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Susan y los March por susan black

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Notas del capitulo:

bueno, aqui estoy denuevo en originales con otra de mis tantas historias referente a los personajes con los mismo nombres. sorry, pero poir falta de imaginacion de esta autora los nombres se repiten, bueno de los mas protaginistas, espero que esto no les moleste pues el trama es bastanate interesante... 

 

*Día uno, domingo 19 de agosto:

Susan asistía a una escuela publica, donde se sentía mucho mejor pues ella misma podía pagarse la matricula, al ser pobre sus padres al morir, solo le habían dejado a sus hermanos y la casa junto con un montón de deudas, las cuales tuvo que pagar con la venta de la casa, se fue a vivir a un departamento sola, pues ya no tenia ningún familiar al cual acudir para que fuese ayudada, pues su abuela que sin saber el por que la odiaba y no la había aceptado en su casa como lo había hecho con sus dos hermanos menores, pero Susan siempre había sabido que su abuela no la quería.

Era muy inteligente y el director de su escuela la apoyaba para que fuera a la universidad, el se había encargado de darle muchas becas, para que no tuviera problemas. Después de volver de su trabajo de media jornada, se llevo una sorpresa, pues su departamento estaba abierto y creyó que podía tratarse de un ladrón, lo que no le agrado para nada, eso solo empeoraría mas su vida, entro con sigilo y  al llegar al pequeño living que se unía con la cocina y el comedor diario, se encontró con un joven muy atractivo, tenia el cabello largo, liso y lacio de color negro y sus ojos eran grises. Esté tomaba té tranquilamente, sentado, Susan nunca lo había visto por lo cual se asusto.

-   ¿Quién diablos eres? -Grito Susan apareciendo de repente, el joven pareció asustarse, pero luego  sonrió al verla, se paro y se dirigió hacia ella, Susan retrocedió inmediatamente.

-    No me temas -Sonrió el joven, Susan estaba a la defensiva y miro a su alrededor para ver si encontraba algo con que defenderse del pervertido que estaba en su casa.

-    ¿Cómo quieres que no te tema si entras en mi casa sin mi permiso? -

-    No he entrado sin permiso, al abrir la puerta pedí permiso -Sonrió el joven y Susan frunció el ceño.

-    ¡No me refería a eso! -Grito Susan enfadándose.

-    No tienes muy buenos modales, hermanita -Sonrió el joven y Susan abrió la boca sorprendida.

-    ¿Como me llamaste? -

-    Hermanita- Contesto el joven simplemente.

-    Yo no tengo hermanos mayores -

-    Hasta ahora -Contesto el joven de cabello largo y liso.

-    ¿A que te refieres?, y además ¿Cómo entraste a mi casa? -

-    Tu director me dio la copia de las llaves de tu departamento -Explico el joven.

-    Mi director, menudo traidor -Susurro Susan y el joven rió.

-    Mi nombre es Eidan, Eidan March y soy tu hermano mayor -

-  ¿Eidan March? ¿Mi hermano mayor? -Repitió Susan sorprendida.

-   Si, y he venido por ti, no creerás que sabiendo que tengo una hermana te dejare sola, ¿o si? -

-   Pero yo... ¿Cómo es posible? - Eidan se fue a sentar y la llamo para que lo acompañara.

-   Eres muy sencilla -

-   ¿Has estado hurgueteando mis cosas? -Gruño Susan enojándose.

-    Solo he observado, nada mas y claro me serví un té - Respondió el joven, Susan se sentó al frente de el y Eidan la miro encantado.

-   ¿Cómo es posible que seas mi hermano mayor? -

-   Fácil, eres hija de mis padres -

-   No bromees -

-   De acuerdo, mi abuela tenia la loca idea que las niñas no sirven para heredar el apellido de nuestra familia, por lo cual, cuando naciste se deshizo de ti, sin la aprobación de mi madre y de mi padre, a los cuales les dijo que habías muerto en el parto, lo que no fue cierto, por suerte los bebes que nacieron después fueron todos hombres...-

-    ¿Eso quiere decir que tengo más hermanos? -

-    Si, mas hermanos -Afirmo Eidan y Susan se imagino mas chicos como Eidan.

