Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Después del divorcio por mihll

[Reviews - 70]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes de este fic no me pertencen y solo los utilizo a modo de diversión

Notas del capitulo:  

Esta es la continuación de "Quiero el divorcio" fic que  recomiendo leer antes para entender la historia nueva

 

La idea de hacer una continuación nació cuando ya pensaba que no era capaz de traer  a la vida nuevas historias, esta es algo diferente a las que he escrito o que estoy escribiendo, me gusta como queda y espero que a ustedes también.

 

Lo que sucedió en el final del otro, atribúyanselo a la fiebre que me ha atacado en estos días, me ha llevado a hacer un final donde mis personajes no se quedan juntos, pero por otra parte es bueno, si no fuera por la fiebre, estaría en otro lado, sin pc y disfrutando de mis vacaciones nahhh ni yo me creo eso, la fiebre me hace estar mas tiempo en cama y por ende, un pc siempre me acompaña para palear el aburrimiento.

 

Ya no hablo mas, esta es una entrega de mihll, dedicados a los fieles seguidores de QED

 

A leer...

 

Después del divorcio

 

Por

 

mihll

 

 

 

Capítulo uno: Ese niño asusta

 

1

 

 

 

        Hideki había estado en el departamento de soltero de Kaede solo un par de veces, pero ahora, después de cumplido un año de relación habían decidido pasar sus vacaciones juntos. Ayer habían regresado de un duro viaje de negocios a Estados Unidos en busca de una fusión con una empresa local,  terminaron cansados hasta que pudieron delegar sus responsabilidades. Las negociaciones resultaron según lo esperado y Kaede podía tomar su merecido descanso tranquilamente, sabiendo que los intereses de su hijo estaban siendo manejados en buenas manos.

 

Hacia poco Aoshi había cumplido siete años, él asistió a la celebración que se llevó acabo en Kanagawa, en la casa que un día llego a compartir con Hanamichi, a esa fiesta también asistieron la gente mas cercana; el padre de Akira, el mismo Akira, Yohei, el resto de la gundam, Ayako, Ryota, Anzai y su esposa y hasta Haruko Akagui y su novio. Ese día se le había hecho tarde para hacer el viaje de regreso a Tokio y solo por esa ocasión, aceptó quedarse, situación que resultó grata para Aoshi y Hanamichi quienes estaban encantados con su presencia.

Por una parte se sentía orgulloso del crecimiento de su hijo, parecía tan lejano el día en que nació, como si el tiempo transcurrido fuera toda una eternidad ,sin embargo, el recuerdo era tan nítido, imposible de olvidar, lo tenía presente cada vez que recordaba el por que se separó del amor de su vida; un sentimiento de rechazo no planeado sumándole a esto otro tipo de situaciones que le hicieron cometer varios errores mas .Ahora todo era distinto, tenía una nueva vida lejos de la de Hanamichi, junto a otro hombre tan alto como él, moreno, de cabellos castaños y ojos verdes esmeraldas, culto, educado y de una larga familias de empresarios a quién conoció luego de que su antiguo asesor financiero, amigo de su abuelo, dejara su cargo para jubilarse quedando en su lugar éste joven que sin duda entendía del buen manejo en los negocios.

 

Estaba consiente que ya era tiempo de que Hideki conociera en persona a su ex pareja e hijo, ya que hasta entonces, les conocía sólo por fotografías o lo que les relataba de ellos. Tal vez esa oportunidad se daría en un par de días más, tenía pactado con Hanamichi que pasaría por Aoshi a casa de Yohei para pasar un día entero a su lado, sí, era la oportunidad perfecta para presentarle a su pareja el ser que llenaba su orgullo. Pero por el momento, lo haría disfrutar de sus caricias y besos a modo de celebración por las dos semanas que tenían a disposición para pasarlas juntos.

 

Una vez más se encontraban desnudos haciendo el amor, y como cada vez, Kaede era el activo de la pareja, prefería que fuera así ya que Hideki tenía costumbre de no usar protección durante las sesiones de sexo, a eso le temía, a otro embarazo que no estaba dispuesto a llevar por que sencillamente no sabía cual sería el calificativo que le daría al saber que era una especie de fenómeno. Por el momento era lo mejor, aun  no tenía la confianza suficiente para hablarle sobre "eso", puesto que si aun se mostraba algo molesto por ser la parte pasiva de la relación y no la activa como venía siendo antes de estar juntos, no podía determinar si mas adelante podría confiarle  algo tan importante como era el origen de Aoshi

 

-wow, Kaede... eso... fue... magnifico-le dijo el de ojos verdes a su pareja con la respiración entrecortada

 

Ambos se encontraban de espaldas contra la cama, respirando agitados luego de haber terminado de hacer el amor

Kaede permaneció con la mirada en el cielo raso, agotado, si ser capaz de hablar por el esfuerzo realizado. Pensaba que ser el activo era cansado, pero se disfrutaba de igual manera.

