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Harry Potter el Heredero del Fénix por Pazu_chan

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Notas del capitulo:

Holas -.-' estoy tratando de subir el capi, por que tengo problemas paar subirlo TT-TT pero sera... emmm les aviso que hay errores de ortografia x que no lo revise, asi como palabras mal escritas lo siento, prometo editar luego el capi ^^

espero les guste, no quiero ninguna maldicion en ssu comentarios, lo digo desde ya ¬¬

ahora a leer ^^ 

Capitulo ocho: Acercamientos en la mansión Malfoy (Parte 2)

Parejas: Theo/Nev; Ron/Blaise; Draco/Harry

Por el pasillo que dirigían a la mazmorra se pudo escuchar un “sutil” grito…

- CÓRRETE MALDITO PERRO PERVERTIDO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! AHORA SI TE MATO MALDITO BLACK!!!!!!!!!

*********************

En otro lado de la mansión más específicamente en el invernadero de esta, que más bien parecía una jungla, se encontraba nuestro adorable Nev recogiendo y admirando aquellas exóticas y bellísimas plantas. Casi se había desmallado al ver el inmenso invernadero que poseía Draco Malfoy en su mansión, las plantas eran de las más difíciles de conseguir. Desde que habían llegado él se pasaba casi todo el día encerrado en el invernadero y lo mejor de todo es que Lucius Malfoy le había dicho que podía sacar cualquier planta que quisiera siempre y cuando le dijera a los elfos encargados del invernadero para poder reponerla luego. No podía negar que casi le da un colapso nervioso al escuchar aquellas palabras, después de todo él no era nada de ellos, ni siquiera amigo de Draco, pero le pareció ver que todo era por su ex –profesor de DECAO y es que aunque todos creyeran que él era muy despistado e inocente él se había dado cuenta de las intenciones del señor Malfoy de conquistar al adorable Remus Lupin…

En esos momentos se encontraba acariciando una “delicia de primavera” que era una planta de tallo pequeño pero gordo que tenía seis largas hojas rojas, y su aroma era muy potente, esta planta salía en invierno dándole un toque de primavera en el ambiente invernal e allí su nombre que comúnmente se utilizaba en aquella preciosa flor que servía para curar dolores musculares utilizando sus hojas mas otras plantas en conjunto.

Suspiro algo triste, mientras sus manos delicadamente sostenía una de las grandes hojas rojas y con un pequeño cepillo la pasaba suavemente sobre la hoja, la planta mientras tanto se movía suavemente encantada con el amable y cálido trato que recibía del joven. Aun cuando se encontraba en su lugar preferido de la mansión se sentía algo solo, todos estaban en sus mundos, problemas y cosas, mientras que el se sentía un verdadero estorbo, lo único bueno que hacía era mantener el invernadero, porque aunque el lugar contar con la limpieza y mantenimiento por elfos, eso no era lo mismo a que uno mismo lo hiciera, las plantas crecían mucho más fuertes y saludables si se les consentía personalmente y con verdadero cariño, las plantas eran como los animales, ellas aparte de necesitar agua y sol también necesitaban ser mimadas. 

Miro hacia el cielo, en donde un hermoso cielo azul claro inundaba el infinito, mientras que algunos rayos dorados atravesaban las ventanas y entraban en el invernadero. Se preguntaba si su vida seguiría tan solitaria como hasta ahora, porque aunque tenía amigos, ellos habían pasado muchas cosas, sus problemas eran de vida y muerte y no necesitaban más preocupaciones como las que a él le afectaban, su abuela estaba débil y sabia tan bien como ella que le quedaba poco tiempo de vida, la iba a extrañar mucho porque ella fue su única familia, ocupando el rol de madre y padre. Sus padres por otro lado aun vivían en su mundo de fantasía en donde el dolor, las preocupaciones no existían, aun no podía dejar de llorar cada vez que los visitaba, no lloraba en frente de ellos porque ellos no necesitaban ver su dolor. Y lo peor de todo era sentirse solo una estampa en la vida de sus amigos, nunca les había podido ayudar como se debía, no era inteligente como Hermione y tampoco un fiel compañero como Ron. De verdad que se entristecía en no poder hacer que sus seres queridos estuvieran bien, poderlos apoyar y lo peor de todo, es sentir que aquello por “él”… porque ¿Cómo es posible que alguien tan perfecto como Theodore Nott se podría figar en alguien como él?

