Capitulo I
Hola como están mi nombre es Seiya Kido o "Pegaso" como me conocen mis compañeros, y soy el capitán y el piloto en la flota numero 7 conocidos como "los santos del zodiaco", de la base espacial Jiudecca en la galaxia de Andrómeda, es el año 2095; toda mi vida quise ser piloto de naves de combate tal y como lo fue mi padre, el cual combatió contra los espectros de donde siempre salía victorioso. Lamentablemente falleció hace 2 meses debido a una terrible enfermedad dejándome sin ningún otro familiar ya que mi madre murió al darme a luz, por eso lo único que me importa es realizar mi sueño de ser alguien famoso como lo fue mi padre y ser reconocido en todo el universo.
-Seiya, espera un momento-.
-Que sucede Shiryu- le pregunta a un chico de largo cabello negro acercándose a el.
-El general Docko quiere vernos a todos, tal parece que llego un nuevo miembro para nuestro equipo-.
-¿En serio?, genial, que estamos esperando- exclama el moreno agarrando a Shiryu para después comenzar a correr.
-Dragón, Pegaso que bueno que ya están aquí- dice un hombre moreno, guapo y acuerpado a los 2 jóvenes que ingresaban al salón de reuniones.
-Gracias señor por esperarnos- dice Seiya haciendo el saludo militar junto con Shiryu.
-Descansen soldados, antes de presentarles a su nuevo compañero tengo una buena noticia para darles-.
-¿Sera que nos van a aumentar el sueldo?- murmura un joven de pelo café y ojos azules.
-yo creo que nos van a dar vacaciones con todos los gastos pagos en algún planeta paradisiaco- dice un chico peli verde que utilizaba un parche en el ojo izquierdo.
-Jabu, Isaac cállense y dejen hablar al general- les reclama el peli negro al oír los comentarios de los otros.
-Los santos del zodiaco han sido escogidos para ser los guardianes de la nave presidencial, la cual se dirigirá a Galatea en los próximos 2 meses, es por eso que el presidente Shion me ha pedido personalmente que mande a los mejores- explica Docko esbozando una sonrisa.- Seiya el Pegaso, Shiryu el dragón, Jabu el unicornio e Isaac el Kraken y por supuesto a su nuevo compañero Hioga el Cignus- agrega invitando a un joven rubio de ojos azules a que se parara junto a el.
Todos quedaron sorprendidos al ver a su camarada, el cual no parecía ser muy competente pero, sabían que si el general lo esta incluyendo en el equipo es por que su habilidades deben ser increíbles.
-Debo retirarme, los dejo para que se integren con el nuevo cadete- dice Docko saliendo por la puerta automática.
Los 4 jóvenes se acercan al rubio el cual no parecía sentirse intimidado por la miradas curiosas de los otros, al contrario esboza una sonrisa y les extiende la mano.
-Soy el cabo Hioga Blanshett pero pueden decirme Cignus si lo desean-.
-Hola como estas, soy el capitán Seiya Kido y estos son tus compañeros Shiryu, Jabu e Isaac- dice dándole la mano seguido por los otros chicos.
Después de las debidas presentaciones, los santos se dirigen al comedor para cenar y poder seguir conociendo al nuevo miembro del escuadrón; poco a poco la amistad y compinchería nace entre Hioga y Seiya, los cuales al tener la misma edad (17 años) y de tener muchas en común como los de ser algún día reconocidos por sus hazañas y de ser huérfanos, van endureciendo sus lazos con el paso de los días, convirtiéndolos casi en hermanos que no dudarían en sacrificarse el uno por el otro.
La única diferencia es que Seiya empezaba a sentir algo mas por el rubio, el corazón del moreno latía con fuerza cuando su amigo se acercaba o cuando le hablaba al oído su piel se erizaba al sentir su aliento. El Pegaso se dio cuenta rápidamente que se había enamorado de su compañero de batalla, pero que este todavía ni siquiera lo notaba. Una noche después de un duro entrenamiento en las naves de simulación, los 2 jóvenes, quienes compartían el cuarto comienzan una conversación que deja al moreno incomodo.
