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Mi Camino Hasta Ti por Sumeri Raion

[Reviews - 40]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del fanfic:

Este fanfic está basado en la saga vampírica de Stephenie Meyer (Crepúsculo, Luna Nueva, Eclipse y Amanecer).

Los personajes no me pertenecen, si no que le pertenecen a ella.

Este fic está escrito sin ánimo de lucro y sólo por diversión.

Este fanfic contiene SPOILERS. Así que si no quieres enterarte de algo que no sepas, no leeas... XD

Este fic contiene escenas no aptas para menores.

Notas del capitulo:

Este fanfic está basado en la saga vampírica de Stephenie Meyer (Crepúsculo, Luna Nueva, Eclipse y Amanecer).

Los personajes no me pertenecen, si no que le pertenecen a ella.

Este fic está escrito sin ánimo de lucro y sólo por diversión.

Este fanfic contiene SPOILERS. Así que si no quieres enterarte de algo que no sepas, no leeas... XD

Este fic contiene escenas no aptas para menores.

Capítulo 1: Así comienza todo...

 

Eran las nueve de la noche y Sue Clearwater y Leah estaban durmiendo en sus respectivas habitaciones, sin darse cuenta de lo que ocurría en el porche. Sam Uley y Jacob Black, se encontraban de pie justo delante de Seth, he intentaban decirle algo.

 

-          Verás Seth. Hemos venido porque necesitábamos hablar contigo de algo.- dijo Sam.

 

-          Si, Seth. Hace un mes que no te presentas cuando te toca patrullar el bosque. - continuó Jacob.- ¿Te ha ocurrido algo? ¿Hay algo que te preocupe? Si es así, sabes que puedes contárnoslo, ¿no?

 

-          Lo siento, pero no ocurre nada, Es sólo que no me apetece ir a patrullar.- contestó Seth, en voz baja.

 

-          Seth, ¡ese no es motivo para no ir a patrullar! Es nuestra obligación hacerlo, por algo somos los guerreros de esta tribu, sus protectores; es para eso para lo que se nos ofreció nuestro poder.- contestó Sam solemnemente.- Si te toca patrullar tienes que ir, te guste o no. La vida de la gente de esta tribu dependen de nosotros.

 

-          Basta Sam, no sigas.- le pidió Jacob.- Seth, ¿qué es lo pasa? A ti siempre te ha gustado ir de cacería. Disfrutas como ninguno.. siguió con voz suave y cariñosa.

 

Sólo en ese instante Sam miró hacia el crío, viendo como su cuerpo no paraba de temblar y escuchando sus pequeños sollozos. Eso lo entristeció. Por lo visto, sí le pasaba algo a Seth y le entristecía que no les contara la verdad.

 

-          ¡No puedo! ¡No quiero que me odiéis!- decía Seth entre sollozos.

 

-          Seth, nunca podríamos odiarte.- intentaba calmarlo Jacob.

 

-          ¡No! ¡No quiero! ¡No pienso decíroslo!- continuó diciendo Seth mientras caía al suelo de rodillas y cubría su rostro con sus manos.

 

-          Tranquilo, Seth, tranquilo.- le decía Sam mientras se arrodillaba a su lado y le abrazaba.- Shh, todo va a estar bien, ya lo verás.

 

-          "No. Nada va ha estar bien... Si os enteráis ya no me querréis en la manada... Ya no os importaré... Sólo me haréis a un lado... Me odiaréis... Y no quiero, no quiero..." - seguía pensando Seth.

 

Sam y Jacob lo llevaron a su habitación, le ayudaron a meterse en la cama e intentaron calmarlo para hacer que durmiera. Dormir le sentaría bien y seguro que mañana vería las cosas de otra manera y podrían hablar tranquilamente con él.

 

Seth se quedó dormido una hora después y ambos consideraron que era mejor ir a casa, ya volverían a la mañana siguiente para intentar arreglar las cosas y para descubrir qué demonios estaba pasando.

 

************

 

Seth estaba durmiendo en su cama cuando los primeros cantos de los pájaros lo despertaron. Miró el reloj, éste marcaba las 6 de la mañana, sintió su cuerpo pesado y tenía la cabeza abotargada. Lentamente pasaron por su mente los recuerdos de la noche anterior y volvió a sentirse miserable.

