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En una noche de lluvia el amor por fin llegó por loveless fighter

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Notas del capitulo:

Bno espero les haya gustado, no sean muy duros onegai es mi priemer fic q publico y pss no c muy bn como c le hace pero pronto le agarraré la onda n.n

 

Fanfic de Loveless

Pareja: SoubixRitsuka

Advertencias: lemon

Disclaimer: bno... como bn sabrán loveless no me pertenece solo desahogo mi frustración d aquella vez q Rit estuvo a pto de perder las orejas y x culpa del kisama no Youji no pasó nada... ¡¡¡KISAMA YOUJI!!! >.< Bno... ejem, disfrútenlo n.nU

En una noche de lluvia el amor por fin llegó.

Llovía otra vez... las gotas de la fría agua caían estrepitosamente contra la ventana cerrada resbalando contra ella, fusionándose unas con otras, inundando de un dulce calor la habitación en la que en ese preciso instante se encontraba, sentado ahí, en completa soledad, solo él y aquel frío aparato que recién había enviado un mensaje y que por lo visto este no sería respondido... otra vez...

-((Ritsuka... hace días que no se nada de ti, no contestas mis llamadas y mucho menos mis mensajes... ¿qué tienes?, ¿que te pasa?...sin ti yo me muero, no podría soportar una vida sin ti y lo sabes, no podría vivir aunque me lo ordenaras...mi niño... me pregunto que está pasando contigo... algo me dice que no estás bien y eso me angustia aún más...))

Suspiró, a pesar de todo lo que le había ordenado aquel pequeño minino, decidió salir en su búsqueda... no podía seguir ahí sentado con los brazos cruzados sin hacer nada, no quería, no podía seguir con aquella incógnita insoportable que solo le angustiaba más y más... necesitaba saber el porqué de su indiferencia...

 

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++

 

Caminaba lentamente bajo aquella lluvia que le acogía con un sutil tormento, su fiebre apenas le permitía estar de pie, las heridas que su madre le había causado los días anteriores y las de ese día estaban empeorando cada vez más y más, su mano estaba sangrando, su brazo igual... con mucha dificultad había escapado de aquella prisión en la cual le había confinado...ahí, en completa soledad, el y aquel aparato inservible que su propia madre había descubierto y destruido... no entendía el porque de su desamor, sabía que el estaba usurpando el lugar de su querido Ritsuka, pero aunque ella no le creyera, el quería traerlo de vuelta para poder tener  de vuelta lo que antes había poseído y de lo cual había sido privado... el amor...

-((no... desde que el llegó jamás me he sentido solo, yo no estoy solo, lo se, lo tengo a el... se que jamás me abandonará, yo le creo, necesito creerle, a pesar de todo lo que me ha hecho, a pesar de todas las mentiras que me ha dicho...yo...yo...))

No pudo pensar más, su cuerpo empezó a rendirse ante aquel dulce tacto de su piel afiebrada con el agua que caía sin piedad alguna sobre el suelo infértil, se sentía mareado, de pronto sus pulmones empezaron a emitir un extraño sonido desde su interior, le costaba trabajo respirar ese aire tan frío y despiadado, tropezó con la rama de un árbol que había ante el y cayó de bruces en el suelo, su cuerpo entero se llenó de lodo y pasto de aquel parque que le conducía a aquel hermoso ser que podría sanar sus dolencias y al que por lo visto no podría ver nunca más, su cuerpo se sentía tan débil... no tenía ganas ni fuerzas para siquiera ponerse de pie, no pudo resistir más, y sin remedio alguno... dejó que sus orbes violetas se cerraran lentamente vislumbrando una sombra alta y delgada correr en su ayuda, por su mente cruzó el recuerdo de aquel dulce rostro sonriente perteneciente a aquel adulto que hacía tiempo que el ansiaba ver, pero por lo visto, su sueño de sentirse amado y protegido por esos cálidos y fuertes brazos de aquel apuesto pintor nunca se haría realidad... y sin más, cayó desmayado.

 

++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

 

Despertó en una suave y reconfortante alcoba, o al menos eso quería pensar, no quería creer que el cielo fuera tan cálido y acogedor como aquel cuarto en el cual se encontraba y en el cual se respiraba un dulce aroma, uno que reconfortaba su mente y su espíritu, uno que solo le pertenecía a alguien, aquel ser que necesitaba a su lado, al cual había añorado y el cual, por lo visto, por fin había acudido en su ayuda.

Se incorporó de la acogedora cama en la cual se encontraba recostado, sus ojitos al sentir la luz  de una vela se entrecerraron molestos, la oscuridad y la soledad de la calle habían dejado huella en ellos, los autos y la lluvia se oían un poco lejanos a donde el se encontraba, vislumbró una sombra moverse entre las penumbras en dirección hacía el, se asustó ligeramente, hasta que por fin, para su  gran fortuna y alivio, por fin pudo ver aquella alta y elegante figura ante el, la cual llevaba en manos un pequeño quinqué que en su interior contenía otra pequeña y cálida vela, su rostro reflejaba una angustia enorme, su cabello estaba revuelto y húmedo al igual que sus ropas, las cuales, estaban manchadas de lodo, entre sus brazos traía una botella con alcohol y un poco de algodón, supuso que lo iba a usar para despertarlo, dejó el quinqué en la mesita de noche para después abrazar fuertemente a la pequeña figura que yacía en su lecho, tratando de incomodarlo lo menos posible pues le sabía lastimado y lo que menos quería era causarle más sufrimiento, unas lágrimas cristalinas cayeron sobre su blanca y tersa piel, causando una gran impresión en el chibi neko, el no era de esas personas que demostraban lo que sentían con facilidad; mientras, sus labios depositaban un sutil beso en la cabecita del pequeño gatito, tratando de reconfortarlo aunque sea un poco...

