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Prisionero Sexual por yuhakira

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Cuanto tiempo mas estaré aquí, cuanto tiempo mas tendré que mirar hacia los lados hacia arriba y hacia abajo y descubrir una vez mas que no hay salida, que la oscuridad pronto terminara por rodearme completamente, creo que empiezo a valorar los pocos minutos que puedo ver la luz del día, cada vez que se le da la gana de dejarme salir.


 


Los guardias abren la puerta y un rayo de luz ciega mis ojos, entra algo de aire fresco, estando aquí te acostumbras al olor y no te das cuenta de lo nauseabundo que es tu espacio, de lo nauseabundo que eres tú, estando encerrado no te queda de otra cosa más que la de convivir con tus desechos.


 


Entro a su oficina me mira de arriba a bajo, —cada día estas peor amiguito— Si estoy peor es por su culpa, hace una seña y los guardias me toman de los brazos me llevan a otra habitación y me meten a una tina con agua tibia, se por que lo hacen, siempre lo hacen, al jefe no le gusta la suciedad, creo que aparte de poder ver la luz del día esto es lo que mas disfruto, poder limpiar mi cuerpo de las inmundicias que poco a poco se van apoderando de mi, sentir como el agua resbala por mis extremidades dándome una falsa relajación, por que en un momento todo termina, si, en el momento en que entra a la habitación, aun todavía no entiendo por que me tiene encerrado en este lugar, aunque claro que solo mi celda es así, el resto de este lugar es un palacio de color pastel, lleno de hermosos adornos por doquier, afortunadamente no sufro de claustrofobia de lo contrario probablemente ya me hubiera vuelto loco, me pregunto por que razón aun no me he vuelto loco con todo lo que he tenido que vivir acá.


 


Se acerca a mi y toma mi rostro entre sus manos, se lo que viene, se por que me saca de mi celda dos veces por semana, para poseer mi cuerpo, siempre quiero darme un baño después de eso pero él no me lo permite, quiere que cargue con eso hasta que nos volvamos a ver.


 


— Si aceptaras estar conmigo para siempre te sacaría de ese frió lugar y te cobijaría en mi regazo brindándote todo el amor que hay dentro de mi, solo te pido que me aceptes.


 


Escuchar su vos en mi oído, no puedo negar que me gusta, una vez intente aceptar su ofrecimiento recibí toda clase de maltrato físico y en cuanto me negué a estar con él volví a mi celda, prefiero estar en mi celda que 24 horas con él, aprisiona mis labios contra los suyos por cada segundo que pasa el beso se hace mas intenso, tal vez por esto no me vuelvo loco, por que sus labios son un manjar, no si, estoy loco, como se supone que pueden gustarme los labios de mi abusador, se aleja de mi por un instante y se quita la ropa, luego entra en la tina detrás de mi, toma la esponja y la pasa por todo mi cuerpo mientras devora mi cuello.


 


La excitación no se hace esperar, sus manos recorren mi cuerpo con una sensualidad que el solo logra, trato de no gemir, de contenerme y no darle el gusto de verme arrodillado ante el placer que el me otorga, lo odio, pero me hace sentir también que es difícil aguantar los gemido y los espasmos que recorren todo mi cuerpo, a dejado aun lado mi cuello y ahora succiona mi oreja, ya no aguanto mas y un gemido sale de mis labios, empiezo a sentir como su erección va haciéndose mas grande mientras rosa mi trasero, y sin poder evitarlo, porque creo que poco a poco pierdo el control de mi cuerpo, vuelvo a gemir al mismo tiempo que muevo mis caderas contra su erección, la mía ya cobro vida y el lo sabe por que desde hace un rato sus manos se encargaron de estimularme para llegar a este estado, el agua esta tibia lo se, pero su temperatura aumenta a medida que lo hace la nuestra, sigo gimiendo mientras masturba mi miembro, un deseo se apodera de mi mente, hay una lucha mental que aun no me ha permitido gritar pidiéndole que me penetre, que lo necesito dentro de mi, o terminare penetrándome solo, segundo a segundo pierdo la batalla con mi cuerpo estoy a punto de llegar al clímax, no deja de succionar mi espalda, mi cuello mis orejitas, todo a la vez, volteo mi rostro y lo beso entre gemido y gemido, y sin separar nuestros labio le pido que me penetre, estoy tan extasiado que pierdo mi orgullo y mi dignidad, y metafóricamente me arrodillo ante el pidiéndole un poco mas de amor, si a esto se le puede llamar amor.


 


Estimula mi entrada con sus dedos, se que solo me prepara, pero no puedo mas alejo sus manos de mi trasero y me penetro, el dolor no se hace esperar, tal vez debí haber aguantado un poco mas llevo dos años acá y no me acostumbro a ese dolor, por fin escucho su primer gemido, se que le gusta que lo aprisione dentro de mi, poco a poco voy acelerando el ritmo de la embestidas, ya me he venido mas de una vez, aun así creo que aun no termina, con el es orgasmo tras orgasmo, uno seguido del otro, siento como su respiración es acelerada, como nuestros cuerpos chocan con cada embestida, sus gemidos le dan a la habitación una extraña sensación de tranquilidad, nuestros gemidos representan el canto de los arcángeles malditos.


 


Las ultimas embestidas son aun mas fuertes las siento en lo mas hondo de mi, trato de recuperar la cordura pero llego al ultimo orgasmo del día con un grito desesperado mientras el se corre dentro de mi, su cuerpo descansa sobre el mió, al rato se levanta yo no tengo fuerzas para hacerlo, me toma entre sus brazos y me lleva a su habitación, me deja sobre su cama y me arropa con una fina sabana de seda, se acuesta a mi lado y me abraza


 


— Hoy he decidió dejarte en libertad…


 


Las palabras chocan en mi mente, ¿libertad? Por fin voy a salir de este lugar, ¿pero? No se si realmente quiera hacerlo, aya afuera no hay nada para mi, si le digo que me quedo a su lado el maltrato volverá, si vuelvo a mi celda moriré un día de estos, cierro mis ojos tratando de ocultar la sorpresa, y mas que eso mi indecisión, me voltea dejándome boca arriba, mi cuerpo no resiste mas pero el quiere mas y si me niego me golpeara, siento como su boca devora mi pecho, lo tomo por los cabellos y levanto su rostro, me tiene prohibido mirarle a los ojos pero acaba de darme la libertad, sus ojos son de un fuerte color negro, ya no los recordaba, ahora recuerdo por que estoy acá


 


 

Notas finales:

Espero le allá gustado, el próximo capitulo sera el final

¿Que decisión tamara?

No se lo pierdan

Ha y dejen comentarios

GRACIAS


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