Hanamachis
La Ciudad de las Flores
By Luna Shinigami and Melanie Lupin Black
Romantic Company
[Originales ]
Chapter One
“AKAI”
Luchemos contra el plagio entre más seamos, más se escucharan nuestras voces, no dejemos que personas inescrupulosas se lleven nuestro trabajo… propuesta liderada por Katrinna Le Fay y adoptada por Luna Shinigami y Melanie Lupin Black
NOTA: Realmente hemos leído muy poco de la Era Edo en el proceso Japonés, OBVIAMENTE VAN A VER INCONGRUENCIAS esperamos que nos tengan paciencia con las inconexiones históricas, recordamos es un fic sin animo de Lucro solo pro locura y ganas de amabas autoras
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La palabra GEISHA proviene de los fonemas chinos “Gei”, que quiere decir arte, habilidad, y “Sha” que significa persona. Eso es lo que representa una Geisha, una persona con la habilidad en distintas artes, el arte hecha persona misma...
El shogunato de Tokugawa no vio con buenos ojos las representaciones del kabuki en el distrito de Yoshiwara, porque eran las causantes de que se hubiesen iniciado “nuevas practicas de placer", dígase del arte de ser Geisha, del cual se deriva las odoriko, danzantes masculinos se encargaban de bailar ante los samuráis, de realizar la ceremonia del té, servirles sake, y de tocar el shamisen (instrumento de cuerda, parecido a la guitarra, pero de tres cuerdas, y con un sonido muy melódico), este baile era conocido como Okuni.. Esto motivó a su prohibición, y todo tipo de actividad de distracción fue establecida en lo que se denominó “distritos de placer”. Es decir, la prostitución no fue prohibida sino confinada a estos sitios, y bajo el control del gobierno.
Pero debe tenerse en cuenta que ser geisha no era sinónimo de prostitucion… era sinónimo de Arte…. Aunque el arte… provocara soledad , desesperación y falta de amor…
Esta señores míos es una historia retrocada, difícil y complicada, esto amigos míos es una historia de amor que nosotras venimos a contaros como hacedoras del destino, de la vida de la muerte, entrucadoras de sueños y siendo testigos de tanto amor… y tan difícil camino… hemos dado a sus ojos… un amor, mas allá de los limites de la edad, de las jerarquías, de la guerra misma, de la penetración violenta de culturas occidentales… esta es la historia… de una hermosa geisha… y su adorado general…
AKAI ROJO
Era un día soleado en el distrito de tamawura, en una Okiya uno de sus principales geishas de dicho distrito, Ethan sin nombre u apellido, sus cabellos platinados con toques lisos platas y unos hermosos ojos dorados con el cuerpo de infarto, se coloco correctamente el polvo blanco en la cara y vio a través del espejo, la imagen de Yamiel un hermoso niño su ototo, el maiko que entrenaba de cabellos tricolor lacios, ya arreglado con su elaborado y dificultoso moño esperándolo.
Ethan le sonrió y termino de arreglarse el llevaba el cabello suelto a diferencia de Yamiel quien era Maiko y aun virgen el era un geisha ya, el mejor del distrito de la flor y el sauce el mundo de las geishas y a diferencia de los maikos que llamaban la tensión con sus elaborados peinados y los colores fuertes de sus kimonos los geishas vestían de una forma mas relajada tanto en ropa como en cabello, pues ya habían perdido su virginidad y tenían mas confianza en si mismo que los maikos.
Claro que todo era cosa de tradición y como se suponía debían ser las cosas. La virginidad de Ethan había sido la más cara asta ahora en el distrito pero Ethan no dudaba que la de su hermanito en la Okiya, Yamiel superara la suya, lo había entrenado bien y Yamiel era hermoso.
Hasta ahora el geisha mas caro era el, pero sabia que Yamiel un día lo igualaría y el estaría orgulloso ese día. -¿Listo Nisama?-pregunto Yamiel. Ethan asintió con una
Sonrisa.
-Vamos los clientes ya deben de estarnos esperándonos en la casa de te-le dijo Ethan poniéndose los altos zapatos de madera O Geta.
