Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ERRORES por JoAt

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno pues por el momento solo diré que para mi desgracia Takao Aoki es la única dueña de bb y solo ella puede echar a perder la serie por lo tanto no me pertenece y no gano nada escribiendo esta alucinación mía y lo único que trato de hacer con este fic es conocer nuevas personas, ahora que si ustedes gustan dejar unas cuantas moneditas por acá son muy bien recibidas, y serán utilizadas para la conquista yaoi del mundo muajajajajajajaja Ejem seee… bueno también para mencionarles que los flash backs y escritos están en cursiva y como me he dado cuenta que hay personitas que todavía les da cush cush el lemon lo separé así: :3, todo lo que esté entre esta carita es lemon lo demás lo pueden leer sin temor creo ¬¬Ah y si hay errores de horrografía gomen pero el único corrector que tengo es mi mente desmarañada así que a pesar de releer mi fic cinco veces creo que por ahí se me escaparon ciertos errores así que me disculpo por adelantado ya que en eso mi angustias está en mi contra u.ù           

Oh, cierto esto solo lo escribí yo, Joshihita, ya que por razones técnicas en mi cuenta no puedo subir nada y mi imouto me dio permiso pa subir mis ocurrencias en nuestra cuenta -/////-U            Bueno creo que eso es todo por el momento ñ.ñlll nos leemos mas abajoPor favor disfruten ^v^

Notas del capitulo: Buenop este cap es un regalo de cumpleaños pa mi imouto y pa mi algo atrasado ¬¬, pero conste que no fue mi culpa *~*Y por último pero no menos importante, este fic lo escribí para todas las personas que me leyeron la otra fumada mía (un motivo para morir), y que cada que las encuentro me preguntan por la actualización, esto lo escribí para que sepan les estoy muy agradecida por regalarle a mis historias un ratito de su preciado tiempo y que no me olvido del fic pero por cada idea que tengo y la llevo a la realidad termina secándose mi cerebro y le lleva como un mes volverse a llenar, pero ahora con exámenes, huelgas y que se me atravesó esta idea pues va tardar otro poquito en rellenarse ñ.ñU pero advierto que yo también quiero continuaciones ¬x¬ y voy a seguir moliéndoles por Messenger XD y si contestare los rr pero solo hasta que actualice y aprenda cómo hacerlo… nee imouto *3*

<~<… ERRORES …>~> 

Corría rápidamente, obligando a sus piernas a dar más de lo que antes habían hecho, podía escuchar su corazón casi a la altura de sus oídos y hasta respirar le dolía, sin embargo, desde hace quince minutos, esto no le importaba, solo quería llegar a tiempo y detenerle; para empeorar su suerte era la hora en que la mayoría salía de su trabajo o de la escuela, por lo que de vez en vez empujaba tan fuerte a las personas que las tiraba y se seguía como si nada; lo cierto es que si estuviera más tranquilo igual y también las dejaba tiradas, sin embargo en esos momentos lo único que le pasaba por la cabeza era la “conversación” que habían tenido hace apenas quince minutos…           

   La puerta principal de un lujoso departamento acaba de ser abierta dando entrada a un apuesto joven de aspecto serio y altanero, vestía unos jeans deslavados, tenis cómodos y una sudadera azul marino que contrastaba con sus ojos rubí y la pálida piel marcada por un par de peculiares triángulos azules en cada mejilla; en sus brazos cargaba una bolsa café con lo que se podía apreciar eran algunos dulces.           

   Apenas iba a cerrar la puerta cuando su celular comenzó a sonar, por lo que hizo algunas maniobras con las bolsas para que no se le cayesen al contestar y cerrar la puerta.

-¿Bueno? -Contestó caminando hacia la cocina para dejar sus bolsas

-

-¿Bueno? -Volvió a preguntar tratando de no enojarse y sacando de la bolsa una enorme galleta integral (Etto… sé que lo de los dulces y las galletas no suena muy Kaiesco, demo escribir un fic en una sala con toda la familia comiendo dulces como botín de guerra, pues…  -____-u)

-

-¿Bueno?!! -Esta vez alzó más la voz, cómo le fastidiaban los mocosos, sobre todo los que hacían bromas por teléfono, estaba a punto de soltar una sarta de regaños, pero… -Escu…!!!

-Ai shiteru -Se oyó un tímido y rápido susurro al otro lado de la línea

-…chame!!!… ¿Rei? -Preguntó un tanto confundido, pero ya pasado su enojo, agarró otra galleta y se dirigió a la sala -Pensé que ya venias de regreso a casa ¿Sucedió algo en el restaurante?

-Si… bueno… yo… -Balbuceo el otro –yo… yo…

-¿Qué? -Preguntó el peliazul algo exasperado y tratando de no hacer evidente su latente preocupación, y es que era notorio que Rei trataba de decirle algo importante y no podía o no sabia cómo decírselo, además su voz sonaba un tanto opacada, como si recién acabase de llorar. Caminaba por toda su sala, en espera de la respuesta y cuando estuvo cerca de su pantalla pudo distinguir un sobre blanco sobre ella, al estar a punto de agarrarla la otra voz, aún indecisa, dijo:

-Verás… Yo… Umm  yo no fui a trabajar hoy porque… porque tengo que regresar a China a intentar resolver un problema

-… Humpf… -Ante aquella declaración, se giró olvidando el papel, ¿eso era todo? Tenia que ir a China, no le agradaba la idea, sabia que la pelusa rosada todavía andaba tras el neko, pero claro que siendo el sucesor de los Hiwatari no iba a demostrar sus celos, y aún así el ir a China no era motivo para que Rei estuviera tan nervioso, tenia un mal presentimiento… dejándose caer a lo largo de uno de los sillones le preguntó -¿Y para cuándo estás reservando el boleto?

-… Yo no estoy reservando el boleto… verás yo… ya voy a abordar el avión

-¿Qué?!!! -¿Qué estaba pasando? Cuando el gato regresara tendría que darle demasiadas explicaciones, pero mientras tanto… -¿Y entonces cuándo regresas?

-Nhn -No escuchó más que ese gemido indicando que hacia hasta lo imposible para que su voz no sonara quebrada

-REI!!! -Esta vez si gritó, ya estaba muy nervioso

-Es que… es que tú no entiendes!!!… -El otro trataba de contener sus gritos, al parecer de desesperación

-Pues si no me explicas cómo quieres que…!!!

-Es mi culpa… Yo lo siento -Esta ves su voz sonó muy apagada

-Maldita sea, Rei!!!! Explícame… -Kai ya estaba muy ofuscado, al punto de que se encontraba sentado a la orilla del sillón hundiendo sus uñas en el cojín más cercano

-Yo… yo… yo ya no voy a regresar… -Ante esto Kai se levantó como si le hubiesen puesto un hielo en la espalda, su mente estaba mareándolo con tantas preguntas e ideas que lo único que pudo articular fue un débil…

-¿Qué?…

-Yo… lo sie… es mi culpa… yo lo siento

-¿De qué demonios hablas? Explícate!!!!!

-Te lo juro… yo te amo… Kai, ol… olvídame… sayonara -Con aquella última frase no pudo evitar que la voz se le quebrara

-No, espera, no te atrevas a colga… -Muy tarde, del otro lado de la línea ya habían cortado la comunicación. El peliazul se encontraba parado justo en el centro de la habitación, su cabeza trabajaba a mil por hora tratando de hallar una explicación razonable a todo lo que sucedía, apretaba fuertemente su celular, casi partiéndolo a la mitad, entonces lo recordó y agarró la nota que estaba sobre el televisor           

   En el sobre solo aparecía su nombre con la clara letra de Rei; para cuando terminó de leer su interior, el rostro del ruso estaba totalmente desencajado, parecía una estúpida broma; se llenó de tanto coraje como hace mucho no sentía, sin siquiera pensarlo salió corriendo del departamento sin importarle absolutamente nada, ni que dejó la puerta abierta o que ni siquiera había despegado las llaves de ésta…            

   Desde entonces estaba corriendo, sabía que algo sospechoso había en aquella repentina decisión, el mismo Rei se lo confirmaba con su manera de hablar, sabia que Rei estaba siendo obligado, lo conocía perfectamente, no en balde llevaban tres años como pareja…           

   Cuando alcanzó a divisar la entrada del aeropuerto, sin saber cómo, aceleró más su paso, recorriendo pasillos y salas, tratando de hallar al pelinegro, a cada instante se sumergía más y más en una asfixiante desesperación, hasta que al parecer su suerte le comenzaba a sonreír y la señorita de las bocinas (T_T gomen no sé como se llaman) anunciaba el vuelo a China. Corrió tanto que, cuando alcanzó a distinguir la blanca coleta de Rei e intentó detenerse se patinó, gritando su nombre en un intento de detener su andar pues el neko ya se encontraba en el pasillo de abordaje.           

   El otro, al escuchar aquel grito, soltó las maletas, pensó que ya alucinaba y lentamente se giró sobre sus talones encontrando de a poco al ojirojo, hincado, casi tendido en el suelo, tratando de jalar la mayor cantidad de aire que le fuera posible; Kai, a pesar de que sentía sus piernas flaquear, se levantó y caminó hacia SU Rei, pero de repente paró pues por cada dos pasos que él avanzaba el otro retrocedía uno, por primera vez, desde que aquella pesadilla había comenzado, tuvo que reconocerse a si mismo que sentía mucho miedo, pues aquellos ojos que la mayoría de las veces le inspiraban infinita paz, ahora estaban irritados de tanto llorar y aquel delgado cuerpo que adoraba abrazar posesivamente, ahora temblaba perceptiblemente para Kai y las personas que pasaban a su lado.

-Kai… -Logró articular el neko a pesar de sentirse paralizado. El ver en ese estado al pelinegro hizo reaccionar a Kai y avanzar hacia éste, sin dejar que la conexión visual que habían establecido se deshiciera, sin embargo repentinamente algo le impedía continuar, se fijó que era un brazo el que se interponía, siguió el trayecto del brazo y se encontró ni más ni menos con un oficial que le pedía su pase de abordaje, pero éste sintió una serie de escalofríos al ser presa de la “congelante” mirada de Hiwatari, sin embargo el asesinato visual fue interrumpido al percibir movimiento por parte del chino, al dirigir su completa atención hacia él, vio como se inclinó para recoger sus maletas y lo siguiente que vio hizo que dejara de forcejear con el guardia…

-¿Rei? -El mencionado ahora le veía con una mirada sin brillo, deprimida, casi muerta y negó lentamente con la cabeza antes de girar y volver a encaminarse hacia el avión mientras una silenciosa y cristalina lágrima se precipitaba al suelo, siendo vista únicamente por el de orbes sangre.           

