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Rematando a Hanamichi por arcasdrea

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Notas del fanfic:

Los personajes de Slam Dunk no me pertenecen, solo los utilizo para satisfacer deseos personales (mios y vuestros). ijijijijijijijijijijijijijijijji

 

Este fic se me ocurrio un día antes de acostarme y solo me levante a la mañana siguiente para escribirlo. Después de una hora este es el primer resultado.

Notas del capitulo:

Este fic se me ocurrio un día antes de acostarme y solo me levante a la mañana siguiente para escrbirlo. Después de una hora este es el primer resultado.

Ademas de que este es mi primer fic yaoi... espero que les guste.

Rematando a Hanamichi

by Arcasdrea

Capítulo Uno

Hanamichi se estrujaba las manos nervioso. Estaba sentado en una de las banquetas del camarino del gimnasio, esperando desesperado, pero no ansioso su turno para salir. A quién mierda se le ocurrio que él debia ser el último lote en rematar. Mejor dicho, a quién mierda se le ocurrio rematarlo.


Ok, explicaré. Hace dos semanas, el curso de hanamichi, dirigido por su presidenta de clases, Asuka Miyasaki, elegian cual seria la actividad que ellos realizarian para el festival de primavera. Como Hana estaba durmiendo, ni se enteró que una compañera que andaba con una Revista propuso esa idea, que fue bastante debatida, pero como la mayoria eran mujeres y algunos chicos “raros” tambien se les unieron, ganaron por paliza en la votacion a mano alzada. Los chicos debieron resignarse, tal como el pelirrojo cuando le dieron la noticia.


Y ahí estaba ahora, con un dolor de estomago horrible. Desde el camarino se escuchaba los gritos de las chicas de todo el colegio y uno que otro silbido de algun chico. Estamos en un mundo libre... no?, a varios se les soltaron las trenzas con este evento.


- Querido Hanamichi, es tu turno – la odiosa voz de Asuka se hizo escuchar tras la puerta del camarino.


El pelirrojo se paró como un resorte al escuchar esto, se miró en el espejo antes de salir. No se veía mal, pero no se tenía mucha esperanza. Arrastrar 51 rechazos en el historial amoroso (Haruko lo rechazo hace tres meses atrás), a cualquiera le elimina la autoestima.


Suspiró resignado y salió hacia su mas grande humillación, que según él, viviría en la preparatoria. Él no era agraciado, no se consideraba guapo, y aunque tuviera un cuerpo de infarto, él se creia un alfeñique, temido por su fama de pandillero, aunque hace tiempo no peleaba por su ingreso al equipo de basquetball. Era chillón, escandoloso, de una personalidad demasiado apabullante para lo acostumbrado, para nada idolatrado entre las chicas, como el idiota de Rukawa. A todo esto, el curso de Rukawa se daba de cabezasos por no ocurrirseles la idea del “Remate de Solteros”, con solo Rukawa habrian conseguido millones.


- Ahora el ultimo lote de la tarde – en medio del improvizado escenario que contaba hasta con pasarela, la animadora en turno motivaba a las masas de potenciales chicas hormonales deseosas de contar con algun guapo chico por 24 horas – jugador de Basquetball, memorable héroe del partido contra Sanoh en el campeonato nacional, con ustedes chicas, Hanamichi Sakuragui... – algunas chicas se retiraban, pues algunas ya habian obtenido lo que deseaban y otras sinceramente no les llamaba la atención el pelirrojo, pero un gritillo casi parecido a un aullido masivo les hizo voltear a ver que fachas tendria el hombre en cuestion para causar ese asombro.

Caida de mandibula masiva.

Ayako en un rincón del gimnasio se felicitaba por lograr tan buen y deseoso resultado.

Hanamichi estaba de comerselo.

Vestía jeans oscuros de caida recta, sus torneadas piernas y redondito, paradito y apetecible traserito, se veian espectaculares enfundados en ellos. Llevaba una camiseta verde manzana, con la aguila germana estampada en negro, no era ajustada, pero el pecho se le marcaba tentadoramente. Y para complementar el conjunto, una cazadora de cuero color moro, le hacia justicia a su ancha espalda. En accesorios, un anillo grueso de plata resaltaba en su mano izquierda, zapatos a tono con la cazadora y un dije colgaba de su cuello pendiendo de un cuero café, como la polera era de un cuello “v” bastante escotado, el dije caia provocativamente en lo que se vislumbraba de su fuerte pecho. Permiso necesito mi inhalador, describir esto fue demasiado para mi.

