Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un hasta pronto por Locappya

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

Hola!!!! Si si yo aquí de nuevo ^^

Hoy hice este experimento, escribi directo de mi cabeza a la compu >< espero que sea un cambio para bien, si no sigo con mis cuadernos XD

Bueno…como e leído y me han comentado, la pag creo que cerrará T_________T (aun espero por un milagro pre navideño ¬///¬ )

En fin, querías decirle que si desean seguir con la continuación de Ciega locura y Siete días, pueden escribirme ^^ con muchísimo gusto les mandare la historia >o

mi correo es glen_san1797@hotmail.com

Aun no se si ire a otra pag (soy cobarde lo se T.T) pero por ahora, me dedicare a terminar ambos fics, y a complacer a mi nee_chan Korime ^^ aunque si alguien quiere un fic especial, por pedido , con gusto lo hare >

 

Notas del capitulo: Lo hice hoy mismo jaja el video nuevo de Pink fue mi inspiracion XD
Una despedida siempre es dolorosa…

Dependiendo de quienes sean los que se separan….

Y el motivo

Aunque ellos…

-¿¡Como que te vas del país!? ¿Y nosotros?

-¿¡Nosotros!? No sabía que tuvieras una relación con el cachorrito, mi faraón

-No seas tonto Bakura, es una manera de decir….¡¡que este tonto nos abandona!! ¿¡Porque lo haces!?- El moreno no deseaba aceptar la noticia

- ¿¡Y porque justo ahora!?- Duke estaba igual de resentido que Tristán

-Y dicen que soy la melodramática- mirando las sacudidas de Tristán sobre un inconsciente Joey, mientras Yugi llora a mares por sus enormes ojos

- Déjenlo, esta no es manera de despedirse de un amigo- Ryu ayudaba a pobre rubio, mirando con reproche al chico de cabello obscuro

-Si él se va…¿¡a quien acosaré!? – El asaltatumbas movió sus ojos meditando las posibilidades:

Tristán era muy “animal” para su gusto (el apelativo de mono se posiciono en su mente, y no podía quitárselo), el chico del dado, demasiado excéntrico, no tenia gracia acosar a alguien que en vez de sentirse cohibido, los humos se le subían hasta el último pico de su cabello. Yami…solo si quería terminar de nuevo a siete metros bajo tierra sin posibilidad alguna de resucitar, no al menos hasta que hayan pasado otros cinco mil años. Tea…pensándolo mejor, tal vez no sea tan malo estar rodeado de tierra y gusanos. Yugi era el único que le quedaba, pero no tenía la misma gracia, aunque eso no significaba que dejaría de buscar la manera de intimidarlo.

-Lo siento amigos- dijo el rubio, recuperándose y frotando con su mano derecha su hombro izquierdo- Yo tampoco estoy muy feliz de irme. Ustedes son como una familia, pero debo hacerlo. Debemos hacerlo. No me odien

Yugi: No te odiamos…-secándose con la manga de su camisa el rostro- pero al menos…¿podríamos pasar este ultimo día…todos juntos?- su indirecta iba dirigida al chico de cabello castaño que se había apartado un poco del grupo, dejando a su pareja “sola” igual que una manada de lobos contra un inocente cordero, para que lo atacaran con preguntas y reproches.

-Estan esperando un milagro si piensan que iré con ustedes

Mokuba, quien, al igual que su hermano, había preferido mantenerse al margen, sonreía emocionado ante la propuesta; siempre que a ellos se les ocurría algo, terminaba viendo cosas increíbles, y con un gracioso y enorme recuerdo.

-Estoy de acuerdo con Yugi, compartamos este día. Hemos pasado muchas cosas juntas, y tú has estado con nosotros, queriéndolo o no- Yami se acercó con sigilo. Si bien se llevaban regular, el roce entre ambos no cambiaria nunca.

-Eres parte de nosotros Kaiba- añadió Tea, lo que hizo que el CEO girara sus ojos como muestra de desagrado, y resignación.

-Solo porque no quiero oír lloriqueos en el viaje – sabía que su pareja se lamentaría toda la vida de no haber estado con la bola de tontos este día, pero pensaba que el que terminaría lamentándose seria el mismo. Con la bola de tarados, nunca se sabía con certeza que sucedería; eso le llenaba de fastidio, tanto como de ansiedad.