   Ahora se encontraba en una sala del aeropuerto viendo a un avión alejarse, llevándose en él a una de las pocas personas que le importaban realmente, para ser precisos la que más le importaba; justo ahora que perdió de vista el avión se preguntaba por qué demonios simplemente no golpeó al policía de pacotilla y se llevó a rastras a Rei al departamento. Todavía se sentía lleno de coraje, sus dientes estaban tan apretados que rechinaban, y su palma izquierda ya estaba a punto de sangrar de tan fuerte que apretaba su puño y las uñas se le incrustaban, todavía no comprendía cómo en menos de treinta minutos le había perdido; cuando apretó su mano derecha se dio cuenta de que aún traía la tarjeta que le había dejado sobre el televisor; no sabia por qué, tal vez masoquismo o que quizás aún no daba total crédito a aquella pesadilla, pero desdobló el sencillo, pero elegantemente adornado papel, y empezó a releerlo…                       

Estimado Señor Hiwatari:

Nos alegra saludarle así como informarle que seria un gran honor el contar con su presencia a la ceremonia religiosa, así como a la posterior celebración con motivo de…NUESTRA BODA             

   Lo siguiente eran palabras informando padrinos, fechas y direcciones, pero lo más doloroso, para él, eran las tres últimas palabras de la tarjeta que para colmo de males eran las más grandes y escritas con dorado y en cursivas: 

MARAYA & REI 

   Una semana, en tan solo una semana el neko dejaría de ser suyo. Se sorprendió al ver que una perla líquida había caído sobre el papel, y que su vista se comenzaba a nublar y le ardían sus ojos. Después de un corto tiempo se secó las lágrimas y sus labios se curvaron en una escalofriante sonrisa… Tal vez no sea mala idea aceptar aquella invitación… 

TwT -~-~-~-~- O W A R I -~-~-~-~- TwT 

(Aparecen Kai y Rei con el puño levantado y flamitas en los ojos…/J: Tá bien, tá bien… uy ni una broma aceptan llll-____-u/KyR: uvú)

 -~-~-~-~-Tres Años Después-~-~-~-~-            

   Ahora se encontraba sentado en el alfombrado suelo de su habitación, pegado al gran ventanal, perdiendo la vista en la ciudad, a pesar de acercarse la media noche en Hong Kong parecía que la actividad estaba muy lejos de acabarse, miles de luces multicolores esparcidas, dando la sensación de un mar brillante, aquel escenario contrastaba enormemente con el lugar en el que ahora se encontraba; lo cierto es que a pesar de vivir en un barrio cercano al centro, la zona era por demás pacífica, en especial hoy que desde hace media hora se había ido la luz *seguro otro idiota que chocó contra un poste* pensó fastidiado, irónico e indiferente a la vez, tomando un sorbo de vino directo de la botella que había subido desde su cantina; no obstante esa obscuridad le agradaba un poco, pues desde el tercer piso donde se encontraba se podía apreciar perfectamente el manto estelar, como hace mucho no lo veía, fue así como entre sorbos y su vista fija en el inmenso cielo, se fue perdiendo en sus pensamientos, sus recuerdos, sus sentimientos… vaya que todo eso le confundía enormemente, tenia sentimientos encontrados, se sentía culpable por la paz que desde hace un par de semanas inundaba su alma, conciente de que tal vez el sentir tanta tranquilidad le hacia convertirse en la peor persona de todo el país, no podía evitar que la sombra de tres años de recuerdos lo arrastrara a una ligera depresión, puesto que en su mayoría eran tristes, frustrantes hasta cierto punto… La razón de todo era que su felicidad se basaba en que ella ya no estaba a su lado y él… sabia que el sentirse hasta cierto punto feliz por eso estaba mal, pero desde el momento en el que le informaron que había muerto, sintió pesados grilletes desprenderse de sus muñecas y tobillos, después de tanto tiempo se sentía libre…

   Pero cómo no sentirse así si desde el momento en que se casaron sabia que firmaba un contrato para perder su felicidad y soportar una desmedida desdicha; durante el resto del embarazo se sentía obligado a cumplirle todos sus caprichos, cosa que sucedía constantemente y sin rechistar, pero un mes después de que su hija naciera, todo era discusión, siempre, por todo y por nada, en aquella casa solamente se discutía… Él prefería meterse de llenó al restaurante, que con mucho esfuerzo logró sacar adelante, y subir a su casa hasta muy tarde, o si no, se salía con su hija, pues había momentos en los que creía ver en Maraya miradas rencorosas hacia su propia hija.           

   Su hija, su principal escape, le daba tantas alegrías, pero hasta en ella parecía que se encargaban de recordarle a quien había perdido, pues la niña, no tenia mucho de su madre, poseía finas facciones, la piel acanelada, los colmillos de igual forma le sobresalían dándole el mismo efecto gatuno que a su padre, la misma cabellera azabache, sin embargo la parte del fleco era la ironía de su vida, lo único en que se parecía a su madre y lo que hacia sufrir a su padre, la parte del fleco eran mechones rosados que contrastaban gratamente con el demás cabello, que raro, su hija había salido bicolor; de igual manera en ocasiones al contemplar a su hija en algún berrinche o enfurruñada le perecía ver la misma mirada altanera y soberbia de él; tal vez Maraya también lo haya visto y por lo mismo rehuía de la pequeña, a pesar de que se esforzaba por aparentar lo contrario era inevitable notar la cierta indiferencia con que la trataba y eso, para no variar, era otro motivo de discusión.           

   Una sonrisa irónica se dibujó en su rostro junto con una ahogada risa cargada del mismo sentimiento, ahora que lo recordaba, hasta el último momento en que se vieron discutieron y por ello se sabía responsable de su muerte…            

   Esa noche había regresado muy tarde, llegó furioso, iracundo, en la sala Maraya le esperaba con una mirada recriminatoria, la cual cambió ligeramente al ver el estado en que su esposo regresaba, él escurría copiosamente de sus ropas y cabello, los mechones de enfrente se adherían a su piel enmarcando unos bellos ojos que en ese instante irradiaban un fuego cargado de resentimiento, los puños apretados, respiraba agitadamente y los labios, entreabiertos, temblaban llenos de coraje; durante el momento en que se quedaron viendo el único sonido que rompía tan tenso ambiente era la lluvia azotando gravemente en el exterior, después Rei avanzó al centro de la sala y encarando a la confundida mujer, de sus labios solo se deslizó un lúgubre:

-¿Por qué?           

   Tan solo cruzaron un par de palabras más y de inmediato volvieron a estallar los gritos, sabia que su hija estaba dormida, lo que le aseguraba que por más que gritasen no se despertaría, pues hace un tiempo alrededor de las tres de la mañana muchas patrullas pasaron frente a su casa con las sirenas al mayor volumen, fue a revisar a su hija para que no se asustara y cual fue su sorpresa que la niña estaba perdida en el séptimo sueño y sin algún indicio de que su despertar estuviera cerca. A pesar de ello se esforzaban por no gritar tanto, la razón de la discusión era en extremo delicada; esa noche había ido a un bar con Lee, que venia de visita, y después de un par de copas Lee no parecía muy conciente de sus acciones y fue así como le contó a Rei que Maraya había planeado el drogarlo la ves que él vino de visita a China y así quedar embarazada atándolo a ella de por vida, ante tal confesión todo el alcohol que había ingerido se le bajó de golpe y conforme el relato avanzaba se sentía cada vez más herido y traicionado; cuando Lee terminó su confesión cayó de bruces sobre la barra quedando en un etílico estado de inconciencia; Rei pagó la cuenta, dio instrucciones para que llevaran a Lee a su hotel y en seguida, sin importarle el aguacero, se fue a su casa a paso acelerado.

   Tras decir aquello, tenia la débil esperanza de que la de pelo rosado lo negara todo, pero en lugar de eso una cínica sonrisa se formó en su rostro desatando en consecuencia una serie de dolorosos reclamos e insultos, los más hirientes que se les venían a la cabeza; el colmo de la paciencia para él llegó cuando la chica arguyó que todo lo había hecho porque lo amaba mucho, una lámpara de cerámica hecha trizas en la pared fue el resultado de intentar liberarse de la furia que de a poco le hacia perder la razón, ¿cómo se atrevía a decir eso? Cómo, si en menos de un instante ella se había hecho cargo de hacer añicos todos sus planes, como un mazo que cae sobre una torre de cristal que resguardaba todas su esperanzas. Rei le reclamó a más no poder y tiempo después él mismo se sorprendía de cuan hiriente y crudo podía llegar a ser. Tras un par de reclamos en el tema de su hija, único tema en el que más o menos se ponían de acuerdo, Maraya en un arranque de cólera le aventó un par de ornamentos de cristal, agarró su chaqueta y las llaves de la camioneta, soltó más maldiciones y salió de la casa azotando la puerta, se escuchó como bajaba rápidamente las escaleras que conectaban la casa con el restaurante, silencio en el que atravesaba el local, el azotón de la puerta principal, arrancó la camioneta y después… después la casa se inundó de un ensordecedor silencio, el mismo con el cual tras un rato para calmarse recogió las piezas rotas, se curó la herida en la mano causada al arrojar la lámpara; teniendo frente a él un sillón soltó un golpe seco y luego otro y otro más, esa era la manera en que él suplicaba porque le devolvieran la libertad que le habían quitado premeditadamente, quería gritar, quería pelear e ir con él y decirle la verdad de todo, pero… ese pero hizo que sus golpes cesaran, sin más apagó la luz de la sala y subió al siguiente piso, antes de entrar en su recámara pasó a ver a su hija, quien ajena a todo lo que había acontecido seguía inmersa en un mundo en el que solo ella gobernaba. Se acostó, pero tenia el sueño ligero y sobrecogedor, un par de horas después el teléfono le despertó solo para informarle que la camioneta de su esposa había chocado contra una barda y que ella había muerto al instante, con esas palabras en una milésima de segundo cientos de sentimientos marearon su mente, oprimieron su pecho y se atoraron en su garganta como un doloroso nudo que le impedía hablar, le costó trabajo, pero logró mantener la cabeza fría en todo momento, o eso aparentaba; después de la ceremonia, trató de explicarle lo mejor que pudo a su hija el que ya no podría volver a ver a su madre, la niña entendió, y mientras lloraba sintió que su padre la abrazaba confortablemente; desde ese momento entendieron que solo serian ellos dos, que solo se tenían el uno al otro.           

