By SakuraChan
Ya van dos días desde que pasó. ¿Cómo fue? Ni yo mismo sé, su comenzar es borroso, y su terminar doloroso. El solo pensar en ello hace que sienta que e caído de golpe al infierno... nunca pensé que fuera tan doloroso, quisiera olvidar lo sucedido y que mi dolor se fuera junto con mis recuerdos...
Me he desecho en lágrimas desde que ocurrió... que tonta e ilógica me parece esa conversación.. por mas que intento encontrar sentido a sus palabras... ¿Cuáles fueron sus palabras?...esas que me han hecho llorar noche y día... Ah, si “Deja de llorar…vamos Mu…promete que serás feliz…” no entendía... no entendía que de verdad era mi razón para vivir... y yo... yo, le suplicaba, le rogaba que no me dejara ...“No Saga, por favor, no me dejes, sin ti no soy nada, sin ti no puedo vivir” y su respuesta eso... solo me hacía sentir patético... esas palabras... “Deja de decir que sin mi ya no puedes vivir, yo sé que pronto olvidarás lo nuestro…el amor que esperas va a llegar y serás feliz…lo siento Mu, yo no soy ese amor” y heme aquí, derramando lágrimas, ahogándome por él, desando que sus palabras fueran ciertas y que pudiera olvidarle con la facilidad con la que el se olvido de mi.
Pero como lograrlo, por mas que intento olvidar no consigo deshacerme de su imagen... es lo único que viene a mi mente en momentos de silencio como este... momentos en que soy presa del pánico, e imagino su voz en cualquier parte... sus pasos... ¿Pasos? ¿De quién? ¿Quién viene a mi templo a estas horas y en estos momentos?
No quiero que se acerque... no quiero que continúe... no quiero pensar que es Saga y luego darme cuenta de que es solo una ilusión mía... no quiero que me den esperanzas y no quiero que me quiten la poca esperanza que me queda... tengo miedo... no quiero estar solo... no quiero que me deje solo...
Mu…¿Te encuentras bien?- una voz...se oye preocupada, no tiene por que estarlo... no es como si yo importara realmente...
¿Quién es?- preguntó con voz quebrada, no puedo evitarlo, sigo llorando.
Mu- los pasos se aceleran y abren la puerta de mi habitación con brusquedad, me estremezco involuntariamente ante el sonido de la puerta y me aferro con mas fuerza a mi mismo, intentando ignorar el hecho de que hay alguien en mi habitación... pero de pronto unos brazos, unos brazos, me aferran fuertemente apoyándome contra un pecho y me dejo abrazar, a pesar del miedo que tengo... que bien huele... a... sándalo, veo una cascada... ¿Un ángel? … No, ahora reconozco, es mi amigo, Shaka de Virgo. Me abraza fuerte. Deseo hundirme en estos brazos.
Mu, amigo, ¿Por qué no hablaste antes? Hubiera estado contigo desde un principio….- dice con voz triste- No llores por Saga, él no lo merece…
¿Llorar por Saga?...pero no es por Saga porque lloro. Yo lloro porque estoy solo. Porque me siento abandonado. ¿Ame a Saga? La respuesta es no lo sé por que lo quemas me deprime es estar solo, ahora, en los brazos de Shaka, siento que olvido todo, que lo olvido... Como si fuera mi príncipe azul, espera, aún no quiero comenzar a ilusionarme, pero Shaka, ha llegado cual bálsamo para mis dolores, no quiero que me suelte, no quiero que me deje como lo ha hecho Saga.
Dos días han pasado, dos días maravillosos en los que Shaka no me ha dejado ni a sol ni a sombra. Sonrío ante esto recordando la pelea que tuve con él para ir al baño. Temía que hiciera algo, por lo que insistió en que me bañara con la puerta abierta. Pero desapareció a mitad ya que le comenzó a sangrar la nariz.
Dos semanas han pasado, no puedo creer lo rápido que pasa el tiempo. La pena ha aminorado gracias a Shaka y a sus atenciones, he logro reír con las ocurrencias de Shaka, que cada día me sorprende mas, especialmente que dice bromas y con el rostro tan serio, algunas veces no he notado que es una broma. Pero eso me gusta, me gusta mucho por que se que lo hace para hacerme sonreír. Hoy tuvimos una guerra de comida, se que es muy raro, pero así fue. ¿Cómo partió? Kiki, por accidente tiró parte de su comida a Shaka, y yo no pude evitar reír de su rostro lleno de pequeños granitos de arroz, a lo que él reaccionó lanzándome su arroz, realmente fue algo que no me esperaba pero después de eso todo se transformó en una guerra de comida, tengo que admitir que fue muy entretenido. Aunque quedé con mi cabello lleno de pequeños granos de arroz por todos lados y lavarlo fue un lío, pero Shaka me ayudó...