-Yo traje mi auto, aunque no creo que quepamos todos…- El auto de Duke era grande, pero no una limusina como la del CEO

Entre risas y bufidos de enojo, salieron de la casa del más bajo de ellos. Al mirar el lujoso auto del ojiverde, se preguntaron:

*¿¡Como demonios entraremos todos!?*

Seto había pedido una de sus limusinas, pero el gesto de Joey le hizo cortar la llamada. De nuevo ese poder del rubio para controlar sus acciones.

-Bien, el auto es de seis pasajeros...- Duke meditaba como acomodarlos. Sin embargo, una mano le empujo, haciendo que entrara de golpe al asiento trasero. Aun sin poder reaccionar, vio como, encima suyo, un igualmente sorprendido Tristán trataba de no aplastarlo

-¡¡Ahhh!! ¿¡Pero que demo…!?- ahora era Yami quien les caía encima, solo que este, no había sido empujado por Bakura, sino que el CEO lo alzo del cuello detrás de la camisa y de un poco mas debajo de esta, y lo tiro contra los otros dos chicos, y para hacer espacio, lo pateo en el trasero, entrando él, y consigo, un resignado Ryu.

-¡¡¡Me están aplastando!!!- el faraón intentaba salir del pequeño espacio entre Kaiba y Tristán, pero inmediatamente después de su reclamo, el cuerpo pequeño de su adorado Yugi se encontraba entre sus piernas, y eso le hizo guardar sus insultos.

-¿Y yo donde me meto?- desconfiada, Tea miraba donde viajaría

-¡¡¡ADELANTE!!!- gritaron todos a la vez. La castaña lo tomó como un gesto de caballerosidad, pero la verdad, era que preferían tenerla cómodamente en el asiento del copiloto, a sentada o acostada entre sus regazos.

-¿¡ Moki y yo!? Ya no hay….¡ahh!- un brazo lo trajo hacia el asiento, terminando acostado entre las piernas del CEO, que lo miraba como recordando las decenas de noches en donde Joey se encontraba en una posición parecida, cabalgándolo deliciosamente.

-Tienes el mejor lugar de todos- le susurro el castaño a su oído, respirando ese aroma tan exquisito y dulce- Mokuba, siéntate encima de Ryu. Y tú- mirando severamente al peliblanco- no te atrevas a hacerle nada.

-Soy yo Kaiba, no Bakura.- Se sintió ofendido por la advertencia, pero debía reconocer, que tenía todo el derecho de estar alerta. Más de una vez su querido novio se había hecho pasar por él, aplastando su cabello para que no notaran la diferencia entre uno y otro, haciendo de las suyas.

-Jajaja estamos peor de apretados que salchichas en un empaque- la burla del pequeño Kaiba les hizo reír, con dificultad.

-Oigan…¡¡oh no!! Si yo estoy aquí…el que va a conducir…

Los nueve miraron con horror como Bakura se sentaba en el asiento del conductor, y prendía el auto con las llaves que le quito al pelinegro antes de lanzarlo

-Oh si chicos…yo tengo el control…o el volante jeje…

Rezando por sus vidas, sus acompañantes se echaron para atrás al sentir la fuerza del arranque, quemando las llantas el asfalto de la calle. La velocidad con que conducía era tan peligrosa como sus acciones. Saltarse altos, hacer piques con otros conductores, no respetar la luz roja y como se metía en huecos profundos que solo lastimaban el vehículo y el trasero o cabeza de los chicos haya atrás.

-¡¡¡AAAAhhh!!!¡¡Bakura por favor baja la velocidad!!- Tea sin duda llevaba la peor parte, se aferraba al cinturón de seguridad y veía horrorizada como casi se llevan a una ancianita junto a un puesto de verduras.

-¡¡¡Estoy arrasando yujuuu!!!- los gritos de reproche de Yugi y compañía se quedaban rezagados, comparando con las maldiciones y amenazas del conductor.