 

-"Los chicos se preocupan por mí y yo sólo les causo problemas... Pero me siento tan mal, ya no puedo seguir así... Me duele tanto el pecho... Esta angustia me oprime el corazón y siento que me impide seguir... Estoy cansado de tener que esconder mis verdaderos sentimientos a todas horas... Lo único que quiero es poder ser como soy... sin tener que esconderme..."- pensaba mientras gruesas lágrimas se derramaban por sus mejillas.- "Seguro que Jacob y Sam vuelven para preguntarme de nuevo y, de seguir así, seguro que acabaré contándoselo todo... No quiero ver sus rostros, alegres y amables, llenos de asco y rencor cuando me miren... No podría soportarlo... No podría..."

 

Seth siguió atormentándose un buen rato más, hasta que una idea pasó por su mente. Sí, eso sería fantástico, de ese modo todo terminaría, no tendría que preocuparse por nada más y sus amigos y su familia nunca se enterarían de nada; no tendría que ver sus caras llenas de decepción y repugnancia. Sí, eso era lo mejor. Se limpió las lágrimas y se levantó de su cama con sigilo, para no despertar a nadie y fue al baño a buscar lo que quería. Estaba decidido, lo haría en ese momento, era perfecto, todo el mundo estaba durmiendo. Una vez hubo conseguido lo que deseaba, volvió a su cuarto y se sentó en el escritorio.

 

Sacó un papel de uno de los cajones y un bolígrafo de color negro de su estuche y, acto seguido, se puso a escribir. Cuando acabó de escribir la nota, la dejó encima del escritorio y se dirigió a su cama, sentándose en ella. Tomó el frasco de pastillas que había ido a buscar al cuarto de baño y lo abrió. Empezó a tomárselas, una a una, hasta que ya no quedó ninguna y se recostó en la cama, esperando a que las pastillas hicieran su efecto.

 

************

 

Eran las 7 y media de la mañana en casa de los Clearwater y Sue acababa de despertarse, hizo la cama y con calma se dirigió a la cocina a preparar el desayuno de sus hijos y el suyo. Unos minutos más tarde apareció Leah y empezó a ayudarla, pero Leah sintió que algo no iba bien, Seth siempre se levantaba antes que ella. Leah agudizó sus sentidos y escuchó la débil respiración de Seth, esto la tranquilizó, pero de golpe y porrazo esta desapareció. Un sudor frío invadió su cuerpo y dejando todo lo que estaba haciendo salió corriendo hacia la habitación de su hermano y abrió la puerta de golpe.

 

Lo primero que vieron sus ojos fue a Seth recostado tranquilamente en la cama, pero algo que se encontraba encima de la mesilla de noche llamó su atención. Allí estaba el frasco de pastillas para dormir que pertenecían a su madre, lo había necesitado las primeras semanas después de la muerte de su padre, y estaba vacío...

 

-          ¡No! ¡No! ¡No!- gritaba mientras corría hacia él- ¡No puedes hacerme esto! ¡Imbécil!- seguía diciendo mientras se acercaba a él y empezaba a practicarle la reanimación cardio-pulmonar.

 

Alarmada por los gritos, Sue dejó lo que estaba haciendo y se dirigió hacia allí. Al llegar a la habitación y encontrarse con esa imagen, se le cayó el alma a los pies. Perder a su marido había sido un golpe muy duro, le dolió muchísimo, pero allí habían estado sus dos hijos, dándole ánimos para seguir viviendo, dándole su apoyo. Y, ahora, estaba a punto de perder a uno de los maravillosos regalos que le había dado su esposo. Y sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas.

 

-          ¡Llama a un médico!- gritó Leah.

 

Ese grito sacó a Sue del trance en que se encontraba y llamó al doctor Cullen de inmediato. Justo cuando colgaba el teléfono, Jacob y Sam entraban en la casa.

 

Sam y Jacob no pudieron detener el escalofrío que se delizó por todo su cuerpo al ver la cara descompuesta de Sue. Algo muy malo había ocurrido y sin preguntar siguieron a Sue a la habitación de Seth. El corazón se les detuvo al contemplar la esena: Leah subida encima de Seth y practicándole un masaje cardíaco y el boca a boca sin parar.

 

-          ¡Dios mío! ¡No debimos de haberlo dejado anoche!- se recriminaba Jacob.- Deberíamos habernos quedado con él.- mientras comenzaba a llorar.

 

- ¡Se pondrá bien! ¡Se va a poner bien! Está siempre tan alegre...- decía Sam mientras apretaba con fuerzas los puños e intentaba controlarse.
Notas finales:

Espero que os haya gustado!! Dejadme un review please!!

Para que veáis que soy buena os subo el segundo capítulo hoy mismo.

Muchas gracias por leer.

Besos.


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