_ - _ 

   Entró a la habitación supuestamente en penumbras, apenas iba a cruzar el marco, cuando lo vio, ahí acurrucado en una de las esquinas de la ventana, con el cabello disperso por el suelo, totalmente ajeno a las sensaciones que provocaba en quien le observaba, aquel escenario se le antojó irreal, un bello sueño del que no quería despertar y saberse lejos de él nuevamente, fue así que perdiendo su vista en aquel espigado cuerpo se preguntó cómo había terminado en aquel oasis, en ese mismo instante toda la habitación se sumergió en penumbras igual que él se sumergía en sus propios recuerdos…            

   Eran cerca de las cinco de la tarde, el calor y el bochorno eran insoportables, aún más si estás encerrado en una oficina trabajando (o haciendo tarea… T~T) o en un taxi sin aire acondicionado, la radio con el sonido de interferencia taladrándote los oídos y un chofer que washawashea, este es el caso de Kai Hiwatari, joven empresario que desde hace tres años se dedicó de lleno a los negocios aislándose de la mayoría de la sociedad; en este momento se encuentra en China, debido a un obligatorio viaje de negocios, del que si de verdad no fuera necesaria su presencia se hubiera negado rotundamente a asistir; trataba de calmar su molestia (aja ¬¬) autodiciéndose que la posibilidad de encontrarse era del menos del 10%, contando que se encontraba en el país más poblado del mundo. Para empeorar la situación desde hace quince minutos se encontraba atrapado en el tráfico y cuando se le ocurrió voltear a su izquierda, en un intento de no seguir viendo el mar de carros frente a él, a lo lejos pudo distinguir un parque, por lo visto no estaba muy concurrido y los árboles del lugar le ofrecían una vista demasiado fresca, volvió su vista al frente de nuevo y al encontrase con el escándalo de los autos, no pudo evitar gruñir, es cierto que ya quería llegar al hotel, pero la sensación que le ofrecía aquel parque le había agradado, sin dudarlo más le pagó al intento de cantante e hizo que le bajara su equipaje de la cajuela (una maleta con su ropa, una chica con su lap top y el portafolio que llevaba en frente), sabia que hacer eso hacia que los de otros carros le vieran como bicho raro, pero eso a él seguía sin importarle; caminó hasta el parque y después otro poco más hasta que llegó a una zona de juegos, con la mirada examinó el lugar, a pesar de que había unos cuantos mocosos jugando se respiraba un aire de paz, encontró un frondoso cerezo, sin más caminó hacia él, acomodó sus cosas de forma tal que la maleta de la ropa le sirvió de cojín, al recostarse entrecerró los ojos perdiendo su vista en los amorfos rayos de luz que llegaban hasta él a través del follaje del árbol, aspiró profundamente llegando hasta él el dulce olor de las flores; entre los murmullos de la gente, el gorjeo de algunas aves y el fresco aire que acariciaba su rostro se sumergió en un estado de sopor pensando que esa tranquilidad había dejado de sentirla tres años atrás cuando él se marchó y también pensó por un instante lo feliz que le haría tenerlo abrazado por su cintura, le había perdonado después de todo sabia el por qué lo dejó, sospechaba que la pelusa esa no dijo ni dirá enteramente la verdad, sabia que la tipa había muerto, Max se lo dijo, y también sabia que le seguía amando, sabia que él estaría feliz de que él regresara a su vida, pero no sabría que hacer en el momento de volver a  verse, si lo llegase a encontrar ¿Qué haría?… , con esos pensamientos quedó profundamente dormido.           

   Sin embargo no llevaba más de treinta minutos en su siesta cuando repentinamente un bulto le cayó de lleno en su estómago, de inmediato el bulto se quitó de encima y él se sujetó el estomago pues por el golpe se le había ido el aire (ujujujuju eso le pasó a mi papá cuando un primo lo confundió con su papá y le saltó encima “accidentalmente” XD desde entonces mi papá tiene que avisarle a mi primo donde se va a dormir en los días de campo ¬¬), mientras trataba de recuperar su aire sintió como una manita le sobaba torpemente la cabeza tratando de que se sintiera mejor-Onii-chan ya estás bueno           

   El ojirubí comprendió que era una niña pequeña, por la voz y la manera de armar las oraciones… pero cómo demonios se dignaba a preguntarle tal cosa cuando le había clavado la rodilla justo en la boca del estómago, tardó un tiempo considerable en recuperar su aire perdido mientras la criatura no dejaba de frotarle la cabeza despeinándolo de paso, cuando se sintió capaz de abrir los ojos sin dudarlo le envió una mirada marca Hiwatari, cambiándola instantáneamente al inspeccionar los rasgos de la niña, hacia mucho que no veía unos colmillitos como esos, un cabello negro hasta media espalda con un flequillo ¿rosa?, ese color lo detestaba a mas no poder, pero sobre todo se perdió en unos soles que amenazaban con dejar salir unas lagrimas por la “miradita” que Kai le dedicó…

-Per… perdón onii-chan pero… -La niña sacó de sus cavilaciones al ex-beyluchador con sus disculpas -Pero me tropecé cuando venia corriendo porque mi papá y yo estamos jugando a las escondidas -Entonces su mirada viajo hasta el suelo encontrando el piecito de la niña enredado con el asa de la funda de la computadora, le estaba ayudando a deshacer el enredo hasta que notó una huella de zapato en su portafolio, cosa que no le hizo ninguna gracia, estaba a punto de lanzarle otra mirada asesina cuando su mente cayó en la cuenta de que la niña dijo que venia con su padre, esto hizo que mil ideas se dispararan en su mente, y tratando de ocultar su nerviosismo le preguntó a la niña:

-Moc… Humpf ¿Cómo se llama tu papá?

-¿Eh?… pues mi papá se llama…

-Lynn!!!!!!!!

-¿Ah? -Ambos bicolores se sobresaltaron con aquel llamado

-Ese es papá!, ¿quieres que te lo enseñe?, ahorita lo traigo para que los tres juguemos a las escondidas ¿sas? -Y  sin más la pequeña salió corriendo hacia unos arbustos, no sin antes tropezarse otra vez por su emoción

-¿Qué?… No!!! Espera!!! -Había tardado en captar lo que la chiquilla le había dicho, pero es que aún después de tanto tiempo escuchar una voz que estaba grabada en su cabeza fue muy impactante, estaba seguro de que era él y cuando escuchó cerca los regaños de él porque la niña se apartó demasiado y que le había dado un golpe a un extraño y los intentos de la niña por arrastrar a su padre con su nuevo “amigo” lo más rápido posible, no tuvo duda alguna, sin saber cómo un gran nerviosismo se apoderó de él, quería verlo, pero… se incorporó por completo del suelo, se sacudió el traje y comenzó a recoger sus cosas torpemente.           

   Lo único que le faltaba era el portafolios, se agachó a recogerlo cuando a sus espaldas escuchó una suave voz pidiendo disculpas por el ataque de su hija, al escuchar esa voz dirigiéndose específicamente a él todas las cosas se le cayeron, no le importó, y poco a poco fue girando encontrándose con un joven de larga y negra cabellera haciendo una ligera reverencia a modo de disculpa, su hija, tomada de la mano, imitaba al pelinegro graciosamente, éste al no recibir ninguna respuesta por la víctima de su  hija se fue enderezando lentamente, soltando la mano de la pequeña por la sorpresa de verlo, ambos se miraban, contemplaban cada facción que extrañaban del otro hasta que una vocecita los sacó del examen…

-¿Papi?

-Kai…

-¿Qué es un Kai papi?

-No es un qué sino un quién hija -Le corrigió amablemente agachándose para quedar frente a frente con ella -Y él es Kai Hiwatari

-Entonces… ¿El tío Kai se va a quedar en nuestra casa? -Ante aquella cuestión ambos adultos se descuadraron por completo, el ruso pudo alcanzar a encubrir su desconcierto, sin embargo el otro se sorprendió tanto que cayó de sentón; aún sonrojado encaró a su hija con una rara sonrisa y le respondió…

-Él… él no es tu tío, Lynn y creo que él solo viene para hacer unos negocios, no creo que quiera quedarse con nosotros…

-¿Qué? ¿De verdad no te quieres quedar con nosotros? -Preguntó inocentemente la niña viajando la vista entre ambos chicos y con la mirada un poco entristecida

-Es cierto… vine solo por un viaje de negocios -Ante aquella confesión notó como los puños del neko se cerraban en el césped -… así que prefiero no importunarlos e…

-Pero… pero si quieres venir yo me puedo dormir en el sillón o en el cuarto de huéspedes y te prestó mi cama para que estés cómodo y calientito y mi papá te arrope antes de dormir… -Con ese intento de la niña porque se quedara no pudo evitar que una franca sonrisa se dibujara en sus labios, pero ante la última frase tampoco pudo evitar que un leve sonrojo se hiciera presente en él y en el neko -Papá, por favor, pídele que se quede con nosotros… -Suplicaba la pequeña

-Pero no creo que… -Kai comenzó a renegar

-Por favor… -Aquella súplica hizo que los bicolores voltearan su atención al pelinegro, por su parte éste se acomodó mejor en el suelo, ocultó sus ojos tras su fina cortina negra y sobándose torpemente el brazo derecho como si quisiera quitarse un frío que no sentía, siguió con su petición mientras su sonrojo iba en aumento

-Por favor quédate en nuestra casa… si tú quieres…

-… Hmpf… está bien -Ante su aceptación ella esbozó una gran sonrisa y su padre una curiosa cara entre sorpresa y alegría-Siiiiii… mmm… pero entonces ¿no eres mi tío? -Los dos chinos se le quedaron viendo curiosos y expectantes a la respuesta del ruso