Ya habían hombres en la casa del te, muchos en busca de sexo con algunas geishas no muy decentes, otros simplemente a disfrutar de las delicias de aquellas bellas flores.... estaba también el General del Bakuhan, el comando del Shogun Tokugawua, era alto de porte inteligente, serio y el danna de Ethan
Les abrieron la puerta corrediza para pasar al salón, ambos geishas lo hicieron con una reverencia, Ethan se dirigió junto a su cliente arrodillándose a su lado sobre el cojín con una sonrisa amable.
Yamiel estaba a su lado como correspondía a su hermanito menor aunque todas las miradas se fijaban en las dos bellezas más grandes de la Okiya de Sariri sama, el Okasan de la mejor Okiya del distrito.
-Sakura- dijo el general apenas con una sonrisa viéndole - veo que tu hermanito esta creciendo poniéndose muy hermoso.- el nombre artístico de tan bello peliplateado era Sakura.
-Hai-asintió Ethan-Te o sake?-le pregunto para servirle con una sonrisa.
-Sake- dijo Mickel mirándole - estas hoy muy hermoso... lo sabes verdad?
-Gracias Mickel sama-sonrió Ethan Tomando la botella de sake y sirviéndola mostrándola piel de su muñeca al mover esta para servir el saque en la tasita que entrego a su danna de forma amable con una sonrisa siempre dulce, los geishas eran de por si un arte viviente y andante no ningunas prostitutas.
El general la recibió complacientemente mientras bebía y le olio - hueles a rosas..- dijo mirándole .... Aunque no se mostrara su semblante era serio, pero sus ojos eran tristes, aquellos ojos verdes hermosos
-Son las fragancias que usted me regalo-le dijo con una sonrisa dulce.-Yamiel por que no tocas para nosotros?-le pregunto Yamiel-así danna san podrá ver cuanto as evolucionado-le dijo con suavidad.
-me gustaría mucho- dijo al ver al muchacho levantarse con gracia única y sentarse a tocar el instrumento despacio, era una melodía hermosa y suave con contornos exquisitos... Mickel cerro los ojos dejándose llevar mientras los demás le miraban embobados
Ethan canto a la misma vez que tocaba Yamiel para deleite de los asistentes.
Mickel se deleito con aquellas melodías, pero era el único seme que no habría los ojos... hasta que termino suavemente aquella melodía... miro a Ethan - hasta mañana yo me retiro- dijo levantándose tomando su katana -general no se quedara un rato mas...?- pregunto uno de sus hombres... -no.... caminar un rato, los espero en el regimiento-
Ethan se levanto también y Yamiel le imito. -Entonces nuestro Trabajo a terminado-dijo dulcemente asiendo una reverencia- Buenas noches, Yamiel vamos-le dijo con suavidad haciéndole un gesto suave con su mano Ethan.
Un "ohhhh" se escucho en todo del salo cuando salieron Mickel le miro - adiós Ethan- le beso la mano - espero que yamiel sea lo que buscas....- le sonrió una sonrisa demasiado forzada
-Estoy seguro de que cuando la ceremonia de misuage de mi pequeño hermano se oficie, conseguirá un buen hombre en ella y algún día será un geisha mejor que yo y Oka san, pues a sido Sariri sama quien me a enseñado todo lo que ahora le enseño a el-pronuncio Ethan correctamente con una reverencia, amaba a su danna pero jamás lo demostraba los geishas no estaban hechos para amar nunca, nunca debían enamorarse además había un detalle muy importante que siempre lo separaría de su amado danna, Ethan era mayor que Mickel y su ceremonia de misuage no había sido oficiada por el si no por el padre de MIckel, el mas alto de todos los postores, simple y llanamente Ethan no tenia derecho a expresar su amor y tampoco se lo merecía.
-espero que así sea- le rió y luego se acerco y le beso los labios un beso mas casto que otra cosa - marchare junto con las tropas del Shogun, contra el Daymio....- le miro - espero que tu vida sea longeva Ethan - se despidió sabia que pocos sobrevivirían... - cuida a Ethan joven yamiel- le sonrió al muchacho..- adiós ...- ese sonaba para siempre...