-    ¿Cuantos? -

-    Mmm, veamos, estoy yo, Michael, Alexander, Joshua, William, Shadow, Sasha y Andrew, bueno contándome a mi, somos ocho -

-    Tantos -Susurro Susan sorprendida.

-    Es que mamá no era muy fértil para tener niñas, no se por que, pero siempre que sabían que esperaba a una niña, estas morían casi al nacer o antes, por ello eres muy afortunada, además a mamá le gustaban mucho los niños -

-    Pero aun no comprendo, ¿por que no me buscaron antes? -

-    Nuestra abuela le confeso a mamá lo que había sucedido y luego se suicido, luego mamá comenzó a buscarte y justo antes de morir te encontró, me dijo que quería que te protegiera y cuidara, y yo acepte -

-    ¿Así que mi verdadera madre esta muerta también? -

-    Lo lamento, si lo hubiera sabido mucho antes, hubiese hecho de todo para encontrarte -

-    Ya veo -

-    No te pongas triste, será mejor que comiences a empacar todas tus cosas, papá ya te ha alistado una habitación para ti -

-    Yo no he dicho que me iré contigo -

-    No seas terca, Susan -Sonrió Eidan.

-    Pero yo tengo más hermanos y amigos aquí -

-    Entonces ¿crees que tus hermanastros y amigos son más importantes que tu verdadera familia, que tus verdaderos hermanos? -

-    No he dicho eso, es solo que los extrañare y ellos me extrañaran mucho -

-    Puedo comprenderte, pero debes venir conmigo -

-    Si tu lo dices -Susurro Susan, pero luego pensó que estaba confiando mucho en ese joven que se hacia llamar su hermano mayor. -    Disculpa, ¿como puedes demostrarme que eres realmente mi hermano mayor y que no eres un pervertido o un psicópata? - Eidan se coloco a reír y Susan se sonrojo levemente, luego frunció el ceño.

-     Creí que me pedirías pruebas -Sonrió, saco de su saco, un sobre blanco, una fotografía y una hoja plegada. -   Ese es el examen de ADN que me tome la libertad de hacer para ti, con la sangre que se encontraba el en banco de sangre de tu escuela, aquel es una carta que mamá escribió para ti y esa fotografía es una fotografía de mamá -Explico Eidan, Susan reviso el examen y era verdadero, los resultados eran positivos.

Leyó la carta y se coloco a llorar, pues su madre le explicaba todo lo que había ocurrido con ella y le pedía que perdonase a su padre, pero lo que mas le sorprendió fue la fotografía donde salía su madre, la cual era muy parecida a ella.

Eidan se sentó a su lado y la abrazo, Susan lloro sobre su pecho.

 

-      Es enorme -Exclamo Susan al ver el palacio que ahora era su casa.

-      Si, es muy antiguo, lo tuvimos que remodelar hace unos años, cada habitación mide mucho más que tu departamento -

-      ¿Tan grande es? -

-      Si -Sonrió Eidan ante el asombro de Susan. -  Espero que estén todos en casa, les dije que los quería a todos pues te presentaría a ellos -

-      Pero, ¿no estará mal?, ellos quizás no quieran saber que tienen una hermana, son muchos -

-      Tranquila, tendrás mi apoyo -

-      Gracias -Susan bajo del auto con ayuda de Eidan.

En la entrada, la mayoría de los empleados se encontraban uniformados  para darle la bienvenida, Susan se incomodo, pues parecía una princesa.

-    Tranquila pequeña -Susurro Eidan poniéndole una mano sobre uno de sus hombros, Susan se sintió mucho mejor cuando Eidan hizo eso, al entrar al palacio Susan miro la grandeza de este, al mirar hacia la entrada del vestíbulo vio a 8 personas todas ellas en una fila de mayor a menor. Le dio gracia ver que hasta uno muy pequeño estaba también parado y finalizando la fila de hombres, supuso que esa debía de ser su familia.