-Oye Seiya, ¿algunas vez has tenido pareja?- le pregunta el rubio mirando hacia el techo.
-Este...no, el trabajo no me ha permitido pensar en eso ¿y tu?- responde con nerviosismo.
-Había un chico que me gustaba, su nombre era Hagen, pero lo nuestro no trascendió a mas de una simple amistad-.
-¿Y por que lo dices?-.
-Por que no era la persona que buscaba, el día que yo me comprometa con alguien es por que yo lo amo de verdad y el siente lo mismo por mi- explica mirando al Pegaso.- Y tu Seiya, ¿tienes al alguien que te guste?-.
-Si hay alguien pero, no se si sienta lo mismo por mi- explica esbozando una sonrisa.
-¿En serio?, dime quien es-.
Lo siento pero no te lo puedo decir, prefiero que sea algo personal por ahora-.
-De acuerdo, pero si de verdad sientes algo por el, díselo de frente así sabrás si eres correspondido o no y te quedaras sin esa incertidumbre- dice Hioga arropándose.- Estoy cansado, seguimos hablando mañana, buenas noches-.
-Buenas noches Hioga- responde Seiya haciendo lo mismo. - si supieras que la persona que quiero eres tú... pero con lo que me dijiste tengo miedo de que de pronto no sea correspondido por ti- piensa antes de caer en los brazos de Morfeo.
Al mismo tiempo en una nave que volaba hacia Andrómeda, se encontraba un jovencito de 16 años de cabello largo y ojos verdes, de rasgos muy delicados y un cuerpo muy delgado, el cual miraba a través de la ventana de su suntuosa habitación; el chico, quien se encontraba contemplando la superficie de un planeta por el que pasaban, no se percata de la entrada de alguien que poco a poco se le acercaba.
-¿Shun, otra vez no puedes dormir?- le pregunta un joven de 25 años de largo cabello rubio y ojos azules.
-Estoy muy emocionado, ya quiero llegar a Jiudecca, tu sabes que mi a madre no le gusta que yo viaje solo pero, finalmente logre convencerlo con ayuda de Aioria- responde mirando de reojo al mayor.
Flash back
-Lo siento Shun, pero no es no- responde un hombre de largo cabello verde, rostro delicado con 2 puntos en la frente.
-Ya te dije, que solo será hasta la estación espacial, además Shaka va a ir conmigo y si quieres puedes mandar a algunos de tus guardaespaldas- exclama el joven mirando con suplica a su padre.
-Aun así, seria muy peligroso, tu sabes que muchos gobiernos no están de acuerdo con mi forma de mandar y podrían tratar de secuestrarte para obligarme a renunciar y...-.
-Cálmate padre, estas siendo muy dramático, recuerda que yo se me defender muy bien, además Shaka estará conmigo y tu sabes que el podría derrotar a uno de tus guardias rápidamente-dice mirando a los 4 guardias que estaban detrás del peli verde.
-No dudo de tus habilidades ni de las de Shaka pero...-.
-Estoy seguro que si mi padre estuviera conmigo el si...-.
-Ya te he dicho que se tiene terminantemente prohibido hablar sobre ese hombre- le grita Shion golpeando el escritorio con el puño.
-Esta bien, lo siento-.
-Señor Shion, si me permite mi hermano Aioros y yo podemos custodiar a su hijo durante el viaje, de todos modos usted se nos unirá después en Jiudecca- explica un joven de piel morena, rasgos masculinos y acuerpado.
- Muy bien Aioria, aun no estoy muy convencido pero confió en ti y en tu hermano- exclama el mayor viendo de reojo al moreno.
-Muchas gracias señor- responde picándole el ojo a Shun.
-Gracias papá, eres maravilloso- grita el peli verde dándole un abrazo y un beso a su padre.-Debo ir a empacar mis cosas y a decirle a Shaka que haga lo mismo-agrega saliendo rápido del despacho.
-Le ruego a los dioses para que no vaya a haber ningún problema- dice Shion mirando hacia el cielo estrellado.
Fin flash back
-Ese hombre sigue siendo alcahueta contigo, nunca va a cambiar- dice el rubio esbozando una sonrisa mientras peinaba con sus dedos el cabello del menor.