Yamiel noto que estorbaba así que dio un paso atrás. -te esperare en la carroza nisan-dijo retirándose discretamente.
-Por favor sobreviva mi señor, manténgase con vida para que pueda volver-le pidió suavemente el geisha-supongo que nuestro contrato a acabado si usted se marcha pero aun así por favor no muera en la guerra-le pidió.
-Creo que ojala se haga - se puso una mano en la cabeza -el general mayor Takary ha puesto los ojos en usted, así que me mando al flanco de batalla...- le miro - espero que logre todas sus metas Ethan,,,,-
- No creo tener otro danna-dijo y se guardo el no quiero-la ceremonia de Yamiel esta cerca y una vez el sea un geisha en toda regla yo me retirare a ayudar a Okasan con la Okiya y los nuevos maikos, todo Geisha debe saber cuando retirarse y yo lo haré pronto ahora que aun estoy en la cima y soy hermoso, es mejor que cuando empiece a declinar-dijo Ethan con suavidad.
-es aun muy hermoso.. usted jamás estará en declive Ethan - le sonrió - espero volver a ver su rostro...- el dio una reverencia tomando la katana de su mano y dándose la vuelta viéndole de reojo, sabia que era imposible... que Ethan jamás le amaría pero se empecino y ahora otro general lo deseaba, el era joven e impetuoso.. Por eso era mandado a plena flanco en la Batalla de Sekigahara
Ethan hizo algo que le costaría toda su reputación si alguien lo veía pero tomo impulsivamente la mano de su danna y haciéndolo darse la vuelta lo Beso. -Solo para que le sirva de aliciente para regresar, hubiese deseado que usted hubiese llegado antes a mi vida y hubiese sido el postor mas alto para mi ceremonia-le confeso-pero la vida no es siempre como la queremos, que kamisama le proteja-deseo.
Mickel le miro suavemente alejándose un poco - será malo si leven besándome en publico- le dijo despacio aun con el sabor de sus labios en los suyos - será un buen aliciente y no hay que mirar al pasado, el pasado eso es.. Una hoja del viento en manos de Kamisama, que será reinventada una y otra vez.. Para así tener al final de los tiempos... muchos papeles que serán quemados en la pira...- le dijo con una sonrisa - valla con Kamisama mi dulce Ethan- se quito de su cuello un tigre de plata y lo coloco en el pecho de la geisha... - cuídelo-
-COn mi vida-le prometió el geisha, Mickel era su danna por lo que había mantenido relaciones con el, pero en publico los geishas jamás se dejaban tocar por nadie por eso lo imprudente de su acción- Adiós Mickel sama, a los geishas nos suceden pocas cosas buenas en la vida... usted fue una de esas pocas en la mía-le sonrió haciéndole una reverencia juntando sus manos.
Mickel se despidió yéndose al cuartel con el suave beso de su geisha... suspiro entrando a su regimiento solo, los hombres disfrutaban de su ultimo di, algunos con sus familias, otros simplemente con las geishas... y otros con Onsen, las prostitutas de las afueras... suspiro colocando su cabeza en el marco de la puerta - espero regresar- murmuro despacio pensando en Ethan.....
Ethan subió al carruaje donde ya lo esperaba yamiel y dio la orden de dirigirse a la Okiya, con el corazón destrozado pero con su faz tranquila y limpia, solo sus ojos dorados era el reflejo de aquella perdida constante dentro de su alma, la falta de su amado general-
Al otro día varios Maikos despertaron a las geishas en la Okiya y algunos sirvientes - se va el ejercito el tigre- dijeron los murmullos hasta llegarle a los oídos de Ethan que se estaba recién levantando... algunos salían, las personas lanzaban flores de sakura para la buena ventura.... mientras que de primeras iba su General sin mirar a nadie con el estandarte del tigre a cuestas marchando hacia una guerra... de la cual pocos volverían
Ethan se puso el kimono ligero de estar en la Okiya y salio al balcón del segundo piso de la Okiya sus ojos conectaron con los del tigre apretando en su mano contra su pecho el colgante que este le había dado como regalo, sus ojos tenían un mensaje simple, vuelve por favor.
