¿Qué haces?, esa pequeña pregunta que no puedo apartar de mi mente ya comienza a enloquecerme, no es difícil de responder, pero tu simplemente no sabes que me vuelve completamente loco cada vez que voy a dormir y cada vez que despierto, por que lo único que hago es pensar en ti…
Cada día que pasa la pregunta parece estar en más lugares y cuando creía que por fin obtendría una respuesta me doy cuenta de que todo lo que parecía saber de ti era nada, que todos te conocen más que yo…¿como paso esto?, de verdad no importa, hasta parezco una tonta jovenzuela enamorada que lleva un diario al que le pregunta que debe hacer esperando inútilmente que el papel sin vida le responda. Es inútil el papel no responde, si lo sabré yo, se esto si tengo gran seguridad, si supieras que llevo un diario de vida te daría risa, ¿sería posible verte sonreír abiertamente alguna vez?
Me gustaría que alguien me parara, pero no creo que me puedan hacerme entrar ya en razón, todos creen que me levanto temprano para entrenar o por cualquier otro motivo sin razón, pero la verdad es que salgo de casa temprano para ir a la tuya y poder tratar de averiguar que haces, llevo una semana haciendo esto, me obsesiona que seas tan cuidadoso, nunca dejas una ventana abierta o una cortina mal corrida para que pueda ver algo, casi no haces ruido al caminar cuando vas a salir, tal vez mi familia no este tan equivocada después de todo, parece que he entrenado algo, te escucho casi respirar, mi oído esta mejor que nunca o mi obsesión por ti es demasiado, y es que no lo puedo negar me gustas pero como el tensai del seigaku jamás te fijarías en mi, eres tan serio, aunque sé que yo podría cambiar esa expresión si me dejaras…“capitán de hierro” si hasta cuando tomaste el jugo de Inui no cambiaste tu expresión, creo que fue allí donde comenzó todo…
Ha pasado un mes, todos los días sin falta voy a tu casa y espero a que te levantes y salgas, te sigo a distancia, ¿pareceré un criminal?, no me importa, quisiera gritarle al mundo que te quiero, y cuando tengo la oportunidad de hacerlo, no sé que decir y hablo con alguien más de cualquier cosa, ya no lo soporto, no quiero seguir siendo tan normal en frente de todos, te amo… ¿es acaso tan malo? ¿siempre será así?
No puedo seguir un día más con esto, lo he decidido puedo harte frente, si no me correspondes podré seguir viviendo, no seré la primera persona rechazada, pero aún así tengo miedo…hoy después del entrenamiento lo sabrás, sabrás cuanto te amo Tezuka Kunimitsu…
…a tu casa como a diario…
…a esconderme cuando vas a salir…
…a seguirte hasta la escuela…
…clases…
…descanso…
…clases…
…entrenamiento…hasta aquí los nervios en verdad parecen mariposas en el estomago, pero llegan hasta la garganta...
Todos ya se han ido, creo que estamos solos los dos, no hay un bolso más…susurros, si se escuchan unos susurros en los camerinos, tendría que haberme quedado dentro, pero necesitaba un poco de aire… silencio…al fin la puerta se abre Oishi sale sonrojado y te dice adiós, se sorprende al verme y se va corriendo…tu aún estás dentro, esto no es posible me asomo por la puerta y te veo sonreír también con tus mejillas sonrosadas, si vieras lo exquisito que te ves, aunque me gustaría que fuera por mi, que yo pusiera esos colores en tu cara, algo frío cae por mi cara, paso mis manos y son lágrimas, estoy llorando…ya he llegado a casa, ni siquiera me di cuenta de cuando vine, solo sé que estoy aquí en mi cama llorando como un adolescente que soy, no importa ser hombre, ¿quién fue el idiota que dijo que los hombres no lloran? Yo estoy llorando, pensando ¿que haces? ¿Estarás con Oishi ahora? ¿qué haces? ¿te amara tanto como lo hago yo? Simplemente ¿qué haces?
