Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL VALOR DE UN RETRASO Y UNA TRAICION por Yuna Lawliet

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Yuna: Hola - hola!! Este es mi primer fic Lemon jejeje (._. se nota lo sé) bueno si no les gusta para eso están los reviews así sabré si les gusta o no...Kay: ni lo lean ¬¬ todo lo escrito es una farsaYuna: pues si lo es... ºuº pero ni modo así es mi imaginación º-^Rei: no seas malo Kay a mí me gusto mucho *¬*Yuna: ¬¬ y que fue lo que te gustó? El fic o la parte lemon?Rei: las dos cosas!!! ^0^ En especial por que Kay es muy salvaje!! *¬* Yuna: bien-bien U///U eso me pasa por preguntona Kay: y tu Rei no digas esas cosas! ò_ó!!Rei: pero es la verdad =( ...Yuna: lean el fic por favor ^-^Rei: Kay tengo ganas de...Kay: estas castigado! u.ûU Rei: ahhh TxT no es justo... -___-Yuna: jejeje ^_^’

 

Notas del capitulo: Advertencias: Yaoi-LemonDeclaimer: los personajes de Beyblade no son míos jejeje les juro que no serian conocidos...Dedicatoria: a una amiga muy especial para mí, pues esta enamoradísima de su novio y algo similar sucedió ^-^ (excepto la parte Yaoi).

Estaba sentado una tarde de octubre frente a unos lagos que reflejaban luces de varias lámparas ya encendidas anunciando el anochecer, no sabia que hacer, hacía ya media hora que esperaba ansiosamente su llegada, claro muy voluntariamente, no sabía como ocultar ese nerviosismo que sentía, era como si un escalofrío recorriera de principio a fin su espina dorsal después de sentir un aire helado de diciembre mientras dormía, una pregunta le afligía ¿cómo le diría a su pareja que le otorgara su primer beso?, no quería perder más tiempo, siempre que estaba frente a él, sentía esa necesidad de unir sus labios a los de Kay, pues ellos mismos le invitaban a probarlos, a sentir ese cálido aliento dentro de su boca, esos labios que se movían ágilmente cuando dejaban salir palabras de amor y, gentilmente se acercaba a su oído diciéndole lo feliz que era por estar a su lado, pero a pesar de sentir esa horrible necesidad no lo hacía, no la satisfacía, quizá era por miedo a que lo dejara, a pesar de todo lo que hacia Kay por demostrarle que lo amaba y que jamás lo dejaría solo, aun sentía que lo perdería.

Ya no quería pensar en eso, miró el reloj, las seis de la tarde en punto, Kay no se veía por ninguna parte, podría habérsele hecho tarde pero... nunca se había atrasado en los dos meses que llevaban juntos ¿dos meses? Sí, conseguirse un novio tan gentil, tan lindo y cariñoso, en pocas palabras perfecto, para Rei era un sueño hecho realidad aunque con las demás personas no se comportara de la misma manera... sus pensamientos fueron olvidados por un “Disculpa la tardanza” Rei lo sabía, no era la voz de quien esperaba sino ¿del chico rubio compañero suyo en los BeyBlakers? Pero... ¿en qué demonios pensaba Kay cuando le mandó a Max? Su compañero de equipo quería a Mariah, entonces... ¿por qué lo mandó? Preguntas lo inundaban sin que obtuviera lo que quería o más bien lo que necesitaba, y por fin una respuesta o mejor dicho un recuerdo llegó a su mente:

A las cuatro de la tarde del día anterior lo vió, estaba mirando el cielo afuera del lugar donde se conocieron, ¡Por Dios! ¡Hasta esa pose era perfecta!, pero su mirada no era la misma, avanzó hacia Kay y lo recibió como siempre, con una sonrisa, como si no se hubiesen visto en años, seguido lo tomó de la mano y le invitó a seguirle. Rei era sumiso a los actos del chico de cabello bicolor, después de todo ¿Por qué debería desconfiar de él? Siendo como era, así de perfecto... “mañana quiero hablar contigo, mañana en Los Lagos a las seis de la tarde” dijo el poseedor de Dranzer mientras caminaban tomados de la mano, el chino lo miraba con rareza, ¿de qué hablarían? No sabia a que se debía esa seriedad, ese silencio tan doloroso, pero no se lo preguntaría, podría incomodarlo, no se hablaron durante unos cuantos minutos, sin embargo parecían haber pasado horas, no había tema de conversación a pesar de lo mucho que querían decirse.