-¡¡MIRA POR DONDE CONDUCE ANIMAL!!- fue el reproche de un joven que tuvo que tirarse hacia la otra acera porque el auto zigzagueaba peligrosamente e iba directo hacia el

-¡¡MIRA QUIEN ESTA CONDUCIENDO IMBECIL!!-le contesto el peliblanco, dispuesto a pasarle encima al asustado joven.

-¡¡No lo hagas idiota!!- fue la advertencia del castaño, mientras abrazaba a un espantado Joey, que solo podía taparse los ojos

-Jiji ¿Qué me dan si cruzo antes de que pase el tren?- sus ojos brillaban ante el desafío de enfrentarse a una maquina que fácilmente podría destrozarlos con un leve empujón.

-¡¡Ra BAKURA SUFICENTE!!!¡¡DETEN ESTA LOCURA!!- el rostro del faraón estaba totalmente pálido, pero al contrario de muchas veces, el peliblanco no le hizo caso. Al contrario, piso el acelerador con fuerza, observando por la ventana de Tea que el tren se acercaba a gran velocidad.

Tea:¡¡ DIOS!!¡¡VAMOS A MORIR!!

El asaltatumbas detuvo el auto en medio de los rieles, sonriendo ante la confusión de la tripulación.

-¡¡¡PERO QUE MIERDAS HACES!!¡¡¡!ACELERA!!!-Tristán no comprendía porque de repente se le ocurría al chico obedecer sus plegarias

-¡¡¡SETO!!! ¡¡¡EL TREN EL TREN!!- Mokuba comenzaba a preocuparse, mas al escuchar el pito de la maquina

-¡¡MUEVETE DE UNA MALDITA VEZ!!- Joey sacudía sus hombros, pero el temblor en su cuerpo le hacía perder fuerzas

-¡¡BAKURA!! ¡¡¡MUEVETE AHORA MISMO O TE JURO QUE TENDRAS QUE CONSEGUIRTE ALGUIEN QUE ACEPTE USAR TUS OBJETOS DE TORTURA Y PONERTE EL CULO CUANDO QUIERAS FOLLAR!!!

Sin duda, si alguien podía convencer al desquiciado de Bakura, ese era Ryu. Su mirada mostraba miedo, pero su voz era el claro veredicto si no le obedecía.

El trató de arrancar el auto, pero este no quería prender, tal vez porque no le quedaba mucha gasolina, y de la tapa salían unas nubes blancas. Esto sin contar, que el seguro de Tea y de Bakura no se soltaba, por lo que no podían salir.

-Chicos….creo que nos llego la hora…-ahora el peliblanco si se estaba poniendo azul

-¡¡¿¿Q-QUE??!!- la desesperación de los diez se hizo presente. El carro no se movía, y el tren se acercaba. El carro comenzó a vibrar por el poder del monstruo metálico a solo unos metros de ellos

-MUEVANSEN IMBECILES!- Seto, a como pudo, salió del auto, indicándole a Duke, Tristán y Joey que le acompañaran, mientras los demás gritaban con horror

Los cuatro empujaban el auto con todas sus fuerzas, sintiendo la vibración y desesperación del pito del tren, ya lo tenían prácticamente enfrente, y con una velocidad potentemente mortal

-¡¡¡No lo lograremos!!!- Grito desjuiciadamente Duke

-¡¡POR SUPUESTO QUE SI!! –Kaiba no se rendiría, por supuesto que no.

A escasos cinco metros de distancia entre el tren y el auto de lujo, este se movió, siendo llevado hasta el otro lado de la calle, junto a los cuatro chicos que corrieron para escapar por los pelos del rozar del transporte mortal, respirando agitados y el corazón palpitándoles con locura.

-E-eso…fue…genial…- la carcajada desquiciada de Bakura no se hizo esperar, mucho menos los golpes y maldiciones hacia él.

Lo tiraron al fondo del auto, donde estaban la llanta de repuesto y basura del chico del dado. Luego de haber recuperado el aliento, de consolar a una histeria Tea y que Tristán dejara de vomitar en la orilla de la calle, volvieron a sus asientos, solo que esta vez, Seto tuvo que conducir; era el único que aún conservaba algo de cordura.

Con dificultad, lograron llegar a una gasolinera. Se lleno el tanque, y siguieron con la ruta.

-Por…cierto…¿a-adonde vamos?