 

- durmamos que ya es tarde- dijo finalmente sintiendo los parpados cansados

 

- sí que lo es- asintió el otro mirando de reojo el reloj sobre la mesita de luz, advirtiendo que eran pasadas las cuatro de la mañana, no por estar de vacaciones iban a agotarse excesivamente. Luego de manotear las sábanas, las arrastró hasta cubrir sus cuerpos, se abrazó al ojiazul que le había dado la espalda y siguiendo su ejemplo, pronto también se durmió

 

 

Hideki se despertó tipo diez de la mañana  e inmediatamente se lanzó fuera de la cama, se dio una ducha tibia y luego comenzó a preparar un abundante desayuno. Tan pronto como hubo sentado el café para calentarlo fue a despertar a Kaede

 

-despierta perezoso, que el día comenzó hace rato- le dijo arrebatándoles las cobijas de golpe y huyendo pronto de ahí al sentir el gruñido de molestia de su pareja, ya le conocía el mal humor que tenía cuando alguien interrumpía su sueño de imprevisto, mas de una vez recibió un golpe que le dejara el ojo morado.

 

 Cuando volvía a su labor, consiente de que eso bastaba para que el otro se pusiera de pie, oyó el timbre del citófono, tras el hablaba el conserje quien anunciara que el joven Sakuragui iba subiendo.

 

-¿Sakuragui?- se preguntó, tanto tiempo de pareja de Kaede y no relacionaba bien ese apellido- mmm... me imagino quien será, alguien de la empresa que viene a traerles las cosas que dejó olvidadas en la oficina- se dijo luego

 

Así esperó por un rato hasta que tocaron a la puerta, no halló a nadie al asomarse e iba a cerrar hasta que sintió que alguien le tironeaba la camisa por sobre el cinturón. Miró hacia abajo encontrándose con un niño de cabello negro azabache y ojos color miel brillantes.

 

-¿y tú quien eres?- preguntó con sorpresa

 

-Aoshi- respondió con simpleza el pequeño hurgando con la vista hacia el interior, indiferente a las  mirada de curiosidad que Hideki le daba- ¿y tú quien eres?- consultó repitiendo la pregunta anterior, echando su cabeza hacia atrás en un intento de verle a la cara.

 

-ja, ja, ja-rió Hideki

 

- es de mala educación reírse de una pregunta, yo te respondí y tú no, no me imagino que te llames Ja, Ja, Ja- enfatizó simulando la risa.

 

-A ver pequeño, te llamas ¿Aoshi, qué?- dijo desdibujando su sonrisa-... ¿y qué se supone que haces aquí?-

 

- me llamo Aoshi Sakuragui y estoy buscando a mi padre- respondió frunciendo el ceño, al instante notó cierto parecido con Kaede en su forma de expresión cuando éste se mostraba serio

 

- ahhh y dime ¿viniste solo?-

 

-no, me trajo un conductor de un taxi, muy amable, que me dejó en la recepción y que también me ayudó con mis maletas- concluyó

 

Tras oírlo, Hideki asomó su cabeza detrás del niño comprobando que éste tenía una maleta azul y una bolsa que parecía contener un balón.

 

Por otra parte Kaede salía de su cuarto apresurado colocándose una  chaqueta, preocupado como estaba en arreglarse las ropas le dijo rápidamente a su pareja sin observar bien hacia la puerta

 

-tengo que salir inmediatamente, Hanamichi acaba de llamarme para decirme que Aoshi nunca llegó a casa de su amigo...-

 

-¡Papá!- llamó emocionado el niño al ver a su progenitor aparecer

 

Kaede se detuvo en seco, Aoshi corrió lanzándose a sus brazos rodeándole con los propios su cuello

 

-Aoshi, ¿pero qué...?-le dijo sorprendido, pensó en una reprimenda pero pasó de ello para abrazarlo y luego dejarlo de nuevo con los pies en el piso, se inclinó  intentando sonar muy suave en sus palabras- ¿Qué no se supone que debes estar en casa de Yohei?-

 

-sí pero no quiero quedarme con él- respondió haciendo pucheros.

 

Kaede miró alzó la vista hacia Hideki quien adentró la maleta y bolsa tras lo cual cerró la puerta.