- [susurrando levemente] pensé que habías muerto... cuando te vi caer sin fuerza alguna sobre el lodo del parque me espanté de verdad...  prométeme que no me volverás a espantar de ese modo Ritsuka, onegai...

- [correspondiendo dulcemente aquel abrazo mientras su manitas limpiaban el rostro del adulto] necesitaba verte...

- ¿porqué no me llamaste? Sabes que yo hubiera acudido en tu auxilio sin chistar...

- lo sé...lo siento... esque...mi... mi madre...lo rompió Soubi...descubrió el móvil y...lo aventó contra la pared para después pisotearlo...

Sus ojos se llenaron de lágrimas al recordar el tormento que había vivido en eso tres últimos días, el mayor entendió y lo abrazó de nuevo, pero esta vez hubo un cambio, las manos del nekito se colocaron alrededor de su dorso, mientras su rostro se enterraba en su pecho, llorando desconsoladamente, derramando las lágrimas que hasta entonces había guardado y que ahora las sacaba, pues sabía de sobra que aquel sufrimiento que albergaba su desgarrado corazón no volvería a sentirlas pues la persona que lo cobijaba entre sus brazos no iba a permitir que las volviera a sentir nunca más.

- llora mi niño, llora todo lo que quieras...yo estaré aquí para ti... de mi cuenta corre que ese dolor que estás sintiendo no lo vuelvas a sentir nunca más... nunca...

- ...por favor Soubi... no me hagas volver a mi casa... no quiero volver ahí jamás... no quiero... [Un sollozo escapa de sus tersos labios]

- no te preocupes, si no quieres ir no te obligaré y aunque quisieras no te dejaré, te quedarás aquí conmigo, a mi lado ¿te parece?

- [en un susurro] hai... arigato Soubi, arigato gozaimasu... eres... ((Tú puedes dile lo que sientes)) eres...para mi tú... ((Anda díselo)) tú eres...

- [emocionado espera recibir tan siquiera un "te quiero" o algo por el estilo, pero lo que escuchó fue algo muy diferente]

- ((no puedo...por más que deseo decírselo...no puedo... no quiero perderlo)) [en un susurro con un deje de tristeza] eres como mi ángel de la guarda ((de algo a nada...))

- [sonríe con un poco de tristeza en su rostro] gracias por valorarme tanto Rit-chan... ahora al baño, estás todo lleno de lodo y pasto, además, así tu fiebre se mitigará, aún tienes un poco...

- hai... nee Soubi, ¿Por qué hay ve...?

No pudo hablar más, unos labios tan dulces como la miel se habían posado sobre los suyos, tapándolos dulcemente, besándole con amor, con ese amor que sabía suyo y que el correspondía, pero que por alguna razón no podía expresar.

- La luz se fue minutos antes de que despertaras... no te preocupes, pondré una vela arriba de la repisa del baño para que no esté tan oscuro

- [algo sonrojado] hai, arigato

 

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

 

El agua caía delicadamente sobre su tersa piel, limpiando su cuerpo entero, hasta en la parte más recóndita de el, en verdad estaba disfrutando de ello pero sabía que en algún momento tenía que salir del agua, resignado, terminó de enjuagarse para después cerrar el grifo del agua y salir de ahí tirando de la puerta corrediza del baño con algo de pesadez....

Vio que había un pijama seco encima de la tapa del cesto de la ropa sucia, suspiró, esa ropa era más grande que el, y eso no era todo, le pertenecía a Soubi, cerró sus ojos un momento para después secar su cabello con una toalla al igual que su cuerpo y ponerse inmediatamente el pijama seco y limpio

- ((huele a Soubi...)) [junta sus manos para después ponerlas frente a su nariz y aspirar fuertemente ese olor tan conocido y agradable para el] ((sin duda alguna huele a Soubi... reconocería este olor en cualquier lugar...))

Sus ojitos se abrieron lentamente, se vio en el espejo el cual estaba un poco empañado por el vapor del agua caliente, lo limpió un poco para después observarse en el... lentamente una de sus manos tocó su oreja izquierda, la acarició sutilmente, un pensamiento "indecente" cruzó por su mente ocasionando que sus mejillas se tornaran rojas. Suspiró, dio un último vistazo para ver si el pantalón no dejaba ver más allá de lo permitido y salió de allí...

- ((por lo visto aún no vuelve la luz...))

- [voltea a verlo] Oh, ya saliste, que bien [sonríe] te preparé un té, está en mi buró que está al lado de la cama, ahorita vengo, voy a darme una ducha

- ha...hai [fue lo único a lo que atinó a decir ya que el adulto lo ponía un tanto nervioso por el pensamiento que había tenido hasta hace unos instantes]

- uh Ritsuka ¿pasa algo?

- [sonríe] lie, nandemonai

- ...... bueno, espero que no te importe quedarte solo en la oscuridad por unos minutos

- ¡¿Qué  insinúas baka?!