-No lo hemos pensado- respondió Yami a su contraparte

-¿Donde quieres ir Joey?

-A la playa…-fue lo único que pudo decir. Durante la crisis de hace escasos momentos, un recuerdo de infancia vino a su mente, en donde jugaba alegremente con Serenity a hacer castillos de arena.

Seto tomó la autopista, dirigiéndose a la playa de Domino City. Sin duda, el resto del camino fue relajante u hasta divertido. Seguían molestos con el idiota que les había dado el peor susto de sus vidas, pero sin él, nada sería igual. Sin ninguno de ellos, nada era lo mismo.

El clima era hermoso, al igual que el paisaje. Las olas bañaban la orilla, borrando las huellas de Mokuba y Yugi. El viento acariciaba sus rubios cabellos, que eran olfateados por su novio, mientras sus brazos le abrazaban la cintura, y su boca rozaba la piel de su cuello.

Tea les interrumpió el momento, al tomar la mano del rubio. Serenity le había comentado sobre ese día en la playa, así que propuso un concurso de castillos de arena en parejas.

Duke y Yami encontraron un vaso, lo que les ayudaba bastante. Tea y Ryu hacían el suyo muy lejos del mar, algo que Tristán y Bakura no hacían, por lo que con cada ola, se llevaba lo poco que habían conseguido. Moki y Yugii buscaban ramas y conchas para decorar la montaña de arena que tenían a sus pies. Joey y Seto, trataban de construir una fortaleza, lo cual les estaba quedando bastante bien. Ambos tenían un punto a favor: Seto y su hermano construyeron Kaiba Land en una caja de arena en el orfanato, y el rubio, el día que vino con su hermana, aprendió rápidamente a crear algo hermoso a partir de la nada.

Como se supuso, el CEO y Joey ganaron. Yugi y Moki les regalaron las conchas que habían encontrado, como si fueran medallas de oro. Ambos rieron ante ese singular premio, pero sin duda, era un detalle muy hermoso.

-Bien….¡¡vamos a destruir Egipto!!

-¡¡¿¿Que estupideces dices??!! – Yami creía que el peliblanco debería ir seriamente a un manicomio

- ¡¡Tiemblen ante mí!!- el chico claramente se refería a los pequeños castillos a sus pies. Le dieron permiso de hacer su pequeño deseo realidad, entreteniéndose al verlo correr y gritar feliz con su “victoria”.

- Extrañare tanto estos momentos…

-Lo sé Cachorro. No quería que sucediera pero…

-Es tu empresa. Cuando comenzamos con esta…relación casi insólita, me dijiste que Kaiba Corp era una de tus prioridades, y que debía aceptar eso. Lo hago Seto, y no me arrepiento.

El castaño abrazo contra si a Joey, apoyando la espalda de este en su pecho. El rubio apoyo su cabeza en ese pecho que tantas veces le daba su espacio para que descansara, o se consolara, como en esta ocasión. Aguantaba las ganas de llorar, pero prefería reír viendo que Bakura enterraba en la arena a Tristán (claco, a el moreno lo tomo por sorpresa y termino siendo él el enterrado), Yugi y Mokuba hacían dibujos con palos, Tea confeccionaba collares con caracoles y cuanto encontrara y Duke revisaba su auto, echando gritos al aire por los muchos golpes que Bakura y su desenfreno le causo a su lujoso vehículo.

Verlos a todos, reunidos, divirtiéndose, le ocasionaba una melancolía terrible. Pero no era un adiós. Solo un hasta pronto.

La tarde llego con rapidez poco deseada por Yami y los demás, pero el tiempo no se puede detener. Uno a uno, fue despidiéndose, entre broma y abrazos. Recordando con cariño cada facción de sus rostros. Ver a Tristán con lagrimas era conmovedor, y escuchar el sermón de amigos por siempre de Tea era algo cansado y repetitivo, pero cien por ciento cierto. Ryu le dio un fuerte abrazo, susurrándole que ahora que estaría lejos, su novio tendía que conseguirse un tipo rubio a quien acosar, pero que él no lo permitiría.

-Solo tú puedes ser el cachorro de kaiba, y el cachorrito de Bakura- sonrió con picardía ante gesto irreconocible de su amigo- E aprendido a ser condescendiente con las locuras de mi pareja.