Regresaron de la misma forma, tomados de la mano, unidos físicamente, pero separados a la vez...

Fin Flash Back

Eso fue suficiente, Rei lo sabia ¿lo abandonaría de una manera tan cobarde como esa? Enviando al chico rubio para salvarse de sus lágrimas que para su mala suerte ya comenzaban a caer de su rostro, las lágrimas de la persona que más lo quiere. Max lo notó, ¿acaso estaba así porque pensaba que Kay no se presentaría? Acto seguido lo tomó del rostro y comenzó a secar sus lágrimas con las yemas de los dedos suavemente, Rei se sonrojó un poco “él vendrá, sólo quiero hablar contigo de Mariah” ¿acaso escuchó bien?, después de todo a quien esperaba llegaría, se sentía tan tonto por haber pensado esas cosas de Kay, una nueva esperanza se hizo presente en sus hermosos ojos felinos, a lo que su acompañante sonrió gentilmente, “¿sabes...?” dijo el rubio sin perder tiempo después de tomar asiento junto a él. “Mariah está enamorada de Kay... y al parecer a él también le atrae un poco” el pequeño gatito, llamado así por su amante cariñosamente, abrió enormemente sus ojos, sintió como la sangre le bajaba de la cabeza a los pies y viceversa repetidamente, no podía creerlo procesaba las palabras lentamente, no era verdad, todos esos años de confianza ¿habían sido en vano?, no sabia si irse o quedarse, tratar de encontrar respuesta a todo, ir en busca de Kay, de Mariah o simplemente no hacer absolutamente nada. Max siguió hablando pero Rei no lo escuchaba, no quería hacerlo, todo lo que le estaba diciendo era una vil mentira, ¡todo en la vida es una mentira! Pero en éste caso ¿qué lo era?, la relación con su chico perfecto o la confianza que se tenían mutuamente su amiga y él...