- ¿watashi? betsuni [sonríe]

- ....-

- no me tardo [beso suave cerca de la comisura de los labios del pequeño ocasionándole su habitual sonrojo]

Caminó hacia el cuarto de baño cerrando lentamente la puerta tras de sí, el niño suspiró una vez más al ver la puerta cerrarse, caminó hacia la cama y vio la taza de té caliente a un lado, se sentó en la cama para después tomar la taza entre sus manos y beber lenta y precavidamente de aquel líquido tan reconfortante, temiendo que su lengua quedara escaldada por lo caliente que estaba

En su mente se empezaron a crear imágenes, más bien recuerdos vividos junto a aquel adulto... de repente, uno muy especial llegó a el, aquel beso, su primer beso, el se lo había robado... y lo seguía haciendo, sabía que, en cierto modo eso estaba mal ya que  ambos tenían edades diferentes, el que ambos fueran hombres la verdad no le importaba mucho pero  no solo estaba eso, Soubi ya no tenía orejas y el sí... el ya era universitario  y el apenas iba a entrar a secundaria... volviéndolos aún más diferentes uno del otro...

Terminó su té, vio con pereza el frío piso y, sin más remedio que ese, se puso de pie para llevar la taza a la cocina... al regresar, se recostó en la cama juntando las manos cerca de su rostro... respirando profundamente, tal y como lo había hecho en el baño...

-((huele a soubi))

Cerró sus ojos y llevo sus pequeños puños más cerca de su rostro enterrando su carita en la tela... aspirando el dulce aroma... sintiendo un poco de paz en esa simple acción

- ...¿¿ ya te sientes mejor??...

Los ojos del pequeño se abrieron de súbito y en un momento se encontraba sentado en la cama mirando al castaño... no había escuchado cuando había salido... no lo escucho aproximarse... simplemente estaba ahí...
Soubi le miro las mejillas sonrojadas y la expresión un tanto molesta... el Ritsuka que conocía...

- hai, arigato gozaimasu

- ¿bebiste tu té?

- hai, estaba delicioso [sonríe dulcemente]

-...me alegro [se sienta la lado del chico, apoyando sus palmas en el colchón y echando su cabeza hacia atrás...dándole una vista insinuante a su querido sacrifice, el cual, al descubrirse a si mismo "fantaseando" como una chica enamorada, sacudió la cabeza ligeramente e inmediatamente bostezar un poco...  estaba un poco cansado...]

- tu brazo... y tu mano

- ¿Nani?

- [voltea a verlo] déjame revisarlos, estabas herido cuando te encontré... y supongo que aún lo estás

- ah no te preocupes [sonríe] no es nada

- no importa, déjame curarte esas heridas [se incorpora]

- pero me va a doler T.T

- [ríe un poco] tontito [acaricia con gentileza su cabeza] no te haré daño, tengo algo de medicina especial [le guiña un ojo]

- ¿medicina especial?

- aja [se pone de pie y va al librero que estaba cerca de ahí, del cual saca una caja pequeña que Ritsuka pudo distinguir como un botiquín de emergencia] una medicina especial para luchadores, te sentará bien

- ¿y tu que dices eh? Este que va y me cree no señor yo no pienso ponerme nada con el jabón fue más que suficiente

- Ritsuka...

- lie >.<

- te prometo que no te dolerá... Ritsuka onegai confía en mi, quiero ayudarte en todo lo que se me sea posible

- ...-

El pequeño suspiro... trato de controlarse lo mejor que pudo... sabia que Soubi no tenia la culpa... que solo trataba de ayudarlo y que no tenia porque recriminarle a el lo sucedido

-... esta bien... [Susurró débilmente]

- bien

El adulto caminó lentamente hacia el, sentándose a su lado, el chico inmediatamente se instaló a su lado dispuesto a dejarse curar... de un momento a otro las manos del mayor se dirigieron a los botones del pijama que estaba usando, tensándolo completamente de pies a cabeza

- ¿¡que...que crees que haces baka?!

Soubi se detuvo por un momento mirando a Ritsuka seriamente

-... necesito ver tu brazo...

Lógico pensó el chico, dejando que el mayor abriera la camisa dejándola caer sobre sus brazos... varios moretones contrastaban con la morena piel del chico... algunos formaban la marca de una mano... no era grave pero seguramente si era molesto para el pequeño... Soubi saco del botiquín un ungüento de color cristalino, tomo un poco dejando el frasco sobre el mueble que estaba aun lado suyo mientras frotaba entre sus manos la mezcla y con ella comenzó a masajear suavemente el brazo del chico... a Ritsuka le dolía un poco si bien Soubi era suave su brazo aun se resentía... 

-... solo un momento... esto te ayudara a calmar el dolor...


 El chico suspiro y movió un poco el brazo sintiendo como el dolor había disminuido... para después extenderlo y sentir de nuevo las cálidas manos del castaño sobre la piel de su mano... acariciándole suavemente, haciéndole sentir descargas eléctricas por todo su pequeño e indefenso cuerpo, esas descargas eléctricas que ya había sentido una vez, la vez que estuvo a punto de entregarse al castaño...

El mayor retiró el exceso de sus manos con una toalla... se acerco de nuevo a el cubriéndolo con la camisa y cerrando los botones.

-... ¿ya estás mejor?