…“La tristeza es algo que puede enfermarte”, hasta ahora no lo creía, pero ya tengo 2 días sin ir a la escuela, con fiebre tan solo de llorar, me duele la cabeza de tanto pensar que puedes estar haciendo…Eiji vino en cuanto se enteró que estaba enfermo, me contó muchas cosas, para subirme el animo, Taka-san también vino ayer y hoy, es en verdad un gran amigo, quizás cuando este mejor le cuente todo esto…y se ría conmigo…si se lo digo seguro que me apoya, Inui es un caso realmente especial, me trajo unos jugos para que me mejore pronto, están en verdad muy ricos, Momoshiro, Kaidoh y Ryoma mandaron sus saludos, pero lo que fue único es que Oishi y Tezuka vinieron juntos, lo han hecho estos dos días, me parece que Tezuka viene solo por que Ryusaki-sensei se lo pide y por estar con Oishi…
Ayer me hice el dormido cuando vinieron, estuvieron un rato en la sala esperando, luego se fueron, pero hoy no los pude evitar, y tenerlos a los dos tan cerca me hizo darme cuenta de que te amare por siempre…de nuevo sonrojado cuando entraste tras Oishi, pero no lo odio por estar contigo, aunque deberían tener un poco más de consideración en frente de un enfermo, esas miradas que intercambiaban y todo cuanto decían parecía tener doble sentido, siempre sonrojados, de pronto sentí que la fiebre me volvía y sin darme cuanta ya estaba dormido, no sé que pasaría con ellos, solo que cuando desperté ya no estaban, he estado escribiendo en el diario desde entonces, pero debo dormir, mañana si iré a clases sea como sea, soy un hombre, un hombre con el corazón destrozado pero las penas se pueden ahogar de otras maneras, como con un buen partido de tenis o tratar de poner atención en cosas tan triviales como las clases o que se yo…
Durante todo el día estado sonriendo como antes, faltas dos días a clases y quien hubiera imaginado que pareciera un mes que no asistía estaba completamente en otro mundo pensando “¿qué haces?” que hasta descuide un poco mis estudios, al menos me sirvió para distraerme…hasta el entrenamiento en que te vuelvo a ver, paso por tu lado y no dices nada, hoy por primera vez en un mes que no fui a tu casa por la mañana…
- no te esfuerces demás…
- claro capitán – te respondo y las palabras parecen salir de otra boca de otra persona que no soy yo, pero me hace feliz que a pesar de todo te preocupes por mi…
- puedes…Syusuke…
- ¿Qué pasa? – me volteo a verte, los demás se van a entrenar, Oishi es el último en salir y cierra la puerta tras de sí.
- Tu eres el que ha estado rondando todo este tiempo cerca de mi casa, creí que no vendrías de nuevo por que está mañana no fuiste…
- lo…lo sabías? – que horror, lo sabías
- si desde hace aproximadamente un mes…
- yo…yo… - no ahora me pedirás que deje de hacerlo porque no Oishi querrán tiempo para ustedes y que tengo que hacer yo mirando ¿verdad?
- ¿por qué lo haces?, por mas vueltas que le doy al asunto no entiendo por que lo haces…
Es broma, como puedes, debes saber muy bien por que lo hago, es simplemente por que estoy obsesionado contigo, te amo demasiado y no soporto la idea de estar lejos de ti…
- Tezuka…yo… - por que me miras así, no me veas, mi mirada se pone vidriosa, o no de nuevo voy a llorar...me volteo para que no me veas...
- me gustaría que dejaras de espiarme, no tengo nada que esconderte, pero los vecinos están algo nerviosos…
No te puedo responder, abro la boca para decirte algo pero no sale sonido alguno de ella...De pronto me tomas por el hombro y con un rápido movimiento me volteas, estamos cara a cara, suavemente me limpias las lágrimas que ya no puedo contener, tu piel es tan calida…
- ¿te sientes mal? – solo muevo la cabeza en señal de negativa.