Mientras nuestro castaño seguía en sus melancólicos pensamientos, alguien le observaba detenidamente…

Theo miraba embelesado la figura de Neville, y es que este al mirar hacia el cielo, los rayos del sol se habían posado en su figura haciéndolo ver como un ángel, una visión divina, algo realmente inalcanzable. Su mirada no se despejaba de la frágil figura del Gryffindor, que lo tenía loquito desde hace mucho tiempo, y aunque sabia hace mucho sus sentimientos hacia Neville, nunca quiso conquistarlo o declarase, no era el momento, el era un Slytherin y todos eran clasificado como un posible mortífago y sabia que si se declaraba solo traería confusión al castaño, por eso sus sentimientos fueron callados, además no quería perderle y sabía perfectamente que si alguno de sus compañeros se enteraban que estaba saliendo con un Gryffindor todo se iría a la mierda… Pero ahora era distinto, no había Señor Tenebroso que se metía en sus planes, no había mortífagos, su padre estaría ya en Askaban así que ahora solo debía actuar, sabía que no le era indiferente al castaño, solo debía mover bien sus fichas y lo tendría con él, por algo era un Slytherin y utilizaría toda su astucia para conseguir el corazón de aquel Gryffindor.

Muy bien este era su momento, después de todo Neville aprecia algo abstraído, él sabía cuanta soledad ocultaba esas miradas que tenia y esas sonrisas tristes y no quería verlas nuevamente, quería que de verdad mostrara miradas llenas de vida y sonrisas de verdadera alegría. Con paso ligero salió de su escondite que era detrás de una enorme planta que parecía árbol pero no lo era, su tallo era verde claro y poseía varias ramas celestes con hojas rojas, no quería saber lo que era…

- hola Neville – dijo con voz neutra, después de todo seguía siendo el frio Theodore Nott.

Neville salto un poco desde su sitio, el estaba sentado en el suelo junto a la planta, además que estaba tan metido en sus pensamientos que no se había dado cuenta de la presencia del Slytherin.

- hola – dijo sonrojándose y desviando su mirada hacia el pétalo que cepillaba

- ¿no has visto a Potter? – dijo sin mayor importancia, a él no le interesaba donde se encontraba pero debía empezar una conversación

- no ¿porque? – pregunta extrañado y algo preocupado por su amigo

- vi a Draco en el despacho y Potter no estaba con él – dijo calmadamente mirando la flor que cuidaba Neville, como desearía que esas manos le tocaran así a el

- ya veo, quizás este con Blaise los he visto muchas veces juntos – dijo con una sonrisa al recordar cómo se ponían a jugar esos dos mientras que Ron y Malfoy discutían

- ¿Blaise? – dijo sorprendido

- si… - dijo algo nervioso sin entender porque se sorprendía, él también los había visto juntos

- ¿desde cuándo le llamas Blaise? – le cuestiono algo ¿celoso?

Neville se sonrojo – hace algunos días, cuando me encontraba con Harry, pues dijo que deberíamos tratarnos con nuestros nombres y eso…  

- ya veo, dime Theo – dijo secamente

Neville se sorprendió ante las palabras del Slytherin, sonrió dulcemente – claro, también puedes llamarme por mi nombre – dijo para aclara que no tenía que tratarlo pro el apellido.

Se quedaron mirando unos minutos, Neville se sonrojo ante la atenta mirada de Theo, se maldijo internamente al ser tan tímido y sonrojarse por todo, mientras que Theo estaba más que encantado al ver como el chico se sonrojaba.

Pero el mágico momento se perdió cuando Theo se quejo de dolor y se llevo su mano hacia su pierna apretándola firmemente teniendo que llegar a sentarse en el suelo ya que no podía mantenerse en pie.