-mjmj ari...arigato

- [pasa su brazo derecho sobre los hombros de su pequeño niño para atraerlo hacia sí en un sutil y reconfortante abrazo] me alegro [empieza a acariciar levemente su cabello de color azabache que se encontraba semi-húmedo, haciéndolo sonrojar al instante]

Un silencio cómodo se creó en ambos, en el ambiente solo se oía la suave brisa de la lluvia que insaciable humedecía por completo el suelo gris e infértil de la calle, las respiraciones de ambos creaban un ambiente reconfortante, siendo interrumpido por la campante voz del menor...

- ((Rit-chan... mi pequeño niño... como quisiera... poseerte en este mismo instante... marcar tu cuerpecito con mi amor... con este amor que tú propiciaste en mí))...

- ... ((tengo que hacer algo... oportunidades así no volveré a tener... ahorita no hay nadie que nos pueda interrumpir demo... ¿cómo hacerlo?))...Soubi...

- ¿hm? ¿Q pasa pequeño? ¿Te duele algo?

- Lie...

- ¿sorede?

- lie, betsuni...nee nee Kio... no está ¿souka?

-no, no está, su madre está enferma y los fines de semana se va a  quedar con ella... ¿por qué lo preguntas?

- por nada... simplemente tenía curiosidad

- je, ¿eres un gatito curioso? Esa no me la sabía

- no lo sé, puede que si [sonríe aún sabiendo que no le pueden ver la felicidad de su rostro] ((tal vez con una indirecta entienda... espero)) Soubi... [Llamó una vez más]

- ¿hm?

- ¿Te has dado cuenta...que si no hubiera sido...que si no hubiera sido por Youji...para este momento... para este día...yo...yo ya sería completamente tuyo? -////////-

- [se queda estático por unos instantes...sus oídos no daban crédito a lo que habían escuchado...] ¿a...a que te refieres Rit-chan?

- [se sonroja fuertemente] -////////- a... a nada, no me hagas caso, ya sabes, yo y mis bakadas ((ya decía yo que no me entendería))

- [le alza el rostro tomándolo por el mentón] estás mintiéndome

- tu lo haces todo el tiempo, estamos iguales

-Ritsuka... eso ya lo habíamos hablado ¿recuerdas?

- ... [desvía su mirada de la del otro avergonzado] baka

- ...-

Un suave beso fue depositado en la frente del pequeño neko la cual, junto con su rostro, fue acunada  de nuevo en el pecho del castaño, la cabeza del rubio descansaba ligeramente encima de la suya, el chico se sentía feliz... en esa posición podía escuchar latir el corazón de su combatiente...y eso le agradaba

- ((mi pequeño niño... [Acaricia su mejilla color rojo carmesí] si tan solo pudiera demostrarte mi amor por ti Ritsuka...créeme que lo haría sin chistar)) [lo abraza aún más fuertemente contra su pecho] Ritsuka... te amo [beso suave en una de sus orejas causándole al otro un respingo]

La lluvia que estaba afuera en las solitarias calles se arreció aún más, el silencio reinó soberano sobre ambos chicos, de repente, el ojilila  comenzó a temblar en los brazos del combatiente... quería creerle, en verdad ansiaba hacerlo, necesitaba hacerlo... pero... levanto la mirada clavando sus ojos llorosos en Soubi que sentía dolor solo con ver su rostro... le sujeto delicadamente de la barbilla y unió sus tersos labios a los del pequeño el cual al sentir la suave caricia cerró los ojos al instante, dispuesto a disfrutar lo más posible de ese momento... el mayor lo besaba con una suavidad única... acariciaba sus mejillas, tratando de alejar el sufrimiento de su rostro del cual se sabía culpable... lentamente sus labios besaron las mejillas... los parpados... el combatiente quería transmitirle al pequeño el amor que le tenia... trataba de borrar el dolor de su corazón... inconscientemente ambos se estaban dejando llevar...

Para ese momento, el pelinegro no pudo evitar, aun cuando sabía que no debía hacerlo, acercarlo aun mas hacia el, tirando de la camisa de su pijama... y dejando que varias gota s saladas siguieran rodando por sus mejillas... lo quería... tenía que admitirlo, en verdad amaba a ese adulto con su alma entera, no, con su vida entera, necesitaba tenerlo ahí, a su lado, pegado a el, protegiéndolo, amándolo, transmitiéndole esa seguridad que solo el podía otorgarle y de la cual cada día que pasaba se hacía más y más dependiente de ella...en verdad quería esa presencia suya... no... No la quería... la necesitaba... mejor dicho... ¡¡¡la necesitaba ahora mismo!!!

El cuerpo del pequeño empezaba a ser trasladado a la suave y mullida cama, sus labios trataban de ponerse al par de los del mayor, no quería soltarlo, no deseaba hacerlo, ese ambiente tan íntimo y tan acogedor había despertado en ambos el amor , el deseo que se tenían el uno al otro, ese amor que quería salir a la voz de ya y que lentamente se escapaba de ellos...como el vapor humeante de la taza de té que hasta hace algunos minutos el niño había bebido y que ahora se encontraba bebiendo de los labios del ojiazul , bebiendo su sabor, embriagándose con el, dejándose llevar por la pasión que Soubi empezaba a demostrarle...y a la cual tenía pensado corresponder...

El pequeño cuerpo del morenito yacía debajo del de Soubi que en esos momentos besaba su cuello... la respiración del pequeño ya se entrecortaba... su manitas se sujetaban con fuerza de la playera del ojiazul, logrando con esta acción atraerlo a su pequeño y frágil cuerpo aún más...

