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EL DUELO por rosario_duoshin

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Notas del capitulo:

LOS PERSONAJES DE GUNDAM WING NO ME PERTENECEN

 ESPERO QUE ESTE FANFIC LES AGRADE,

EL DUELO


Esta es la tierra donde el hombre libro grandes batallas, donde murieron hombres valientes y temibles, donde el honor, la discordia, y la traición se mezclaron para librar la ultima gran guerra, la guerra donde muchos murieron pero que trajo consigo la unificación del mundo en un solo reino: Vallaha un reino de prosperidad y relativa calma gracias al buen gobierno de su rey. Es en este reino donde da inicio nuestra historia, ¿la época? Nadie podría saberlo con precisión ya que después de tantos conflictos nadie se dedico a contar el tiempo transcurrido, solo bastaría decir que las personas viven el renacimiento de una nueva época.

-ya vine- Grito Odin Low al llegar a su casa ubicada en el callejón de los ladrones, era el mejor ladrón de la región, y en ocasiones asesino por encargo de algunas personas de loa nobleza, a el no le agradaba esta vida, pero tenia que sobrevivir

-¡Papá!- Grito un niño de unos 5 años de cabellos café oscuro y ojos cobalto, quien abrazo a Odin

-Heero, espero que te hayas portado bien con tu tía- Dijo Odin señalando a una mujer que estaba detrás de ellos, Heero era su motivo para sobrevivir, después de que su esposa muriera en la ultima epidemia, su hijo era lo único que le quedaba.

-yo siempre me porto bien- Heero no mentía, a pesar de su edad, el siempre era serio, solo su padre lo hacia sonreír y se comportaba de excelente manera

-Me alegra, y por eso te tengo una sorpresa- Y ante la expectativa de Heero, Odin agrego- Mañana iras conmigo- No es que le gustara la idea de que su hijo aprendiera a robar, pero este había insistido, y no le podía negar nada

-¿estas seguro?- Intervino la mujer, preocupada por la seguridad de Heero, pero como respuesta obtuvo la mirada asesina de los dos.

A la mañana siguiente ambos salieron de la pequeña casa, después de haber librado una gran batalla, ya que a la mitad de la noche un hombre encapuchado llego a su casa y le pido que matara al conde Maxwell, al principio Odin se negó, no podía dejar que su hijo viera un asesinato, pero aquel hombre le ofreció 50 monedas de oros así que no pudo resistirse y con la idea de converse a Heero de no ir acepto el trabajo.

Mala idea, hubiera sido más fácil, ganar esas monedas en otra parte que convencer a Heero que con la promesa de “Haré lo que tu digas” iba junto a el.

Llegaron a donde se encontraba el conde Maxwell por la noche, una pequeña posada cercana al pueblo

-Quédate aquí, no salgas, pero si no regreso en una hora te iras directo a casa, ¿Entiendes?

-Hn

Odin avanzo de manera tranquila a la posada, en el patio allí estaba el conde Maxwell nunca pensó que resultaría tan fácil, así que se acerco sacando su espada dispuesto a atacarlo, pero en un movimiento rápido y preciso, Maxwell era quien lo tenia contra la pared y con una espada en la frente

-Dime quien te manda- Murmuro el conde- Se que vendrían a matarme, pero no se quien, dime quien te manda o morirás

-Haga lo que quiera, no le puedo decir nada- Odin pensó en su pequeño hijo, pero no podía manchar su honor

-Entonces muere- El conde levanto la espada pero igual de clavarla en su adversario, la clavo en la pared- Eres una persona de confianza, ya que no delataste a quien te contrato, me ayudaras a llegar a la región de Teway donde se encuentra mi mujer y mi hijo, con eso perdonare tu vida

-Con una condición

Así fue como los tres entraron a la posada: el conde Maxwell, Odin Low y Heero, en una habitación de la posada dos hombres observan todo

-Se supone que lo tenía que matar y ahora es su aliado.

-No se preocupe mi señor, los eliminaremos en el camino.

Las siguientes jornadas fuero muy difíciles, pero por fin estaban en Teway

-Mi señor hemos cumplido, así que nosotros regresamos- Dijo Odin haciendo un a pequeña reverencia desde su caballo

-Por favor quédense, por lo menos esta noche

-No podemos debemos regresar a casa- Y diciendo esto los dos empezaron la partida.

En el camino

-Heero, sígueme- Murmuro Odin mientras se escondía fuera del camino, pudieron ver a un grupo numeroso de encapuchados que iban rumbo al castillo donde estaba el conde

-Debo regresar, y ayudarlo- Murmuro Odin

-Llévame- Dijo Heero- Puedo ayudar

Cuando llegaron al castillo todo era destrucción, el único que quedaba en pie era el conde, quien luchaba con todas sus fuerzas, aferrandose a un pequeño bulto, su pequeño hijo, Odin le ayudo de inmediato, y el conde le dio el bebe a Heero, quien solamente observo a los dos hombres luchar, su padre era bueno, pero aquel movimiento del conde Maxwell era increíble así que lo estudio con detenimiento, Heero poseía una habilidad in ata para la espada y ese movimiento lo tenia que aprender, pero en un instante, el líder de esos bandidos ataco por la espalda a Maxwell y lo hirió de muerte, Odin le atravesó la palma de la mano con su espada, y todos huyeron llevándose a la esposa del conde

-Tranquilo, te recuperaras y buscaremos a tu esposa

-Promete que vengaras mi muerte, no importa cuanto te lleve, un ño, diez o quince, cuida a mi pequeño hijo

-Lo prometo

En ese momento el conde murió, salieron de aquel lugar, Odin sabia que esos hombres regresarían, así que comenzaron a caminar buscando un refugio, ya que la nieve empezaba a caer, pasaron largas horas, en las que tuvo que caminar, cargando al bebe, y en su espalda a Heero ya que estaba muy cansado.

Por fin encontró una pequeña cabaña, en donde no se encontraba nadie, tal vez por el frío, el bebe no dejaba de llorar

-Calma bebe, ya estamos a salvo- Murmuro Heero, mientras tomaba una de sus manitas- Papa esta ordeñando una vaca para darte de comer- El bebe se callo de repente

Odin llego con la leche, le dio un poco a Heero y después descubrió al bebe para alimentarlo, en ese momento del cuello del bebe cayo una cadena con una medalla que traía la fotografía de su m adre, Heero la tomo y leyo al reverso

-Duo

-Debe ser su nombre, Heero

-Entonces te llamas Duo ¿Eh?

-Heero no te encariñes con el, cuando todo se calme debemos regresarlo con su familia, ¿entiendes?

-Si- Pero contrario a esa respuesta, Heero siguió observando y jugando con Duo, hasta que se quedo dormido- Duo- murmuro entre sueños
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