Neville se levanto rápidamente y se arrodillo ante el Slytherin para ver qué es lo que tenia. Con movimientos firmes y decididos, dejando al lado su forma insegura de actuar, aparto las manos de Theo y levanto un poco el pantalón para ver qué era lo que tenia, se sorprendió al ver que tenía dos puntos rojos un poco mas abajo de la rodilla, miro a sus lados y a su derecha vio como una rama roja se arrastraba por la tierra, era un “lazo de sangre” o también “la planta vampiro” ya que estas se alimentaban de sangre, en las puntas de sus ramas tenían como una especie de boca en donde salían dos colmillos con los cuales succionaban la sangre, si estaban sedientas podían llegar a matar a un humano, pero si solo sacaba un poco podía causar debilidad muscular y alucinaciones.

Neville reviso y vio que no había peligro, pero era mejor que Theo se quedara acostado mientras que el efecto de la planta pasara. Se paró un momento y se coloco atrás de Theo, levanto la cabeza de este y las coloco suavemente sobre sus piernas. Debía estar débil por lo que quizás se pondría a dormir y no se acordaría de eso, así que Neville aprovecho y comenzó a acariciar los cabellos de Theo.

Theo se dejo hacer, la mordida no había sido para anda grave y ya se sentía como siempre, pero no iba a desaprovechar la oportunidad de que el castaño le acariciara, cerro sus ojos para enfocarse en aquella inocente caricia, sonrió débilmente pero con astucia, se preguntaba si habría alguna planta que podría ayudarle con Neville, quizás…

********************

Blaise había visto hace unos momentos a las chicas caminando hacia el patio trasero de la mansión, se pregunto qué le había dicho o hecho Pansy para que Granger saliera de la biblioteca, suspiro cansad, hoy en día habían cambiado demasiadas cosas algunas para bien pero otras… Siguió su camino que era… ninguno la verdad, hace mucho que no sabía qué hacer con su vida, todo se estaba desmoronando.

Vio a lo lejos al pelirrojo Gryffindor buscando desesperado a alguien, supuso que era a Harry, una opresión en el pecho le hiso hacer una mueca de dolor, no le gustaba admitirlo, pero esa batalla estaba perdida, se notaba el amor del pelirrojo que tenia al azabache y con eso el no podía ganarle. Había tratado de acercársele de buena forma, pero el Gryffindor siempre lo rechazaba violentamente, tenía que asumir que su amor jamás seria correspondido.

Termino de bajar las escaleras cuando se encontró con un elfo domestico que le miraba nerviosamente…

- joven Zabini, su madre está en la chimenea de la biblioteca quiere hablar con usted – termino inclinándose exageradamente para luego desaparecer rápidamente.

 - mierda – mascullo por lo bajo

Sus pasos se apresuraron para llegar a la biblioteca, creía que se había desecho de su ‘madre’ por lo menos hasta que terminara las vacaciones y con suerte hasta que terminara su último año de Hogwarts y de paso olvidarla por siempre después de salir del colegio y así poder hacer su vida como quisiera, sin las artimañas y el dolor que le causaba saber que su madre no le amaba, no le quería, que no le importaba nada de él.

Ron miro asombrado el caminar rápido de Zabini, se pregunto qué es lo que estaría tramando, ya que no encontraba por ningún lado a Harry fue hacia donde se encontraba la biblioteca y donde hace algunos segundos atrás había entrado Zabini, se apoyo en la puerta entre abierta al escuchar las ‘voces’ que provenían de la habitación… y se quedo mudo del impacto…

- que deseas ‘madre’ – diciendo la última palabra como un verdadero desprecio

Desde la chimenea se veía a una mujer de facciones finas, de largos cabellos negros algo ondulados y ojos oscuros - oh! No me hables así mi querido hijo – dijo en tono de burla pero con voz refinada y baja

- discúlpame ‘querida’ madre – dijo tan falso como su progenitora – no tengo tiempo, dime rápido que es lo que quieres – no quería que sus amigos se enterasen de que su madre había hablado con él