- [con la voz  igualmente entrecortada] Ritsuka... te amo... te deseo...te necesito Rit-chan, necesito que compruebes por ti mismo el amor que te tengo y que sabes que solo te corresponde a ti...solo a ti pequeño...

-Soubi...

- [muerde suavemente el lóbulo de su oreja] quiero que seas mío Ritsuka...quiero acabar en este mismo instante lo que aquel día los Zeros interrumpieron...

-ah... Sou...Soubi...mm...

- ¿me dejarás mi niño? [Beso de piquito] ¿Dejarás que seamos uno solo...aunque sea por esta noche?

- Soubi...Soubi... [En un susurro sugestivo mientras miraba directamente a los ojos y con las mejillas encendidas al dueño de su corazón] Soubi... soubi... onegai.... [La voz dudó ligeramente] N...no lo hagas... no quiero hacerlo...

-((¿tanto te desagrada la idea de amarnos sin medidas amor mío?))

- no quiero...perderte... [Dijo completando la oración que habia interrumpido por un nudo que se había formado en su garganta]

- Rit-chan...

- [empieza a llorar] se que si me entrego a ti... acabaré perdiéndote...se que me dejarás... que me abandonarás...¡¡¡¡y yo no quiero eso!!!!!

- ((así que era eso...por tus miedos... no te permites amarme sin impedimentos...)) eres un tonto... yo no pienso abandonarte... no ahora que por fin encontré el amor...

- 0_0 ¿na...nani?

- [toma su manita y la coloca sobre su pecho, justo donde se encontraba su corazón] no me lo pediste... pero ya es tuyo

Los ojos del morenito no pudieron abrirse más de la sorpresa que le causaron aquellas palabras...¡¡¡¡Soubi prácticamente le estaba diciendo que su corazón le pertenecía a el!!! Solo a el...

 Se miraron a los ojos largamente mientras sus labios volvían a buscarse, la sola idea de saber lo que estaban por hacer los excitaba de sobremanera, la luz de la velas daba al ambiente un aire romántico, el suave sonido de la lluvia golpeando contra las ventanas y el suave despliegue de sus labios besándose, acariciándose una y otra vez daban una aire de entrega, ya nada importaba, solo ellos dos, solo ellos en su ritual de amor...

-[en un susurro muy sutil y caluroso al oído  del mayor] al diablo las orejas... al diablo todo... Soubi... hazme tuyo... onegai... hazme tuyo... no quiero estas orejas... si es contigo no me importa perderlas... quiero que se caigan ahorita mismo... que se caigan por que tú me tomaste... [Rogaba Ritsuka mientras se abrazaba con firmeza a la espalda de su ahora amante]
- baka...ya eres mío... demasiado mío [respondió el rubio jadeante]

Lo besó nuevamente, perdiéndose en el sabor de esa pequeña y deliciosa boca, delineando con su lengua el contorno de esta pidiendo permiso para entrar y deleitarse con su sabor, siendo este concedido al instante, abriéndole paso, siendo recibido dulcemente, como si fuera un anfitrión que con ansias esperaban...las manos del castaño empezaron a acariciar lentamente el cuerpo exquisitamente formado del aún neko, siendo explorado por esas palmas anchas y de dedos largos suave y tiernamente de pies a cabeza, prendiéndolo al instante ante las insinuantes caricias que le proporcionaba su koi...

La mano del castaño ya había encontrado camino por debajo de la camisa a la tersa piel... las caricias eran suaves... tan suaves como la piel que tocaban... los labios del mayor comenzaron a bajar... uno a uno los botones fueron liberados... las manos del castaño se deslizaron sobre la piel apartando la prenda... se dio un momento para mirar a su amado niño... sus mejillas estaban completamente rojas, sus labios entreabiertos brillaban humedecidos... sus hermosos ojos lentamente se abrían en ese momento clavándose en los de Soubi...

-... te amo Ritsuka...

-... Soubi... [Susurro tiernamente mientras besaba de cuenta nueva a su amante...]

Ritsuka estaba entrando en el trance del deseo de manera precipitada...ni sus orejas ni su cola le importaban en ese momento... solo deseaba sentir la piel, las caricias y los besos de Soubi... SU Soubi... aquel por el cual había llorado, reído, sufrido, soñado y sobre todo, amado...
Las caricias cada vez  fueron más profundas y comenzaron a excitar al más pequeño, el cual en un arranque de deseo y pasión comenzó a tirar lenta y seductoramente del pijama de su amante... esa tela que tanto estorbaba...sintiéndose aún más enamorado de el al verlo ahí, frente a el completamente desnudo...su pecho bien formado, blanco como la nieve, su vista bajó lentamente a sus caderas, un sonrojo de color muy intenso inundó sus mejillas al ver como tonto su miembro erecto... Mientras tanto, Soubi ya había despojado del pijama a su amante, acariciando con su ferviente mirada el exquisito y angelical cuerpo del pelinegro...sonrió, siendo correspondido al instante con un fuerte sonrojo y una suave sonrisa ... ambos estaban locos de deseo y de amor... poco a poco la piel se quemaba con las manos que la acariciaba y se enrojecía al menor contacto... los besos cada vez más desesperados se urgían en llegar pronto a la piel... bocas sedientas de deseo, ese deseo que tuvieron desde el primer beso en aquel parque...