La lluvia comenzó a caer lentamente, al principio pareciera que se acoplaba al ritmo de sus cristalinas lágrimas, habían pasado quince minutos desde que Max le abandonó, no le importaba, después de todo él le pidió que se marchara, un tiempo más de soledad no le afectaría, no quería llorar frente a nadie, simplemente deshogar esa amargura, esa rabia e impotencia que crecían conforme las gotas de lluvia tocaban su rostro, eran como si las palabras que el ruso le regalaba se repitieran constantemente,  sólo bastaba recordarlo para llorar libremente, cubría su rostro con sus manos encerrándose en ese mundo de tristeza y soledad... la lluvia dejó de caer, Rei dejó de llorar, al parecer había sido suficiente, sus ojos estaban rojos y sus mejillas sonrosadas provocadas por el llanto. Se levantó dispuesto a irse, alejarse de todo, y olvidar a su pareja y disolver esa relación, comenzó a caminar pero una voz lo detuvo, era él: Kay, su preciado Kay y a la vez el más odiado por su mente pero jamás por su corazón. Eso sentía hasta escuchar una versión, una explicación que fuera lo suficientemente buena para convencerlo de quedarse, quería saber si se merecía más de su tiempo y atención. Se miraron durante unos minutos él se acercó y lo tomó de los hombros “perdón...” fue lo único que dijo antes de abrazarlo, Rei no correspondió el abrazo ¿seria posible? ¿acaso no veía en su mirada que quería una explicación? Al parecer estaba en lo correcto, así que se separó de Kay, y lo miró a los ojos “¿por qué debería perdonarte?” el ruso agachó la mirada un momento, ¿le daría una respuesta sincera o una mentira? la sinceridad en ese momento los separaría mientras que la mentira salvaría esa relación, pero con el tiempo la verdad se sabría, ¿Que podía hacer? ¿Que debía hacer? Pronto encontró la respuesta al ver que el chino se alejaba dándole la espalda sin mirarlo, corrió hacia él pero, no se detuvo, siguió caminando, Kay le explicó entonces “estaba con Mariah”, por fin se detuvo, con la mirada en el piso, sin mirarlo habló “te perdono pero dime... ” un largo silencio se presentó, esperaba hacer esa pregunta tratando de que su voz no se quebrara, pero no pudo, un nudo en su garganta le impedía hablar, por fin después de calmarse un poco, pero sin llorar, aguantando esas ganas sin tener la voluntad de hacerlo, preguntó “¿ella te gusta?”, el chico de cabello bicolor se sorprendió por la pregunta ¿desconfiaba de él? Tenía que decirle lo que había pasado entre él y Mariah, y así lo hizo, no lo pensó, quizá solo quizá habría sido buena idea mentir, “hace un rato la encontré... confesó sus sentimientos hacia mí, se me lanzó y... me besó” el chino se sintió ofendido pero, aún no le decía lo que faltaba, lo que decidiría esa relación que alguna vez fue dulce pero ahora sabia amarga, “¿y tú también le correspondiste?” preguntó sin esperar una respuesta rápida. Para qué mentir, su hermoso gatito no merecía que le mintiera “si lo hice” respondió en un susurro audible solo para ellos dos. Ya no lo haría, no lloraría más por ese patán, no se merecía ni una sola de sus lágrimas, pero bien dicen que llorar es una manera desahogar el alma, viéndolo desde esa perspectiva no era tan malo hacerlo en ese momento, mas sus emociones no podían ocultarse. Volteó a verlo, unió su mano a la de Kay y se la puso en el pecho del lado izquierdo, “¿sabes que es ésto?” un sorprendido Kay movió la cabeza dando a entender que no, Rei sonrió tristemente “es mi corazón, que a pesar de haber sido roto en mil pedazos, cada pedazo te sigue queriendo con la misma intensidad de siempre, no se si merezcas saberlo pero, jamás voy a dejar de amarte a pesar de lo que me hiciste, Mariah no se queda atrás, también hablaré con ella, no te necesito más y tú tampoco así que con tu permiso”, soltó la mano del bicolor, después de regalarle un beso en la mejilla “ése será el ultimo beso que obtendrás de mi”, el ruso mostró una cara de tristeza, la desesperación pudo más que la sorpresa y en cuanto lo vió tomar su camino sintió la necesidad de tenerlo en sus brazos por última vez, le abrazó por detrás y se acercó a su oído... “no te vayas, no me dejes, admito que cometí un error, ¡soy un ser humano! Pero quiero que sepas que te quiero, yo también te quiero, hay una gran diferencia en querer, amar y gustar, entiéndeme por favor, nunca había estado con alguien como tú, alguien que me ponía nervioso cuando estaba a su lado, alguien con quien jamás hablé de frente, ¡malditos nervios! Si no fuera porque los sentía no estaríamos a punto de separarnos, por favor, por favor, no te alejes de mi así...”

