Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Primera y última Canción por Ichan y Hime

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Amamos a los gemelos, así que bueno, pensamos que este sería un final más digno ^^

Esperamos lo disfruten. 

Notas del capitulo: Pues es un fic corto, un oneshot bastante sencillo pero que nos salió del alma, y sinceramente esperamos que lo disfruten ^^

La Primera y última Canción

Por I-chan y Hime

 

 

George venia despacio por las escaleras, cabizbajo, angustiado, ya no le quedaban mas lagrimas por derramar, se sentía cansado, pero no quería descansar, se sentía… Solo ahora, no era lo mismo, ya no era lo mismo, y pensar que el funeral se celebraría ese mismo día, no era que le dejaba opción a mas.

Paso por delante del su habitación, la que compartía con Fred y donde reposaba el cuerpo aun caliente de su hermano, lo habían lavado, le habían vestido para el que era su ultimo viaje, y el rostro de Fred aun presentaba la que seria su ultima sonrisa. Entró, quedo recargado en el marco de la puerta y sin mas se quedo viendo el bulto en la cama, aun sin creerlo, se acercó despacio como si temiera poder despertarle en realidad era que no quería perturbar ese silencio que agradecía.

Siguió caminado y no se detuvo hasta que sus zapatillas pisaron algo duro, se paro en seco, y vio la pequeña piedra, estaba rota por la mitad, sin embargo tenia algo de atrayente, vio como una luz en ella, por lo que la mantuvo en su mano, escucho un trino entonces, un az de luz cercano cruzo el cielo, reconocía ese az, no era otra cosa que Fawkes, el Fénix de Dumbledore, y cantaba, reconocía su canto, y ahora volaba sobre la madriguera regalándoles ese tranquilizador sonido.

Dejó la ventana abierta, y se sentó junto a Fred, la piedra aun reposaba en su mano, no quería soltarla, algo le decía que no la soltara, y aun escuchaba ese sonido, que se alejaba despacio de su campo de oído, miro a Fred, las lagrimas ya le bajaban por las mejillas lagrima silenciosas, mientras acariciaba el cabello de su gemelo, mientras le miraba, esperando que Fred abriera los ojos y le sonriera… Eso ya no pasaría.

Es cruel verdad le cayo, una vez mas, como un enorme balde de agua fría, que finalmente le hizo explotar, recargo la frente en el pecho de Fred sin dejar de llorar, sollozar, y respirar agitado, angustiado, con una mano en el cabello de su hermano y la otro en el pecho, la piedra seguía en su mano, la apretaba, le dolía, pero no la soltaba.

-Fred…- llamó.- Fred… Despierta… Háblame…Fred….- sollozó.- No me dejes… No puedes dejarme…

Muchas veces sus padres le habían sorprendido así, desde que volvieran para enterrar a Fred y a los demás, muchas veces le habían sorprendido abrazado a Fred, no quería dejarle, no soportaba la idea de no ver mas a su gemelo, estar frente al espejo ya era toda una tortura y de ninguna manera pensaba dejar que se llevaran a Fred.

-¡¡FRED!!- Volvió a gritar.

De nuevo solo los sollozos de George en la habitación, el silencio, ya no se oye a Fawkes, todo esta en silencio, ni siquiera oye a su familia en el piso inferior, no se oía nada, George quedo inmóvil la mano del pecho reposaba plana sobre Fred… Plana… George se enderezo y con el rostro surcado de lagrimas se miro la mano… ¿Y la piedra?

 

Fawkes había dejado de cantar, pues ahora la magnifica ave estaba posada en el alfeizar de la ventana, contemplando a los gemelos, contemplando a George en su desgracia.

George pensaría que la piedra se le había caído, que en medio de su llanto en que bañaba el pecho de su hermano muerto con lágrimas no había siquiera sentido cómo la piedra se deslizaba entre sus dedos y caía, eso habría pensando, eso pensaba, pues ni en el pensamiento más alentador le rebelaría lo que el ave Fénix en la ventana ya daba por hecho.