- [en un susurro jadeante, deseoso] no temas... yo estoy aquí... no te haré daño... si deseas que me detenga...solo pídelo... [Chu de piquito]

- ah... Sou...Soubi...mm... ((La vida es tan aburrida... pero tan bella cuando el ser amado está a tu lado...tan bella... como el momento que estoy viviendo...)) no...no lo haré... no quiero que te detengas...

Soubi estaba sorprendido de lo que el chico le había respondido, el saber que el estaba tan ansioso como el de estar juntos... lo volvía loco de pasión, viéndose deseando sin control aquella morena piel... ya no podía controlarse. Volvió a la boca de Ritsuka. Entre ambos, empezaron una lucha, pero no por el poder, si no por liberar todo aquello que habían guardado por tanto tiempo.  

Soubi estaba tan encantado con el hecho de poder por fin saborear la deliciosa saliva de su pequeño que, deseando más de esa delicia, penetro con mayor profundidad en la cálida boca de Ritsuka, buscando un contacto entre su lengua y la de Ritsuka para así poder enroscarlas. Ritsuka, al sentirlo, abrió más su boca, pudiendo sentir a la lengua invitada mientras sus pequeñas manos se entrelazaban una y otra vez con las hebras doradas del castaño, acariciando con su otra mano su espalda, sus hombros, su pecho... realmente estaba extasiado al saber que todo ese cuerpo tan perfectamente bien formado del ojiazul le pertenecía a el... solo a el...

Al ver la disposición Soubi dejó la boca y comenzó a acariciar aquel pequeño pecho, marcándolo, humedeciéndolo con tiernos besos, con tibia saliva, dándose todo el tiempo del mundo en explorar esa piel virgen que brillaba a la luz de las velas que iluminaban y acogían suavemente a los dos amantes, tal y como en la calle el piso acogía el agua que la lluvia dejaba caer sobre el, formando un pequeño riachuelo calle abajo semejante a las caricias, a los besos que Soubi depositaba en el dorso del niño, de su pequeño y amado niño, marcándolo, humedeciéndolo con su saliva, hundiendo su lengua en su ombligo, formando diáfanas formas en el, ocasionando que el pequeño dejara de jadear para empezar con suaves gemidos que escapaban de su boca como las hojas de los árboles que sucumbían ante el feroz viento que las sometía, llevándolas a otra parte, lejos de allí, al igual que Soubi hacía con el pequeño, le estaba robando su cordura, su inocencia, su niñez...

- Soubi... [Un jadeo escapó nuevamente de su boca al sentir como daban pequeños mordiscos a sus sensibles pezones...] ah...Soubi te amo... 

Ritsuka se sentía en el paraíso, esas sensuales caricias le hacían sentir único, deseado...suyo...

Cerró los ojos, dejándose, abandonándose a la pasión de su amante, aquella que había imaginado miles de veces, de diferentes formas, pero que ninguna atinaba al momento que ahora vivía con su amado rubio. Sus manos empezaron a cobrar vida propia, moviéndose en el pecho del rubio, acariciándolo lentamente a placer, el también quería marcarlo, marcarlo con su amor, con su cariño, con la pasión que el ojiazul había despertado en el... pero aún era demasiado pronto para eso, lo sabía, tenía que aguardar, soportar un poco más esa placentera tortura hasta que el momento indicado llegase y entonces si, haría a Soubi gemir de placer... eso que ni que...

De un momento a otro, las manos de Soubi  se posaron sobre el miembro del pequeño  , haciendo que este comenzara a jadear , lentamente comenzó a masturbarlo ...Ritsuka se sentía en el cielo, las manos  de soubi masajeaban su miembro  de una forma que el no podía imaginar ,solo podía sentirlo y eso le bastaba  para sentirse en el cielo , involuntariamente comenzó a menear sus pequeñas caderas de un lado a otro, haciendo que soubi   aumentara mas y mas  la velocidad de esas caricias que lo volvían completamente loco. El mayor se sentía en el cielo, aunque solo estaba masturbando al pequeño sentía como su propia  excitación iba en aumento, se  prosiguió a preparar al pequeño  para no desperdiciar la sustancia color de luna. Ritsuka salio de lleno de ese hermoso momento , tan placentero , cuando sintió la invasión del primer dedo de soubi y mordiéndose los labios resistió ese pequeño dolor  que sentía  , soubi espero un momento antes de dejar entrar el segundo y tercer dedo, sabia que era la primera vez que su pequeño sentía esa invasión por lo que no quería dañarlo ,  espero un poco para poder dar hincapié a lo que venia a continuación , mientras tanto, fue acercando sus labios a los Ritsuka inundándolo en un profundo beso,   que fue desviando lentamente por todo su rostro con la punta de su lengua, recorriendo suavemente esas suaves facciones angelicales...lamió suavemente una de las orejas de pequeño...

- no...te preocupes...ya pasara....

Le dijo sensualmente en un susurro, luego volviendo a posar sus labios en los del pequeño, lo beso  suavemente, para mitigar un poco el dolor que sentiría a continuación...

Ritsuka estaba realmente extasiado, jamás en su corta vida había sentido tales caricias recorriendo su puro e inocente cuerpo, sabía que había llegado la hora, por fin le pertenecería a su soubi, ese era un deseo que aguardaba con ansias, saberse, sentirse amado por las suaves caricias que inundaban su piel... era tan excitante... que de un momento a otro hizo que Soubi dejara de prepararlo, ocasionando que un gemido placentero escapara de nueva cuenta de sus tersos labios, empujó al mayor hacia el otro extremo de la cama y, con toda la pena del mundo, empezó a acariciar su cuello con suaves besos, delineando con la punta de la lengua el nombre grabado en ese suave y terso cuello, mordisqueando de vez en cuando, dejando marcas por todos lados, marcas que sabía que el otro también había dejado, y que el no se iba a reprimir en dejar... simplemente se estaba dejando llevar por la sed de pasión que el adulto ocasionaba en el...

