Me desperté como todos los días, a la misma hora con el mismo cansancio de siempre y con mi paso lento me dirigí hacia el baño… abrí la ducha mientras espera a que el agua caliente se mezclara con el agua fría para tornarla tibia sobre mi cuerpo templado… cuando termine me dispuse a secar mi cuerpo, así que extendí mi mano para tomar la toalla que había dejado colgada al lado de la regadera… pero me resulto algo extraño dado que no logre hallarla entre tanto tanteo que hice con mi mano… así que decidí abrir un poco más la mampara y buscar otra…
Pero cuando lo hice mis ojos no tuvieron intención de buscar una… porque sencillamente vi al hombre que todos los días me da ese aliento para comenzar lo mejor posible, el que le da sentido a mis despertar, el que leda a mi vida esa dulzura que me tiene hipnotizado… por el cual simplemente respiro para verlo ante mis ojos… sentir su latido contra el mío y su espalda contra la mía, él es mi mas puro amor.
Al notarme totalmente expuesto, un sonrojo se apoderó de mi cara… creo que fácilmente se me podría confundir con un tomate maduro… ok dije maduro, mas maduro tenia otra cosa al verlo solo con su remera de dormir y su pantalón marcando perfectamente sus muslos… que bueno, mi querido “gran amigo” se despertó… lo que hizo que rápidamente condujera mi mano con velocidad a mi entre pierna… por ahí con la rápida acción lo sorprendí dado que su cara se torno curiosa y con un poco de humor atinando a algo sonrojada, lo cual me hizo avergonzar por completo.
Mmm…curioso .- Me miro de arriba hacia abajo con esa mirada que me mata… lo cual hizo mi estado aun peor y lo mas complicado es que seguía parado como dios me trajo al mundo.
Mmm…¿Qué te resulta curioso? .-Me comenzaba a preguntar si tenia alguna manchita esas de nacimiento y justo en este momento se le dio lo curioso.
Que te tapes… como si yo nunca antes hubiera visto lo que llevas ahí. -Bajo su vista hasta mi zona baja la cual cubría con mis manos… Porque, perdona lo que digo… pero ya lo conozco y principalmente tiene nombre… así que cuídalo BIEN. –Con tal ímpetu se disponía a volver por donde hace un nos par de minutos había entrado.
Aaaa… será mejor que te seques, sino quiere enfriarte…aunque pensándolo bien… mmm, necesitas otro baño… -Dijo dejando liberar de esos labios apetecibles una pequeña y oíble sonrisita.
Esto no se quedara así lo prometo.-Dije por lo bajo en casi un susurró para que no llegara a sus oídos.
Me dispuse a secar cada parte de mi cuerpo, gracias al cielo mi querido amigo se dio y se tranquilizo… hay dios si el supiera lo que me hace sentir… con solo pronunciar algo con su bella voz… de sus labios tan apetecibles… de su cuerpo tan tentador y de su aroma enloquecedor. Si el supiera…
Me puse la mejor ropa y el ya estaba preparado en la entrada… para poder salir de una ves por todas a cada una de las presentaciones que ese día tendríamos… para luego finalizar con todo el cansancio encima… porque la vida de una estrella no es fácil… créanme.
Mientras íbamos en la van… me puse a pensar que definitivamente será este un día más en el cual no podre decirle cuanto lo amo… cuanto lo necesitó para no sentir mas este sentimiento de soledad… que es mi respiró… mi día, mi atardecer y mis noches de esperanzas… que ocupa mis sueños mas apasionado… y que deja mi corazón latiendo por cada suspiro.
Resumí pesadamente y un poco triste… que este día definitivamente no podre decirle que LO AMO, no todavía…
Como era de esperarse terminamos con todas las presentaciones teníamos para entonces… y así llegamos al hotel totalmente exhaustos.
El por su parte se dirigió enseguida hacia el baño… gritándome.
Yo me baño primero. – Para luego correr a toda velocidad.
Respondí con pereza que estaba bien y que no tenía problema de esperar… ni las ganas de hablar tenía ya… porque lo más común es que después de tantas presentaciones uno no quiera pronunciar otra palabra ni contestar preguntas de casi media audiencia sentada interrogándote de cosas que son obvias.
Así que dirigí mi cuerpo hacia la recamara y lo posicione en la punta de la gran cama… se preguntaran porque GRAN… bueno esas son cosas de la vida o del destino que son complicadas de explicar… porque mientras a los demás les tocaba camas separadas… a nosotros junto nos toca la MATRIMONIAL… lo que es aun peor para mi, ya que su cuerpo esta en constante rose con el mío… y les digo mas casi toda esta semana se me hizo imposible poder conciliar el sueño… porque me he despertado a casi media noche, para solo verlo dormir… como aquel ángel que vela sus sueño… muchas veces me pregunte con que soñaba… hasta me ilusione cuando dijo mi nombre, pero era solo para que apague la luz del velador… o sea que sí… mis esperanzas cayeron de una… pero no he podido despegar mis ojos al verlo dormir… quería poder besarlo, abrazarlo, protegerlo hacerlo mío… y decirle miles de palabras bonitas. Pero no tuve el valor suficiente en esos momento, pero de lo que estoy seguro es que no me dejare caer y nunca me rendiré hasta decirle todo lo que llevo dentro cueste lo que cueste se lo DIRE!…
¿A quien le dirás algo, si se puede saber? –Estaba el parado con su cabello mojado y esparciendo gotitas de agua que caían del mismo tocando su delicada piel blanca, mientras de su cintura colgaba alrededor una toalla cubriendo su hombría…
Pero para mi desagracia había escuchado la ultima palabra entonada, dejándome estático a su repentina pregunta… la cual me dispuse a contestar…
Le quiero decir algo muy importante a una persona… a la cual quiero para toda mi vida, la que no me ha dejado dormí por días y años, porque desde que la vi me invadió y conquisto el corazón… así como la luna conquista cada noche al sol y este se oculta para no mostrarse sonrojado ante el universo… la persona a la que sencillamente veo y no dejo de sentir mi latido acelerado… -Me voy levantando y me acerco delicadamente ante sus ojos, posicione mi mano en su delicada cara y con mis dedos delinee suavemente sus dulces labios…
Aoi… fue lo que escuche cuando junte mis labios con los suyo… besando suavemente y delicadamente cada uno de ellos… lo sentía que temblaba suavemente sobre mi… ese beso en el cual los dos correspondíamos cada lugar… ahí supe que el me deseaba como nunca pensé imaginarme.
Lo tomé por su estrecha cintura y lo lleve delicadamente hacia esa cama que nos pedía amarnos sin prejuicio alguno…