Harry Potter había perdido esa piedra en los lindes del Bosque Prohibido, aquella madrugada momentos previos a enfrentarse con Voldemort por penúltima vez, Harry Potter le había dicho al retrato de Dumbledore que prefería dejar esa piedra, una de las tres reliquias de la muerte perdida allí donde nadie la viera, Harry Potter lo prefería así pues escuchando el cuento de los tres hermanos había entendido que los muertos permanecían así... muertos, no eran capaces siquiera de querer regresar con los vivos... Harry Potter no sabía que algunos muertos no están preparados para quedarse lejos de sus seres queridos que siguen con vida. Y Fawkes como siempre cumplía los deseos de su compañero y amo, aún después de muerto.

En medio del llanto George no lo había notado ni lo notaría, quizás después pensaría en ello pero no sabría darle su explicación, tampoco es que le importaría... pero en medio del llanto, la piedra en su mano, la piedra que se presionaba contra el pecho muerto de Fred se hundió, se deslizó suavemente, casi con miedo y cuidado, como si el cuerpo inerte en el que se sumergía pudiera sentir dolor y ella lenta y misericordiosa quisiera menguar toda aflicción. La piedra de la Resurrección se perdió dentro del pecho del Weasley muerto.

Y la habitación estaba sumida en un lúgubre silencio que era desgarrado por momentos por el llanto de George que abrazaba a su hermano como naufrago que se sujeta a la última tabla que flota. Y George seguía llorando mientras un milagro, milagro de muerte o quizás vida se producía bajo su cuerpo.

Los dedos que reposaban en la cama se movieron un poco, el calor fué retornando, la sangre quieta en su momento, a punto de coagularse comenzó a correr, el corazón a latir, muy despacio, haciendo el esfuerzo de compensarse, el aire entró a los secos pulmones... y quizás el primer instinto de alguien que nace, alguien que regresa, alguien que revive... quizás el primer instinto lógico es respirar, pero no, lo que sucedió aquí fué una mano, una mano cansada que hace tiempo no se movía alzarse y posarse sobre los cabellos rojizos de George.

 

No, realmente George no esperaba eso de hecho ni siquiera reparo en la piedra muchos segundos mas, quien podía pensar en una piedra cuando su hermano yacía inerte bajo, él, no, simplemente se quedo en silencio respirando un tanto mas tranquilo, aferrándose a Fred diciéndole ‘Adiós’ se alguna manera ya que él nunca podría desvincularse de Fred.

Lo que sucedió después fue muy rápido, no noto los movimientos iniciales, ni siquiera estando sobre el pecho de Fred sintió los primeros latidos, solo, solo sintió la mano posarse sobre su cabeza y en principio no se movió, obviamente George pensaba que seria su imaginación que… Que tanto deseaba sentir la mano de su gemelo que su mente le profería malas pasadas.

Sin embargo cuando sintió la mano moverse y acariciarle el cabello su mente salio de ese trance, sus sentidos de algún modo se espabilaron y sintió el corazón latir en el pecho, abrió los ojos rápidamente y se volteo despacio aun sintiendo la mano en su cabeza, y miro a Fred sin entender, no podía ser, Fred estaba… Estaba…

-Fred…- jadeo como si le faltara el aire llevándose las manos al rostro llorando desconsolado.

 

Tras haber acariciado los cabellos de su hermano, Fred, si, Fred Weasley abrió los ojos y respiró como si saliera del agua después de haber estado mucho tiempo sumergido, en realidad respirando por primera vez en mucho tiempo, desde que una explosión le quitara el aire, la vida, el pulso... todo...

Respiró agitado un momento mirando alrededor, sus ojos grandes y por un momento asustados vieron la habitación en la que se encontraba, las ropas que tenía puestas...

Fred Weasley estaba vivo.

Se llevó las manos temblorosas y débiles al rostro, tanteando, asegurándose de que esas eran sus facciones, se tocó el pecho, el cabello, las pripias manos y entonces su mirada se encontró con el desencajado rostro de George, surcado de lágrimas, pálido y cansado.

Fred Weasley estaba vivo.