Sin querer los miembros de ambos se rozaron, Soubi puso una cara de placer así que el pequeño supuso que lo excitaba: sacó de nueva cuenta su lengua y comenzó a lamer sus labios, su cuello, su pecho, su abdomen y finalmente su sexo, mientras su  boca jugueteaba ahí, las manos del mayor masajeaban sus orejas, intentaba reprimir sus gemidos, pero el placer era demasiado, su niño le ofrecía mucho, inmediatamente después el pequeño empezó a lamer suavemente todo el recorrido...

-((¿Cuánto tiempo tuvo reservada tanta pasión?))... ah... Rit-chan... mm

El pequeño se sorprendió, había logrado que Soubi jadeara igual que el, nunca lo había escuchado así, le agradó, así que una vez más volvió a repetir la acción...besaba y lamía la fuerte erección de Soubi procurándole placer de tal forma que Soubi solo gemía...

Ritsuka seguía lamiendo y succionando el miembro de aquel que lo volvía completamente loco... de aquel que era todo en su vida... su ser amado. La lengua de Ritsuka  seguía ese tormentoso juego... en ese momento no existía para ellos ni el futuro, ni lo que pudiese pasar por lo que estaban haciendo, no les importaba nadie... de repente, Ritsuka se separó un instante del sexo del mayor, jadeaba ligeramente, siendo esta acción aprovechada por el ojiazul, el cual se medio incorporó para tomarlo de sus muñecas y tumbarlo suavemente en la cama, su respiración estaba jadeante, deseosa, lo que el chico había echo en el lo había vuelto aún más loco de pasión, se miraron a los ojos con profundo amor mientras sus labios se volvían a buscar, haciendo entre ellos un dulce beso...

Soubi de un momento  a otro dejo de besarlo y ahora rodeándolo por la espalda lo atrajo hacia el para poder introducirse lentamente en el ...la suave embestida hizo que el pequeño sintiera un agudo dolor  en su interior, pero el dolor rápidamente se transformo en una  placentera  sensación que le invadió de lleno todo el cuerpo , sintió como  rápidamente la temperatura de su cuerpo aumentaba mas y  mas que antes, ocasionando que de su boca escaparan  fuertes gemidos de placer, Ritsuka  sentía como sus pensamientos se nublaban, se sentía en el cielo , soubi comenzó lentamente a moverse dentro de el, haciendo que Ritsuka siguiera gimiendo... sentía un poco de dolor ... pero resistía ya que la excitación lo había nublado por completo...

-mas...mas rápido...sssou...bi... o...onegai...

Dijo el pequeño tomando un poco de aire...

-¡¡¡hai!!!-

Asintió Soubi...que también estaba muy excitado...rápidamente hizo caso y dejándose salir volvió a entrar una y otra ves con mas fuerza haciendo que Ritsuka se ahogara en sus gemidos...

-Sou...bi...te......aaahh! [Dijo el pequeño rodeando por el cuello a soubi y besándolo en los labios con mucha ternura]-continua...Soubi...-y este obedeció...

Las embestidas continuaron, el niño empezó a acariciar de cuenta nueva la tersa piel del castaño, la cual se sentía tan suave como la seda que casi los dedos del pequeño resbalaban en la suave y tersa piel del peli castaño...

Las embestidas subían cada vez más de intensidad,  soubi jadeaba pesadamente, el chico era muy  pequeño y estrecho, temía lastimarlo, pero los gritos de Ritsuka eran claramente de placer, su apariencia lo decía todo, traía la boca totalmente abierta, respirando con dificultad... se aferraba de los hombros de su combatiente para sujetarse, se sentía desfallecer...  lo torturaba lentamente, una tortura deliciosamente placentera no solo para el, sino para su pequeño amante también...

La lluvia fría estaba por cesar, la tenue luz de la luna cuarto creciente empezaba por aparecer, abriéndose paso entre las nubes, reinante y soberana, tal y como Soubi se abría cada vez más y más paso entre la estrecha y cálida entrada del menor, mientras que jadeaba quedamente a la par del más pequeño, ambos estaban envueltos en un éxtasis total, indescriptible, soubi tomaba con cierta fuerza las caderas del pequeño, esas caderas que desde hacía mucho tiempo había querido poseer... y ahora por fin lo estaba haciendo, las tomaba en un dulce vals que solo los amantes que se refugian en la noche de color capulina / n:a para quien no sepa que es significa negro intenso/  conocen, ese vals exquisito que era nuevo y desconocido para ambos, embriagándolos, ahogándolos en su propio amor, en su propio cariño, en su deseo por saber quien ama más a quien, comprobando que cuestionarse con aquella pregunta era inútil, pues esa misma noche pudieron comprobar mutuamente el inmenso amor que se tienen entre ellos, uno que será muy difícil y prácticamente imposible de poder romper...la cera de las velas se derretía a cada minuto que pasaba, el fuego que ellos sentían quemarles por dentro se parecía un poco a esto, solo que en lugar de extinguirse se incrementaba más y más...