-Has lo que quieras -Soltó desviando la mirada

-Siiiiiiii Siiiiiiiiiiiii se lo voy a contar Yong-mi, mira papá acaba de llegar, ahorita vengo… -Dijo la niña ya encarrerada

-Espera un momento, por lo menos preséntate como es debido, niña -Le reprendió; ella paseó la mirada entre el de los triángulos en la cara y su amiguita recién llegada, como tratando de decidir que hacer, entonces aspiró lo mas rápido que pudo y de igual forma soltó:

-Hola-buenas-tardes-mi-nombre-es-Lynn-Kon-mucho-gusto-y-adiós -Lo siguiente que se vio de ella fue una nube de polvo y la niña trepando en una estructura junto con su amiga-Vaya que es rápida… -Comentó el ruso-Cuando le conviene -Terminó en un suspiro de resignación           

   Al saberse solos, Kai le ofreció una mano para que se levantara y el otro un tanto indeciso aceptó, el silencio era abrumador, no sabían ni que decirse, por momentos evadían las miradas, y por momentos no hacían otra cosa que mirarse, cuando por fin Rei estuvo dispuesto a comenzar una conversación, su querida vástaga le gritó y tuvo que ir a con ella, en ese momento Kai se encaminó de nuevo al cerezo, acomodó sus cosas y se sentó a su sombra, en ese momento no sabia si agradecer o maldecir su suerte, cuando vio Rei ya regresaba a él con un par de paletas

-Es de coco… tu favorita -Le dijo extendiéndole la paleta helada -¿O me equivoco? -Le preguntó expresando cierta tristeza en sus ojos al notar que Hiwatari no hacia nada por recibir el dulce, Kai no soportó ver aquella mirada y le arrebató la paleta, ante eso el otro sonrió y sentándose a su lado y saboreando su paleta le dijo:-No has cambiado nada

-Tú tampoco -Le respondió, poco a poco las palabras fueron saliendo y la conversación fue tornándose muy agradable, hacia mucho que ambos no disfrutaban de una conversación así, conforme avanzaba la tarde ambos se desenvolvían más, tomaban mucha confianza y tuvieron la sensación de que aquellos tres años de pesadilla, fueron solamente eso, un mal sueño; ya muy pasada la tarde seguían sentados bajo el cerezo, contemplando el panorama, pero sin verlo, sin darse cuenta Rei ya había recostado la cabeza en el hombro de Kai y él le acariciaba tiernamente la acanelada mano, aquella tranquilidad se vio interrumpida cuando Lynn regresaba al lado de su padre llorando, llena de polvo y con algunos raspones, fue entonces que notaron que casi no quedaba gente (también su amiguita se había ido) y la posición en que se encontraban.           

   Para irse la pequeña logró hacer que Kai la cargara hasta la casa, pero a medio caminó se quedó dormida y Kai empezó a sentir muy húmedo su hombro, cosa que le molestó un poco, pero se negó a que Rei cargara a la niña. Esa semana fue como tener una nueva vida para Kai, por un lado tenia que ir a trabajar y ahí se seguía mostrando como el excelente empresario que era, aunque el jueves la pequeña le estuvo llamando cada cinco minutos hasta conseguir que le prometiera llevarla al circo, después su papá la cachó tras decirle a modo de secreto que ambos le querían mucho (imaginar el sonrojo de Rei XD), cuando regresaba a la casa no podía evitar esbozar una sonrisa al ver al neko atareado, pero feliz, pues uno de sus mayores sueños era tener un restaurante propio y él lo sabia mejor que nadie. Entonces una noche después de cerrar y acostar a Lynn surgió el tema que habían estado evitando a toda costa, poco a poco Rei le fue contando su vida con Maraya en esos tres años, le contó todo, se desahogó, con el seguir de la historia el ruso no podía evitar sentir cada vez más odio por la pelusa rosada, pero se contuvo pues en los ojos de su neko veía claramente un sentimiento de culpa. 

   Tras ese episodio el resto de esas dos semanas le parecieron la gloria, era cierto, de no ser porque la hiperactiva hija de su neko la había hecho de celestina, talvez él no se encontraría en ese momento frente a aquel ser que durante mucho tiempo creyó perdido; pero aún así todavía faltaba saber si él…

   Una ahogada risa irónica lo sacó de sus pensamientos, entonces la nube que obscurecía el cuarto fue movida por el viento mostrándole a un Rei que bebía otro sorbo de la botella, fue entonces cuando se despegó del marco de la puerta y cerró la habitación haciendo un ligero ruido con la chapa, advirtiéndole al otro de su presencia…

   Lentamente fue caminando hacia la vitrina y cuando estuvo atrás de él se hincó y lo enredó en sus brazos, con uno lo sujetó por los hombros y el otro lo pasó alrededor de su cintura, con esto pudo sentir el estremecimiento de Rei; hundiendo su rostro en el largo mar ébano de aquel chico quien posó sus manos sobre las del bicolor, embriagado en su perfume Kai decidió comenzar a besar sus mejillas notando la seductora sonrisa que el neko le ofrecía, pronto quiso probar más y descendió hasta aquel cuello que, hasta hace poco supo, nunca dejó de pertenecerle, lentamente las manos del pelinegro se fueron enredando en el cuello del otro

-Humm… Kai… -Soltó un suspiro ante las marcas que poco a poco Kai le dejaba

-Mmm -Le dijo éste para hacerle saber que le escuchaba

-Yo… esto no esta bien… aah… Lynn podría venir y…

-No te preocupes, no me dejó ir hasta que se durmió… y de todas maneras ya aseguré la puerta… -Le respondió al tiempo que metía una curiosa mano bajo su eterna playera china

-Ja… escuché cuando le pasabas el seguro… aahh -Volvió a gemir al sentir una mano entreteniéndose con su pezón izquierdo

-¿Entonces? -Preguntó comenzando a marcar el otro lado del cuello

-Esto… lo de ayer fue un error… -Dijo entre gemidos mal reprimidos, pero sin dejar de acariciar la nuca de Kai -Aaah -Fue el resultado de la mordida que Kai le dio

-Hmpf… ¿entonces lo de anteayer? -Preguntó lamiendo lentamente la zona mordida-Otro error -Respondió el otro divertido sin dejar de acariciarle

-¿Y lo que va desde el fin de semana? ¿Y la noche antes de tu boda? -Volvió a preguntar igual de divertido, pero un segundo después se arrepintió al sentir un estremecimiento muy diferente a los otros.           

   Era cierto, aquella noche fue la última vez que se vieron…            

   Estaba en su cuarto, deprimido, deseando no estar ahí, intentando dormir para escapar por un par de horas de su cruel realidad, repentinamente la sencilla puerta de madera fue azotada, cegando a Rei de golpe, pues la luz de afuera solamente le dejaba ver una silueta, pero no distinguía de quién era, la persona pasó y cerró la puerta con seguro, cuando la vista del chino se volvió a acoplar a la oscuridad se sorprendió al distinguir a Kai; sin darle tiempo a nada éste se abalanzó contra su amante y sin que alguno dijera algo hicieron el amor, Rei no opuso resistencia, parecía que había encontrado un mejor modo de evadir la realidad que con sueños.

   Después de un momento de paz, el gatito le contó su versión del por qué se tendría que casar, por momentos Kai se negaba a escuchar, no quería entender, pero por más egoísta que quiso ser, supo que Rei trataba de evitarle a esa criatura una tristeza que ellos habían sufrido grandemente: no tener una familia. Sin decir nada, esa noche hicieron el amor una y otra ves, entre gemidos y gritos, llamándose y abrazándose como si su vida de verdad pendiera de ello, toda la noche hasta que la aurora los descubrió…

   En la mañana, cuando Rei despertó, solo, y rememoró todo cuanto había sucedido en aquella cama, se sintió fatal, se cambió y arregló para su boda, cada minuto recordando a su bicolor y a cada momento deseando que la muerte lo abrazara de una vez, pero ésta jamás llegó y por mas lento que hiciera las cosas sabia que la hora llegaría y entonces firmaría un pacto: su felicidad a cambio de la de su hijo… 

   Asomar una triste sonrisa, ocultar su mirada y atraer más hacia él el cuerpo que lo abrazaba fue lo único que hizo antes de pronunciar:-Parece que mi vida está llena de errores… -Soltó tratando de imprimirle el mismo tono juguetón con el que habían comenzado, pero no logró engañar a su fénix, quien soltó el agarre y se situó frente al gato.           

   Posó una mano en el hombro de Rei tratando de decirle algo para animarle, pero el neko se adelantó y ocultó su rostro recargando su cabeza en la curvatura de su níveo cuello, éste solo se dedicó a brindarle caricias a su espalda…

-¿Sabes? -Con ese inicio Kai dejó un instante de acariciarle la espalda, pero reanudó su labor rápidamente dándole a entender al chino que le escuchaba -Creo que ella y tú son lo único de lo que no me arrepiento -Concluyó con una voz que intentaba sonar alegre, pero que no disfrazaba totalmente su tristeza

-Por supuesto -Dijo a modo de broma haciendo que el otro se relajara más y soltaran ambos una breve risa -Además en estas dos semanas me he dado cuenta de que siempre he tenido la razón           

   Ante aquella afirmación el neko se incorporó viéndolo con la curiosidad propia de él

-¿A qué te refieres?

-A Lynn, ella me comprobó que una niña de dos años y medio es mucho más madura que Takao

-Con que es eso -Rei esbozó una grata sonrisa -¿Todavía molestas a Takao con eso? Ya deja de agarrártelo de tu puerquito-Imposible

-¿Por qué?

