CAPITULO 1
-“¡No! ¡Noo!
Se despertó sobresaltado.
Solo fue una pesadilla…Pero parecía tan real…Se volvió para mirar al costado de la cama. El estaba durmiendo.
-“Riki”- murmuro Iason.
Lo abrazo fuertemente, envolviéndolo con todo su cuerpo –“Riki”- era solo un sueño,…él estaba ahí, podía tocarlo, sentirlo, lo abrazaba fuertemente…
-¡Ah! ¡Uhm! -Riki se quejo y empezó a moverse.
-”Que te pasa” ”No me dejas dormir”
Iason lo había despertado.
-“Por que me abrazas así “ “Suéltame”
Lo dijo somnoliento y un poco molesto pues tenia mucho sueño y cuando Iason lo soltó volvió a dormirse. En cuanto a él, se levanto de la cama, se puso la bata cubriendo su cuerpo desnudo y se fue a sentar al sillón que se encontraba a un lado de la habitación.
Desde ahí podía ver a Riki. Dormía tranquilo, sereno, iluminado levemente por la luz de la luna que se colaba por el vidrio de la ventana parcialmente cubierta por las cortinas.
Iason solo lo miraba, lo que pasaba por su cabeza, lo que pensaba era imposible saberlo. Su inescrutable expresión no reflejaba nada.
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Riki se despertó. Bostezo, se froto los ojos y busco su bata.
-“Buenos días”. Se escucho en un rincón del dormitorio.
-“Buenos días” –contesto Riki mirando la hora en el reloj -6:00 am.- sobre el velador.
Se giro y camino hacia el baño.
-¡Que! Se detuvo.
Iason estaba vestido e impecablemente arreglado – como siempre- sentado sobre el mueble.
-“No es muy temprano para que vayas a trabajar.” –le dijo.
Iason no contesto. Solo se le quedo mirando.
-“Pero…-pensó Riki- ¿A que hora se despertó?...¿Cuanto tiempo llevaba allí?...Acaso…¿Lo estaba mirando mientras el dormía? Se ruborizo y dándose cuenta volteo rápidamente para que el otro no lo notara.
-“¿Dormiste bien?” – se escucho.
-“¿Qué?...Ah si bien “–contesto Riki reanudando el paso.
-“No me vas a preguntar como dormí” – dijo Iason. Su voz sonaba sensual y picara.
Riki se turbo por un momento y luego:
-“No me interesa” –le dijo y siguió caminando.
Iason curvo sus labios en una sonrisa divertida.
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Después de 15 minutos Riki salio del baño. Tenía el cabello húmedo y llevaba una toalla alrededor de la cintura que le llegaba hasta la rodilla.
Se dirigió al armario sin hacer caso de Iason que seguía sentado y cogió una muda de ropa.
Se volteo y dirigiéndose al otro que no había dejado de observarlo ni un instante le dijo:
-“Necesito vestirme”
Iason lo miro a los ojos uno segundos, esbozo una sonrisa y le dijo:
-“Te ayudare con gusto pero...no estas grande para eso”
-“No necesito tu ayuda –le dijo Riki –Sabes a lo que me refiero”
-“No, no lose” –dijo el otro divertido.
-”Quiero que salgas de la habitación” –dijo Riki frunciendo el entrecejo.
-“Ya veo, era eso” –dijo Iason pensativo, como cayendo en cuenta.
-“Sin embargo –continuo con voz burlona –no veo porque debo retirarme. Estoy muy cómodo aquí”.
-¡“ No lo dudo”! –dijo Riki irritado - “¡Puesto que eres un lujurioso y un fresco”!
Iason rió muy divertido. Sin duda le gustaba molestar a Riki.
-¡“No puedo vestirme si me estas mirando”!
-“Eso no tiene sentido. Te he visto desnudo muchas veces. Conozco cada centímetro de tu cuerpo” –le dijo Iason con descaro que riki no pudo evitar ruborizarse, especialmente cuando lo recorrió con la mirada lentamente de los pies a la cabeza.
-¡“No es lo mismo”! –dijo Riki abruptamente ¡”Me incomoda”!
-“Creo que le das mucha importancia” –dijo Iason tranquilamente.
-“A mi no me importaría. Puedes hacerlo si quieres” –continuo diciendo en tono pícaro.
Riki lo miro ceñudo. “Eres un pervertido” –le dijo con lo cual el otro volvió a reír.
Iason lo exasperaba, le sacaba de sus casillas. Pareciera que lo hacia a propósito, que lo disfrutara.
-”Esta bien” –dijo Riki dándose por vencido.
-”¿Adonde vas?” –le pregunto Iason.
-“No es obvio. Voy a vestirme al baño.
-“No es necesario” –dijo Iason. Se puso de pie, dio media vuelta y continuo diciendo:
-“Puedes vestirte, prometo que no voy a mirar”.