El vals estaba por terminar, ambos podían sentirlo, así que el mayor, con la poca cordura que le quedaba, tomó el miembro del morenito y lo empezó a masturbar al ritmo de sus estocadas, ocasionando que este se pusiera aún más rojo si esto era posible y deseara sentir más de esa placentera situación, empezando a mover sus caderas al ritmo que Soubi le marcaba, indicándole con la respiración agitada y con mucha dificultad que le diera más, un poco más, quería un poco más de esa placentera tortura que le hacía pensar que desfallecería en cualquier momento... al sentir esto, el mayor aceleró las embestidas aún más -si es q esto era posible-, tanto que había dado con el punto en el q el pqño sentía q estaba a punto de desfallecer... entraba y salía de aquella estrecha entrada con maestría, quería sentirse rodeado por esa hermosa calidez un poco más, solo un poco más...

De repente, la mente de ambos se cegó completamente, mientras sus cuerpos se arqueaban completamente, presa de los espasmos del clímax final...

Millones de sensaciones se arremolinaron en su sangre que sintieron hervir por su cuerpo entero, haciéndoles exclamar el nombre del otro en un grito de inmenso placer...

Cayeron rendidos en la cama, el cuerpo de Soubi cubría completamente el Ritsuka, ambos trataban de normalizar su respiración que seguía jadeante, el aliento cálido de ambos se fundió en un dulce beso que el menor inició, abrazando por el cuello a su amante, el cual le mordió la punta de la lengua sacándole un pequeño gemidito de placer, "en verdad es agradable" pensó el menor, mientras sentía como el rubio salía lenta y  precavidamente de su ser, sintiendo al instante la semilla de Soubi resbalar por sus glúteos hasta sus piernas, quedándose en las sábanas blancas...

Soubi se recostó aun lado del chico, tratando de normalizar su respiración que aun estaba un poco agitada, cuando lo logró, atrajo hacia el a su pequeño minino y, ante sus ojos, llevó la mano donde había recibido el líquido del gatito a su boca y la saboreó, deleitándose con ella como si fuera un platillo delicioso, ocasionándole un último respingo al niño, el cual se acomodó entre sus brazos, sintiendo su piel fresca, mientras era acogido con delicadeza entre los brazos de su koi.

- ...Gracias Ritsuka

Dijo Soubi, mientras depositaba un dulce beso en su frente, mientras su mano bajaba por la espalda del chico de manera sensual, y, para cuando Rit se dio cuenta, Soubi ya tenía su colita entre sus manos.

- esto será mi gran tesoro...

Su rostro esbozo una suave sonrisa, para inmediatamente después, con delicadeza, besar la punta de las orejas de su neko antes de quitárselas, mostrándoselas a un aturdido ex neko

- ¿e...esas...esas son mis... mis orejitas... y mi colita? 0////0

- si... ya no eres virgen... no más, ahora me perteneces por completo... /N: A ¿tenía q ser tan directo? v.vU/

Dejó las orejitas y cola de Rit encima de las sábanas mientras lo abrazaba por su cadera y hacia que se fundieran en un dulce y amoroso beso, hasta que abrió los ojos al sentir su nariz húmeda, viendo como de los ojitos de su niño escapaban unas lágrimas cristalinas, sorprendido, se separó de el y le levantó su mentón viéndolo a los ojos confundido, Ritsuka no dijo nada, solo lo abrazó por el cuello y le susurró tiernamente a su oído:

- gracias Soubi... por fin se... lo que es ser amado por alguien... por fin se que puedo amar...de una sola manera: entregando todo...mi cuerpo, mi corazón y mi alma... y ese alguien... eres tú... te amo amor...

Soubi, impactado por esas hermosas palabras que le enternecieron de tal manera que le hicieron soltar unas pequeñas lágrimas de felicidad, vio a los ojos a su koi el cual, solo sonrío y se encogió de hombros, el rubio aún más confundido le interrogó con la mirada, a lo que el morenito solo respondió:

- ama poco el que todavía puede expresar con palabras cuanto ama... por suerte, ninguno de los dos puede expresar el amor que nos profanamos... no sabes cuanto me alegro de saber que tenemos bastante de el.

Soubi sonrió tiernamente, abrazó suavemente a Rit y le respondió:

- cuando te sentí lejos y nuestro amor en peligro, una luz apareció

Los ojos del pequeño lentamente se iban cerrando ante el cálido aliento de su koibito cerca de su piel...

- y al fin te recuperé, tú, mi vida, mi alma y mi corazón... mi única razón de ser...

La lluvia por fin había cesado, la habitación estaba en penumbras, las velas se habían apagado al fin... las luces de la ciudad poco a poco se volvían a vislumbrar...

- incluso ahora estoy temblando de alegría por haberte conocido

Las sábanas de seda blanca ya no se encontraban arrinconadas en algún lugar de la cama, ahora cobijaba a los dos amantes que, desnudos, se abrazaban fuertemente el uno al otro...

- por favor, protege mi corazón...

Lentamente, los ojos del mayor también se iban cerrando, mientras sus labios todavía susurraban algunas palabras de amor...

- el frío empieza luego del amanecer, por favor, alúmbrame... por el camino que está hecho...solo...para los dos

                                    OWARI.

Notas finales:

Espero les haya gustado, cualquier duda, queja, aclaración o cuestionamiento sobre mi salud mental =p favor de mandarlo a ariadna_g_irl@hotmail.com


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