Mi hermoso bailarín.
By SakuraChan
Para Kailu, mi gran amigo pato.
- Un, dos, tres y cuatro, un, dos, tres y cuatro, repitan- decía un joven de cabellos azulados medios rizados.
Frente a él, en una barra, un grupo de bailarines ensayaban las posiciones básicas. Un espejo grande frente a ellos. Al centro, una pareja ensayaba.
Una chica de largos cabellos negros y rizados, muy delgada y pálida se encontraba bailando junto a un muchacho de cabellos violetas, muy delgado, pero con una pequeña musculatura. En un momento, la joven se lanzó a los brazos del muchacho y este, al recibirla, cayó estrepitosamente al suelo.
- Lo siento Sorrento- dijo la muchacha parándose de encima del joven pelivioleta.
- No te preocupes, ha sido culpa mía, Clavel- Sorrento volvió a levantarse, pero al momento de apoyar su pie derecho, volvió a caer. Al mirarlo pudo ver como este comenzaba a hincharse y recién, entonces, se percató del dolor- Maestro, me duele el pie…
El hombre que antes supervisaba a los bailarines se acercó al caído. Se arrodilló frente a él y miró su tobillo. Su semblante se entristeció.
- Hay que llevarte al doctor Sorrento- dijo el profesor.
- Maestro Kanon, ¿Es un simple esguince?
- Me temo que no…
Los rosados ojos de Sorrento se pusieron brillantes y las lágrimas amenazaron con salir de ellos.
Treinta minutos demoró en llegar la ambulancia. Trasladaron al joven bailarín, acompañado de su profesor, quien dejó la academia en manos de su primera bailarina, Clavel.
Ya en el hospital, la joven promesa del ballet fue atendida por un joven doctor. Isaak, se llamaba el traumatólogo. Todos decían, que a pesar de su juventud, él era una eminencia en lesiones. Al verlo, el médico no expresó mucha esperanza. Pero había que esperar los exámenes. Estos no tardaron en llegar, mientras el bailarín esperaba junto a su maestro los resultados, llegó la pareja de este. Radhamantys era un diseñador de vestuario, que conoció a Kanon en su época de bailarín. Este, a causa de una fractura de muñeca, nunca más pudo volver a bailar de protagónico. Por esa razón, Kanon, cuando conoció a Sorrento, y vio su potencial, comenzó a entrenarlo duramente. Hasta que este fue un gran bailarín…Y ahora ocurría esto.
Después de un rato, apareció el médico con los resultados del joven pelivioleta. Tenía una fractura y habría que operar. Les había ofrecido que si firmaban ahora, podrían operarlo ya. Kanon no lo pensó dos veces y firmó. El médico se ofreció a explicarle la operación a Sorrento mientras lo preparaban para quirófano y el maestro accedió. Pronto se llevaron al bailarín a otra sala.
Isaak estaba muy cautivado por la belleza de aquel muchacho. Su pálida piel, esos ojos, que aunque bañados en lágrimas, no dejaban de verse puros y hermosos. Ese talle elegante. Comenzó con vestirle con la bata del hospital, para luego limpiarle la pierna que habrían de operar. Mientras lo hacia le iba explicando al joven de que trataba la operación. Este parecía muy tranquilo. Luego, mientras esperaban que vinieran a buscarlo, conversaron sobre su vida. Isaak tenía 29 años, tenía un hermano pequeño de 25 años, que estaba casado con un reportero y pasaban viajando, por lo que él vivía solo. Sorrento, en tanto, le contó que tenía 20 años y que desde que se había dedicado a la danza, su familia lo había olvidado, viviendo él, con su maestro Kanon y su novio. Conversaron de sus gustos, los cuales eran muy similares. Isaak lo había visto bailar, pero no recordaba que fuera él.
Cuando llegó el momento de llevarlo al quirófano, Sorrento iba muy tranquilo. Luego de unas horas, terminada la operación, el joven debería pasar tres meses hospitalizado y en recuperación.
Durante esos tres meses fue asistido por Isaak, y el amor comenzó a florecer entre ellos. Ya cuando llegó Cristal, el hermano de Isaak, Sorrento ya caminaba un poco. Aunque no con la elegancia y gracia de antes. No podría volver nunca más a bailar. Esto fue un golpe muy duro para el bailarín, ya que esperaba poder volver a bailar, aunque fuera del montón. Isaak, con su paciente amor, le enseño que aparte de la danza, podía hacer otra cosa. Como hacer feliz a un médico casándose con él. Sorrento prometió hacerlo cuando volviera a caminar bien.
Tardó un año en caminar normalmente. Durante ese tiempo, su maestro se mantuvo a su lado. Pero Isaak era su apoyo.
El día del casamiento fue el 1 de marzo, como la fecha en que Sorrento debutó como protagónico. Fue una ceremonia sencilla. Solo asistieron bailarines, Kanon y su novio, Cristal y su esposo Misty.
Con el tiempo, la lesión de Sorrento fue mejorando y pudo volver al ballet, no como bailarín, si no como profesor. Isaak le apoyaba en todo. Y así pasaron años y años.
Isaak, era un traumatólogo conocido a nivel mundial y Sorrento, era un gran profesor, que había enseñado a los mejores bailarines del mundo.
Colorin,colorado, este cuente ha acabado.