-¿Para qué más a de servir? (concuerdo enteramente con él u.ú) y además dime qué hacer en mi tiempo libre sino molestarlo como cuando él me molesta, sobre todo cuando estoy muy ocupado

-Hablando así tú también pareces un niño de dos años -Le dijo divertido ante los argumentos de su ruso para molestar a sus amigos

-Hpmf -Kai solo desvió la mirada enfurruñado

-Pero… no tienes idea cuánto me gusta esa parte tuya -Con ese comentario Kai giró rápidamente su cabeza para topar su mirada con la del neko quien sonriendo agregó -Además yo tengo una mejor idea de lo que puedes hacer en tus ratos libres…           

Kai quedó pasmado ante tan tentadora sugerencia, sus sentidos se quedaron en shock cuando el neko le brindó un fugaz beso en los labios y sólo reaccionó justo cuando Rei se tendía sobre la cama en una pose por demás seductora… 

 

:3 :3 :3:3:3:3:3:3:3:3:3:3

   Sin dejar pasar un segundo más, Kai agarró la botella del suelo, caminó hacia la cama y la dejó en el buró, después se montó encima del neko, sin recargarse en él, se miraron y se fueron acercando poco a poco y al poder sentir los cálidos alientos Rei le susurró:

-Yo también quiero jugar…

   Kai no prestó mucha atención a aquella frase y sin dar algún aviso se dispuso a devorar aquellos labios que suplicaban ser probados, eran deliciosos, tan únicos; cuando quiso probar mas de aquella exótica boca solo deslizó su lengua esperando una pronta reacción del neko; sin embargo no fue la que él quería, cada ves que su lengua trataba de abrirse paso, los delgados labios del chino se apretaban más y más, algo turbado por la actitud de su koi mordió fuerte los labios, ocasionándole una pequeña herida, pero logrando su objetivo: hacer aquella cavidad enteramente suya, degustó cada rincón cuanto podía, pues Rei no parecía querer ser vencido en aquella húmeda danza, tras la falta de aire se separaron un par de centímetros, solo los suficientes como para poder verse directamente a la cara y sentir sus alientos chocar contra sus rostros, Kai se quedó observando el rostro de Rei que dibujo una sonrisa traviesa, con eso Kai frunció el ceño, pero sin decir nada se dirigió con precisión al cuello del neko, quien al sentir su lengua delineando la yugular no pudo evitar que un prolongado suspiro se escapara de sus labios, y a pesar de estar ocupado con aquello, sus manos se dirigieron hacia el torso del chino y ágilmente desabrochar tan odiosa prenda, Rei se limitaba a acariciar la espalda de Kai soltando de vez en vez ligeros suspiros y uno que otro gemido, el sentir las manos de Kai marcando ardientes caminos en su pecho no le ayudaba en nada a reprimir el placer que sentía al estar de nuevo con su ruso, repentinamente Kai paró con las atenciones a uno de sus pezones y sin decir cualquier cosa obligó a Rei a quedar completamente bocabajo y le quitó la camisa con cierto apuro, Rei abrió la boca con la intención de saber el por qué de todo eso, pero solamente un exquisito gemido salió de su boca al sentir un fino hilo líquido descender libremente por su espalda para poco después sentir una cálida lengua dibujar el camino trazado por el vino, lamiendo, chupando, mordiendo toda aquella espalda sin ningún reparo, solamente saboreando con totalidad aquel ser que desde hace mucho tiempo ya había marcado como suyo; su mano derecha se deslizó bajo su vientre tratando de abrirse camino hacia la virilidad de Rei, sin embargo un nudo se lo impedía, molesto por el maldito nudo, volvió a girar al neko para volver a ver su rostro, volvió a tomar la botella de vino, tomó un pequeño sorbo, sin embargo, antes de pasárselo por completo decidió compartirle un poco a su chino que gustoso aceptó tan embriagante beso, el sentir dos sabores con su lengua era tan adictivo que Rei trataba por todos los medios de volver a probar la boca del ruso mientras con habilidosa necesidad desabrochaba la fina camisa de Kai quien no podía dejar de sentir los sabores que emanaban de aquella cavidad, el propio sabor del neko aunado al del vino y los restos de sangre de la mordida eran tan exquisitos que parecía no saciarse de aquello, cuando se separaron, Kai se sintió totalmente fuera de la realidad, pues jamás creyó poder volver a ver a su neko en tan seductor e inocente estado: Rei con el pecho descubierto marcando un agitado vaivén, sus brazos aferrados a su espalda, unos ojos nublados de placer, el sonrojo en aumento, pero sobretodo aquella boca entreabierta que daba una libre invitación a ser besados nuevamente y de la cual escurría un par de gotas del vino, siguió su exploración visual hacia el pecho del chico, su vientre y su entrepierna, en ella había algo que le molestaba, el pantalón negro con un metiche nudo que se interponía descaradamente entre él y su necesidad, a pesar de ser bueno con esos nudos éste le costaba trabajo y comenzaba a desesperarse, parecía que Rei se había esforzado en hacer un buen nudo, pero todos sus esfuerzos se vieron recompensados cuando el mentado nudo cedió y el pudo deshacerse del pantalón también, dejándolo solo en boxers un poco satisfecho por haber eliminado su molestia volvió a ocuparse de los pezones del chino quien se ocupaba de deshacerse de la camisa del ojirojo, cuando Kai llegó al ombligo de este y quiso jugar en él,  provocó una serie de carcajadas del otro pues las cosquillas eran mas fuertes que el placer, decidió dejarlo por la paz y deshacerse de su último obstáculo: el boxer, cosa que no resultó tan difícil, cuando por fin lo tuvo frente a si totalmente descubierto solamente pudo dejar una sonrisa lujuriosa escapar de tan serio semblante, con esto Rei se limitó a arquear una ceja y sentir como Kai lamía las gotas cerca de su boca y sus manos deslizarse a través de su trasero tratando de encontrar su entrada.

   Repentinamente Kai quedó totalmente confundido al verse bajo su neko, quien tenia una sonrisa de niño travieso, en aquel momento de placer que tenia se le había borrado por completo la gran fuerza que Rei disimulaba perfectamente con aquel delgado cuerpo; el neko, sin algún reparo se dirigió a la entrepierna de su ruso, de un solo movimiento se deshizo del botón ¿y el cierre? Kai no pudo reprimir un grave gemido al sentir los dientes de Rei atrapar el cierre y lentamente ir desabrochándolo, golpeando con su respiración la parte del miembro de Kai que se iba descubriendo, con la misma rapidez que el ruso se deshizo de  su ropa el dejó totalmente desnudo el níveo cuerpo, divertido ante la expectación de Kai, tomó entre sus manos su ya despierto miembro comenzando con lamidas y pequeños besos a su hombría, el ojirojo ya ni siquiera intentaba reprimir unos cuantos gemidos, sin embargo se sintió en el cielo al sentir su miembro totalmente en vuelto por aquella boca que le brindaba placer y un poco de dolor con algunas mordidas que el neko daba a su hombría, Kai solo se limitó a dictar un ritmo al tomar entre sus manos la negra cabeza de su koi, se sentía venir en cualquier momento, pero para su total desconcierto no pudo, pues Rei le dejó justo antes del clímax entreabrió sus ojos y vio como el ex-beyluchador se dirigía a su rostro, posó sus manos a los costados de la cabeza de Kai y con la nariz comenzó a delinear el rostro de su fénix, involuntariamente Kai entreabrió los labios, cosa que no pasó desapercibida para el chino quien acercó sus labios a los de Kai y para su frustración solo se limitó a delinearlos con la lengua, lentamente, y justo cuando Kai aseguraba el beso, el otro decidió desviar su boca al oído izquierdo de Kai al tiempo que, divertido, le susurraba:

-Te dije… que yo… también quería… jugar

   Y el neko volvió a alzar su rostro para toparse con el sorprendido del peliazul. ¿Cómo demonios? El gato no lo había dejado terminar y no le había besado, como él se lo había exigido, solo porque el minino quería jugar, Kai quería venganza y por su preciado orgullo que la tendría… 

  Con renovadas fuerzas tomó de las muñecas a Rei y sin gran esfuerzo se volvió a encontrar encima del pelinegro, Rei aún no perdía su traviesa sonrisa, que pronto cambio a una de total curiosidad esperando con algo de impaciencia el siguiente paso de su ex-líder. Para su sorpresa Kai comenzó a masturbarlo con una mano mientras que con la otra atendía uno de los ya erectos pezones de Rei, quien no hacia absolutamente nada por ahogar sus gemidos, un tanto complacido, Kai se dedicó a probar nuevamente el cuello de su koi, una zona que sabia muy sensible para el neko, quien poco a poco trataba de acercarse al oído del otro para morderlo, pero Kai, adivinando su intenciones, hizo que sus miembros se rozaran de modo tal que lo único que llegó a los oídos de Kai fue un melodioso gemido y un pecho totalmente arqueado; conforme ascendía llegó al mentón brindándole un par de mordiscos, por fin llegó a la boca y al tenerla a milímetros de si Rei giró su cabeza mostrando únicamente una retadora sonrisa, volvió a intentar besarlo, pero la cabeza de Rei volvía girar siendo sus mejillas las besadas y no sus labios, Kai sabia que si seguía su juego terminaría perdiendo, y Kai Hiwatari nunca perdía ante nada ni nadie, pensando en eso no se dio cuenta cuándo volvió a quedar abajo, Rei no perdió tiempo y ya se encontraba saboreando aquel pálido cuerpo perlado de salado sudor, dejando que sus manos viajaran sin pudor alguno por aquel exquisito cuerpo, Kai no se quedó atrás, recorría con maestría cada milímetro de piel que se exponía ante él, de vez en cuando rozando adrede la entrepierna de Rei, quien con cierta dificultad llegó al oído del ruso y entre mordidas y lamidas a su lóbulo y voz entrecortada y coqueta le dijo:

-Si quieres… ahm… que te bese… solamente tienes que… nhmm decir dos palabras mágicas…           

   Con esa frase Kai se molestó un poco, si lo que Rei quería era que le pidiera por favor que le diese un beso, estaba muy lejos de lograr su objetivo, sonrió altaneramente como retando al de piel canela a ver quién se rendía primero, y nuevamente intentó girarse para quedar encima de su neko, sin embargo esta vez se les acabó la cama de manera que lo siguiente que se escuchó fue un golpe seco.           

   Al caer de la cama Rei había sido el que recibió el mayor impacto dejando escapar un quejido y llevándose una mano a la cabeza para sobarse la zona aturdida, Kai aún sobre él se retiró de inmediato del neko y se recargó en el costado de la cama

-¿Estás bien? -Preguntó tratando de no sonar muy preocupado

-Si, pero hubiera sido mejor que tú la hubieras hecho de colchón -Contestó el dueño de Drigger divertido acomodándose mejor en el suelo y aún sobándose la cabeza

-Baka, pensé que te habías hecho… -La frase fue bruscamente interrumpida, pues se quedó fascinado con la imagen que se le revelaba, el neko había gateado hasta él y se sentó en el regazo del ruso y tomando suavemente una de sus manos la dirigió a su boca empezando a humedecerlas excitantemente para Kai, quien después de un tiempo, consideró que sus tres dedos ya estaban lo suficientemente húmedos para ir en busca de la entrada de Rei, la cual encontró sin demora, pues conocía de memoria todo el cuerpo sentado sobre él.           