- no deberías ser tan maleducado, no te eduque para que fueras un cualquiera – le dijo enojada

Zabini bufo molesto, si ni siquiera le había educado lo hicieron los elfos domésticos y una nana, ¿de qué se quejaba ‘esta’ ahora? – Solo habla – dijo entornando sus ojos

 - pues bien… - haciendo una mueca de desprecio por el comportamiento de su ‘mal’ hijo – te casas en dos meses más, dos semanas antes de tu cumpleaños – le dijo con voz monótona, como si fuera lo más normal del mundo aquella declaración

- QUE! – Grito impactado - ¿de qué estás hablando!? – le dijo con voz más baja

- lo que escuchaste hijo, el señor Byrne está encantado de ser tu esposo…

- de que estás hablando, ese viejo tiene más de cuarenta – dijo totalmente asqueado, el había conocido a ese señor en una de las tantas fiestas de su madre y era un total repulsión acordarse de ese viejo degenerado

- eso es de lo de menos, el es muy rico, además que me deberías de agradecer ahora que el señor tenebroso cayo tenemos que volver a recuperar nuestro apellido y posición social – dijo como si eso fuera lo más importante del mundo

- estás loca… - susurro con dolor al ver que su madre quería hacerle – estas completamente loca! Yo jamás aceptare! – dijo con voz firme

- pues no me importa lo que tú! Quieras, aun eres menor de edad, acuérdate bien que entraste adelantado a Hogwarts si que aras lo que yo! diga – dijo retadora

- pues estas muy equivocada si crees que con eso me vas a chantajear – dijo aun con firmeza

Su madre rio macabramente ante la reacción de su ‘querido’ hijito – pues si no lo haces iré al ministerio y diré que eres un mortífago – dijo mirándolo calculadoramente

- no, tú no puedes hacer eso – dijo quebrándose su voz y aferrándose su brazo marcado fuertemente – no, no, no puedes, tú me obligaste!!! – le grito mientras que lagrimas caían por sus ojos

- ja, ja, ja no me hagas reír mocoso, ¿a quién creen que van a creer? ¿A un hijo malcriado y desobediente o a una ‘adnegada’ madre – dijo lo ultimo con sarcasmo

- no, no, no, no… - repetía mientras que sus piernas ya no pudieron soportar su peso y cayó al piso de rodillas

- acostúmbrate a la idea ‘hijo’ porque ya está todo decidido y no podrás hacer nada por evitarlo, antes de ir al colegio te pasare a buscar para que el señor Byrne te vea – dijo con diversión – ah! y algo que has hecho muy bien es que has cuidado muy bien tu virginidad, eso aumenta el monto por desposarte – dijo con burla mientras que desaparecía con una macabra risa de fondo.

Blaise comenzó a llorar sin tapujos, abrazándose a sí mismo sin poder creer lo que su madre le había dicho, lo que en el futuro se le avecinaba, todos sus planes, todo se iba a un carajo y ya jamás podría luchar por la persona que amaba, todo era una mierda…

Ron estaba más que impactado, jamás creería que una madre podría tratar a si a su hijo, tampoco podía llegar a creer lo que esa vieja loca le iba hacer a su único hijo, era una malnacida, ¿Cómo le podía hacer algo así a un chico tan lindo? negó un momento con su cabeza, no podía estar pensando en esas estupideces, pero en realidad se sentía muy mal por Blaise y él que creía que era un estúpido Slytherin, sin sentimientos, un hijito de mamá que tenía todo lo que quería y lo peor de todo era saber que le habían obligado tomar la marca, cuando él juraba que todos los Slytherin querían ser unos lame culos del que-no-debe-ser-nombrado. No podía dejar las cosas así, no podía dejar que aquel chico acabara con una vida llena de sufrimiento, siendo obligado a casarse con un viejo todo por dinero…

Sin pensarlo bien se adentro en la habitación y se arrodillo frente al Slytherin, este aun lloraba copiosamente entre gemidos ahogados y frases inentendibles. Ron abrazo a Blaise, atrayéndolo a su pecho. Blaise se sorprendió ante aquellos cálidos y tan ansiado brazos sobre su cuerpo, pero no era el momento de sentirse feliz, estaba angustiado no quería acabar como un puto con anillo.

