso en ti ahora? ¿será que... en realidad... ¿será por eso que esta voz no me deja en paz?

OIGO LAS COSAS QUE HABLAN DE TI

YO NO TE QUIEROELLAS DICEN QUE SI

SOY OBEDIENTESE QUE TIENEN RAZÓNDEJO QUE HABLE MI

CORAZÓN.   

 Yuki tomó el telefóno y marcó un número, desde el departamento de Hiro el móvil de Shuichi sonó.

SHUICHI: ¡es de Yuki!

HIRO: pues contesta.

SHUICHI: ¿hola? ¿Yuki? (nadie contestó) ¿Yuki? ¿estás bien? (Yuki cortó la llamada) ¿eh? me colgó.

HIRO: ¿por qué crees que haya sido?

SHUICHI: no lo sé, pero creo que mejor voy a su casa a ver si está bien.

HIRO: yo te llevo. (cuando llegaron al edicficio, Hiro se fue apenas Shuichi entró. Se dirigió al departamento de Yuki, tocó la puerta, no quiso abrirla él temiendo que Yuki se enfadara; no pasaron muchos segundos para que Yuki abriera la puerta.

SHUICHI: ¿Yuki? ¿estás bien? ¿por qué me has llamado sin decir nada? (Yuki no le respondía, simplemente lo miraba) ¿Yuki? respóndeme. (los ojos de Yuki ya no aguantaron más, dejaron rodar unas lágrimas por la mejilla del escritor) Yuki... (exclamó Shuichi; entró y cerró la puerta. Tomó cálidamente la mejilla del novelista para cecar esas lágrimas que habían caído; Yuki cerró los ojos para sentir más fuerte esa suave y gentil caricia, cuando volvió a abrir los ojos vio que un sujeto de cabello rozado yacía frente de él, era el sujeto de cabello rozado que había estado viviendo a su lado; Shuichi le mostró una sonrisa peculiarmente gentil y bella, una sonrisa que solo dedicaría a su escritor, luego, lo besó. Un beso tan cálido y apasionado como jamás Shuichi lo había hecho, un beso que sólo dedicaría a su amado novelista, Yuki sintió en sí algo que jámas había sentido, o algo que tal vez había olvidado por completo, amor, Yuki estaba sintiendo amor, y lo demostró a Shuichi correspondiendo ese beso de una manera que él tampoco había hecho jamás; ambos podrían jurar que en ese beso sus almas se  volvieron una sola entidad, ese beso tan apacionado, que enviaba ese cálido sentimiento a ambos, un beso que los llevó a la nube más alta en el firmamento y que luego los volvía a bajar cariñosamente para volverlos a subir una y otra vez, ese beso que hacía los segundos eternos, ese beso que marcó un fin y dio el paso a un comienzo.

OIGO LAS COSAS QUE HABLAN DE TI

YO YA TE QUIERO

ELLAS ME SONRÍEN A MI

LES OBEDESCO PORQUE TIENEN RAZÓN

DEJO QUE HABLE ME CORAZÓN

OYELO... SHUICHI, OYELO.

Notas finales:

ESPERO LES HAYA GUSTADO TANTO COMO A MÍ. DEJEN SUS COMENTARIOS.

BYE BYE...


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