-Oye Shaka, tu amas a Aioria, ¿no es así?-.
-Por supuesto que si, no por nada llevamos 2 años como novios- responde el rubio sonrojándose.
-Que se siente estar enamorado, Shaka-.
-Es algo maravilloso, sientes que no necesitas nada más en tu vida y que eres capaz de dar tu vida por la persona que amas- responde con excitación.
-Estoy seguro que cuando encuentre al amor de mi vida, mi corazón va a empezar a latir con tanta fuerza que creo que me voy a desfallecer, jejeje- exclama el peli verde sonriéndole a su amigo.
-Eres muy imaginativo Shun pero, es hora de que te duermas ya que no creo que tu príncipe azul vaya a aparecer por esa ventana- dice el rubio metiéndolo en la cama para después arroparlo.
-Buenas noches Shaka- le dice el peli verde cerrando los ojos.
-Buenas noches Shun- responde el otro joven dándole un beso en la frente, para después cerrar la puerta del cuarto tras de si.
-¿Finalmente se durmió el principito enamoradizo?- le pregunta Aioria quien se encontraba recostado en la pared con solo unos bóxer.
Así es mi amor, por lo que podemos continuar con lo que estábamos haciendo antes- responde Shaka acercándosele sensualmente al moreno, quien lo levanta en brazos para ingresar los 2 en la habitación contigua a la de Shun.
-Vaya es una fortuna que contemos con agua caliente, no lo crees Seiya?- le pregunta Hioga presionando el botón de la regadera.
-Claro...Claro que si... Hioga- responde el Pegaso muy sonrojado al ver el bien formado cuerpo de su compañero a un lado del suyo, el cual parecía estar teniendo otras reacciones que no eran muy apropiadas. (Nota: es un baño de los que hay en el ejército, donde hay varias regaderas y los soldados tienes que bañarse al mismo tiempo).
-Te imaginas si no tuviéramos... que te pasa Seiya- le pregunta el rubio al ver como su amigo le daba la espalda para ocultar su erección.
-No...pasa...nada, tranquilo- responde esbozando una sonrisa.
-Parece que el capitán esta teniendo malos pensamientos- exclama Isaac al ver la erección del moreno.
-Cállate Isaac, si no quieres que te de una paliza- le amenaza Seiya logrando que "bajara" un poquito.
-Oye, solo bromeaba- dice el peli verde presionando el botón.
-De que están hablando- pregunta Shiryu entrando con Jabu a las regaderas.
-De nada interesante- responde Isaac echándose champú.
-¿saben la ultima?- les pregunta el peli negro enjabonándose.
-¿Te refieres a lo que escuchamos hace un momento?- dice Jabu enjuagándose el champú.
-Tal parece que el hijo del presidente va llegar en un par de horas a la estación, y el general quiere que todos estemos ahí para recibirlo- explica el dragón secándose el cuerpo.
-¿El hijo del presidente?, esa si es una gran sorpresa- exclama Seiya haciendo lo mismo.
-Seguramente debe ser un chico bajito con enormes gafas y la cara cubierta de granos- dice Hioga colocándose la toalla en la cintura.
Todos los jóvenes se ríen con efusividad, mientras el rubio se dirigía a los vestieres.
-No debemos juzgar a las personas sin haberlas conocido, así que espero se comporten bien en la ceremonia de bienvenida- les dice el Pegaso siguiendo a Hioga.
-Si capitán- responde los otros 2 jóvenes sarcásticamente.
-Mira Shun, ahí esta Jiudecca- le señala Shaka una gran nave casi del tamaño de un planeta. (Imagínense la estrella de la muerte de la guerra de las galaxias).
-Es impresionante- responde el peli verde esperando con ansias descender en tan increíble lugar.
Seiya, Hioga y Shun, 3 vidas que se cruzaran para conocer lo que es el amor, de los cuales solo 2 podrán conocer la felicidad o quizás ninguno la consiga, ya que miles de obstáculos se interpondrán en su camino, en los que solo el amor verdadero triunfara.
¿Quién ganara?