   Al introducir el primer dedo el neko sintió una ligera molestia, pero invitó al peliazul a que continuara con sus movimientos, después de un tiempo Kai metió un segundo dedo y luego un tercero se incorporó en aquella entrada; Rei instintivamente comenzó a subir y bajar sus caderas haciendo que los dedos llegaran muy adentro de su ser. Cuando Kai estuvo seguro de que su neko estaba listo, retiró sus manos y las dirigió hacia las caderas del pelinegro, quien obedientemente se dejaba hacer como a Kai le placiera, entonces poco a poco y con ayuda de Kai, fue sentándose sobre el miembro del bicolor; al ver como el fino rostro de su neko se deformaba por el dolor y la incomodidad decidió parar, pero Rei no quiso por lo que se dejó caer de golpe sobre toda la hombría, de manera que la habitación retumbó con dos gritos, Kai estaba que no cabía de placer, el haber sido recibido de esa forma por aquella cálida cavidad fue de las mejores sensaciones hasta el momento; por su parte Rei se aferró a la espalda del ojirubí esperando a que las molestias pasaran lo más rápido posible, sintió como Kai trataba de alejarlo para contemplarlo, pero él se aferró aún más, Kai entendió el mensaje al sentir un par de gotas caer en su hombro.           

   Al empezar sentir un poco de placer Rei decidió posicionarse mejor, y con hábiles movimientos quedó con las piernas entrelazadas tras la espalda de Kai, con ese movimiento ambos dejaron escapar un par de gemidos pues la hombría de Kai había llegado mucho más adentro…

-K…Kai… ai… -Cuando comenzó a hablar se abrazó más fuerte del ruso -Ai shitteru           

   Kai no se la creía, por fin, después de tres años, había escuchado esa frase de los labios más preciados para él; desde que se volvieran a ver y a pesar de que ya habían hecho el amor a lo largo de toda esa semana aquella frase se negaba a hacer acto de presencia, sintió como el agarre en su espalda se deshacía y vio el rostro del chino que reflejaba, suspenso, expectación, miedo? Sonrió sinceramente ante aquella reacción de su chino y con ternura le susurró en su oído…-Ai shitteru… mo  

   Mordió ligeramente su oído y después se encontró con un felino rostro que irradiaba infinita felicidad…

-Bien, ahora tu premio por haber dicho las palabras mágicas… -Dijo divertido y acercando sus labios, pero para su sorpresa ahora era el ruso quien se negaba a recibir el beso

-¿Crees que va a ser solo cuando tú quieras? -Le preguntó dibujando una altanera sonrisa, ante la cual el neko sintió hilos de hielo recorrerle por la espalda, pero aún así le volvió a preguntar travieso…

-¿Ah, no?           

   Con ese reto Kai se dedicó a besar el cuello del neko mientras comenzaba a moverse lentamente, ante tal oleada de nuevo placer que se le ofrecía Rei arqueaba la espalda dejando a descubierto el acanelado pecho que no tardó en ser presa de los ardientes labios de su fénix, repentinamente Kai comenzó a moverse para acomodarse ambos en el suelo, Rei quedó bajo el ruso y sin dejar de estar a la expectativa observó cada movimiento de éste, hasta que tuvo que cerrar sus ojos, pues con el vaivén aumentando, la fuerza y la velocidad, sentía como el placer se le evaporaba por cada poro de su cuerpo, apretaba más sus piernas en torno a las caderas de Kai tratando de que la penetración fuese más profunda.           

   Pronto la habitación se fue inundando de los mas variados y envolventes gemidos, Kai se dedicaba a masturbar a su neko mientras se entretenía con uno de sus pezones, queriendo ver el rostro de Rei levantó la vista y una sonrisa escapó de sus labios al ver aquel rostro bañado en sudor y éxtasis, acercó su rostro al del otro, quien no dejaba de aferrarse a él de donde podía, y ver esa faz gatuna bañada por la platina luz, sonrojado por el vino y la pasión, y esos ojos que en este momento parecían grandes espejos de oro que reflejaban la luz de la luna pero sobre todo, lo reflejaban a él, era la clara muestra de que su neko ya no iba a aguantar por mucho tiempo.           

   Lentamente acercó su rostro al otro y con la misma ansiedad ambos labios se rozaron, se acariciaron, se unieron, por fin después de tanto volvían a probarse, con gentileza y con desesperación, ahogando graves gemidos mientras el ritmo se aceleraba, hasta que sintieron llegar a un punto en el que sentían placer, sentían paz, y sentían desfallecer de felicidad…

:3 :3 :3:3:3:3:3:3:3:3:3:3

 

   Aún con la respiración agitada Rei trataba de impedir que Kai saliera de él apretando con las fuerzas que le quedaban sus piernas, dedicándose a repartir pequeños e inocentes besos a aquella estoica cara. Después de un par de minutos Rei ya no tenia fuerzas y soltó al ruso, quien lentamente salió de la húmeda cavidad dejando escapar un par de suspiros; lo cierto es que se sentían tan cansados que cuando se tumbó al lado del neko notó que éste hacia un gran esfuerzo por mantener los ojos entreabiertos, pese a lo agotado que se sentía Kai hizo el ademán de tratar de levantarse, por lo que Rei con las fuerzas que lo quedaban se arrojó al pecho ruso haciendo que éste volviera a quedar recostado en el suelo…

-Vamos, Rei, subamos a la cama para estar mas cómodos -Le dijo tratando de separarse

-Noo, yo así estoy muy cómodo -A Kai le causó gracia la manera tan adormilada en la que el neko trataba de responderle, además de que se había abrazado a él como si fuese una almohada.           

   Suspiró profundamente y estiró su brazo a la cama donde jaló una almohada y una cobija ligera, colocó la almohada bajo su cabeza y cubrió ambos cuerpos con la cobija y por simple costumbre comenzó a acariciar la espalda de Rei rozando de vez en cuando con hebras de su cabello; parecía que con ese movimiento el chino se arrullaba pues conforme pasaba el tiempo la fuerza del abrazo al pecho de Kai era menor.           

   Al sentir la tranquila respiración de Rei sobre su pecho, también empezó a sentir cómo el cansancio se apoderaba de sus ojos, dejando poco a poco de proporcionarle las caricias al neko, sus parpados le pesaban y antes de caer completamente dormido pudo escuchar un murmullo de Rei:

-No me dejes solo otra vez… Kai…           

   El mencionado no supo si se lo decía en sueños o todavía le quedaba algo de conciencia, pero aquella frase, aquella suplica le hizo inmensamente feliz, le hizo ver que tal vez ahora si era posible completar sus planes al lado de Rei; y con esos pensamientos y esperanzas se abandonó por completo a los brazos de Morfeo…           

   Después de unas horas, la luz regresó de golpe despertando a los habitantes de aquella casa. Rei que, como de costumbre, dormía con la cabeza tapada por las cobijas solamente se removió un poco y enterró su rostro en el pecho de Kai, que todavía utilizaba como almohada; Kai por su parte jaló las cobijas para también taparse el rostro con la cobija y así rehuír de la luz, porque la verdad le daba mucha flojera levantarse a apagar el foco, además de que no quería deshacer la posición en la que se encontraban; así ambos adultos intentaron volver a conciliar el sueño, pero…

-Papá!!!!!!! Papi!!!! -Escucharon a la pequeña gritar desde su recámara, Rei se removió un poco y cuando volvió a oír su llamado comenzó a levantarse con pereza, emitiendo débiles gruñidos y escuchando unos cuantos por parte de Kai.           

   Kai comenzó a entreabrir los ojos al oír como llamaban a su koi, y sentir como este, al levantarse, jalaba la cobija, cuando volvió la cabeza para ver a Rei se encontró con una escena, para él, un tanto cómica, pues justo en ese momento el neko bosteza tratando de desperezarse dejando a la vista el par de colmillos que le sobresalían, sus ojos adormilados dejando escapar una lagrimilla de flojera y la cobija tapándole la cabeza a modo de capucha, de verdad que parecía un gatito… Pero el neko se sentía tan cansado que sin más se dejó caer sobre el pecho de Kai con los ojos cerrados…

-Papiiiii, snif Papiiii

-Ya voy… -Intentó gritar, pero con la voz mas adormilada que tenia solamente eso le llegó a Kai, volvió a intentar levantarse, pero entonces Kai se levantó más rápido y cargó a Rei, era tan ligero que a veces se preguntaba si el chino de verdad comía bien, lo depositó en la cama y se dirigía a buscar algo con que taparse…

-Pero Kai, Lynn…

-Shhh… duerme otro rato, yo voy con ella… además tengo que arreglar unos asuntos… -Le dijo mientras buscaba su ropa, cuando la halló se puso la bata de Rei y salió de la habitación. Rei al escuchar aquello se sorprendió tanto que por un momento el sueño se le fue completamente, Kai, el Kai Hiwatari que detesta a los “mocosos” iba ahora a tratar de calmar a una pequeña de dos años y medio, en su rostro se dibujó una divertida sonrisa y dejándose caer de golpe sobre el colchón y abrazando la almohada que quedaba en la cama  se fue quedando otra vez dormido poco a poco pensando que a su hija le convenía volver a dormirse rápidamente… 

-~-~-~-~- 

   Corría rápidamente, obligando a sus piernas a dar más de lo que antes habían hecho, podía escuchar su corazón casi a la altura de sus oídos y hasta respirar le dolía, sin embargo, desde hace veinte minutos, esto no le importaba, solo quería llegar a tiempo y alcanzarle; tenia que agradecer a su suerte pues como era muy temprano era la hora en que la mayoría se encontraba en su trabajo o en la escuela, por lo que las banquetas estaban despejadas y podía correr libremente por ellas, a pesar del peso que traía su velocidad no había disminuido mucho, al cruzar una calle tuvo que detenerse abruptamente pues por poco y un auto le atropellaba, de no ser por que su hija la gritó en el oído sobre el auto, sin poner atención a lo que el chofer profería trató de decidir que camino era el más rápido, dejando atrás a un enfurecido chofer dobló a la derecha y siguió corriendo por una avenida muy transitada, de vez en vez empujaba tan fuerte a algunas personas que las tiraba y se seguía como si nada; lo cierto es que si estuviera más tranquilo las ayudaría a levantarse con su correspondiente disculpa, sin embargo en esos momentos lo único que le pasaba por la cabeza era llegar a tiempo y la nota que le había dejado…            

   Cuando despertó revisó el reloj y vio que marcaban las 6:32 a.m. pese a aún sentirse algo cansado se levantó y se dirigió rápidamente al baño, donde notó que faltaba una toalla, seguro Kai ya se había bañado; disfrutaba de su baño dejando que la gotas resbalasen por todo su cuerpo, relajándose y sintiéndose extremadamente feliz. Después de unos minutos la voz de su hija gritándole detrás de la puerta le sacó de sus pensamientos:

-Papa ¿dónde está el tío Kai?