Las lágrimas comenzaron a caer en su cuello, Rei aún no lo creía, no podía creer lo que estaba sucediendo, sentía las tibias lágrimas de su aún amante caer en su nuca, pasar hacia su espalda y disolverse en su ropa aun húmeda por la lluvia y el llanto derramado hacía unos minutos, ¿le daré otra oportunidad? Se preguntaba, pero si Mariah le gustaba ¿como seria esa relación? ¿qué dirían sus amigos sobre ésto? Sintió que no era necesario contarlo, sería mejor olvidarlo y dejar las cosas así, quedarse con su amor abrazados por una rato más. El chico de cabello bicolor se calmó, dejó de llorar y volteó a su querido gatito para quedar frente a frente, para contemplar su mirada. No había notado lo hermoso que se veía ese día, se había arreglado sólo para él, para que se sintiera orgulloso de tenerlo a su lado, por fin una decisión se hizo presente. Iba a darle la mejor noche de su vida al pelinegro, tomó su mano y se dirigió a un puente que dividía uno de los enormes lagos, ya era muy noche, el viento comenzaba a soplar provocando la caída de las hojas que anunciaban el otoño la estación que era dedicada a los deseos. No sabían por qué pero sus corazones latían tan rápido que bien podrían ser escuchados por los dos, era como si se dijeran el uno al otro lo mucho que se amaban. Kay se detuvo y le pidió al chino que lo esperara un momento, unos segundos pasaron para recibir un sí por respuesta.

Se apresuró, alejándose rápidamente del lugar buscó y encontró todo lo necesario para una linda sorpresa, tardó otra media hora, pero no importó, Rei sentía una gran curiosidad por saber que se le había ocurrido a la persona que más amaba. Kay regresó, tomando por la espalda al chino y mordiendo levemente el cuello del chico de ojos ámbar le entregó un ramo de rosas color negro que indicaban un prometido amor eterno, Rei no creía lo que sus ojos mostraban, la felicidad que sentía era enorme, no sabia cómo agradecer a Kay por su excelente detalle, pero pronto encontraría la respuesta…

El ruso lo atrajo y le besó apasionadamente, pidió permiso mordiendo el labio inferior de un muy nervioso gatito quien le concedió el paso a esa hermosa y cálida cavidad; dentro de ella encontró una lengua que se movía tímida e inexpertamente, eso al bicolor no le importó. Mientras se besaban se sentían más unidos uno del otro. Kay recorría su boca con gran maestría, mientras su indefenso minino lo miraba con ternura. Sus pulmones se quedaban sin aire, por eso se separaron, el chino se alejó de él con las mejillas sonrojadas e hizo una mueca como reproche por haberle permitido respirar, pero no duraron mucho tiempo sin estar unidos, los labios de esa pareja perfecta se entregaban nuevamente en completa armonía.

Kay lo miro un rato y lo estrechó contra su pecho fuertemente, Rei por lo tanto correspondía el abrazo de la misma manera, el ruso se acercó a su oído y le pidió “quiero que seas mío”. Esto hizo que Rei se sonrojara bastante, a pesar de ésto asintió, “pero... ¿dónde lo haremos?”. Los ojos rubi  de kay se llenaron de lujuria al igual que su sonrisa, lo cual hizo temblar un poco al chino. El ruso lo cargó dirigiéndose a un auto que se encontraba estacionado a la orilla de la calle no muy lejos de ahí.

Entraron por la parte trasera del auto y ahí comenzaron a besarse con hambre. Kay no escondería más esos deseos de hacer suyo a ese lindo gatito, buscaba el cierre de su pantalón mientras provocaba manchas ligeramente rojas con sus calientes besos en la piel de quien pronto le pertenecería en cuerpo y alma. El felino se estremecía cada vez que Kay besaba su piel suavemente sin dañarla, sentía las frías y ásperas manos sobre su ingle que poco a poco bajaban hasta llegar a su miembro masajeándolo un poco para excitarlo.

No tardó más y se deshizo de la estorbosa ropa del pelinegro, también apartó la suya y miró con picardía el perfecto cuerpo del chino. Notó como el miembro de su pareja comenzaba a despertar lentamente,  decidiendo tomar el pedazo de carne caliente en su boca y comenzar a chuparlo y morderlo como si de una paleta se tratase escuchando los gemidos de placer que su pareja emitía, “¡ah! Kay... más... por favor... más rápido”. Aunque pareciera muy cruel no hizo caso a la petición de Rei, todavía no era hora de tragar por completo esa deliciosa parte.

