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Te Voy A Perder por Falconi Hawk

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Notas del fanfic:

MLR no me pertenece

 

 

No, no te vayas
Aún quedan palabras
Mil frases del alma
Y entre ellas no estaba el adiós
Espera, por Dios 

Llovía y no le importaba.  ¿Cómo podía ser eso posible si era lo que más odiaba? 

Sencillo. En aquel momento no tenía lugar en sus pensamientos para ello, sólo quería tomar el valor necesario para poder hablarle. 

Llevaba siguiéndolo por una hora; a pesar de estar tan cerca, lo sentía tan lejos. Por más que pensaba lo que iba a decir, sus labios lo traicionaban impidiéndole comunicarse con él. No podía. 

Falta besarte más, acariciarte
Además de promesas
De esas que hay que cumplir
No te puedes ir  

Al fin vio que se había detenido en un parque. Estaba totalmente empapado. Se preocupó por las consecuencias de ello y se acercó cautelosamente a él. 

––Heimdall… ––pensó, pues no podía articular palabra alguna. 

Su mirada yacía oculta por sus delicados cabellos violetas, y clavada en el pasto marchito. No se atrevía mirarlo. No quería mirarlo. 

Era el momento de hablar, Loki lo sabía, así que reunió todo el valor que pudo para poder decir algo… lo que sea. 

––Yo… ––comenzó dando un par de pasos acercándose a Heimdall ––Lo lamento. 

Rompecabezas sin piezas
Los mares
Los sueños que apenas comienzan
Esto es un error
Nadie más va poner en tu boca su amor
No como yo 

Era una de las pocas veces en las que pedía perdón. Necesitaba hacerlo. Sabía que su pecado no sería perdonado sólo con un lo lamento, pero si eso era capaz de alivianar el hecho, entonces tomaría la oportunidad. 

Heimdall levantó el rostro  y lo miró. Entonces deseó no haber cruzado las miradas, pues lo que vio fue más doloroso que sentir un puñal atravesando su corazón; más doloroso que mil cuchillas clavándose en su cuerpo.  

El niño de cabellos violetas, lloraba; miles de lágrimas abandonaron sus ojos sin compasión de quien lo viera. Loki sintió un terrible sentimiento de culpa, pues había sido él el causante de aquel dolor tan grande. 

Te amo sin miedo,
Te amo cobarde,
Te amo sin tiempo,
Te amo que arde,
Lo sé, te perderé

Las gotas de agua seguían cayendo de manera efusiva, mas Loki sentía agujas clavándose en su cuerpo, buscando la manera de acabar con su vida. Sintió que todo lo odiaba; sintió que todo estaba en su contra. 

Quería deshacerse de aquel dolor tan grande y a la vez no quería, porque sabía que sólo así estaría pagando el precio de su traición. 

––Haré cualquier cosa con tal de conseguir un lugar en tu corazón… de nuevo –– hizo un esfuerzo por no llorar, debía terminar de hablar ––Sé que te he hecho mucho daño, por eso, para enmendar mi error, renunciaré a mi verdadera forma porque sé que es así como te he lastimado. 

Te amo dormida
Te amo en silencio
Te amo, mi vida
Te amo, lo siento
Y no hay nada que yo pueda hacer
En cuanto cruces la puerta te voy a perder  

Era idiota. Sabía perfectamente que no iba a cambiar nada sólo con renunciar a su forma original, pero estaba desesperado; lo dijo, haría cualquier cosa con tal de recuperar su corazón. 

––Comencemos una nueva vida. Te juro que cambiaré. Viviré para ti, velaré por ti, nada te lastimará… yo no te lastimaré. 

Pero Heimdall no dijo nada, sólo podía llorar amargamente por aquel idiota. 

––Háblame, por lo que más quieras ––suplicó ––No te quedes callado. No quiero pensar que no estás escuchando lo que te digo. 

No, no te vayas
Aún el café no está listo
Yo sé que no has visto de mí lo mejor
Espera, por favor  


Caminó otros dos pasos, ésta vez quedaron cerca, muy cerca; se arrodilló para quedar cara a cara con el niño de la mirada perdida; acercó sus labios y los unió en beso. Por más que un beso pudiera transmitir amor aunque sea en mínimas cantidades, Heimdall sólo sintió dolor, decepción, amargura y rencor. Lo odiaba. 

Con temor se separó de él lentamente, lo miró a los ojos fijamente, ya no lloraba, pero su rostro no expresaba ningún sentimiento. 

––Freyr ––murmuró indiferentemente. 

Falta besarte más acariciarte
Además de mil cosas
Que no son hermosas sin ti
No te puedes ir  

Loki se paralizó, quería pensar que no era más que una sucia jugarreta, pero sabía que Heimdall no era así, sabía que no mentía.  

––No. 

Rompecabezas sin piezas
Los planes
Los sueños que apenas comienzan
Esto es un error
Nadie más va poner en tu boca su amor
No como yo 

Se negó a aceptarlo. Se negó a aceptar que Heimdall había encontrado a alguien que sí lo valoraba y que sería incapaz de traicionarlo. 

––Dime que no ––suplicó al borde del llanto ––Dime que no es cierto. Freyr no... 

No quiso terminar la frase, era demasiado doloroso, demasiado para él. 

Te amo sin miedo
Te amo cobarde
Te amo sin tiempo
Te amo que arde
Lo sé, te perderé  

Entonces vio al muchacho retroceder unos cuantos pasos.  

––No te vayas ––pidió ––Quédate y desmiente a mis pensamientos. Convéncelos de que aún me amas, que me perdonarás y que volverás conmigo.  

––Te amaba ––dijo después de mucho tiempo de silencio ––Y nunca dejaré de hacerlo; sin embargo, no puedo ni quiero seguir contigo, no quiero que me vuelvas a lastimar. Sé feliz con Mayura, con ella conseguirás lo que no conmigo. 

Una bala atravesó el alma de Loki. Murió en vida. Aquellas palabras acabaron con su vida. 

Te amo dormida
Te amo en silencio
Te amo mi vida
Te amo lo siento
Y no hay nada que yo pueda hacer
En cuanto cruces la puerta te voy a perder  

El muchacho dio media vuelta y comenzó a alejarse lentamente. Loki llegó a su límite, se dejó caer en el suelo e inconcientemente las lágrimas salieron sin cesar.

––Te amo, Heimdall. Perdóname ––dijo lo suficientemente alto como para que el susodicho lo escuchara, pero éste no se inmutó y siguió su camino. 

Te amo dormida
Te amo en silencio
Te amo mi vida
Te amo lo siento
Y no hay nada que yo pueda hacer 
En cuanto cruces la puerta te voy a perder   

Se preguntó cómo había sido tan idiota de dejar ir a alguien como él. A pesar de todo el daño que le había hecho, no le guardó rencor. Se sintió imbécil.  

Ahora ya no hay más vuelta que dar, Heimdall ya no estaría con él, ya no más. Lo perdió… para siempre. 


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