-    Bien, comenzare de mayor a menor - Dijo Eidan algo complacido.

El hombre que se encontraba de los primeros, que parecía tener 40 y un poco mas, aun que se podría decir que se conservaba bastante bien, abrazo a Susan frente al asombro y molestia de los otros chicos, Susan se sorprendió y supuso que el debía de ser su padre.

-    El es tu padre, Thomas March -Dijo Eidan un poco molesto.

-    Eres hermosa mi niña, toda una damita, igual a tu madre -Dijo el hombre mientras la besaba feliz.

-    Gracias -Susurro Susan sonrojada.

-    Quieres soltarla, padre. Todavía necesito presentarles a los demás - Gruño Eidan y su padre obedeció al instante. - El es Michael, tiene 19 años por lo cual es tu hermano mayor -

-    Gusto en conocerte -Dijo el joven seriamente mientras hacia una reverencia.

-    El gusto es mío, Michael -Dijo Susan nerviosa.

-    Luego vienes tú y después de ti viene Alexander, el tiene 14 años -

-    Gusto en conocerte, hermana -Dijo el muchacho haciendo una reverencia.

-    El placer es mío, Alexander -

-    Luego de Alex, viene Joshua, el tiene 12 años -

-    Gusto en conocerte, hermana -Dijo el chico haciendo una reverencia.

-    El placer es mío, Joshua -

-    A continuación, viene William, el tiene 11 años -El niño llamado William miro a Eidan y este pareció molestarse.

-    Gusto en conocerte, hermana -Dijo William a regañadientes.

-    El placer es mío, William -

-    Bien, estos son Shadow y Sasha, son gemelos por lo cual no permitas que te confundan, el de la derecha es Sasha y el de la izquierda es Shadow, Shadow es mayor que Sasha por unos minutos, ambos tienen 9 años -

-     Gusto en conocerte -Dijeron a la vez y Susan sonrió divertida.

-     ¡Yo, yo, yo! -Decía el más pequeño levantando una de sus manos para ser visto, Susan sonrió.

-     A que tu eres Andrew -Sonrió Susan acercándosele con la mirada de todos pues sobre ella.

-    Si, ¿Cómo supiste, hermana? -Pregunto el niño sonriéndole.

-   Simplemente por que Eidan ya los había nombrado y solo faltabas tú -Explico Susan.

-    ¡Hermana! -Dijo el niño abrazándola.

-    Bien esos son todos, los demás integrantes de la familia te los presentare cuando vengan a verte -

-    De acuerdo -Sonrió Susan.

-    Bien te mostrare tu habitación -

-    Yo los acompaño -Dijo el señor March. Los otros March, con a excepción de Andrew se quedaron conversando entre ellos sobre la que era su hermana.

-    Wauu, es hermoso -Dijo Susan al entrar a su habitación, era muy amplia y espaciosa, había una hermosa cama con doseles, un gran espejo pegado a la pared, un diván, un tocador, una mesita de centro y un hermoso armario.

-     Contrate al mejor diseñador de interiores para que se encargara de tu habitación, ¿te gusta verdad? -

-      Parece una habitación de niña, papá -Gruño levemente Eidan, Susan rió, pues Eidan tenia razón.

-     No se preocupen, a mi me gusta-Dijo Susan sonriéndole.

-     A mi también me gusta -Exclamo Andrew que estaba de la mano con Susan.

-    Que bueno pequeño Andrew- Sonrió Susan abrazándolo.

-    Después que alistes tus cosas, puedes dar un paseo por la casa, para que la conozcas, si tienes dificultades dímelo inmediatamente -

-     Si,  Eidan -Sonrió Susan mientras Andrew corría hacia su cama, le ayudo a subirse, Eidan y su padre se fueron de la habitación contentos.

-    Se parece a tu madre -

-    Lo se, pero no es mamá -Dijo Eidan y su padre sonrió.

-    Lo se -Contesto el señor March.

 

-    Quiero que la traten bien, entendido -Les advirtió Eidan a sus hermanos al llegar al salón donde estaban reunidos.