Le sonrió a su hermano y estiró una mano hacia él queriendo que la tomara, que se acercara, que coprobara y de paso le comprobara ahí mismo que estaba ahí, que no era un sueño pasajero mientras terminaba de morir.

-¿Todavía no encontraste tu lenteja?-preguntó en voz baja, sonriéndole como siempre sonreía para su hermano.

Fred Weasley estaba vivo.

 

Y claro que George tomo la mano, la tomo con cuidado como si temiera romperla, comprobó su calidez, ya no estaba fría, ya no estaba inerte, no estaba pálida, no estaba muerta, era la mano de Fred, entrelazo los dedos con esta y la beso acariciándola con suavidad aun bañándola de las pocas lagrimas que caían por su rostro.

Y no fue hasta que escucho su voz, esa voz mas grave que la suya mas linda, la voz que escuchara desde que aprendieran hablar, la que le había acompañado siempre, no fue hasta que la escucho que le miro fijo, y negó despacio en respuesta, no sabia que mas decir ni que hacer, no sabia si quiera si eso era real.

Solo había un modo de comprobarlo, soltó la mano de Fred despacio y con rapidez se lanzo a abrazar a su gemelo, comprobando que la calidez que desprendía era la de siempre, no era un sueño, le tenia entre sus brazos, escuchaba su respiración, sentía los latidos del corazón de Fred contra su pecho, y lloraba, ahora lloraba de felicidad.

-No se donde carajos la deje…- respondió finalmente, y se aferro a su gemelo con mas fuerza.

Fred Gideon Weasley, su gemelo, estaba vivo.

 

Y Fred sonrió, sonrió correspondiendo al abrazo, abrazándolo con fuerza en realidad, con mucha fuerza, casi deseando que George se fusionara con él. Y sin darse cuenta, al cerrar los ojos con la seguridad de que no era la última vez que lo hacía, unas lágrimas se deslizaron por sus mejillas... lágrimas que no sabía exactamente que sentimiento expreaban: miedo, amor, felicidad... más miedo. Había estado muerto, verdaderamente muerto y ahora por quién sabe algo que latía con fuerza en su pecho estaba de regreso.

Fred abrió los ojos anegados en lágrimas y por quién sabe qué razón miró hacia la ventana, Fawkes estaba allí observándolos, se diría que con una expresión de satisfacción. El ave trinó, agitó las alas y se alejó de la ventana, aún cantando... satisfecho.

Fred acarició los cabellos y la espalda de George y le hizo separarse despacio, acarició las mejillas, limpiando el rastro de lágrimas con los pulgares, le acarició la marca donde alguna vez había estado su oreja y le peinó los cabellos. Tan feliz de verlo otra vez... solo valía la pena vivir si veía a George.

Y antes de darse cuenta se hubo acercado y depositado un beso... en los labios de su hermano.

 

George sonrió por primera vez cuando Fred le devolvió el abrazo, y le miro fijo aun y cuando le acaricio las mejillas, simplemente acaricio las manos que le acariciaban y rió bajito, contento de ver a Fred de nuevo, de tenerle de frente viéndole con esos ojos tan vivos tan… Hermosos.

Se volteo cuando Fawkes desapareció y simplemente sonrió viendo el ave volar desprendiendo llamas, agradeciéndole pues no sabia por que le parecía que el aquella ave mística había tenido algo que ver en todo, eso, aunque realmente no quería ninguna explicación solo quería estar con Fred.

Habían pasado horas, pero en esas pocas horas de asimilar que su hermano ya no estaba, le había extrañado, se había dado cuenta de muchas cosas, había sentido miedo y ahora todos esos sentimientos contradictorios se habían esfumado, ahora estaba feliz contento, tenia delante a Fred, vivo, la única persona que le importaba en el mundo, la única persona sin la que no podría vivir.

Lo veía todo diferente ahora, pues todo lo sentía diferente, por lo cuando recibió el beso, aunque sorprendido solo quedo quieto, y le miro fijamente, no lo había esperado… Se acerco y le devolvió el roce.