El tigre le miro pero cerro los ojos marcando hacia al frente y cuando perdio a Ethan de vista azuso el caballo oscuro con fuerza dando un grito de guerra mientras los demás guerreros le seguían.... Uno de los sirvientes le miro con tristeza, leía los ojos y sabia perfectamente cuanto amaba su señor a el general...- Mi señor- dijo vestido con las ropas grises y una trenza hacia aun lado, llevaba un sombrero que ocultaba sus cabellos rubios...-
-Hefestion san, la vida de un geisha a veces puede ser muy injusta-dijo entrando para que no le vieran llorar era un geisha, era arte sin emociones reales, una lección que Sariri le había enseñado bien, la gente nunca debía ver su sufrimiento ni sus emociones, para la gente el solo tenia que ser... arte.
El rubio le miro tristemente - lo se mi señor- trajo algunos paños de seda para que se limpiara el rostro.... - pero Ethan san es muy fuerte- le dijo con una sonrisa el rubio, que siempre ocultaba su cabello, ya que era hijo de extrajeras y en plena era Edo podría ser la muerte.... -
-Gracias Hefestion-dijo limpiándose su rostro-la gente olvida que los geishas y los maikos también somos humanos-suspiro-por favor prepara mi kimono, debo vestirme para bajar.
-Si Ethan sama- le dijo con suavidad el rubio buscando un kimono de cuello blanco pasándole suavemente - saldrá tan temprano del Hanamachi?- le pregunto suavemente el sirviente- o se quedara con yamiel kun-
-Me quedare con Yamiel hoy tengo que ver sus adelantos con el ikebana, su ceremonia ya esta cerca y aun tiene ciertos problemas con eso-suspiro.
El rubio sonrió - es algo "inseguro”- dijo pro no decir algo torpe con los arreglos - pero lo hará bien tiene bastantes ganas- rió
-Lo se, Yamiel hara un buen Trabajo, ahí que elegirle unos kimonos preciosos estos días para cuando toque dar los regalos de invitación-le dijo Ethan.
-si.. Iré a despertarlo, ayer llegaron a las dos de la mañana es normal que este cansado... con permiso Ethan sama- dijo suavemente retirándose de allí el sirviente, entrando en la habitación del Maiko, era hermosa abierta con un gran espejo y muchos vestidos - yamiel kun Yamiel kun despierte- le dijo moviéndolo.. si no lo había despertado la algarabía de la gente - Yamiel kun no me haga hacerlo pro las malas por favor uff-
-Hefestion san eres malo conmigo-se quejo el tricolor sentándose en el fotón con desgana-ya... ya me levanto y me lavo-le dijo a su amigo a pesar de que el era un geisha y Hefestion un sirviente, eran amigos pues Hefestion había sido la primera persona en tratarlo amablemente cunado llego a la Okiya siendo un joven confundido y asustado.
- Tu Nisan ya despertó- le dijo con suavidad... quería mucho a Yami, ya que era la única persona que no le miraba por el uniforme gris... si Yamiel supiera que antes el iba a ser geisha pero se arrepintió prefiriendo la vida de sirviente...- Vamos.... debes apúrate te buscare un kimono bonito para empezar a practicar los Ikebana-
Yamiel gruño pasito saliendo del fotón para limpiarse. -Ya e aprendido todas las artes el shamisen, el shakuhachi, el taiko, las canciones, el baile, los abanicos, el sado, literatura y poesía pero el ikebana... nunca podré ser tan bueno como Ethan en eso-suspiro-mi nisan hace los arreglos mas hermosos que ahí-aseguro levantándose. Yamiel era feliz con su vida como maiko y futuro geisha tal vez por que a diferencia de Ethan.
A Ethan no le fue tan bien, el no había estado enamorado cuando le toco ser desflorado por otro, un hombre importante del que se podía estar orgulloso y como geisha lo estaba pero como doncel... estaba triste el hubiese preferido que hubiese sido aquel joven el hijo de ese hombre que en aquel momento no tenia ninguna oportunidad de serlo, aquel jovencito que se convirtió en hombre y muy tarde en su danna.