-    ¿Estas seguro que se trata de nuestra hermana? -Gruño Michael, él tenía el cabello negro azulado, corto y liso, sus ojos eran azules oscuros y era muy atractivo.

-     Claro que si, ¿acaso no te das cuenta del parecido que tiene con mamá?-

-     Creo que solo tratara de ser como mamá para que nosotros la aceptemos -Comento William, él tenía el cabello negro, corto y liso, sus ojos eran negros casi sin brillo y muy profundos. Eidan se molesto por su comentario.

-     Aunque eso hiciera, ella no conoció a mamá y no sabrá como imitarla, así que dejen que actué como es, si se encariña con alguno de ustedes solo ocurrirá -

-     Espero que eso no suceda -Gruño Alexander molesto, esté tenia el cabello largo, lizo y negro azulado, sus ojos eran azules y su cabello lo utilizaba amarrado en una coleta.

-   Alex...-Le advirtió Eidan cansado.

-   A mi me agrado -Comento Sasha sonriendo, este como su hermano gemelo, tenia el cabello largo, negro azulado y liso, sus ojos eran azules y ambos utilizaban su cabello amarrado en una coleta.

-   A ti te agradan todas las chicas bonitas que es diferente -Contesto Shadow molesto.

-   Yo no encuentro que sea muy bonita que digamos -Comento Joshua, esté tenia el cabello un tanto largo, castaño oscuro casi negro y sus ojos eran marrones.

-   Miren ella es vuestra hermana quieran o no, no los obligare a que la quieran, solo deseo que la acepten y la respeten, nada mas que eso, si alguno de vosotros se encariña con ella, yo no les diré nada, pero si le hacen daño se las verán conmigo -Dijo Eidan y se fue del salón molesto.

-    Hijos, será mejor que obedezcáis a su hermano mayor, después de todo el tiene mucha razón -Dijo El señor March, que como todo sus hijos tenia el cabello oscuro y sus ojos eran marrones.

-    ¿Puedo dormir contigo hoy, hermana? -Le pregunto Andrew que traía con el un peluche de un conejo blanco.

-    Claro -Sonrió Susan contenta, pues ya uno de sus hermanos se había encariñado con ella. Susan se puso su pijama nuevo, que era como el de una princesa, largo y de color rosa como casi toda su habitación y se acostó al lado del niño que se abrazo a ella. Susan solo sonrió contenta, pues el niño era muy mono y toda una ternura.

 

*Día 2, lunes 20 de agosto:

-    Buenos días, Señorita - Le dijo una sirvienta mientras Susan se despertaba, la mujer se llevaba en sus brazos a Andrew que aun dormía.

-    Buenos días... -Susurro Susan sorprendida.

-    El señor Eidan le mando a decir que se vistiera y que bajara a desayunar con sus hermanos antes de que se fueran a la escuela -

-   Si, como usted diga -Contesto Susan y la sirvienta se marcho, Susan busco en su armario donde había dejado ordenadamente su ropa antes de irse a dormir, se fue a dar una ducha y se vistió, rápidamente bajo y vio que solo su padre se encontraba sentado en la mesa.

-    Buenos días, hija -Saludo su padre sonriéndole.

-    Buenos días, padre -Contesto Susan y el hombre pareció emocionarse, se levanto de la silla y la abrazo con cariño.

-    Siempre desee que una niña me dijera buenos días y no estos brutos sin corazón -Dijo el hombre y Susan solo sonrió.

-    ¿Y Eidan, padre? -Pregunto Susan al no ver cerca a su hermano mayor y con el cual se sentía mucho más cómoda.

-     Fue a sacar a tus hermanos de la cama, como mandaron a decir que no bajarían a desayunar si tu desayunabas en la misma mesa con ellos, Eidan los fue a regañar -Sonrió el señor March y Susan se sintió mal al escucharlo, ahora sus nuevos hermanos la odiarían.

-     No te pases con Susan, padre -Gruño Eidan que entraba al comedor muy molesto, su padre inmediatamente soltó a Susan la cual se acerco a Eidan.

-    Buenos días, hermano -Saludo Susan, Eidan sonrió y le acaricio la cabeza.