Daba gemidos de placer, se retorcía en el asiento y lo rasgaba como un gato desesperado, sentía que llegaría al límite cuando el ruso mordía la punta de su miembro para seguidamente enroscar su lengua en él. Kay hacía su trabajo sin importarle nada más.

Al sentir que el chino se vendría se separó de su cuerpo para mirar lo que hasta esos momentos había provocado. Rei miraba con los ojos débilmente abiertos el grande y despierto miembro de Kay, quería sentirlo dentro de su ser, no pensaba en otra cosa, quería ser parte de él, pertenecerle...

Mirando a Rei jadeando debajo de sí lo volvía loco, quería tomarlo pero deseaba acariciar más esa cálida y suave piel, así lo hizo, se acercó al pecho del chino para comenzar a lamer los pezones un poco erectos que conseguían despertar por completo al igual que su miembro siendo éste nuevamente acariciado por la mano de su amante. Rei no sabia que hacer, si pedirle que parara o que lo tomara vigorosamente,

Kay notó a su gatito muy excitado, tomó su mano y seleccionó dos de sus dedos para ensalivarlos.

Rei no prestaba atención a lo que el de ojos rubí hacia, estaba bañado en sudor y su respiración se cortaba constantemente, de repente sintió cómo su mano era llevada a su propia entrada y los dedos ya lubricados comenzaban a invadirlo mientras gemía por el dolor, el bicolor comenzaba a moverlos circularmente, a meterlos y sacarlos para que Rei se acostumbrara. Tocarse de esa forma ayudado por Kay era terriblemente excitante. Después de un rato, los dedos fueron retirados dejando vacía la entrada de Rei queriendo ser ocupada cuando antes.

Kay enterró sus uñas sobre las caderas del pelinegro y comenzó a entrar en él, también su espalda fue víctima de las uñas de su amante, miró las lágrimas comenzar a deslizarse por el rostro de Rei pero rápidamente eran limpiadas con sus ardientes labios. Esperaba el momento preciso para gozar ese momento y hacer a su koi sentir lo mismo, Rei empezaba a moverse y Kay le siguió el ritmo lentamente, “ahhh... ahhh amor ve más adentro...” Kay así lo hizo moviendo sus caderas más rápidamente y subiendo las piernas del chino sobre sus hombros para conseguir penetrarlo más a fondo. Embriagados los dos por tenerse tan cerca se miraban con amor, lujuria, pasión y deseo. No se separaron hasta sentirse totalmente exhaustos, Kay consiguió impregnar su esencia dentro de Rei, mientras éste último se vació sobre el vientre de su amante.

Volvieron a abrazarse cambiando su posición, ahora era el cuerpo de Rei quien se acurrucaba sobre el ruso para dormir profundamente como si de un cojín se tratara, siendo celosamente cubierto por las ropas de su ahora dueño.

Aunque nadie lo notara ese día había sido especial, quizá sólo para ellos dos lo era y la verdad eso no importaba, solo importaba que estuvieran juntos por mucho tiempo hasta que cansaran de amarse mutuamente, lo cual era para ellos dos imposible.

Fin
Notas finales:

Yuna: Si lo sé no esta muy bueno... u_u

Kay: ¿Dónde demonios están los Lagos?”

Yuna: ah es verdad ¬¬... pues yo soy de Xalapa, Veracruz, México y Los Lagos es un lugar muy padre y especialmente visitado por muchas parejas en la noche ^-^

Rei: ... ÒxÓ Kay! Quiero hacerlo!!

Yuna: ¬///¬ ya dale lo que quiere

Kay: lo haré (sonrisa malévola) no te levantarás por un mes de la cama mi querido gatito (acercándose a él)

Rei: º~º eso ya no me agradó (retrocediendo) ayúdame Yuna!!

Yuna: mejor nos vemos para la próxima... O.O

Rei: auxilio!!!! T0T

Kay: (jalando a Rei a una habitación) ahora me darás lo que quiero

Rei: no!!! T_T

Yuna: Sayonara ^_^’ y dejen reviews 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).