Acoso
Si así es como se llama esa enfermiza actividad que va dirigida hacia mi persona. Tan desagradable, tan mórbida… producto de una mente enferma que lleva observándome desde hace varios días
¿por qué?
Flashback / light´s pov
Me levanté temprano como de costumbre, el despertador sonó a las 4 de la mañana y pesadamente lo apagué con la mano izquierda, para ser más sinceros le dí un golpe lo suficientemente fuerte para sacarle las pilas; luego acomodé mi almohada y me dí la ducha matutina… me gusta levantarme temprano porque así no tengo que soportar los alaridos de mi hermana por que se le hace tarde o necesita tardarse las horas en el sanitario para maquillarse; adoro esta tranquilidad de las mañanas, el agua fluye, tibia, cálida, refrescante , delinea el contorno de mi cuerpo mientras se escucha el leve ruido que me lleva a imaginar paradisiacas cataratas y me pierdo en tan embriagante sensación.
Es el momento que más disfruto, a continuación bien uno de tantos monótonos días de clase… nuevamente será lo mismo..
Un nuevo día y la misma mierda del anterior; parece como si nunca terminara ya conozco la rutina a la perfección y eso que sólo va una semana de clases y ya estoy sumamente aburrido.
Levantarse, tomar el autobús, llegar temprano al aula para escuchar a los mismos idiotas de siempre hablando de cosas intrascendentes, escuchar a maestros decir tontería y media mientras todos mueven la cabeza pretendiendo entender, suena la chicharra, llegar a casa, comer y escuchar los alaridos de Sayu por que reprobó nuevamente la materia .
Y lo mismo todos los días
¿por qué no hago algo diferente?
Digamos que no tengo mucha elección
Me gusta leer, estudiar psicología y dormir… cosas muy normales; algunos dirán que soy un ermitaño pero no es asi, simple y sencillamente me aburren, me fastidian… están muy lejos de mi nivel.
Leí en una ocasión que lo que yo tengo se le conoce como el síndrome de Fausto; la historia de aquél misterioso genio que hace pactos con Metistófeles el espíritu obscuro… en la historia el personaje es sabio y no halla diversión o consuelo en los demás por su bajo nivel intelectual… algunas veces me he sentido así pero.
--oye light- kun que no me ibas a contar de el acoso?
--ah si disculpa Ryuzaki, es que me dejé llevar
--ejem ejem, bueno verás, fue un día de tantos en los que yo me levanté temprano y ..
--si, creo que eso ya me lo contaste
-- bueno déjame continuar
Llegué temprano al salón de clases, último lugar en la fila de la esquina pero para mi sorpresa había un raro chico sentado en mi pupitre
---no, no debes decir como nos conimos, debes narrar lo de…
--- si lo del acoso; ya lo sé pero joder como me cortas la inspiración
--bueno ese chico resultó ser extraño, pero nada especial, aunque su postura era algo que me llamaba la atención
--- oh gracias light- kun me siento halagado
--¿podrías dejarme seguir con mi historia?¿qué clase de jodido pseudopsicólogo eres?
--bueno esta bien continúa..( refunfuñando)
Bueno y como me llamó la atención ( tapándole la boca a L para que no le interrumpa) me dediqué a hacer un simple dibujo, un boceto, nada fuera de lo común… verás losYagami tenemos cualidades artísticas
---¿podría ver el dibujo?
---ejem, claro toma (le pasa el cuaderno)
---…
---¿y bien?
La libreta está llena de garabatos, es especialmente para ello, y sí podría decirse que Yagami Light tiene talento artístico… a nivel de niño de preescolar claro está
--bueno y mientras yo estaba haciendo mis “Picasso” se abrió de golpe la puerta y entró un maestro al que nunca antes había visto
--¿y luego?
-- no le dí importancia, seguí haciendo mi obra de arte, pero se dio cuenta y me interrumpió de inmediato.
Flashback__
--buenos días, mi nombre es Teru Mikami y a partir de hoy les daré la asignatura de *inserte nombre de materia favorita aquí*
Vió mi hoja y mis dibujos, cerró mi libreta y pasó al frente del salón
--vaya ya veo que el joven…me miró despectivamente y de manera arrogante me preguntó mi nombre
-- yagami – le respondí de la manera más cortante que pude..
-- ya veo que al joven Yagami no le agradó mi presentación; dígame hay algo que pueda hacer por usted?
El tono en el que lo dijo y la mirada que dirigió a mi persona me dio asco,.. parecía un desafio al cual los demás no estaban atentos… excepto ese chico que había usurpado mi lugar
La clase pasó y no sé cuantas veces miró a mi lugar, cada vez que su mirada y la mía se cruzaban me sentía más y más enfermo, terminó y todos tomaron sus cosas, me levanté del pupitre y salí a tomar algo de aire fresco. Apresuré el paso y me encaminé a la puerta
Todos los demás estaban fuera cuando escuché esa cínica voz… aterciopelada, burlona que me decía
--bueno joven Yagami, sé que usted y yo nos llevaremos de maravilla, ¿no lo cree?
Y tocó levemente mi hombro bajando su mano a mi espalda.. mi sensación de nauseas aumentó … demonios no sabía que hacer en estas situaciones..es tan… raro ¿será esa la palabra? No, no lo creo… fue enfermizo… mi mente quedó en blanco y en ese momento una voz hizo cesar el movimiento de la mano del titular
--Yagami- kun ¿me esperaste mucho tiempo?
La familiaridad en su voz hizo que se detuviera y aparentara una normalidad, yo seguía en shok y recuerdo que aquel chico me tomó del saco y me jaló hacia el
Nos retiramos de ahí, mi expresión era la de un fantasma, no sabía que hacer..¿qué demonios había sido eso? No lo sé, ahora sólo sé que le agradecía infinitamente a ese chico que me salvara
--gracias. Dije en un susurro
--no es nada-- La fría e indiferente voz de ese chico era muy diferente a la de unos instantes
Desvié la mirada para que el no percibiera mis mis ojos enrojecidos, mi piel había perdido su color, sabía hacer todo menos responder a un acoso tan directo…
Sentí un contacto cálido recorriendo mi espalda y voltee inmediatamente, él chico se había puesto a mirar el barandal y me había prestado su saco, yo no esperaba tal gesto debo decir
Gracias- repetí torpemente
Hay dulces adentro, eso estimulará tu cerebro y te ayudaran un poco
Metí la mano al bolsillo y pude sentir la variedad de caramelos, paletas, chocolates, galletas, un osito de goma y entre tantas curiosidades un letrero que decía
“ánimo light –kun”
El sonreía, con una sonrisa enigmática, quise preguntarle su nombre pero parecía que él ya había adivinado a lo que señaló la etiqueta en su saco
“ryu-za-ki”—dije con inseguridad
Asintió con la cabeza y al mirar bien el saco ví que había otra nota
“, no te preocupes , ese acosador no sabe con quien se está metiendo; lo acabaremos juntos ¡ánimo!”