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Quince Minutos por gblogger

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Notas del fanfic:

Un pequeño One-Shot pensado en cuestión de una hora. Luego de unir a mis fuentes de inspiración

Notas del capitulo: Un cap, un one-shot, una oportunidad

Quince minutos, no son nada en la vida de una persona. Es un pequeño precio que le debemos pagar al padre tiempo para obtener algo. Quince escasos minutos, son una eternidad cuando esperas a alguien, pero a la vez no son nada cuando estas al borde de tu vida. Es un tiempo insignificante que pasa absurdamente lento, haciéndote recordar el porqué estas ahí. El porque has decidido terminar con tu sufrimiento, ya que has comprobado que hay cosas que no se pueden arrancar del corazón. El tiempo….

Es algo vacilante, hay tiempo para todo, para llorar, para reír, para olvidar, recordar, sufrir, y amar. Sin embargo, también existe el tiempo del dolor, del despecho, la burla y la soledad. Ese mismo tiempo, esos mismos quince minutos en los que te mofaste de mí.

Que fue lo que lograste hacer en mi vida, no me lo explico, cambiaste internamente mi forma de ser, como veo ahora las cosas es mucho más claro que antes. Me quise acercar a ti, pero tu corazón no se mostró anuente a aceptarme. Todo por culpa de un estereotipo que presenta la sociedad, ese miedo profundo o terror que sientes hacía mí y hacia los que son como yo. ¿Será miedo a mi, o temor a conocer tu voluntad? Creo que en mi tumba descansará el secreto. Hubiera sido maravilloso poder disfrutar junto a ti…

Estar juntos, poder calmar esta fuerza interna que solamente me hace pensar en ti. Desearte, poder enviarte todas mis fuerzas y mis energías. Sentir tus labios, esos bellos labios que desde hace ya mucho tiempo sueño con poseer. Poder recorrer tu boca lentamente con mi lengua, explorar sin prisas todos sus rincones. Poder sentir tus brazos, uniéndose a mi cuerpo en un abrazo, transmitiendo toda esa paz que siempre he necesitado. Poder navegar en esos ojos que son una maravilla. Ojos ante los cuales no puedo ocultar mi identidad, mi necesidad de sentirte cerca. Eres un motor que me ayuda a seguir adelante.

Siempre te he admirado, desde las sombras. Temeroso de lo que en realidad pasó, sentir tu rechazo, tú deprecio, tu indiferencia. Esta última fue la que no pude soportar, no me habría importado si me odiaras, porque de antemano sé que uno solamente puede odiar a una persona con la misma intensidad con la que la puede llegar a amar. Pero esa fría barrera entre nosotros, la barrera de la indiferencia, es algo que no puedo traspasar sin lastimarme, sin salir afectado de éste asunto.

Te necesitaba, te necesito y te necesitaré por siempre, no soporto ver como me huyes como si tuviera lepra o quien sabe cual enfermedad que afecta a todo el que toque, no estoy enfermo este es mi verdadero yo. Mi único yo, pero me lastimaste y lo tuviste que notar en mi rostro cuando gruesas y cálidas lágrimas caían por mis mejillas. En vez de ayudarme me diste quince minutos….

Quince minutos de la más grande humillación que me habían hecho jamás en toda la historia. Esos quince minutos donde cualquier desecho se habría sentido más valorado de lo que me hiciste sentir. Me lastimaste como nadie jamás lo había hecho, no fue un golpe físico; fue algo directo al corazón, provocándome así me lento desfallecimiento. Traté por todos los medios de resistirlo, soportarlo y hasta quise arrancarte de mi mente.

Fue una pérdida de tiempo, ¿cómo te arranco de mi mente si te tengo en mi corazón? Me deben decir masoquista por seguir pensando en ti, a pesar de lo que me hiciste, pero no puedo. Eres una droga y lentamente me consumo en ti.

No te culpo de nada, yo se que tú solamente te guiaste por lo que has oído, lástima que ni tu criterio, ni tu palabra cuenten con el peso de tu mente para que descubras la verdad.

Deseaba tenerte, no para una noche de sexo, para eso consigo alguien que me baje la calentura. En tu caso, no eres un polvo, eres un ser que he amado en secreto por mucho tiempo, más del que te debes e imaginar. Me gustaría sentir tus besos, tus abrazos, tu cuerpo brindándole calor al mío, pero obtuve a cambio 15 minutos de rechazo y soledad.

Sin ti, nada tiene sentido. Se que la vida es corta, pero la prefiero corta y feliz a no larga y cargada con este sufrimiento que me dejaste. Tuviste un gran impacto en mi vida, más allá de lo pensable.

Existe el amor a primera vista, pues debe de ser que sí. Que la vida me permite junto a ti jamás te fallaría ni defraudaría. Te sentirías con el pecho hinchado del orgullo que sentirías al verme realmente…

El reloj, a veces amigo muchas otras enemigo se acerca dándole fin a este Amor que nunca se logró, a este intento fallido de Amor Especial que se volvió en el desastre. Que sientes por mí después de esos 15 minutos, con suerte y solamente tú lo sabrás.

Fui feliz de conocerte y a cada momento te aseguró que me hundo más en ti. Recuerdo tu físico, tu aroma embriagante que me hace suspirar de la emoción. Pero amor mío, el tiempo se me acabó. Mis 15 minutos expiraron y con ellos el último suspiro de emoción y de amor. Juraría que estoy loco, pues siento que no puedo hacer nada, y aún así percibo tu aroma…

Me paro frente al alfeizar de la ventana dejando claro que mis 15 minutos llegaron a su fin.

Y estando a punto de hacerlo me parece escuchar

-Detente-

Lo dudo un poco, pero levanto el primer pie para lanzarme, cuando siento que mi cuerpo me traiciona al impedirme acabar con mi propósito. Cuan equivocado estaba.

Me asusto a sobremanera al ver que me tienes sostenido por mi cintura uniéndonos lentamente.

-No te ha bastado con hacerme sufrir-

-Se que no soy nadie, pero necesito aclarártelo-

-Quince minutos, son suficientes para sufrir en una vida-

-Se que actué mal, no hice caso a mis sentimientos y si deseas acabar con esto, hagámoslo, porque así sea al mismo infierno te voy a acompañar-

-No deseo sufrir más-

-No tienes por qué, quédate junto a mí y seamos felices-

- ¿Qué quieres decir?-

-Que te AMO, te amo con todas y cada una de las fibras de mi ser. Te necesito junto a mí, si en verdad deseo ser feliz. No me dejes solo, no me hagas vivir los quince minutos de soledad que por idiota te hice pasar a ti-

-Y si me quedó ¿que pasará?-

-Te prometo no lastimarte, mis palabras no fueron sinceras, solamente los dije en el momento-

Lentamente y sin previo aviso me tomaste y me besaste acariciándome las mejillas y el cabello, llegando así al paraíso. Y lo finalizaste de la manera más pura que solo tú podías hacer.

- ¿Aceptarías ser mi novio Draco Malfoy?-

-Por supuesto Harry Potter-

Y en un beso, nos fundimos declarándonos así nuestro hermoso y profundo amor, amor que sobrevive, más allá de los 15 minutos.

Notas finales:

No dejes que el tiempo se te aleje de tus seres queridos, ya que puede ser demasiado tarde

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