Hasta Asuka y la animadora debieron agarrarse la mandibula, para poder seguir con el remate. Maldecía la presidenta la claúsula que decia que ella no podía ofrecer dinero. Pretendió ir detrás del escenario a darle de patadas a algo o alguien, pero analizándolo bien, prefería seguir mirando a el pelirrojo.

- Bien chicas, como podeis mirar, pelirrojo de un metro ochenta y nueve, no diré cuanto calza por que les dará infarto – y con malicia le guiño el ojo a un sonrojado Hanamichi que la miraba con ojos como huevos, parado ahí tieso al fondo del escenario – vamos Hanamichi, paseate y muestra tus atributos!... – lo alentó demasiado enyeguesida la animadora. Como autómata comenzó a andar, mientras todas le gritaban cosas indecorosas, otras se tiraban al borde la pasarela para toquetearlo que fuera (se habian quedado sin dinero), y otras ya alzaban fajos de billete y uno que otro chanchito alcancia, para empezar a pujar por él. Hanamichi alucinaba.

El gundam al fondo del gimnasio, les gritaba animos a su lider ayudado de botellas vacias que golpeaban entre si. Haruko lloraba a mares lamentando el haberlo rechazado, Matsui estaba en primera fila gritando su oferta de dinero, y Fuji consolaba a Haruko, pero por dentro se maldecia el estar de novia con Yohei.

- Alumno promedio en cuanto a notas, pero muy tierno, simpatico y adorable. Gran y glorioso jugador de basquetball... asi que CHICAS ¡¿QUIEN DESEA QUE LE ENCESTE EN EL ARO?! – Hanamichi volteó horrorizado hacia Yumi, así se llama la animadora, esa pregunta fue demasiado, y aún más la respuesta, un grito unánime a coro.

- A MIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!

- Muy bien, comenzamos con 100...

Y ahí empezó el puje, la suma subia y subia... todas recurrian a los ultimos ahorros para hacerse con él. Incluso algunas se agruparon para hacer ofertas. El remate era un desorden, nadie alzaba solamente el letrero para hacer la oferta, todas gritaban, se codeaban, golpeaban, tiraban las mechas, con tal de que su oferta fuera la ganadora.
Hanamichi, estaba espantado, estaba guarecido al fondo del escenario, mirando con horror como eso era una batalla campal... pero aun no dimencionaba que esa batalla era por él.

- 6,540 es la última oferta al parecer – después de 10 minutos solo la horrenda pero multimillonaria Greta (alumna de intercambio eslava) parecia seguir en la batalla. Hanamichi comenzo a llorar al imaginarse en brazos de la cejuda y choclera (dientes amarillos y desparramados en la boca) de Greta.

- 6,450 a la una, 6,450 a las dos y 6450 a las....

- DIEZ MIL!!! – esa voz grave y fuerte atrajo la mirada de todos. El gimnasio al completo por un momento se convirtio en el polo norte.

Rukawa Kaede habia gritado la cuantiosa suma.

Nadie lo pidía creer, el odiado enemigo de Hanamichi, ofrecia dinero, para adjudicarselo como soltero por 24 horas. El mundo está al revez????. Pero de repente un gritillo al fondo del gimnasio vino a despertar a las masas.
- YAAAOOOOIIIIII!!!

Y todas como tribu del amazonas danzando alrededor del fuego comenzaron a gritar: YAOI!, YAOI!, YAOI!, YAOI!...

Mientras tanto el Kitsune avanzaba calmado, entre las masas enardecidas. Se subió al escenario dando un salto con elegancia y le extendió un cheque a una babosa Asuka. Pero algo lo jalo del cuello. Era Hanamicchi, que atrapandolo por el cuello de la chaqueta lo acerco lo suficiente al rostro.

- ahhhhh! Le dará un beso!..., quien es el uke?!..., quien es el seme?!... apuesto por hanamichi como uke!!..., dale un beso con lengua!!!..., me ofresco para un trio – grito al final Yamasaki, el gay declarado del instituto. A todos les rodó una gotita por la cabeza. El pelirrojo que solo pretendia gritarle unas cuantas verdades al zorro lo soltó como si quemara. Su cara peleaba con el color de sus cabellos.

Pero casi se pone morado cuando Rukawa se le acerca en un solo paso y le toma de la barbilla. El grito fue masivo. El kitsune se acercaba lentamente a él, y a medida que lo hacia, la respiración de las chicas se contenia mas y mas.

- Mañana, a las 9, en la cancha de la playa – y tan calmado como llegó, así fue como se retiro.

Notas finales:

Por fin, después de días de intentarlo, he logrado subirlo.

Gracias por haberlo leido, si quieren dejar su opinion desde ya se los agradesco.

Ta Ta... y un kiss


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