Dos meses han pasado y yo sigo sin comprender como el tiempo pasa tan rápido, creo que comienzo a tener sentimientos por Shaka. No estoy seguro, pero es que realmente soy muy feliz a su lado, tal vez si sienta algo por el pero hasta no estar seguro no diré nada, no quiero equivocarme de nuevo. Anteriormente yo me había confesado y mira como acabe… Shaka ha sido espectacular conmigo. Mañana iremos al parque de diversiones.
Hoy fuimos al parque. Me subí a muchos juegos con Shaka. Debo reconocer que la montaña rusa siempre me ha dado miedo. Pero Shaka tomó mi mano para darme seguridad, fue tan lindo su gesto. Luego, nos subimos al barco pirata. Quedamos todos desordenados. Nuestros cabellos estaban muy despeinados. Shaka peinó mi cabello con sus dedos y yo peiné su dorada cabellera con los míos. ¡Qué cabellos más suaves! No puedo decir que me emocioné, mis mejillas se tiñeron de carmín. Saliendo de ahí, le propuse comer o seguir jugando y prefirió seguir jugando. Nos dirigimos al splash, un juego donde podríamos mojarnos. Nos subimos al mismo bote, yo delante y Shaka detrás. La primera subida ni nos mojó. Mientras andaba el barco hasta la próxima curva, Shaka jugaba con mi cabello.
¡Qué cabello más suave!...Lo siento, no te pedí permiso- dijo él apenado.
No te preocupes- que tierno era conmigo y yo me emocionaba cada ves más de estar con él.
Viene la segunda subida y yo le tomo la mano para calmarme.
¿Nervioso?- le digo para ocultar mi nerviosismo
Un poco- me dice apretando mi mano.
El barco va subiendo y siento como Shaka me abraza. Se siente tan cálido, me siento tan protegido entre sus brazos. El juego termina demasiado pronto para mi gusto. No deseo perder la calidez de Shaka.
Nos dirigimos a secarnos un poco, sentándonos al sol para conversar. Shaka me atrajo hacia si y me dijo si estaba entretenido. Yo le contesté que lo estaba pasando muy bien. En realidad nada en ese día podía ser malo.
Lo invité a comer. Comimos cuales niños, la comida chatarra.
Tienes mayonesa en tu mejilla- me dijo de pronto Shaka y con su lengua, limpió mi mejilla, dejándome muy sonrojado y alborotado- ¿Te molestó?- preguntó luego mirándome con curiosidad.
No, para nada- susurre nervioso.
Siento mucho cariño por él. Pero no sé si es amor.
Ha pasado un año. He decido darle mi lugar a Kiki, ya es un adolescente y tiene que tomar el lugar de Aries. Yo me iré a vivir con Shaka, quien le dejará el lugar de Virgo a Shun. Estoy muy contento de que haya aceptado seguir conmigo a pesar de que es su oportunidad para tener una vida normal alejada de todo lo que es el santuario, ahora viviríamos juntos en una casa, nuestra casa... Fue diseñada por mí. Era de madera y tenía dos pisos. Dos habitaciones y un baño arriba, comedor, una gran cocina, living, hall y baño abajo. Y una piscina en el patio. La habitación de Shaka era con decoración hindú, mientras que la mía era con toques más chinos, más tirado alo que recordara a Jamir, donde estuve tanto tiempo.
Me recuesto en mi cama, pensando en tantas maneras de hablar con el, tengo, tengo pensado decirle a Shaka de mis sentimientos. Estoy seguro. Lo amo, lo amo como a nadie en el mundo. Tengo que decirle ... me doy cuenta que lo que sentí por Saga no fue amor. Fue solo una locura.
No supe si colarme a su habitación o esperarlo con una cena para hablarle de mis sentimientos pero pensé en las posibilidades de un rechazo y preferí la primera opción. Lentamente fui cruzando aquel pasillo que separaba su habitación de la mía. Una vez que lo hice, abrí la puerta y entré.
Shaka- susurré antes de arrojarme a sus cálidos brazos- te amo
Yo también te amo- dijo él con una sonrisa y beso lentamente mis labios.
Me llevo con él a su cama y luego hicimos el amor como dos desesperados, entregándonos, amándonos.
Dos años han pasado. Dos años, en que cada día amo más a Shaka. Cada día disfruto más de su compañía. Cada día…soy más feliz.
Un muchacho de cabellos lilas leía lo que había anotado en su diario mientras derramaba copiosas lágrimas. Si, era muy feliz. Sonrió. Otro joven se le acercó por detrás y lo abrazó.
¿Qué pasa mi hermoso Mu?- dijo sonriendo- Deja de llorar, amor.
Es que soy muy feliz- dijo sonriendo Mu- muy feliz.
Colorin colorado, este cuento se ha acabado.