- no quiero, no quiero… - susurraba débilmente y con voz temblorosa

- tranquilo, tranquilo… todo estará bien… - le susurro con cariño y pena

Ron sintió para su asombro como Blaise se le aferraba del cuello, ocultando su rostro en el espacio entre su cuelo y el hombro, lo abrazo más fuerte, acariciando con una  de sus manos la espalda del Slytherin. Blaise solo lloraba aun más fuerte, no quería seguir en aquella realidad en donde todo se veía oscuro y con un terrible final. Mientras tanto Ron analizaba rápidamente como poder sacar a Blaise de ese embrollo, pro que claramente no dejaría que el chico que tenía entre sus brazos y que se sentía tan bien teniéndolo así, terminara condenado a convivir con ese viejo, sus ojos celestes se llenaron de ira al pensar en que aquel degenerado podría tener en sus brazos, así como él tenía a Blaise, no señor, no permitiría que nadie tocara a “su” Blaise, debería hablar con Hermione lo más pronto posible, pero por ahora seguiría consolando a aquel chico que no se merecía nada de lo que le estaba pasando…

Sin que los dos chicos abrazos en el suelo se dieran cuneta, Hermione y Pansy se miraban con preocupación por lo que habían escuchado…

**********************

Lo que paso en la mañana, mientras todos dormían. Habitación de Draco y Harry:

Draco estaba plácidamente durmiendo, sintiendo algo realmente cálido sobre su cuerpo, era temprano lo sabía antes de abrir sus ojos grises, su mano izquierda que era la que tenia disponible, la movió para posarse suavemente en la espalda del moreno, comenzando a acariciarlo sobre la camisa que usaba como pijama. Sus ojos se abrieron para ver a su pequeño fénix, de sus finos labios se formo una dulce sonrisa, su mano se separo de la espalda del moreno para posarse en los cabellos rebeldes del chico y acomodarle uno de esos cabellos tras la oreja para poder apreciar mejor el dulce rostro del azabache.

Harry dormía con casi todo su cuerpo sobre el rubio, su pierna derecha sobre las piernas del Slytherin, mientras que su brazo izquierdo estaba sobre el pecho del rubio junto con la mitad de su pecho, su rostro descansaba entre el hueco del hombro y el cuello del rubio, sus mejillas estaban sonrojadas, su boca entre abierta respirando acompasadamente, mientras que se le formaba un adorable ceño entre sus cejas al sentir como el  rubio colocaba un mechón de su cabello tras su oreja.

Draco saco su mano lentamente cuando vio que el moreno se movió quedando de espalda, con una de su en el pecho del rubio y l otras en la almohada. Draco vio aquella imagen que se le era regalada, viendo como su fénix dormía plácidamente, su camisa se había abierto quedando solo dos botones en medio de su estomago cerrados, mostrando el pecho, llevaba unos cortos short que le dejaban ver aquellas delicadas piernas, se lamio los labios sin poder evitarlo, mientras sus ojos despedían deseo ante aquella imagen. Sin pensarlo mucho Draco se coloco arriba del  moreno, colocando cada una de sus manos a los lados del azabache igual que sus piernas. Se acerco lentamente a aquellos labios entre abiertos que le llamaban a gritos para ser besados, los roso con los suyos, para luego sacar su lengua para lamerle los labios degustado su sabor, viendo que no despertaba, profundizando el beso, mientras que una de sus manos se metía debajo de la camisa del azabache, acariciando su piel suavemente hasta llegar a uno de sus pezones para jugar con ellos con sus dedos. Su boca dejo aquellos labios para comenzar a repartir besos por el cuello y pecho del moreno, mientras que Harry gemía inconsciente al percibir su cuerpo aquellos roses. Draco corrió la camisa para que sus labios apresaran el ya erecto pezón, por otro lado una de sus rodillas hacia espacio entre las piernas de Harry.