-Debe estar abajo -Le respondió alzando la voz -Pero espera a que salga no te vayas a caer de las escaleras

-No está. Ya le llamé muchas veces y no me contesta

-Entonces debió de haber salido, no ha de tardar, mientras cámbiate -Le respondió aunque sabia que era posible que Kai estuviera en el comedor leyendo el periódico y simplemente no le quisiera contestar

-Buenop -Y escuchó como la niña se alejaba de la puerta.           

   Poco después salió del cuarto de baño con una toalla en vuelta en la cintura y otra colgada en su cuello, se dirigió a su cuarto y mientras se cambiaba escuchó como la chica que le ayudaba con el restaurante había llegado, en cuanto acabó fue a dejar las cobijas sucias en el cesto de la ropa y de regresó encontró a su hija poniéndose un vestido ligero con un short, se dirigió nuevamente a su recámara y comenzó a cepillarse el cabello, el cual ató en una simple coleta baja. Al terminar encontró a su hija en el marco de la puerta pidiéndole ayuda con los tenis y su cabello, Rei se encargó de ello, cuando acabó con la niña sus dos colitas bailaban en el aire al ritmo de sus brincoteos, su hija iba de salida cuando le preguntó que qué decía la carta sobre la almohada, Rei extrañado se dirigió a donde le señalaban la carta y sintió como sus entrañas se encogían vertiginosamente, era un sobre blanco donde el único texto sobresaliente era su nombre con la impecable letra de Kai, a pesar de sentir desfallecer, con manos temblorosas, tomó el sobre y sacó el contenido, al principio se le hizo poco entendible, el escrito era el siguiente: 

“Vuelo: China – Japón

Despegue: 8:00 a.m.

Línea: AeroChina (Perdón por la imaginación para los nombres de aerolíneas u.úU) 

*Comete un último error… Vengan conmigo…*

Kai H.” 

   Se sentía consternado, en ese momento tenia que tomar una muy difícil decisión, sin embargo, esta vez aquella resolución no solo dependía de él… apartó la vista de la carta y se encontró con su hija que lo miraba curiosa, se hincó para quedar a la altura de la pequeña y trató de hablar, pero su hija le ganó la palabra

-¿Qué dice la carta, papá?

-Es de tu tío Kai y nos invita a ir a Japón

-Siiiiiii, vamos a Japón!!!! -Exclamó la niña emocionada aunque no tenia ni idea de donde era

-Pero… -Con eso volvió a ganar la atención de su hija -Si vamos… sería por muchísimo tiempo… y dejarías de ver a tus amigos… Aún así ¿quieres ir?           

   Rei no sabia ni cómo sentirse, mientras era observado con aquella mirada que le recordaba a Kai

-Las únicas amigas que tengo aquí son Iaina y Yong-mi, además si vamos a Japón iré a una nueva escuela ¿no? -Rei asintió -Entonces haré mas amigos… Pero si vamos a Japón ¿tú vas a ser feliz… papi?           

   Aquella pregunta impresionó por completo a Rei y tras asimilarlo una linda sonrisa asomó en su rostro y lentamente asintió tres veces

-Siiiiiiiiii… entonces si vamos a Japón!!!!!

-Bien, entonces en una maleta guarda ropa y juguetes, no todos, mientras yo hago mi maleta ¿si?           

   No terminó la oración cuando la niña ya se encontraba en su habitación abriendo su mochila. Rei suspiró sintiéndose lleno de esperanzas, sin embargo cuando volteó hacia el reloj se dio cuenta de que ya eran las 7:10, solo le quedaban cincuenta minutos si quería llegar a tiempo, cuando terminó fue a la habitación de Lynn y la encontró peleándose con la mochila porque no cerraba, le ayudó y presurosos bajaron hasta el restaurante donde ya se encontraban unos cuantos clientes, la chica que le ayudaba  les dio los buenos días…

-Buenos dí…

-Iaina, no tengo tiempo para explicarte, pero tengo que hacer un viaje urgente, la casa va a estar cerrada, te encargo el negocio, ya sabes cómo manejarlo adiós, se nos hace tarde Lynn -agregó apresurado Rei, viendo en el reloj del local que ya eran las 7:30

-Adiós Iainaaaa… -Gritó Lynn a la chica que se quedó un poco aturdida, mientras ellos salían a la calle buscando un taxi, lo encontraron, pero se descompuso a los cinco minutos, desde entonces cargó a su hija en su espalda y las cosas, y desde entonces corría cuanto podía… 

   Se encontraba sentado en una sala de espera algo vacía, ya había llamado tres veces y nadie le contestaba, sentía tanta incertidumbre, qué pasaría, ya habría leído la carta?, le molestaba no saber, pero en verdad esa fue la mejor idea que se le habia ocurrido para retenerlo a él; ese sueño que vivía al lado de ambos chinos era tan perfecto que no quería que cambiase para nada, sin embargo la noche pasada justo cuando había logrado dormir a Lynn, después de que se fuera la luz, una llamada lo trajo irremediablemente a la realidad, era una de sus secretarias que le informaba sobre otros negocios urgentes de los que se tenia que hacer cargo, cuando colgó estaba muy molesto, no quería separarse nuevamente de él, pero cómo pedirle que se fuera con él si ya tenia una vida hecha en esta ciudad, él y también su hija… pensaba una manera de hacerle saber que al día siguiente tendría que marcharse, no obstante al verlo en la ventana todo se le olvidó y dejó que las cosas pasaran esperando que después una respuesta a su dilema llegara, lo gracioso fue que la respuesta a su suplica llegó unas cuantas horas después gritando a su padre, a su neko… 

   Cuando llegó a la habitación, ya envuelto en la bata de pijama, encontró un bulto agazapado entre una de las esquinas de su cama y la pared; al escuchar que la puerta de su habitación cedía el bultillo levantó un poco la vista dejándole ver a Kai que la niña había dejado salir unas lagrimas, se le acercó y se sentó a la orilla de la mullida cama

-¿Qué sucede, por qué gritabas? -Le preguntó un tanto frío

-Es que yo… estaba teniendo una pesadilla y no me podía despertar… y… de repente llegó la luz y… -Contó la niña entre suspiros

-¿Y solo por eso llorabas? -Preguntó arqueando una ceja

-No!… es que cuando desperté busqué en toda la cama… y… y descubrí que mi conejito estaba bajo mi cama -Concluyó la pequeña dejando salir un largo y entrecortado suspiro

-¿Y por qué no te bajaste a recogerlo?

-No!!!, mamá dijo que en las noches había moustros debajo de mi cama que se comen a los niños que se bajan de la cama y… y… ahora… seguro que ya se comieron a mi conejito snif… snif… y era mi favorito… snif -Terminó la niña amenazando con volver a llorar           

   Kai presintiendo ello, se hincó y buscó bajo la cama el dichoso conejito, no tardó mucho en encontrar el susodicho conejo rosado de felpa (si ubican al Kumagoro de Ryuichi de Gravitation es ese… Yo quiero uno >O<), cuando volvió a subir a la cama y se lo mostró a la niña ésta lo miraba con fasinación y cuando se lo entregó lo abrazó muy fuerte

-Está vivo, está vivo!!! (muajajajaja… ejem gomen u.u) ¿Por qué no se lo comieron?

-Mmmm… porque él se comió a los monstruos

-¿En serio? –La niña le miraba entre fascinada y curiosa, muy parecida a su padre, no tenia idea de por qué dijo aquello, el detestaba a los niños, pero ella, ella había logrado hacerse querer igual que su padre, tal vez muchos pensarán que era solo para quedar bien frente a Rei, y al principio así era, pero la pequeña mocosa se fue ganando de a poco su cariño y ternura, la verdad es que él ya no quería solo al neko, no se conformaría solo con él, ahora quería a ambos y esta vez no se daría por vencido hasta tener a los dos, pero también tenia que irse en unas horas a Japón y eso le desesperaba: ¿Qué hacer? Era lo que su mente trataba de descubrir

-¿En serio él se los comió? -Esa pregunta lo sacó de sus pensamientos

-Si, mmm… él se los comió para que ya no tuvieras más pesadillas y puedas bajar en las noches de tu cama

-Wooow, genial ahora lo quiero mucho más

-¿Qué no es el peluche que te compré en el circo?

-Si, por eso es mi favorito

-¿Por qué?

-Porque me lo regalaste tú y tú eres la persona con la que papá mas ha sonreído, por eso no te vas a ir ¿verdad?

-Yo… -Esa pregunta le descolocó por completo, ¿y ahora?

-¿Verdad? Por que mi papá siempre que luchaba con mi mami hablaba de ti y de una  invitación a su boda

-… Será mejor que duermas un poco, todavía es de madrugada. Tranquila, trataré de que estemos los tres juntos… -Le dijo a Lynn, quien sorprendiéndolo un poco le abrazó por la espalda y le dio un sencillo beso en la mejilla. Él la arropó y caminó hacia el pasillo

-Tío Kai… -Comenzó la niña viendo al otro ya en el marco de la puerta, y abrazó más a su conejito

-Mmmm?

-¿Por qué traes la bata de papá y por qué venias de su cuarto? ¿A qué jugaban, tío?

