Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Especial por Xeraph

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Heroes no me pertenece

 

 

De vuelta en Japón, Ando, pensó que las cosas mejorarían, pero no fue así. Cada día que pasaba era peor, Hiro se apagaba poco a poco y él no sabía que hacer. Sin sus poderes… no, con sus poderes, pero sin la posibilidad de utilizarlos, Hiro nunca llegaría a ser el gran héroe que deseaba ser desde que se conocieron.

 

Ando nunca había entendido esa obsesión. Para él, Hiro, no necesitaba ser nada más que lo que ya era, y para demostrarle lo mucho que le apreciaba estaba dispuesto a hacer cualquier chorrada que este le pidiese, incluso a ponerse el horrible traje de superhéroe que había hecho para él. No obstante, aquello tampoco le levantó el animo a Nakamura.

 

Tal vez yo no sea la persona adecuada para ayudarle, después de todo soy su mejor amigo, pero nada más; no soy la persona más impórtate para él, suspiró entristecido antes de entrar al despacho.

 

- Hiro, mm… ¿has hablado con tu hermana últimamente? - preguntó dubitativo. Tal vez, si él no podía devolverlo a la realidad alguien de su familia podría.

 

- Mi hermana- se extrañó- ¿Por qué de repente preguntas por ella? - reclamó molesto.

 

No se esperaba aquella reacción. De echo no se esperaba ninguna reacción, después de todo llevaba más de un mes yendo de un lado a otro como un zombi, sin importarle lo más mínimo nada de lo que ocurría a su alrededor y, aunque albergaba esperanzas de lograr cambiar esa situación gracias a su hermana, no había imaginado que sería de ese modo ¿Por qué le había molestado la mención de la chica?

 

- Hai. Tal vez podríamos quedar y hablar los tres. Necesitas salir y distraerte.

 

- No.

 

- Pero…

 

- ¡No quiero!

 

- Esta bien - claudicó Ando. No iba forzarlo, ya bastante tenía su amigo para encima obligarle a hacer cosas que no quería.

 

¿Por qué tenía que mencionarla a ella?

 

Hiro llevaba tiempo sospechando que ha Ando le gustaba su hermana. Deseaba odiaba. Ella lo tenía todo: durante el instituto ella había sido la chica popular y con éxito con la que todos querían relacionarse, mientras él pasa desapercibido entre la multitud;, había tenido también el apoyo de su padre y de la familia, al fin y al cabo ella era más inteligente. Atraía el aprecio y la admiración hacia ella como si se tratase de un inam humano. Incluso Ando la prefería a ella. Podía verlo en la cara de decepción del chico al negarle la petición de quedar con ella.

 

- Wakata, saldremos a distraernos, si es lo que quieres. Solos- añadió ante la enorme sonrisa de Ando, que se limitó a asentir con la cabeza.

 

------------------------------------------------------------------------------------------------

 

El bar estaba demasiado lleno para poder sentirse cómodo y la música tan alta que debía acercarse mucho a Hiro para poder oír lo que decía, y aun así debía esforzarse. Sin embargo, ya bastante le había costado sacar a Hiro de su casa (que en el último momento se había echado atrás) como para rendirse ya.

 

- Voy a por otro par de cervezas, espérame- dijo yendo hacía la barra.

 

Hiro se quedó allí en la mesa, solo, mirando abatido a las personas de su alrededor. No se diferenciaba mucho de ellas. Ya no tenía nada que le hiciese destacar, volvía a ser un pringado más.

 

- Oe, Hiro, ¿estas bien? - preguntó dejando las bebidas sobre la mesa abarrotada de botellines vacíos - Mmm… ¿te apetece bailar?- preguntó nervioso, por lo que Hiro volvió rápido la cabeza, para mirarle directamente. Ando le señalo disimuladamente la barra donde dos chicas les observaban sonrientes.

 

- No. Me voy a casa- contestó bebiéndose la cerveza de un trago al mismo tiempo que se apresuraba a salir del bar. Dejando a Ando plantado, totalmente sorprendido, el cual tardó unos minutos es reaccionar y lanzarse tras él.

 

- ¡Hiro!- le gritó una vez fuera.

 

- Vuelve. Esas chicas deben estar esperándote - le recordó sin dejar de andar.

 

- Sch. ¡Hiro, basta! Esas chicas me dan igual - dijo Ando abatido - Yo solo busco la manera de animarte. Desde que… volvimos, no has sido tu mismo - el pobre no se atrevía a decir en voz alta a lo que realmente se refería, convencido de que eso solo haría más daño aun - Dime que quieres que haga - Hiro se detuvo en seco al oír aquello.

 

¿De verdad Ando estaba tan preocupado por él? Tal vez…

 

- Déjame ayudarte, por favor. Solo deseo que vuelvas a ser el de antes- sollozó con un nudo en la garganta, alcanzándolo por fin en el callejón.

 

Pero Hiro no le contestó. Se dio la vuelta y, al ver la cara de angustia de Ando no pudo contenerse por más tiempo y se acercó a él para unir sus labios, un segundo, solo un roce; después echó a correr.

 

O al menos lo intentó.

 

Ando lo tenía fuertemente agarrado de la cazadora y cuando el otro trató de escapar tiró enérgicamente de ella y pasó uno de sus brazos por su cintura atrapándolo como si fuese un cepo. Lentamente la mano que lo mantenía asido de la manga fue ascendiendo hasta su nuca, donde sus dedos se enredaron con el pelo del otro a la par que atraía su cabeza para devolverle el beso. Solo que no fue un simple roce, esta vez.

 

Fue un beso largo, hambriento, necesitado. Un beso donde ambos dejaron salir por fin lo que realmente sentían por el otro desde hacía tanto tiempo, mordiendo y chupando mientras sus lenguas luchaban tratando de hacerse con el control. Finalmente te separaron respirando con dificultad.

 

- Ando ¿sabes por qué quería ser especial? - preguntó el más bajito y acto seguido, sin esperar la respuesta del que había sido su mejor amigo tanto tiempo, él mismo contestó la pregunta, armándose de valor - Nunca he sido bueno para nada y, a pesar de ello, tu siempre has estado a mi lado. Necesitaba demostrar que era por algo, que tu confianza en mí era justificada - Ando lo abrazó con fuerza, notando como empezaba a temblar, al igual que él - No quería ser especial para el mundo, quería serlo para ti.

 

- Te lo dije una vez, recuerdas: somos quienes somos - contestó mirándole directamente a los ojos - Tu siempre serás especial para mi, no importa si eres un héroe o no. Eres Hiro, la persona que más me importa en el mundo - lentamente se inclinó atrapando nuevamente sus labios, solo que esta vez fue más lento y cuidadoso, sintiendo a Hiro reírse dentro del beso - ¿De qué te ríes?- le increpó tratando de parecer indignado, si bien el también sonreía como un niño.

 

Hiro se limitó a negar con la cabeza, que acto seguido acomodó en el hueco del hombro de Ando.

 

- ¡Yataa! - susurró mimoso contra su cuello, haciendo que Ando se estremeciera al sentirlo.

 

FIN

 

Notas finales:

 

Dejen algún comentario, onegai


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).