- Draco… - gimió Harry abriendo sus aun adormilados ojos

El mencionado levanto su rostro para ver a un sonrojado oji-verde, su cerebro hace mucho había abandonado su lado racional y solo dejaba lugar a su lado más primitivo y lo único que le gritaba era que hiciera suyo al ser que tenía bajo su cuerpo. Se acerco a esos rojizos labios para besarlos con lujuria, Harry le respondía con inexperiencia que volvía loco al rubio, una de sus manos desabrocho los últimos botones para apartar por completo la camisa del pecho del moreno, acariciando uno de sus pezones nuevamente para luego ir bajando hasta llegar hasta la entre pierna del moreno, este al sentir aquel roce se arqueo para acercarse ms aquella mano que le tocaba al mismo tiempo que un gemido escapaba de su boca, Draco sonrió y comenzó a besar detrás de la oreja de “su” fénix.

Harry sin saber muy por donde iba todo esto, no podía dejar de pensar en que se sentía demasiado bien en tener a su rubio besándolo y acariciándolo.

Draco se movió acercando su erección a la del menor, sintiendo con satisfacción como gemía y arqueaba la espalda aferrándose de su espalda.

Harry sin saber qué hacer, pero con deseos de tocar la blanca piel de su rubio, metió sus manos sobre la camisa que llevaba Draco, llegando hasta sus firmes pectorales…

No supo cómo o porque de sopetón le vino la cordura, se separo rápidamente del cuerpo del moreno, este dejo sus manos caer sobre el colchón, en sus ojos había miedo por haber hecho algo que molestara a su rubio.

Draco vio en los ojos verdes que tanto le gustaba había temor, adjudicándolo a lo que le estaba haciendo, se levanto rápidamente de la cama. Abrochándose rápidamente su camisa y dirigiéndose con rápidos pasos hacia la puerta, abriéndola con rapidez y cerrándola casi dando un portazo por lo apurado que estaba del salir de aquella habitación.

Harry miraba aun asombrado y dolido de como había salido el rubio, en el trascurso en que el rubio había caminado hacia la salida, Harry se había sentado en la cama, ahora con una inmensa tristeza de no saber qué era lo que había hecho mal, acerco sus piernas a su pecho ocultando sus rostro entre ellas y sus brazos, dejando que las lagrimas cayeran por su mejilla, sintiéndose terrible por hacer enojar a su rubito

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Era un hermoso campo, en donde el verde era el color predomínate, por sus extensas planicies, y varios árboles, junto a un rio de aguas cristalinas, un chico de cabellos negros y desordenados, con sus ojos verdes llenos de lagrimas observaban a través de un espejo lo que había pasado en la habitación de aquella mansión, dejo el espejo en el suelo con furia, si hubiera sido un espejo normal ya se había roto en mil pedazos. Sus mejillas estaban sonrojadas y bañadas en lágrimas cristalinas…

- eres un maldito pervertido! – dijo con enfado hacia donde había tirado el espejo, dejando que mas lagrimas cayeran

Una bella mujer de cabellera negra y lisa que le llegaban hasta la cintura de hermosos ojos verdes iguales a los del chico, se arrodillo y abrazo tiernamente al muchacho- ¿por qué estas enojado? ¿Por qué es un pervertido? O… ¿Por qué no siguió con…? – dejando la pregunta inconclusa

El pequeño no dijo nada, solo se sonrojo aun más mientras que ocultaba su rostro en el pecho de aquella mujer…

- ¿no crees que ya deberías volver? – le dijo con voz maternal, mientras que le acariciaba la cabeza al chico

El niño de mirada verde no dijo nada solo se dejo acariciar, maldiciendo una y otra vez internamente a aquel rubio por no haber…

Continuara… 

Notas finales:

bueno espero k les haya gustado ^^ cualquier duda en sus comentarios x favor ^^

ACLARACION: la escena de Draco y Harry se desarrolla en el capi anterior, es por eso que nadie lo ve en la tarde con Draco ¿se entiende?

bueno cualquier cosas en sus comentarios ^^

Matta ne!


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