-Ya duérmete!! -Fue lo único que dijo, apagó la luz de la habitación y cerró la puerta casi azotándola, agradeciendo que nadie viera el sonrojo que le había ocasionado el cuestionamiento de la inocente niña            

   Después organizó todo para su ida, una carta, una carta blanca igual que la que él le dejó hace tres años fue lo mejor que se le ocurrió en ese momento. La señorita de las bocinas (gomen a estas alturas sigo sin saber como se llaman u.ú) anunciaba que los pasajeros con destino a Japón debían de comenzar a abordar el avión; revisó su reloj 7:55, qué pasaba que Rei no llegaba, ¿y si Rei no quiso ir con él?, ya no sabia que pensar ante el retraso del chino, agarró su equipaje decepcionado, desesperanzado y comenzó a caminar fuera de esa sala…           

_-_

  Cuando alcanzó a divisar la entrada del aeropuerto, sin saber cómo, aceleró más su paso, recorriendo pasillos y salas, tratando de hallar la taquilla de la aerolínea, a cada instante se sumergía más y más en una asfixiante desesperación, hasta que al parecer su suerte le volvió a sonreír y la encontró a unos metros de ahí, corrió desesperadamente al lugar llamando la atención de los que por ahí pasaban…

-Dos boletos a Japón… aah… por favor -Decía tratando de respirar lo más profundo posible y bajando de su espalda a su hija y el par de mochilas

-Lo siento, pero el vuelo con destino a Japón acaba de despegar… mire, es ese de ahí -Le dijo señalando un avión que ya estaba alzando el vuelo, Rei no se la creía, estaba pasmado, revisó su reloj el cual marcaba las 8:05, no podía creer la pésima suerte que tenia para con los aviones, hace tres años llamó a Kai justo a la hora que tenia que abordar el avión, pero el dichoso vehiculo tuvo problemas por lo que se retrasó el vuelo dándole tiempo a Kai para que llagara a verlo marchar; y ahora?!, ahora que necesitaba que el avión se retrasará el muy maldito fue puntual!!!, Rei a cada instante se ponía más y más pálido, cualquiera de los que le rodeaban pensaba que en cualquier momento se desmayaría, sin embargo en un hilo de voz dijo:

-El siguiente…

-¿Perdón? -Preguntó la señorita, pensando seriamente en llamar a los paramédicos

-¿A qué hora sale el siguiente vuelo?

-Ah… eso… mmm… el siguiente vuelo sale dentro de cinco horas (nótese que si viajo en avión ¬¬)

-Déme dos boletos, por favor -Dijo con una seriedad que ni él ni su hija reconocían…

-Eso no será necesario… -Terció una conocida voz para él, cuando se giró encontró a su bicolor, de camisa de vestir roja de mangas largas, pantalón deportivo negro y comodos zapatos, sonriéndole divertidamente, sosteniendo un capuchino helado con la derecha. El neko estaba anonadado, lo veía, pero creía que era una ilusión, pronto sintió vértigo y después como perdía el control de un cuerpo que se la hacia cada vez más pesado; Kai vio como el neko estaba próximo a desmayarse así que dejó el vaso en el mostrador y alcanzó a sujetarlo, y se encaminaron a la sala de espera, Kai llamaba el neko que luchaba por mantenerse conciente…

-Lynn síguenos, no te quedes… y ustedes!!! -les gritó a un par de chicos que pasaban por ahí, asustándolos -¿Qué esperan para traer esas maletas acá? (la de Rei, la de Lynn y las suyas) -ordenó como es su costumbre a los contrariados muchachos. Ya sentados en la sala, los muchachos dejaron a un lado las cosas y se marcharon sin recibir ni un gracias por parte del bicolor que le ofreció su bebida a Rei, quien poco a poco fue recobrando el color en la piel, mientras el chino daba pequeños sorbos al café el ruso y su hija, abrazando fuertemente al conejo rosado, le miraban, después de un rato

-¿Ya estás bueno papi?

-Si cariño, gracias

-¿Qué sucedió? -Preguntó Kai

-Nada, solo fue el cansancio -Al tiempo que su estomago gruñía

-Y que no desayunamos, y que corriste casi siete calles cargándome, y que perdimos el avión y que ustedes se la pasaron jugando anoche…

-Ejem… cariño… ve a preguntar cuánto cuestan los sándwiches y la leche a la tienda de allá ¿Si? -Le pidió su padre, la niña obedeció sin entender por que ambos adultos se habían puesto totalmente rojos

-Con que nada ¿eh? -Le dijo cuando estuvo seguro de que el sonrojo se le había ido –Vamos a que comas algo -Terminó tratando de levantarse

-¿Por qué? -Con eso el bicolor se volvió a sentar -¿Por qué aún estás aquí?

-Si quieres me voy

-Pero… pero yo vi como el avión despegaba

-Ese no es nuestro vuelo, el nuestro es un vuelo privado y sale en quince minutos

-¿Qué?!!!!, pero, pero, pero…

-Sabia que un poco de la impuntualidad de Takao se te había pegado y lo de la aerolínea solo fue un pequeño truco para que te apresuraras, mira que llegar retrasado a un vuelo tan importante… -Dijo negando divertido con la cabeza

-Cómo no querías que llegara tarde si apenas hace cincuenta minutos noté la carta!!!! Además ya quisiera verte correr rápidamente, siete calles en subida, doliéndote todo lo de atrás Hiwatari!!! -Le medio gritó el chino levantándose de su asiento y aventando el vaso vacío tirándolo en un cesto que estaba al final de la fila de asientos, Kai supo que de verdad el neko estaba molesto pues lo había llamado por su apellido, pero sin quitar la enigmática sonrisa haló a Rei de la muñeca de modo que él tuvo que hincarse sobre el asiento en el que se había sentado y los rostros quedaron a centímetros de separación…

-Suéltame -Le decía el chino sin desearlo realmente

-Estoy feliz -Con eso Rei dejó de forcejear y otra vez la curiosidad se asomó en él y es que Kai Hiwatari declarándose feliz en un lugar público si que era novedad

-¿Por?

-Porque decidiste equivocarte conmigo… -Le dijo acercándose lentamente a sus labios

-Kai… -Susurró el otro entrecerrando los ojos

-Papiiiiiiiii quiero un mega-sándwich            

   Ante aquel grito ambos se separaron de golpe y divisaron a la chibi-bicolor corriendo hacia ellos

-Hmpf… a Takao le va a caer de maravilla… -Murmuró un poco molestó el peliazul cruzándose de brazos y mirando con recelo a la pequeña

-Trae tu mochila Lynn… en una de las bolsas de afuera metí dinero ñ.ñUu

-Ah si, en el taxi lo metí a la bolsa que esta dentro de la mochila -Dijo la niña extendiéndole la mochila a su padre; este abrió la mochila y empezó a sacar muchos juguetes mientras Kai, sin cambiar el semblante, estaba sorprendido de cuantos juguetes había logrado meter la niña en una mochila tan pequeña

-Pe… pero Lynn aquí solo hay juguetes!!!!

-No es cierto papi, abajo esta la ropa

-Pero si solo son dos shorts, una playera y una gorra!!!

-Porque vamos a ir a la playa ¿No, tío Kai?

-Si, Lynn, vamos a ir a la playa

-Pero… -Rei no daba crédito a eso…           

   Ahora veía como rápidamente se despegaba del suelo, miró atrás y la pequeña veía de lo más tranquila una película, acostada en la cama del avión, mientras ellos dos estaban sentados en un sillón algo alejado, Kai estaba algo molesto pues cada que se iban a besar la chinita los interrumpía, pensaba seriamente en enviar a Lynn a un internado durante la semana; mientras tanto Rei veía el panorama que se le ofrecía, pensando en que su futuro podía ser algo incierto, pero de todos modos en Japón estaría con sus amigos y con él…

   Si, estaba seguro que el regresar con él a Japón no fue ningún error, talvez su único error fue no revisar la maleta de su hija antes de salir de casa… 

O W A R I

(Y ahora si es en serio XD) 

Notas finales: Siiiiiiii por fin lo acabé después de semanas volví a quedar con mi cerebrito seco, pero lo acabé X3, lo cierto es que cuando empecé a formular la historia lo hice con la seria intención de matar a Maraya, por que recién me había enterado de que la muy… de Takao Aoki decidió juntarla con mi Rei (pobre se nota que ya no estaba en sus cinco cuando terminó la historia u.ù), pese a todo y aunque no lo crean la tipa me cae bien siempre y cuando sea la hermana, prima, tía, etc. o cualquier puesto en el que no pueda quedar con el inocente neko.También pedir disculpas si la pequeña moco… ejem Lynn no actuó como niña de dos años y medio, me traté de basar en mi hermanita pero también necesitaba que dijera ciertas cosas que creo no van con su edad, y también traté de que los personajes mantuvieran la misma personalidad que en la serie, si no se parecen… hontoni gomenTambién traté de poner otra manera en la que tengan un hijo sin necesidad del mpreg, por favor díganme qué les pareció esoMmmmmm… esto es más como otra aclaración… cuando Lynn le dice a Kai onii-chan no es que sea su manito manito sino que en Japón pa llamar a los extraños se les llama onii-chan u onee-chan, bueno eso solo es para l@s que no supieran ñ.ñOh si sobre el regalito que menciono en el resumen es una especie de doujinshi bien del mal, bueno es la muestra de lo que una yaoista puede hacer cuando esta aburrida en clases, sé que los dibujos son sencillos, pero aunque no lo crean me costó mucho trabajo, ojala les guste, está basado en la historia de Nightmare “Hybrid”, como no sé muy bien lo que es plagio de idea no sé si lo he hecho así que si alguien me informa seré muy feliz, por cierto la historia esta en la página por si la quieren leer y entender porque Rei ahora si tiene orejas y cola y también lo hice a ver si de suerte la autora lo lee y decide continuar con la historia ¬¬… o.o? ñ.ñ Oh si, al punto, bueno pese a que pedí asesoría de cómo subirlo al final no pude y creo que fue lo mejor XDU por que así les dejo mi correo (joshior33@hotmail.com) para que quienes quieran verlo me envíen un correo y yo feliz de la vida se los envío ganando mas contactos yaoisticos *v*Ya me volví a explayar como verdolaga -_____- gomen, creo que casi son mas notas mías que fic, bueno espero verles pronto y sin mas que reportarLoka yaoista cambio y juera ;3PD: FELIZ DÍA DEL NIÑO!!!!!!!!!!!!!!!! >u< a y 25 de mayo ñ-ñ 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).