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El embrujo de tus labios por Kurenai_no_Angel

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Notas del fanfic:

Esta historia está basada en una experiencia personal, así que espero que os guste, porque en ella están depositados todos mis sentimientos, que intento transmitir a través de los personajes. ^^

El embrujo de tus labios   

Solo palabras vacías. Yo te entregué mis labios castos y puros y tú me compensaste cayendo en la tentación. Me prometiste dejarle, pensé que lo harías. No era la primera vez que discutíais. Cada pelea, buscabas mis brazos para refugiarte en ellos y yo, tonto de mí, te los concedía sin ningún temor. Tsuzuki, si por un momento supieras cuanto daño me hiciste con tus juegos de amor…

  

Al principio era solo caricias inocentes que yo aceptaba sin rechistar porque nunca había sentido el calor de nadie sobre mí. Poco a poco cogías confianza y tus caricias eran más ardientes. Tus manos se paseaban con elegancia por mi piel, haciendo que me sintiera como nunca antes, pensando que puede que esos gestos significaran algo para ti. Sabía que estabas con Hijiri, que estabas con ese amante del violín y me sentía mal al saber que las caricias que le debías a él me las brindabas a mí. Pero aún así las aceptaba, las aceptaba porque las necesitaba, porque me gustaba sentirme querido.

  

Tu confianza fue aumentando, y lo que rozabas con tus manos, pasaste a saborearlo con tus labios. Mi cuello era víctima de tus dulces besos y yo causa de ellos. Todos los domingos quedábamos los dos juntos, porque Hijiri se iba con su hermana pequeña y entonces me dedicabas tiempo a mí. Oscurecías la habitación bajando las persianas y apagando las luces y me conducías hasta tu cama, en la que me tumbabas. Tú te colocabas al lado y comenzabas con tu danza de cariño. El silencio lo cubría todo, solo se escuchaban nuestras respiraciones, pausada la tuya, nerviosa la mía.

  

Sin previo aviso, acercabas tu boca a mi cuello y lo besabas con delicadeza. Estaba cómodo así, recibiendo tu atención sin que nadie nos molestara, pero entonces algo turbaba mi mente. Recordaba que tenías pareja y el estómago se me encogía. Tenía ganas de gritar que te apartaras de mí, que pensarás un poco en Hijiri y que esto estaba mal, pero mi cuerpo no hacía caso, solo obedecía a tus dedos gráciles sobre mi sensible piel.

  

Domingo tras domingo, ocurría exactamente lo mismo. Y semana tras semana mis remordimientos iban aumentando. Ya no era capaz ni de mirar a Hijiri a la cara. Y no soportaba veros juntos. ¡Dios como odiaba sus abrazos, y ver que la atención de Tsuzuki era completamente para el violinista y a mi ni me miraba! Pero que se le iba a hacer, a fin de cuentas era su pareja.

  

Pero hubo un domingo que fue diferente. Me besó. Fue el primero que tuvo la oportunidad de probar mis labios, mi primer beso. En ese momento sentí que Tsuzuki para mí era todo mi mundo. Mi cabeza repetía sin cesar “le quiero, le quiero…” Fue el primero de una larga sucesión y llegué a pensar que tal vez me quería. Me ilusioné. Por fin había encontrado alguien a quién amar. Pero entonces descubrí que eso era imposible. Por muchos besos y caricias, seguía teniendo novio y yo no podía luchar contra eso. Da igual cuantas veces al día discutieran, siempre acababan arreglándolo.

  

Todo mi mundo se vino encima y me sentí como esas muñecas de porcelana que tanto le gustan a Muraki, sin alma. Tsuzuki estaba jugando no solo con mis sentimientos, si no con mi cuerpo. Se aprovechaba de mí cada vez que quería y yo no tenía valor para decirle que me dejara en paz, porque una sola palabra suya me hacía caer en sus redes. Tenía razón cuando me decía que no podía escapar de él, que mi cuerpo y me mente le pertenecían por completo.

  

Día tras día, cada vez más, me sentía realmente como una muñeca. Podía hacer lo que quisiera conmigo porque sabía que jamás se lo echaría en cara. Estaba tan harto de todo esto. Tan cansado de todo estuviera así…

  

Aunque vi una oportunidad, una ligera y diminuta oportunidad cuando Watari vino corriendo hacia mí y me dijo que Tsuzuki y Hijiri habían discutido de nuevo, pero que esta vez no era como otras tantas. El moreno le había dicho al doctor que estaba harto de Hijiri, que era un inmaduro que le hacía la vida imposible y que dudaba bastante que esta vez tuviera solución.