 

-papá yo quiero quedarme aquí contigo por que sé que no vas a trabajar, se lo oí a papá cuando dijo que estabas de vacaciones aquí en Tokio- insistió

 

-sí, es cierto- dijo con resignación mientras que Hideki lanzaba un bufido ya que pretendía estar a solas con su pareja y este parecía ceder muy pronto a las peticiones de su hijo- ...pero no debiste hacer esto, nos preocupaste a mi y a tu padre-

 

-pero si se lo decía a alguien no me iban a dejar venir- se quejó encogiéndose de hombros

 

-espérame, siéntate en alguna parte mientras llamo a tu padre para decirle que estás aquí- le dijo señalándole los sillones mientras que con las otra mano sacaba el móvil y se disponía a marcar el número de Hanamichi

 

Aoshi hizo lo que le dijeron y fijó una mirada analítica sobre el castaño que se sentó frente a él. En tanto Kaede  hablaba con Hanamichi y le tranquilizaba  diciéndole que no se preocupara, que viajara sin problemas a Hokaido y que a su regreso a Tokio se encargaría  de llevarle a Aoshi

 

-"este niño asusta, me mira como Kaede cuando está molesto por algo, se parece mucho a él..."-pensaba dubitativo

 

-así que eres Aoshi- le consultó luego, el pequeño enfatizaba su mirada y se había cruzado de brazos

 

-y tú eres Hideki Matsura, ya mi padre me había hablado de ti-

 

-y dime Aoshi, ¿Cuántos años tienes? ¿Siete verdad?- el chico lo miró con cara de: si sabes para que preguntas, más no dijo nada y volvió la vista a su padre que acababa de colgar el teléfono.

 

-está bien Aoshi, te quedarás conmigo por unos días, cuando tu padre pase por Tokio nuevamente te reunirás con él- anunció el ojiazul

 

-¡yupi!- celebró alzando sus manos de manera vencedora

 

-el desayuno está listo- anunció desganado el ojiverde.

 

-supongo que ya se conocieron- consultó Kaede sonriente dirigiéndose a los dos, estos asintieron- entonces vamos a desayunar, aunque creo que ya desayunaste - dijo refiriéndose a su hijo

 

-sip, con mi papá desayunamos cereales y leche, bueno él también desayunó unos huevos, se bebió un café y un vaso de jugo.-

 

-"un desayuno abundante, como siempre"- pensó Kaede

 

Luego de la comida, Aoshi se sentó en las piernas de Kaede viendo televisión, le contaba miles de cosas que sucedieron en su ausencia; lo que sucedió en casa, con sus amigos, su equipo de básquet, por que Aoshi ya practicaba con un equipo infantil. El moreno le oía con mucha atención mientras que su pareja se transformaba en un simple espectador sentado a su lado, sintiéndose desplazado de la conversación.

 

Rato mas tarde se oyó que tocaban a la puerta otra vez, Kaede dejó a su hijo sentado mientras iba a abrir, seguro que se trataba del chico que debía llevarle las cosas olvidadas en la oficina.

 

-voy a checar los papeles mientras ustedes siguen viendo la TV-les dijo encaminándose  a su despacho.

 

Aoshi se viró y le dedicó una sonrisa asintiendo, posteriormente se levantó yendo hacia sus cosas donde extrajo unos dvd´s, uno de los cuales prontamente puso en el reproductor y se sentó de nuevo a ver los partidos de básquet que Hanamichi le había conseguido para que no se aburriera.

 

Hideki veía como el niño se perdía en las jugadas, ensimismado, como si el mundo desapareciera a su alrededor, le daba la impresión que ni siquiera le oiría si le hablaba y quiso probarlo.

 

-¿y la escuela?- inquirió

 

-estoy de vacaciones- dijo sin despegar su mirada de la pantalla y sin inmutarse siquiera.

 

Lo oía, claro que lo oía, era un niño muy listo, de eso no cabía duda y le inquietaba. Por ello prefirió dejarlo solo, tampoco le entretenía ver a unos cuantos hombres corriendo tras un balón

 

Fue al despacho,  Kaede estaba algo ocupado revisando uno que otros papeles

 

-parece que no le caigo bien- comentó desde la puerta, Kaede alzó la vista y sonrió levemente.

 

-es tu primera impresión, Aoshi de repente parece ser demasiado serio pero dale tiempo y verás que es todo un amor-

 

-pues es lo que pienso- dijo devolviéndose calmadamente, pero antes de desparecer le preguntó-¿Preparó algo o vamos a almorzar fuera?-

 

-por hoy almorzaremos fuera- respondió y se devolvió a sus quehaceres.