 

La habitación volvió a estar en silencio, y solo se escuchaban las respiraciones irregulares de los dos hermanos. Fred se quedó viendo con algo de temor a su hermano, pensando que tendría la peor de las reacciones algo que realmente le había salido del alma hacer.

Y entonces el beso...

Ni bien George estuvo devolviendo ese casto beso, Fred sumergió los dedos en el rojizo cabello y lo atrajo, lo atrajo casi lanzando un lamento de satisfacción, pues hacía tanto, pero tanto tiempo que esperaba por algo así. Abrió la boca y separando los labios de George profundizó ese beso, ese beso que significaba tanto... pero tanto.

 

Geroge se inclino entonces aun recargándose en la cama, y cerro los ojos, dejo paso a Fred, abrió la boca despacio y acarició los labios de su gemelo, eran tan suaves y dulces que hubiera lamentado no probarlos nunca, rozo despacio la lengua de su gemelo siguiéndole el ritmo en ese baile, y finalmente le acarició el rostro con las yemas de los dedos, sin querer romper el beso.

-...- se separo despacio viéndole fijo, sin entender, mas bien confuso.- ¿Desde cuando?

Su pregunta, Fred la entendería, ellos siempre se entendían siempre se habían entendido, y seria hasta gracioso contradecir esa frase 'Uno no se da cuenta de lo que tiene, hasta que lo pierde', en parte así había sido para los gemelos, con la diferencia de que ellos tenían una segunda oportunidad.

 

Fred sonrió encogiéndose de hombros, acariciando aún los cabellos de su hermano, le tomó una mano y entrelazó sus dedos. Su dedo pulgar acarició la mano de Goerge mientras que su lengua se humedecía los labios, mientras que su rostro lucía inseguro pero contento, totalmente feliz de lo que estaba sucediendo. Y es que lo que estaba sucediendo no tenía explicación pero tampoco interesaba... lo único que importaba en ese momento, era la milagrosa resurrección de Fred y que... estaban juntos, juntos como siempre debía ser.

-Desde siempre...-le contestó entonces.

 

George sonrió de nuevo y apretó la mano que le tomaba, había tantas cosas que decir, y tanto tiempo que no sabia como empezar no sabia como decírselo, solo pego su frente en la de Fred y sonrió acomodándose después en su hombro cerrando los ojos.

No pensaba como reaccionarían todos, sus caras ya tenia ganas de ver las caras que pondrían, pero de momento solo quería disfrutar de Fred, de estar con el un momento, de disipar ese miedo que había tenido a no verle mas y ahora tenían toda la vida para estar juntos.

-Te amo mucho Fred...- susurro con los ojos cerrado y el rostro oculto en el cuello de su gemelo.

 

-Y yo... yo también te amo George.

Los brazos de Fred envolvieron el cuerpo de su hermano y cerró los ojos lanzando un suspiro, un suspiro de alivio. Quien viera esa escena diría que era imposible, un trucado momento de mentes desesperadas por un final feliz, un momento ideado para tener a todos contentos... pero no era así, Fred sabía que había cosas injustas en el mundo, muy injustas que se llevaban lo mejor de la gente, que se llevaban a la gente en sí, él era un claro ejemplo. Pero ambos gemelos sabían que no importaba cómo, cuándo o qué había sucedido allí, la lógica ya estaba fuera de todo, y mejor así, porque un amor tan grande, una relación tan estrecha no podía terminar con una muerte... porque aún en la ficción o en la realidad las personas tienen derecho a un final entrelazados de las manos.

Fred sonrió y derramó nuevas lágrimas de felicidad, quería que todo eso fuera sólo un mal recuerdo, sólo un mal recuerdo mientras la canción de Fawkes seguía endulzándole los oídos como en el funeral de Dumbledore... pero ahora no habría funeral, quizás hasta habría fiesta... pues Fred Weasley estaba vivo, y abrazado al amor de su vida, a su gemelo, a su vida en si... estaba más vivo que nunca.

 

Notas finales: Esperamos les haya gustado ^^

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).