  

Le contesté a Watari, que me era indiferente. Que estaba completamente seguro que volverían ha arreglarlo en cuanto Hijiri fuera a llorarle. Él me dijo que no estaba tan seguro y por un momento me ilusioné y llegué a pensar que a lo mejor mi suerte cambiaba.

  

-¿Por qué?- pregunté.

 

-Porque antes estaba solo. Hijiri era como su armadura ante la soledad, por eso no podía permitirse el lujo de perderle. Pero ahora se ha dado cuenta de que tú estás ahí, de que estás a su lado… Tal vez rompa definitivamente con él para estar contigo…

  

Esa noche estuve pensativo. Watari tenía razón respecto a que antes estaba completamente solo y por eso buscó refugio en los brazos de Hijiri, ya que, en esos momentos, yo no estaba allí para ayudarle… Pero aún así… es demasiado tiempo juntos y no creía que lo echaran todo por la borda por un simple enfado.

  

En toda esa semana no recibí noticias de Tsuzuki, hasta que, mirando mi correo con los hermanos Gushoshin, vi que tenía un mail suyo. “Hijiri y yo hemos arreglado nuestras diferencias, ya que vino suplicando mi perdón y yo acepté seguir con él. Quería que fueras el primero en saberlo”

  

Lo sabía. Sabía desde un principio que algo así pasaría. Pero aún así, sentí un pinchazo en el pecho. Me dolía el corazón. ¿Cómo podía ser tan imbécil como para rendirse ante unas cuantas lagrimitas de Hijiri? Siempre discutían por su culpa, porque era un inmaduro y llevaba a Tsuzuki por la calle de la amargura. Y aún así, Tsuzuki aguantaba una tras otra, sin rechistar. Cumplía todos sus caprichos sin importar el precio que tuviera que pagar por ellos. Pero era un cobarde. No tenía valor a decir “basta”, no tenía valor a enfrentarse a Hijiri porque le tenía comida la cabeza. O eso, o le quería un montón y nos mentía a todos haciéndonos creer que no le soportaba.

  

Después de eso, Watari vino a pedirme disculpas por inculcarme falsas esperanzas. Ya daba todo igual. Jamás podría ser feliz con él, ya que jamás dejaría a Hijiri por mucho que sufriera a su lado. Además, no creo que Tsuzuki me viera como algo más que “su muñeca de los domingos”

  

Esa misma noche, estuve reflexionando. Me arrepentí de todas las caricias que le consentí, de todas las cosas que pasamos juntos, de creer que para él era algo más que un amigo, pero sobre todo, me arrepentí de regalarle mi primer beso. No se lo merecía. Me juré a mi mismo, que la persona que tocara mis labios por primera vez sería alguien que me quisiera de verdad, que lo hiciera porque sentía algo por mí, no como un simple juego por no tener nada mejor que hacer.

  

Me prometí que la próxima vez que le viera, todo estaría normal, que no le guardaría ningún rencor por ser su muñeca durante ese tiempo, pero que, como volviera a tocarme, no me iba a quedar quieto, que le iba a demostrar que con mis sentimientos no se juega. Se acabó de ser el niño inocente que no replica y que se deja hacer. No volveré a sufrir ninguna humillación por su parte. Y si algún día decide dejar a Hijiri, no seré yo quién esté ahí para consolar sus penas.

  

De todas formas, ahora que lo pienso, ¿de qué me sirve? Soy tan débil que, aunque rechace sus primeras caricias, se que a la siguiente vez caeré irremediablemente en sus redes una vez más. No se de que me quejo, no soy mejor que Hijiri, estoy seguro de que por mucho que intente convencerme de alejarme de él, en cuanto venga suplicando mi atención, de nuevo se la cederé.

  

Los humanos somos débiles ante la carne pero sobre todo ante el amor. Por conseguir cariño y protección de aquellos a los que amamos, somos capaces de cualquier cosa, incluso de quebrantar nuestras propias normas. Que se le va a hacer, somos así, es ley de vida. Sufrir por amor, así es nuestra historia.

Notas finales: ¿Que tal? Quizás demasiado corto, ¿no? Pero es que si hago un fic muy largo, para el final me quedo sin inspiración y acabo borrándolo porque me es imposible terminarlo ^^U Asi que si os pareció corto, espero que me perdoneis, pero he hecho lo que he podido XD. Ja ne y dejadme comentarios, nyao :3

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