Me abrazas y siento el latir de tu corazón, lloro, lloro como un niño en tus brazos me meces tiernamente, me acercas más a ti con uno de tus brazos en mi cintura, y con el otro levantas mi rostro hacia el tuyo, nuestro labios se unen en un beso, un suave e inocente beso.
- ¿qué haces? – es lo único que puedo preguntar cuando te apartas un poco de mi sin dejar de abrazarme…
- ¿no te gusto?
Nuevamente me besas pero esta vez con pasión, no me importa si lo haces por compasión o no, o si Oishi lo sabía antes de salir de los vestuarios, correspondo a ese momento, paso mis brazos alrededor de tu cuello y una de mis manos te acaricien suavemente el pelo, introduces tu lenguas en mi boca recorres cada espacio al que puedes llegar, y yo te dejo, entregado completamente al momento, no importa que alguien pueda entrar en cualquier segundo, que nos puedan descubrir así. Maldita sea la necesidad de respirar que nos separa, tomas tu raqueta y me dejas casi sin aliento cuando me dices que la terminar el entrenamiento te espere…
El resto de la tarde paso normal, tu junto a Oishi conversando, de verdad no importa si me convierto en tu amante, por primera vez me tomas en cuanta como alguien que vale la pena, tal vez no para ser tu novio, pero si para calmar tus pasiones, eso quiere decir que él no lo puede hacer...Tezuka te prometo que yo si lo haré, te daré todo cuanto tengo...
Después del entrenamiento me pides que te acompañe a tu casa, el camino pasa en silencio, ahora me pregunto ¿Qué piensas?, vas a la cocina y preparas un té...voy tras de ti, un té no me va a calmar, solo a tu lado me siento tranquilo...mientras la tetera esta en el fuego me abrazas y me besas, otra vez no me puedo resistir, no sé que es, tu aroma, tu mirada, tus movimientos...
De pronto la imagen de Oishi cunado me visitaron el día anterior aparece en mi mente, no es justo para él, te amo, pero no me voy a rebajar a ser amante de alguien que no me quiere, no voy a engañar a un amigo, aunque no quisiera me apartó de ti, me miras sin expresión alguna en la cara, de verdad, no sé que pasa por tu mente…
- no esta bien, Oishi sufrirá por esto…
- ¿de que hablas? Viniste aquí por que tu lo deseabas, y no veo por que Oishi tendría que sufrir, ¿que tiene que ver con nosotros dos?
- sé que Oishi y tú – pones un dedo en mi boca para callarme
- Oishi, no tiene nada que ver en esto, no sé de donde sacaste que Oishi y yo tenemos algo, por que eso es lo que ibas a decir ¿verdad?, Syusuke Fuji eres la primera persona a la que beso, y eso fue esta tarde en los vestidores, te amo
- pero yo los vi
- ¿Cuándo?
- yo te vi como lo mirabas ayer, el otro día se quedaron solos en los vestuarios y el salió entes que tu muy sonrojado, andan juntos y se miran de manera sospechosa cada vez que los veo.
- eso es por que le confesé que te quería y no sabía como decírtelo, le pedí…le pedí ayuda – te sonrojas por mi, soy tan feliz, hasta tartamudeas – además Oishi esta completamente enamorado de Eiji, hoy se iba a confesar, decidimos que lo haríamos el mismo día si nos iba mal a los dos pues juntos a pasar las penas, si solo uno tenía éxito el otro tendría todo su apoyo, y por su puesto si a los dos nos iba bien los cuatro celebraríamos algún día juntos nuestros aniversarios, Oishi tiene unas ideas un poco raras a veces pero si me rechazabas quería tener alguien en quien confiar…
Me abalanzó sobre ti y cuando te voy a besar la tetera me interrumpe...la apagas y me tomas de la mano, me llevas a tu habitación, tanto tiempo esperando por ver el lugar en que dormías, la cama que te tiene por las noches en mi lugar, allí nos entregamos a la pasión...
- Te amo…
- Yo también, desde hace mucho y para siempre – agotados nos dormimos en la cama de la casa que compartimos desde entonces…ahora se todo lo que haces...
Fin