A veces, cuando me despierto en la madrugada como hoy, y poso mis ojos sobre ti, no sé que mas pensar, a veces me temo que solo sea un sueño, y que si me muevo despertare hallándome solo, pero no…, pareciera que la dicha y la felicidad que debieran pertenecer a todo el mundo se han concertado únicamente en mi interior, haciéndome sentir como poco a poco mi corazón late pausadamente y mi pecho se entibia, haciendo que las lágrimas deseen escapar de mis ojos, sin motivo alguno mas que el de la felicidad.
¿Qué haría yo si tu desaparecieres un día sin mayor aviso?, me has preguntado muchas veces, en aquellas noches en que yacemos juntos embargados de inenarrable nostalgia por una infancia reprimida, y una nostalgia del pasado, tan abrumadora que hace que hundas tu cara en mi cuello y atraigas tu cuerpo mas hacia el mió, en busca de calor y protección, como un niño asustado. Morir. Esa fue mi primera e inmediata respuesta ante la primera vez que me lo planteaste, como recompensa a mi heroico sacrificio solo recibí aquella noche una patada y un destierro de tu cama por mas de un mes, un recuerdo que lo que brillaba en tus ojos celestes al correrme de la habitación no era furia, sino Miedo, un intenso miedo a un ser que se entregaba sin limitaciones a tus caprichos.
¿Quién lo diría? Tu asustado, no, definitivamente eso no va contigo, el hombre fuerte, cínico que puede hacer todo, que manipula presidentes de poderosísimas naciones, con solo una llamada, aquel que se puede hacer explotar a si mismo si es necesario y la situación lo amerita; con esa infrenable ansia de ser el número Uno, para después, al comprobar que una vez aquella Némesis tan odiada te ha vuelto a relegar a segundo lugar sin proponérselo siquiera.
¿Es eso lo que tanto te perturba? Su pasividad inexpresiva? Su dominio de la situación, sin alterarse un poco? Es eso lo que te hacia saltar sobre el y querer molerlo a palos, antes de que yo te detuviese por la fuerza? Recibiendo poco después mí castigo por desobedecer a mi amo.
¿Por qué? Esa pregunta siempre resonaría en mi cabeza, siempre formulada, siempre sin respuesta,
No entendía como algo tan nimio podía hacerte perder la cabeza, pero bueno, así eras tú, es como preguntarle a la naturaleza por que ha lanzado plagas devastadoras sobre gente indefensa y buena, cuando los que deberían morir siguen en pie, firmes.
¿Por eso luchabas? Por un mundo mas justo?, por ser el numero Uno? Por acabar con el malnacido que te arrebato a la persona que más admirabas? A aquel padre que siempre amaste?
No… yo estoy seguro que no luchabas por ello. Tu lucha era mas desgarradora, mas cruenta, mas dolorosa, tu lucha era contra ti mismo, para demostrarte que valías, para demostrar que algo había en ti de bueno, y que ese algo debía y podía agradar a las personas, ese algo que podía hacer que otros te amasen como tu deseabas…
Que tonto eras… que tonto eres, aun ahora, entre mis brazos profundamente dormido, sin tener una mínima idea de que esa lucha interna tuya es en vano, por que realmente si habemos gente que te amamos, sin necesidad de que te destruyas en el camino para demostrarnos tu valía. Roger te ama, L te amaba, Near, aunque me cueste aceptarlo, también te ama…pero de entre todos, Yo te amo, mas que ninguno.
Y de eso no te das cuenta, estas tan cegado en tus ideas, que no puedes ver que eres el ser mas amado, y nada de lo que yo pueda decir o hacer servirá, hasta que tu sientas que has vencido en ese pequeña e inútil guerra tuya.
Un breve suspiro escapa de tu boca, sacándome de mis pensamientos, sonrío y me inclino un poco para depositar un beso en tus dorados cabellos; esta es la única manera en que puedo darte el cariño que no me permitirías brindarte en otras circunstancias. Esta es la única hora en que te estas quieto entre mis brazos, dejándote querer, disfrutando de sentir mi calor y mi protección… me has preguntado esta noche antes de lanzarte sobre mi, hambriento de caricias, “¿Qué es lo que tu sientes por mi Matt?” , pero ni siquiera me has dejado responderte, `pues temeroso de oír una respuesta negativa has sellado mi boca con tus labios.
Miro por la ventana y el sol empieza a despuntar, dentro de unas horas amanecerá y echarás en marcha el plan que con tanto tiempo has venido formando en esa rubia cabecita, hoy te jugaras el todo por el todo… ¿Qué siento por ti me has preguntado?...
- Te amo, te amo tanto Mello…
12:36 a.m. del Sábado 20 de septiembre, escuchando Nocturno de chopin