Sólo eran unos minutos, sólo debía esperar unos malditos minutos más para que el vocalista se aburriera de ese irresistible pedazo del objeto que llamaba su atención…
Ese chicle…
Aki ya no lo soportaba, estaba ahí, sentado de piernas cruzadas sobre el largo sofá de cuero blanco, acompañado del rubio vocalista.
Mao mascaba un chicle, algo divertido para él. Lo hacía sonar dentro de su boca, lo mascaba, lo enredaba en su lengua y lo volvía a mascar. Lo acomodaba sobre su lengua y lo inflaba para que luego explotara ruidosamente, dejando uno que otro irresistible resto de la celeste masa en sobre el entorno de sus carnosos y tentables labios.
Y para peor, todo esto lo hacia de forma relajada leyendo una revista…Es que Aki ya no aguantaba, ese maldito chicle le quitaba la vida y le hervía la sangre, suspiró profundamente y rodó sus ojos a los del vocal… ¿Cuánto tiempo más debía aguantar?
-Soredemo hitotsu no~ Ai no katashi wa sagasu~
-Oh!... el móvil…Mao dejó la revista a un lado, del bolsillo del pantalón sacó un ruidoso celular y lo contestó…
El bajista aún no salía de su frustración, Aún buscaba esa masa celeste en la boca del vocal con la lujuria impregnada en sus ojos… Con su puño sosteniendo su cara volcó su mirada hacia los ojos del rubio, de nuevo…
Mao colgó el celular y lo volvió a guardar, iba a tomar nuevamente su interesante revista cuando pilló esa mirada. Los ojos de su bajista lo quemaban y una peligrosa seducción lo reinaba, o eso pensó él…
-¿pasa algo Akichiko?- preguntó disimulando su nerviosismo con una amigable sonrisa
-…- Aki le sonrió, cerró sus ojos y se inmutó a usar la voz. La oportunidad era perfecta para lograr su objetivo…
-¿A…ki..?El Moreno se acercó a Mao, sentándose más cerca de él… Le miró con ese feroz deseo en los ojos y poco a poco sus labios se abrieron, dando paso a las siguientes palabras…
-Quiero un chicle…
-Ah… Pues a mi ya no me quedan…
-Pero yo no quiero cualquiera…- posó una rodilla sobre el sillón, rodeando con sus piernas la cintura del rubio y luego tomó sus muñecas con ambas manos, apresándolas sin dejarlas escapar -… Quiero el tuyo…
Invitó al vocal a recostarse sobre el cómodo sillón empujándolo levemente sobre este, hizo ademán de besarlo, a lo que Mao rápidamente reaccionó-
¡Pero sólo tengo uno!
-Y yo quiero ese…- Aki acercó sus bocas a lo que Mao rápidamente cerró la suya
Ambos se miraron, el rubio tenía sus labios más unidos que nunca y su seño divertidamente fruncido, a lo que el moreno rió
-no te lo daré…
-¿A si?- volvió a reír el moreno, acercó sus bocas y unió sus labios en un leve topón -… veremos quien gana
Mientras llevaba las manos del vocal hacia la cabeza de este mismo, se dedicaba a succionar con su boca los fascinantemente carnoso labios del vocal… ¡Pero que boca! Esos labios que probaba eran dignos de ser manjar de dioses, pensó el bajista.
Mao experimentaba graves teatros mentales con Aki… Es que el moreno besaba de maravilla y para que decir el sabor…
Pero no debía abrir la boca...
Su único vicio estaba en juego… Ocultó su preciado chicle bajo su lengua y se dispuso a no abrir su boca totalmente, pero el trabajo era difícil ya que el bajista realmente lo hacía bien.Aki afanado mordía los labios del que estaba bajo suyo, sobre todo el inferior, el que para el gusto de Aki era el más sabroso. Lo succionó con algo de fuerza, sacando un quejido de Mao…
-“este tipo es realmente testarudo…”- pensó Dejó a Mao tomar aire, y mientras este respiraba recuperando el aliento perdido, dejaba un rastro de saliva con su lengua desde la boca del rubio hasta su cuello, el que lamió con deseo… Ya que Mao no abría la boca no le quedó otra cosa más que usar su último recurso…Mao quedó realmente tieso, abrió sus ojos desesperado mientras su pecho saltaba.
La rodilla del moreno se había colado en su entrepierna, rozando juguetonamente el área. Mao intentó levantarse pero Aki no le dejo. Este había lo grado hacer lo que hace tiempo quería hacer: capturar el lóbulo de la oreja izquierda del vocal en su boca…
EL rubio aguantó un gemido cerrando los ojos mascando con fuerza la masa con sabor a menta, la que también era culpable de que Aki frotara su rodilla sobre su entrepierna…
Comenzó a reaccionar a las sensuales caricias que el moreno propinaba con su lengua a su oreja. Ya no se controlaba, el bajista había comenzado a frotar con más fuerza su parte baja, hacía que todo el muslo le recorriera su ya prendido miembro por sobre la gruesa tela del pantalón y el roce de esos húmedos labios por todo el entorno de su oreja eran dignos de disfrutar a boca abierta…
Se mordió el labio, y frunció el seño a ojos cerrados… ¡Dios! ¡Qué boca tan caliente tenía Aki!
El bajista ya había vuelto a la boca de Mao, hasta que ya no quiso esperar más y enterró su rodilla fuertemente sobre el rubio. Este dejó escapar un gemido bajo, pero sin falta de placer. Fue entonces que Mao sintió cómo la húmeda lengua del bajista se enredó con la suya, comenzando a masajearla de forma desesperada, como si hubiera esperado cientos de años a poder hacerlo…
Aki había soltado las manos de Mao para poder vagar bajo la polera de este mientras que el otro arrugaba la camisa del moreno por sobre sus hombros. La rodilla del Bajista ya se había detenido, por fin había conseguido que el rubio abriera su testaruda boca…-
¿Aki?… ¿Mao?- se escuchó la voz de baterista desde la puerta, el que estaba acompañado del guitarrista.
Estos se separaron con cierto nerviosismo en sus movimientos, el rubio se sonrojó y el bajista comenzó a ordenarse el cabello disimuladamente mientras se levantaba del sofá. Se observaron en silencio, Shinji y Yuuya no salían del inesperado shock, Mao sólo agachaba la cabeza y Aki empezaba a avanzar hacia los restantes miembros. Los que lo miraron con un gran interrogante en sus ojos…No los tomó en cuenta y avanzó por entremedio de ellos, deteniéndose en medio de la puerta…
-¡Mao!- llamó la atención del rubio, provocando que girara su rostro hacia él
–…Te gané después de todo- y sacó su lengua, en la que estaba el chicle que hace algún tiempo había estado en la boca del vocal
-O.O! Mi chicle!- se levantó del sofá al ver cómo el bajista salía corriendo, y se dispuso a perseguirlo -¡Akichiko! ¡Devuélveme mi chicle! >.<
-Yuuya? O.O- habló el guitarrista mirando aún al sofá
-si? O.O
-ellos se estaban BESANDO... cierto?O.o
-hem....- se volteó a verlo -Yo creo...O.O
fin...XD