 

Fueron a restaurante cercano, comieron con tranquilidad y luego pasearon por la ciudad. Para Aoshi todo era nuevo y distinto a Kanagawa, por eso arrastraba a su padre de un lado a otro, queriendo ver y tocarlo todo, a esas alturas Hideki ya estaba un poco fastidiado por que le arruinaban su grandiosos planes- "Pero será por tan sólo unos días"-intentaba convencerse optimista. Si le hubiese recibido de una manera algo más calurosa todo sería distinto, el niño con Kaede era sonrisas y muchos sí, mientras que con él eran miradas serias, pero tenía la esperanza de que su relación pudiera cambiar.

 

Llegada la tarde, Kaede se encargó de preparar la habitación que supuso que un día Aoshi necesitaría. Arregló las pocas cosas que el niño traía consigo y cuando estuvo listo le llamó para que fuera a conocerla ordenándole dormir lo más pronto posible, sabía que no debía repetírselo, era un chico muy obediente.

 

Estiró los brazos luego de dejarle en su cuarto advirtiendo que a lo lejos su pareja miraba TV malhumorado, cambiando de un canal a otro.

 

-ha sido un día de locos, pero voy a compensarte- dijo abrazándolo por la espalda, susurrándole al oído

 

-no te preocupes, es tú hijo y debes darle la atención que necesita- su actitud se suavizó y echó su cabeza hacia atrás para lograr alcanzar sus labios y darle un beso corto.

 

Kaede respondió al contacto, le arrebató el control remoto y puso la señal en un canal fijo. Luego rodeó el sillón y se sentó a su lado abrazándolo de nuevo.

 

Vieron una película, un drama basado en la vida real, luego de ello se dirigieron animosamente hacia su cuarto, pero... ¡sorpresa!, Aoshi se encontraba cómodamente acurrucado entre las cobijas de la cama de Kaede.

 

-Aoshi,.. ¡despierta!- le llamó Kaede zamarreándolo suavemente, si no despertaba lo iba a cargar hasta su habitación

 

El niño parecía no despertar a lo que el ojiazul miró a su pareja esperando comprensión

 

-Kaede...- le dijo

 

Aoshi se acurrucó en los brazos de su padre

 

-Aoshi, tenemos que dormir-

 

- sí papi- susurró somnoliento

 

-Aoshi- repitió Kaede

 

El niño pareció incorporarse un poco y miró a su padre- ¿vamos adormir juntos verdad?-

 

-no-

 

-pero si... -bostezó perezosamente- si mi papi Hana duerme conmigo todas las noches-

 

-no Aoshi, estás conmigo, con  tu papi Kaede que necesita dormir-

 

-yo no duermo con nadie que no sea mi papi- respondió medio dormido después agregó susurrando para que solamente el ojiazul oyera- la única vez que dormí solo fue cuando tú y mi papi durmieron  jun...mmmphh-

 

Kaede le tapó la boca al instante, al saber que podría decir algo que no gustara a Hideki

 

-¡sssshhhiittt!... dormiré contigo pero ya no digas más- le dijo también susurrándole

 

 Luego de eso el ojiazul miró a su pareja y le dijo:

 

-no quiere dormir solo... mañana veremos que hacemos-

 

El castaño bufó molesto una vez más y dando un pequeño portazo se retiró del cuarto

 

 

- Abre lo ojos, ya se fue- ordenó  retirando la mano de la boca de su hijo

 

-papi quiero dormir contigo- murmuró el pequeño abrazándose a su progenitor

 

- Está bien- dijo rendido, por que sin duda lo dicho anteriormente le recordaba la noche que pasó con Hanamichi, la noche en que  se entregó a él en un momento de supuesta debilidad en el cumpleaños del niño que ahora dormía a su lado.

 

Luego de verle profundamente dormido se desvistió, le abrazó paternalmente y se durmió pensando "dizque" en el error cometido...

Continuará...

Notas finales:

Bien, espero que no quieran seguir con ganas de matarme (aunque me lo merezco) , pero bueno, el capi que acaban de leer no es mas que la continuación de Quiero el divorcio, si lo subo con  título nuevo es por que la situación cambia.

Espero sus comentarios, depende mucho de ellos que tan pronto me decida a subir el segundo capi que ya está listo ( no es que me vuelva exigente en eso, es mas por que los comentarios ayudan mucho en los ánimos de continuar) entonces si veo interés me animará mucho para poder continuarlo lo mas pronto posible.

¿Qué tal le ha parecido mi pequeñoángel llamado Aoshi?, no es un encanto de niño!! ^^

Hasta pronto


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).