-Terminaras igual de loco que el

-Eso temo- suspiró con resignación- cuídate mucho

-Lo hare- afirmo el chico de orbes doradas, mientras abrazaba con cariño a su mejor amigo, que de nuevo lloraba, pero tenía una sonrisa en el rostro

-Aquí estaremos esperándolos- dijo con voz alta, refiriéndose también a los dos Kaiba

-Cuídense mucho, mas les vale que regresen, aunque sea para navidad-sentencio Duke, que estrechaba la mano de un serio Kaiba. Este lo miro directamente a los ojos, dándole a entender que era un pacto

-¡¡¡MI CACHORRITO!!!!- Bakura tomó la cabeza del rubio, para ponerla sobre su pecho, mientras con su mejilla acariciaba la coronilla de este- ¡Te extrañare tanto! Maldito Kaiba que aleja a mi presa más preciada de mis garras- Joey sonrió por el comentario tan característico de él- Cuando te canses de él, no dudes en venir a nuestra casa. Entre más, mejor…- su mano iba descendiendo por la espalda del rubio, pero un golpe fuerte en ella le hizo volver a subirla.

Seto siempre vigilaba cuando al asaltatumbas se le empezaban a subir los tragos, o a alborotar las hormonas.

Yami le estrecho la mano, sonriéndole como si estuvieran en pleno duelo, y que no importase lo que sucediera a la final, nada cambiaria. Esto le infundió la seguridad que le hacía falta a Joey para abandonar su compañía, feliz de saber que sus amigos serian siempre una segunda familia para él

-Debemos irnos, el avión nos espera

Kaiba entrelazo sus dedos con los de Joey, conduciéndolo hacia la limusina que Mokuba había hecho el favor de mandar a traer.

El pelinegro menor se despidió con lágrimas en los ojos, pero una enorme sonrisa de complicidad. Seto bajo sus ojos azules para posarse de nuevo en los siete integrantes del grupo de perdedores.

-Mas te vale que cuides bien de nuestro amigo ricachón, o te iremos a buscar para darte una paliza- el moreno secaba sus lágrimas, mostrando su puño, para que el CEO comprobara que no era una broma.

-También te cuidas Kaiba, y si puedes, tráenos un recuerdo!- Tea movía su mano enérgicamente, con ojos brillantes

El castaño solo levanto su mano, despidiéndose con sutileza, entrando a la limusina, en espera de su cachorro. Este no despegaba su vista dorada de sus amigos, pero sabía que debía irse. Ya era hora. Con un sonoro suspiro, dio media vuelta para entrar al coche

-¡¡SIEMPRE ESTAREMOS CONTIGO JOEY!! ¡¡¡LOS ESTAREMOS ESPERANDO!!! ¡¡HASTA PRONTO MOKUBA, KAIBA!!

El rubio no pudo evitar verlos una última vez. Allí estaban, dándole ánimos, apoyándolo, haciéndole reír.

-¡¡REGRESARE LO PROMETO!! ¡¡Y JOEY WHEELER NUNCA ROMPE UAN PROMESA ECHA A SUS AMIGOS!!

Levantó el dedo pulgar, brindándoles esa sonrisa tan especial que solo él podía hacer. Sus ojos brillaban con el atardecer frente a él, y lagrimas tras sus orbes. Entró por completo en la flamante limusina, dejando atrás recuerdos e ilusiones.

Que nunca desaparecerían

Porque ellos así no lo deseaban


Notas finales:

Muchisismas gracias a todos y todas. Les agradezco infinitamnete sus comentarios y el hacer leído mis historias!!! Disculpen si esta historia no es tan buena, pero le tengo igual de cariño como si fuera otra mas ^^

Gracias una vez mas, se los agradezco muchiiiisimlo. Gracias a esta pag e conocido personas increíbles. A las que estimo demasiado, autoras y fanaticas que también están tristes, pero espero en Ra que sigamos en contacto y no dejemos este hermoso pasatiempo que es crear ilusiones con los personajes que tanto amamos..

Un hasta pronto les escribo, un adiós les niego ^^

El cachorro y Seto serán siempre mi mayor adoracion!!!los amo!!! XD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).