Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El vampiro y el hada por SakuraChan

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Es para un evento, pero lo publico aquí por Hikari ^^

Notas del capitulo: Dejen reviews! ^^

El vampiro y el hada.

 

By SakuraChan

 

 

Erase una vez, un hermoso vampiro rubio, de blanca tez y con un punto entre medio de sus dos bellos ojos celestes. Este punto era la prueba de la religión que había profesado cuando aún vivía.  Caminaba por un bosque de la bella Inglaterra.  Este bosque era frondoso y húmedo.  Desde aquel terrible asesinato, después de haber matado a esa muchacha, acostumbraba a perderse en los bosques para no matar más seres humanos. Ya habían pasado dos siglos desde que había matado a esa chica.

 

-         “¡Demonios! ¿Por qué vuelvo a pensar en ella?”- se cuestionó mentalmente el joven vampiro.

-         ¿Será por que aún no logras perdonarte del todo? – inquirió una cantarina voz.

-         “Pero esto lo pensé…¿Cómo supo lo que pensaba?

-         Ustedes son tan incrédulos- volvió a decir la voz.

-         ¿Por qué no te muestras frente a mi?

-         ¿Por qué habría de hacerlo?

-         Porque es de mala educación no dar la cara.

-         ¿Un vampiro hablando de educación? Se le olvida, señor, que los de tu especie toman vidas y no son Dios. ¿Se le olvida que sus victimas son tomadas sin consideración?

-         Hace tiempo que no me alimento de un humano. ¿Vas a dejarte ver?

-         Sorpresa- dijo bajando de un árbol, un joven con una larga melena lila.  Vestía como emulando a una flor. De sus caderas, salían trozos de tela lilas que parecían ser pétalos llegando a la mitad de sus torneadas piernas. En su pecho, lo cubría una especie de peto que no cubría sus delgados, pero con pequeños músculos, brazos, si es que así se le podía llamar, verde. De su espalda, unas hermosas alas lilas salían , como las de una mariposa.

-         ¿Qué eres?-preguntó el vampiro sorprendido y maravillado ante la hermosura que veía frente  a sí.

-         Adivina, buen adivinador- dijo el chico sonriéndole traviesamente.

-         ¿Un ángel?

-         No, son muy….mmm… ¿Cómo decirlo?...más travieso que ellos, pero no soy malo…como tú-

-         ¿Un duende?

-         ¿Me ves pequeño?

-         ¿Un hada?

-         ¡Bingo! Soy el hada de la lavanda, Mu para servirte- dijo sonriéndole cálidamente.

-         Dime…¿Por qué apareciste? Si ustedes nunca se muestran y menos a un vampiro.

-         Porque estás pisando mis flores.

 

 

El vampiro se percató de que lo que el hada decía era cierto, así que rápidamente se corrió. Se disculpó y el hada sonrió nuevamente. El hermoso hada revoloteaba alrededor del vampiro, haciéndole muchas preguntas, que cómo era ser un vampiro, por qué era tan pálido (aunque el hada lo fuera un poco más, pero con sus mejillas sonrojadas no se notaba), por qué era un vampiro. Esto trajo melancolía al vampiro.

 

 

-         No fue algo que yo busque… mi hermano, Hyoga, él era un joven muy alegre. Parecía que el sol lo acompañara siempre. Un día, desapareció. Mi familia lo buscó por todo el pueblo. No había señales de él. Cierta vez, buscándolo, me interné en el bosque.  Encontré a mi hermano, pero ya  no era él. Era salvaje, me atacó…luego, me convertí en esto…en ese instante maldije a mi hermano, pero luego comprendí que no había sido su deseo.  Ahora debe estar  disfrutando las lindes del amor con otro vampiro que conoció. Se llamaba Shun.

-         Vaya…es una pena que seas un vampiro…Dime, ¿Cómo era tu vida antes?

-         Antes era un budista. Era un monje, pero todos decían podía ser la reencarnación de Buda. Pasaba más en el templo orando que en casa. Una vez al mes iba a casa a ver a mis padres y a mi hermano.  Fue en el séptimo verano desde que me fuera al templo cuando pasó esto. Desde ese momento, no hay día en el que me arrepienta de haber ido al bosque…

-         Que triste…

 

 

El hada miró el triste semblante del vampiro y algo se inquietó dentro de él, motivándolo a besar al vampiro. Este lo miró sorprendido. No había esperado que un hada lo besara. Saboreó la boca del pelilila y fue como si mil dulces sabores se hubieran mezclado. Se aferró a la cabeza del ojiverde. Cuando se separaron, el vampiro miró al hada, sus mejillas sonrosadas y sus labios rojos.   El rubio sintió como si su corazón volviera a latir por ese ser.

 

 

-         Dime, ¿Por qué me besaste?

-         No soporté verte triste… lo siento yo..

-         No lo sientas, me ha gustado. Sabes, en mi vida humana y en este nunca había besado a nadie…pero me gusta…quiero volver a besarte.

 

 

Shaka nuevamente se acercó a Mu y lo besó, recostándolo en el  suelo del bosque. Lentamente sus ropas fueron retiradas y cuando ambos se encontraron desnudos comenzó un rito de entrega que nunca antes habían vivido.  Mientras era embestido, el hada desprendía un aroma a lavanda, que encantaba más todavía al vampiro. Sin darse cuenta, dejándose llevar por al pasión del momento, Shaka mordió a su bello amante. Una explosión de sabores nunca antes sentidos, más que en la  boca de aquel joven llenó su mente. EL hada, al sentir la mordida, junto a las embestidas, sentía un placer que nublaba sus verdes ojos.  Ambos llegaron a la cúspide del placer, respirando agitadamente.

 

 

-         No sé que me has hecho, pero si te apartas de mí, buscaré la forma de acabar con mi existencia…siento que no puedo estar sin ti, ¿Qué me hiciste?- reclamó Shaka.

-         Lo siento, la sangre de un hada es adictiva…pero si te quedas conmigo, compartiré mi sangre contigo, hasta que me ames y te quedes por amor conmigo- dijo el hada sonriendo.

 

 

 

Y era cierto, el joven Mu se había enamorado de aquel vampiro que no era como todos esos seres oscuros. No le importaba compartir su sangre con tal de tenerlo a su lado, y el vampiro, no iba a dejar la oportunidad de estar al lado de tan bello ser.

 

Como las hadas son seres inmortales, así como los vampiros, ellos vivieron eternamente juntos, al poco tiempo el vampiro se enamoró de su joven hada y este lo llevó a su colonia. Gracias a los poderes de  la gran Hada Saori, el hada de las violetas y reina del pueblo de las hadas, Shaka pudo ser convertido en otra hada, mediante un largo y complicado hechizo. Pero no por eso dejó de morder a Mu, era algo que se le había hecho costumbre, y aún con sus dientes redondos, insistía en  dejarle pequeñas marquitas al cuerpo de su amante.

 

Y así vivieron los días eternamente.

 

Fin.

Notas finales: ^o^

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).