Felices para siempre
Hoy es un dia muy maravilloso, después de que Suichi fuera por Yuki a New York, ellos regresaron a Tokio donde Suichi le propuso matrimonio a Yuki (aunque lo mas lógico es que hubiera sido al revés) a lo que este aceptó con un seco –hum- y una descontrolada noche de pasión
Nuestro felíz matrimonio ya tenian 9 años de casados y ahora 2 pequeñitos le alegraban la vida. Yuki había cambiado mucho, aunque seguía siendo frio con las demás personas, en la privacidad del hogar junto a su familia se convertía en un hombre muy concentidor con sus hijos y complaciente con su esposo
Suichi se encontraba preparando el desayuno en la cocina para sus hijos y esposo, cuando siente unos brazos rodearle la cintura y un cálido beso depositado en su cuello.
-Hola amor –saludó nuestro pelirrosa girándose entre esos brazos para descubrir unos ojos gatunos que lo obsevaban con amor y pasión, por toda contestación recibió otro beso en los labios
-Cariño, por qué no me haces un favor y despiertas a los niños hoy quiero que desayunemos en familia -Claro, como quieras –le dijo a su esposo para retirarse a las habitacion de sus dos pequeños mientras su esposo permanecía en la cocina con un ligero sonrojo
-Linda, Evan, ya es hora de despertar, papá nos está esperando.-Hay papi tengo mucho sueño –le contesto una hermosa niña de cabellos rubios y ojos amatistas de ocho años de edad
-Vamos remolones, se les hace tarde para la escuela y hoy papá quiere que desayunemos todos juntos
-Pero si el ritual del desayuno son los sábados y hoy es jueves, ¿no se puede esperar dos días mas mi papi? –esta vez quien contestó fué un bello niño de cabellos rosados y mirada gatuna
-Bueno, pero él quiere hacerlo hoy y si ustedes no bajan se va a poner triste, ¿y ustedes no quieren que su papi Shu esté triste verdad? –los chantajeo un poco su papá Yuki
¡NO! –dijeron los dos al unísono mientras se ponían de pie y entraban al baño para complacer a sus papás y desayunar juntos
-Eso pensé –susurro Yuki divertido de la reacción de sus hijosYa de vuelta en el comedor se podia observar la mesa servida y a un Shu algo inquieto
-¿Qué te pasa Shu, te sientes mal? –le pregunto algo preocupado el rubio-No, estoy bien es solo que tengo algo que decirles y estoy algo nervioso
-Y… -cuando iba a intentar averiguar cual era la noticia hicieron acto de presencia sus hijos por lo que decidio esperar hasta que el pelirosado lo dijera
-Hola papi –fue el grito compartido de sus amados hijos antes de que le brincaran encima para llenarlo de besos y muestras de cariño
-Hola pequeños -les contestó respondiendo a sus caricias-
Ahora sientense, que antes de empezar hay algo que quiero decirlesNo hizo falta que les dijera nada más, sus hijos y sus marido pecaban de curiosos cuando se trataba de él, así que todos tomaron asiento y prestaron atencion al de ojos amatistas
-Bien –antes de decirles tomo aire por la naríz y lo expulsó por la boca y abrio los ojos pues los había cerrado al inspirar el aire
–Va a haber un nuevo miembro en la familia –dijo sin despegar la vista de su panza todavía plana
-Un hermanito, que bien –dijo Evan mientras abrazaba a su papa embarazado
-No, es una hermanita –contradijo su hermana Linda mientras se hacía espacio para abrazar ella tambien a su papá
- ¿ Y tu que dices Yuki? –pregunto temeroso el cantante por la respuesta de su marido
-Yo, yo –tartamudeaba Yuki sin saber que decir, no se esperaba eso
¿ Tu? –le incitó Shu para que hablara
-Yo… soy el hombre mas felíz del mundo –le dijo mostrando en su rostro una amplia sonrisa y se acercó para abrazar a su familia
-Yuki, gracias –le dijo Shu mientras le besaba en los labios
-Gracias a tí, por hacerme el hombre más felíz del mundo, te amo. FIN