-    Buenos días, pequeña -Contesto.

-    Eidan, yo no quiero que regañes a mis hermanos por mi culpa -

-    No los regañaba por tu culpa, Susan. Aquí es una tradición que toda la familia desayune, almuerce y cene junta, por eso los fui a sacar de la cama -

-    Pero papá dijo que ellos no querían bajar a desayunar porque desayunaría yo con ellos -Dijo Susan mirándolo preocupada y Eidan miro a su padre, el cual solo sonrió nervioso.

-    No hagas caso a las tonteras que dice papá -Sonrió Eidan y terminando de decir esto, se escucho ruido en la gran escalera que llevaba al segundo piso y por la cual, Susan supuso que iban bajando sus hermanos.

Y como ella había previsto, sus hermanos aparecieron por la entrada del comedor muy molestos, le dijeron buenos días a regañadientes y se sentaron en sus lugares respectivos, Susan se sintió un poco incomoda, pero al sentir que alguien le jalaba la falda que llevaba puesta miro hacia el causante, se trataba de Andrew el cual le sonrió.

-     Buenos días, hermana -Le saludo y Susan lo abrazo encantada.

-     ¡Que adorable! -Exclamo Susan contenta, Eidan y su padre sonrieron, pero sus demás hermanos no la tomaron en cuenta.  

-     Susan, ve a sentarte -Le dijo Eidan y la chica soltó a Andrew y se fue a sentar en el único puesto vació que había mientras los sirvientes servían el desayuno.

 Susan se había dado cuenta que Eidan era el que dirigía a la familia, pues todos le tenían un gran respeto, incluso su propio padre. También se había percatado que no habían retratos de su madre por ninguna parte y se pregunto el por que. Susan se incomodo al darse cuenta que su padre la observaba desde el otro extremo de la mesa, pues el y ella habían quedado frente a frente. Eidan se percato de esto y le lanzo una mirada a su padre el cual inmediatamente se coloco a desayunar, Susan se alivio por esto y suspiro mas tranquila.

-   ¿Eidan? -Llamo Susan y su hermano la miro, como había un silencio casi sepulcral este la había podido escuchar.

-    ¿Que ocurre? -

-    ¿Deberé asistir a una escuela nueva? -Pregunto Susan tímidamente.

-    Así es -

-    Pero...-

-    No quiero peros -Contesto Eidan y Susan guardo silencio y bajo su mirada a su taza de leche, al subir su mirada noto que parte de sus hermanos la observaban divertidos, lo que la intimido.

-    Creo que deberíamos celebrar con una fiesta la llegada de Susan -Comento su padre para romper la atmósfera silenciosa.

-    No es necesario, padre -Susurro Susan apenada.

-    Como no va ha ser necesario, todos deben de saber que tengo una hermosa y delicada hija -Reclamo su padre mirándola con el ceño fruncido.

-    No es necesario, en serio -Susurro Susan.

-    Si ella no quiere hacer una fiesta no debes obligarla -Gruño Eidan y su padre lo miro con los ojos llorosos.

-    Quiero una fiesta para mi hija -Sollozo y Susan se enterneció.

-    Esta bien, padre -Dijo Susan.

-    No te dejes manipular -Gruño Eidan y Susan bajo la mirada.-  Esta bien, haremos una fiesta -Se rindió Eidan y su padre sonrió contento. Susan también sonrió contenta.

 

-     Despídanse -Mando Eidan y sus hermanos en fila hacia tras se formaron al frente de Susan y se fueron despidiendo de ella, algunos con mas ánimos que otros.

-     ¿Tu también te vas a la escuela? -Le pregunto Susan mirando a su hermano menor, el cual esperaba besarla como despedida.

-     Va al jardín -Contesto su padre acercándosele y Susan se agacho para que Andrew la besara en la mejilla.

-     Chao, hermana -Dijo el niño y se fue corriendo hacia uno de los autos que irían a dejar a los March. Susan se despidió de el con un gesto de mano.