Hefes rió - Vamos se que también podrías hacerlo eres bueno en todo Yamiel- le dijo alistando el hermoso Kimono de cuello rojo, ya que este era para los Maikos- lo sabes.-
-Gracias Hefestion-le sonrió una vez aseado tendiendo sus manos para que Hefestion le colocara el kimono de cuello rojo.
hefes le arreglo con suavidad, era una ventaja ser 15 cm más alto que el chaparrito de su amigo...- te ves precioso...-
-Gracias-dijo sentándose para comenzar a peinarse mientras Hefestion sacaba los adornos para su cabello.
- de nada es verdad.... tienes un Iki muy bueno, cuando llegues a la edad de Ethan sama lo abra desarrollado plenamente- dijo con suavidad peinándole...
-Hai, arigato Hefestion-le sonrió Ethan-algún día espero ser un geisha tan bueno como mi nisan.
-Lo serás y conseguirás un buen Danna, como lo fue Mickel sama para Ethan sama-
-Hai, mi onisama debe estar muy triste con su partida el nunca lo dice y se que no es correcto pero... el amaba a Mickel sama-susurro Yamiel.
-Lo se.. las geishas también son humanos..- le dio recordándoselo - no te enamores yamiel o sufrirás mucho...-
Yamiel asintió. -Lo se Oka san siempre no los recuerda.-asintió Yamiel refiriéndose a Sariri el dueño de la Okiya-y Zafira onesama dice que así es mejor-asintió Ethan.
-si es lo mejor Yami- dijo viéndole - listo vamos a desayunar,..- e sonrió - Ethan sama te esta esperando hace una media hora-
Yamiel se levanto ya listo y asintió. -Vamos-dijo bajando con Hefestion a la primera planta donde ya Ethan estaba.
-ya lo traje Ethan sama- dijo en una reverencia el rubio arrodillado mientras le s servia con suavidad la comida con la gracia de una geisha para ser un simple sirviente
-Gracias-le sonrió Ethan con amabilidad. Yamiel también agradeció sentándose frente a su nisan para desayunar.
los sirvientes bajaron la cabeza cuando vieron bajar a sariri acompañado con una geisha rara o.O.... tenia el cabello negro y los ojos azules profundos su Kimono era oscuro, con marcas de rosas oscuras casi sangre y aunque ya había pasado algunos años su rostro era hermoso... lo mas particular eran las plumas que adornaban su cabello e Ethan reconoció aquellas plumas , las que a veces luego de hacer el amor, tenia enredado en el cabello Mickel, aquellas plumas de su hermano mayor y quien le acogió en el mundo de las Geishas cuando estaba solo y había sido vendido por sus padres.
- Onisan-Ethan se levanto para hacerle una reverencia a las dos personas que le habían enseñado todo en la Okiya- Okasama. Yamiel le imito con suavidad aunque el no conocía mucho a Antul sama otrora el mejor geisha de la casa antes de cederle su puesto a Ethan cuando este se iba a volver un geisha.
-Ethan has crecido bastante - sonrió el pelinegro - y veo que ahora tienes un pequeño ototo que es todo un acontecimiento- le dijo con suavidad pasando sus uñas negras por el rostro del pequeño yamiel - es hermoso y tiene potencial-
-Gracias-sonrió Yamiel con suavidad. -así es, espero que un día sea mejor que yo-dijo Ethan con suavidad.
-oh eso es verdaderamente difícil, Ethan.- dijo sentándose con soltura moviendo las plumitas de su cabeza- veo que esta todo bien aqui en la Okiya - dijo viendo a sariri....
-así es-asintió Sariri sentándose elegantemente junto a ellos.-mi casa asido bendecida por kami sama desde su inicio-dijo Sariri.
Ethan sonrió aunque Antul que lo conocía bien podía ver que en los ojos de su antiguo otuto había tristeza.
-Ya lo veo Sariri- dijo tomando el te mirando a Ethan conociendo su tristeza mas no sabia el motivo de esta- he venido porque quiero tomar uno de tus Maikos a mi entrenamiento podríamos decirlo de alguna forma....- dijo mirando a sariri... una sana competencia que te parece...-
-Piensa Tomar otro hermano menor?-pregunto Ethan con suavidad y extrañado puesto que ethan fue el ultimo que entreno
-Hizo un buen Trabajo cuando me ayudo con Ethan así que no veo por que no.. que maiko le a llamado la atención?-le pregunto.
-Luego de tantos años Ethan si he decidido hacerlo- dijo jugando con los cabellos largos de Ethan, mas con el adorno en la cabeza, Antul se caracterizaba por no usar nada de maquilla exceptuando en los ojos azules para resaltarlos - bueno mas bien pienso "luchar" con alguien en ceros... quiero al rubio sirviente-
-Hefestion? El no desea ser un geisha-le dijo-yo mismo se lo ofrecí cuando llego a qui a la misma vez que Yamiel-le Sariri, quien poseia un kimono plateado de saturas blancas.. que hacían juego con su hermoso cabello.
Hefes abrió sus ojitos y bajo la cabeza - oh seria una lastima.. muchos hombres ofrecerían mucho por estar con una geisha Rubia- dijo con suavidad pasando sus uñas largas por el cabello del sirviente - podría entrenarlo perfectamente se que queda poco tiempo... pero seria muy bueno... y me harías un honor muy grande Sariri...-
-La decisión es de Hefestion-dijo Sariri con suavidad-a perdido muchos años en el caso que eligiera serlo.
- Oka san disculpe-dijo Yamiel con suavidad-pero yo creo que Hefestion tiene el potencial-dijo con suavidad.
-Eres consiente que seria tu competencia?-pregunto Sariri suavemente al joven maiko.
-Seth sama lo es de mi onisan Ethan y aun así son amigos-dijo Yamiel suavemente.
Hefes le miro - yo realmente - murmuro bajito y Antul sonrió por la valentía de yamiel, se notaba que era criado por Ethan...
-oh pequeño las reglas de mi Okiya son diferentes a las de sariri- dijo con suavidad....- solo si lo deseas verdaderamente, a demás piensa una cosa , en el momento que Yamiel se vuelva geisha el lazo entre ustedes se ira alejando mas solo serás un sirviente, para servidle. le dijo acariciando su rostro...-podrás serás un Hogan hermoso y yo me encargare de eso...- hefes miro a Yamiel pidiendo ayuda... el no querría perder la virginidad solo por dinero pero era verdad el no tenia a nadie en este mundo
-Yo te aconsejaría que no Hefestion... como Geisha... nunca podrás amar-le dijo Ethan con suavidad-mas por otro lado si tu deseo es como el de Yamiel el de ser una geisha, ser un arte viviente y esto te complace entonces te aconsejaría que te atrevieras incluso podría ayudarte cuando estuvieras aquí pues esta seguirá siendo tu Okiya-le dijo Ethan con suavidad.
Antul sonrió y hefes miro a Yami - yo acepto..- dijo pesadamente...
-todo esta dicho Sariri me llevo el niño hoy mismo- dijo con una sonrisa de satisfacción moviéndose dejando ver en su cuello la gargantilla de un tigre de plata ..... a ojos de Ethan -en dos horas vendrá el carruaje para venir por hefestion.. que por cierto cambiara su nombre - le dijo besando el cabello rubio...
-Todos lo hacen cuando eres Maiko tienes uno y cuando pasas a ser geisha tienes otro-le explico Yamiel con entusiasmo.
-Antul san ahora eres su hermano mayor pero Hefestion sigue siendo propiedad de mi Okiya así que cada noche vendrá a dormir aquí-le recordó Sariri con suavidad.
-Oh eres malo Sariri...- le dijo - la idea es que sea mi hermano en todo sentido, inclusive en el sentido de quedarse en mi Okiya pero ya que...- dijo con una sonrisa levantándose.... a pesar de su edad no había perdido la sensualidad que lo hicieron y lo hacían popular... - Ethan fue un placer verte con tu pequeño...- El tigre del cuello era idéntico al de Ethan , las plumas.... todo.... además muchos rumoraban que Mickel visitaba otra Okiya
Ethan sintió que el corazón le dolía apretando el dije debajo de su kimono, pero no comento nada solo respiro hondo, era un geisha no tenia derecho a sentir, no tenia derecho a sentir celos menos de quien le habían enseñado todo con Sariri sama.