-    Me voy al trabajo -Dijo Eidan y Susan se sorprendió de su magnificencia, se había puesto un abrigo y unos lentes oscuros. Se acerco a Susan y la beso en la frente, Susan se sonrojo levemente apenada.

-    Que te vaya bien -Musito Susan.

-    Gracias, volveré pronto y tu no la fastidies -Le gruño a su padre, el cual puso cara de inocente. -   Las sirvientas te irán a arreglar el uniforme, por favor coopera con ellas -Mando Eidan y Susan asintió con la cabeza. Lo miro hasta que este se subió a su auto y lo hecho a andar para irse a la cola de los de mas autos que en total eran 7 todos de color negro.

-    Cuando tu madre murió, Eidan se encargo de sacar a delante a la familia y las empresas de esta, por lo cual me tuve que jubilar -Sonrió Thomas a su hija, Susan lo miro mientras lo escuchaba atentamente. -   Te le pareces mucho -Sonrió el hombre y Susan se apeno.

-    ¿Mis hermanos no me quieren por que me parezco a ella? -Pregunto Susan mirándolo y su padre negó con la cabeza.

-    Tus hermanos sufrieron mucho por su muerte, pero no creo que te odien, solo creo que no están acostumbrados a compartir el mismo techo con otra mujer que no haya sido su propia madre, por lo cual cuando se acostumbren a ti te sabrán querer y demostrar cuanto te quieren mientras tanto debes soportar sus rechazos, por favor -

-    Si, padre - Sonrió Susan, ahora comprendía mucho mas a sus hermanos. Su padre la abrazo por la espalda y Susan se apeno.

-    Mi pequeña, no pude verte crecer ni estar a tu lado mientras decías tus primeras palabras, por favor perdóname por no haberme dado cuenta antes de tu existencia -

-   No te preocupes, padre, desde hoy me tendrás siempre a tu lado -Sonrió Susan y el hombre dejo caer algunas lagrimas, Susan se sintió triste al verlo llorar y bajo su mirada.

 

-    Señorita -Dijeron las sirvientas a la puerta y Susan la abrió, dejándolas pasar.

-    Gracias por ayudarme -

-    Es nuestro trabajo, señorita -Sonrió la mujer mas vieja de las tres que habían entrado.

 Susan se coloco el uniforme y las sirvientas le comenzaron a amoldárselo a su figura.

Para el día siguiente ya estaría listo para que asistiera a su nueva escuela como le había dicho las sirvientas, que se lo llevaron para plancharlo. Susan se vistió y se fue a recorrer la casa, era demasiado enorme para que pudiera recorrerla en un solo día. Ya había visto el vestíbulo, el comedor, su habitación y algunos pasillos, comenzó recorriendo las habitaciones de sus hermanos, pues ninguna estaba serrada con llave, descubrió que todas median lo mismo o eso le pareció, pues todas se parecían a la suya, tenían una gran cama con doseles, un escritorio, una puerta para el baño y una para el armario, que era de por si grande.

La habitación de los gemelos era la mas grande, pues habían dos camas en ella y todo doble, supuso que esa era la habitación de los gemelos, las demás lo supo, por que su padre la encontró mirando y le enseño las demás habitaciones diciéndole de quien pertenecían.

La habitación de William tenia una gran biblioteca, la de Andrew era la de un niño normal llena de peluches y juguetes, las demás eran todas parecidas las unas con las otras.

-    Padre, ¿puedo hacer una llamada? -Pregunto Susan y el hombre la miro curioso.

-    Claro que si, hija -Sonrió el hombre que la llevo al despacho de Eidan, donde también trabajaba cuando estaba en casa, Susan tomo el teléfono y marco el numero de la casa de su abuela, por desgracia fue esta la que le atendió, por lo cual no podría hablar con ninguno de sus hermanos menores.

-    Te he dicho miles de veces que no llames a esta casa, olvídate de tus hermanos, haz de cuenta que jamás los conociste -Contesto la mujer y le corto. Susan se coloco a llorar y su padre preocupado se le acerco y la abrazo para consolarla.

                                            Fin del primer capitulo...

Notas finales:

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