-me debo ir- dijo con suavidad...- nos vemos Ethan - beso su mejilla levantándose para irse... a diferencia de los demás.. Antul siempre andaba con el rostro limpio de maquillaje - vendré por hefestion y rubio... no lleves nada... - le dijo saliendo de allí con arte moviendo sus manso con vida propia....
-Ven Hefestion te prestare un kimono bonito para que Vayas con tu nuevo onisan. Pero Hefestion-le sonrió con alegría- no me dejare ganar pro ti por que mi sueño es ser el mejor.
hefes sonrió al verle- me veré raro con Kimono- dijo siguiéndole - yo competiré contra ti pero espero seguir siendo amigos- le dijo con el corazón-
-Lo seguiremos siendo es una promesa-le sonrió Yamiel besando su mejilla, adyuandole a vestirse en la habitación de yamiel que le había jalado dandole uno de sus hermosos Kimonos
- oh dios no soy yo- dijo el rubio - me puedo poner algo en el cabello... no me gusta salir rubio a la calle
-Ahora serás un maiko-le dijo Yamiel haciéndolo mirarse en el espejo-serás arte Hefestion no puedes sentir vergüenza de ti.
-es muy fácil decirlo quien es hermoso por naturaleza Yamiel- uff
-Tu también lo eres, Antul sama Eligio a Ethan san como su otuto y ahora a ti, no creo que quien Eligio al mejor geisha de hoy como su otuto tenga un mal criterio.
-u.u apenas puso carita - te extrañare cuando escucho la carroza abrasándole con fuerza - te quiero Yami- dijo bajando suavemente mientras algunos le miraban raro y otros sirvientes e incluso Maikos le miraban mal....
Yamiel salio al balcón a despedirlo con una sonrisa quería a su amigo y quería que le fuera bien que llegara a ser una geisha importante, pero no se dejaría vencer ni siquiera pro Hefestion.
Antul sonrió desde la carroza.. su pupilo no perdería contra uno de Ethan y de eso se encargaba el... hefes subió a la carroza mientras la geisha peli negra sonrió – Perfecto… eres solamente perfecto..- dijo mirándole con una sonrisa- los caballos empezaron a correr hasta la Okiya… dejando solo una estela de polvo
- Onisama-le hablo a Ethan, Yamiel, cuando este entro en su habitación.
-Dime Yamiel-le dijo Ethan con suavidad.
-Hefestion y yo nunca dejaremos de ser amigos verdad?-pregunto preocupado.
-No lo se, yo creí que mi onisama y yo seriamos inseparables pero nuestra relación se enfrió con el tiempo.
-Por que? – dijo el Maiko de cabellos tricolor.
-Porque….Por que mi mizuage lo oficio su danna-le respondió Ethan.
-Oh-susurro Yamiel asintiendo.
-El dice que no me odia después de toda la decisión la tomo Oka san, pero la verdad nada volvió a ser igual después de eso-dijo Ethan simplemente.- nada- murmuro el peliplata y no sabia cuanta razón tenia después de todo, la Ciudad de las flores, el Hanamachis también podían teñirse de sangre, por simples celos.
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Continuara….
Luna y Mel alias la Reina Oscura les saludan en un proyecto después de haberlo pensado mucho (nahh lo decidimos en una noche) ^-^… bueno este es conjunto… lo romántico de Mel lo sádico de mi y … lo trágico de los dos xd, alguna sugerencia o pregunta bien se pueden comunicar con nosotras…. Espero que les haya gustado y
MATANE!!!
Ps. No es por hacer propaganda.. para que miento si es para hacer propaganda… tenemos un nuevo proyecto de Sadic&Sado Company… llamado Akuma Koi *-* leanlo *-* el regreso de Kaede Sakuragui y Luna Shinigami.
Amor Yaoi
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