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Terminal por Odal

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Notas del fanfic:

Advierto que los capítulos son cortos, para que no esperen algo muy extenso. n_nU

“Habitación 801.”


En su tiempo en el hospital Ricardo se había ganado una muy mala fama debido a su mal genio. Además de que estaba en una de las salas más costosas y siempre con doctores privados e inclusos extranjeros. Todo esto costeado por su adinerada familia, pero el muchacho, un joven de 28 años, parece no importarle. Siempre en silencio y con una mirada hostil hacia cualquiera con uniforma que osara a entrar en su habitación. Ricardo Suvercasoux llegó al hospital hace más de dos meses para someterse a una biopsia de rutina por un tumor en la zona pleural izquierda (entre el corazón y el pulmón), pero terminó quedándose ya que la cirugía reveló que no era un simple tumor, si no que, ya era un cáncer avanzado.



Dio un profundo suspiro dejando su cuaderno en la mesita de junto. Estiró sus largas piernas bajo las sábanas acomodándose y cerrando sus ojos. No, no se durmió…si no que, se sumió en un estado de “duermevela” no le gustaba la idea de que los doctores y sus molestos estudiantes lo analizaran y murmuraran mientras él dormía. Las únicas ocasiones en las que caía profundamente dormido era después de las quimioterapias las cuales siempre le dejaban exhausto.
Se fue adormilando poco a poco, aunque se negara, los zumbidos de las máquinas y los suaves “Bip-bip-bip” de los lectores de signos vitales le causaban un gracioso efecto casi hipnotizante, pero su tranquilidad se vio interrumpida cuando escuchó unos suaves pasos que se colaban en su habitación. No abrió sus ojos, como tampoco dio muestras de estar despierto.

Las suaves pisadas se acercaron a la cama haciendo que la poca paciencia de Ricardo se agotara. Abrió los ojos de improviso mirando a que tenía en frente con seriedad para luego sentarse con algo de trabajo.

- ¡Ahhh!- Exclamó el muchacho al ver que el paciente estaba despierto y que le miraba así, el pobre chico dio un respingo tropezando con una silla que había a sus espaldas y cayendo sentado. Era un muchacho de unos 23 años de expresivos ojos cafés y de cabello color chocolate y algo desordenado para un estudiante de medicina.

- Genial….de todo el hospital tenían que mandar al idiota.- Murmuró mirando al muchacho casi con desprecio.

- Lamento haberle despertado…- Se disculpó el muchacho mientras se incorporaba hasta quedar sentado en el suelo aunque no pudo evitar el molestarse un poco por su comentario.- … Sólo quería conocerle, ya que seré el nuevo alumno del doctor que lleva su caso…- Comentó haciendo caso omiso a la austera mirada del paciente.

-Bueno…ya me conoces…ahora déjame en paz.- Murmuró volviendo a acurrucarse dándole la espalda al muchacho.

-Vaya…pero que genio.- Murmuró poniéndose de pié con un suspiro de paciencia.- Con razón ya nadie quiere entrar a este cuarto.- Concluyó recogiendo la carpeta que había caído con él.

Salió de la habitación molesto por su primer encuentro con el paciente. Cerró la puerta tras él sólo para encontrarse con sus compañeros los cuales rompieron en sonoras carcajadas de burla haciendo enrojecer al pobre chico, pero que ahogaron de inmediato al ver la mirada de reproche de la enfermera de turno.

- ¿Y cómo te fue Emilio?- Preguntó uno, que parecía ser el popular del grupo, y que miraba al pobre chico como si fuera un insecto peligroso.- ¿Qué tan “Interesante” es el enfermo famoso ese?- Agregó de forma respectivamente causando más risas ahogadas entre sus compañeros.

-Cómo crees que me fue genio….- Murmuró el chico con desafiante descortesía hacia el otro.- En verdad es un paciente de trato difícil…bueno, tampoco es de culparlo, con su diagnóstico.- Murmuró para si tan bajo que los demás no pudieron entenderle bien.- pero el asunto es que tomaré clases con el doctor que lleva el caso del señor Ricardo y así podré tener más experiencia con pacientes complicados como él.- Agregó mirando hacia la puerta de la habitación 801.

-Ohhh…. ¿No es adorable?- Dijo en tono burlón el muchacho mientras abrazaba a Emilio por los hombros.- Ahora quiere convertirse en la mascota de un enfermo terminal.- Le dio un empujón mientras volvía a reír.- Sólo porque eres el favorito del doctor no creas que permitirá que arruines su trabajo con tus boberías.

Emilio era paciente y sabía que tenía que tragarse las ganas de romperle la nariz a ese muchacho que siempre le molestaba de esa forma, siempre tratando de humillarlo a toda costa y lo peor de todo….lográndolo. Pero esas cosas ya no hacían mella en la voluntad del chico, claro que en un principio era diferente y se peleaba todo el tiempo con ese chico desde que se hicieron compañeros de curso en el segundo año de medicina. Ya habían pasado años desde entonces y ahora Emilio había desarrollado una especie de inmunidad hacia los insultos y humillaciones hechas por ese chico.

-Di lo que quieras….- Murmuró recostando su espalda en la pared con una sonrisa.- Después de todo….he llegado hasta aquí por mis propios medios y no por que mis padres se compran a media facultad.

Dio un suspiro y caminó tranquilamente por el pasillo alejándose de la habitación 801 sin saber que del otro lado de la puerta Ricardo estaba con la espalda apoyada en esta. Había escuchado todas las burlas echas al chico, aunque sonrió ante la respuesta de este, volvió a acostarse repitiéndose una y otra vez que no sentiría simpatía por ningún dependiente del hospital. Además ya le había tratado mal y, casi siempre eso bastaba para que no volvieran a intentar simpatizar con él.


Al día siguiente Ricardo volvió de una de sus terapias en verdad de muy mal humor, además de que no se sentía muy bien. La enfermera lo traía en una silla de ruedas mientras hablaba animadamente con otra enfermera, haciéndole sentir como si fuera un carro de las compras ya que no le prestaban el menor caso aunque hacía un buen trecho de que el paciente hacía cerrado los ojos y los cubría con una mano a causa de las náuseas que había comenzado a sentir. Pero estas “enfermeras” estaban tan ocupadas hablando de la telenovela que no notaban la evidente indisposición de Ricardo.

Llegaron al cuarto y la enfermera que trasladaba al paciente simplemente lo dejó junto a la ventana con la escusa de que él necesitaba distraerse un poco y no solamente pasársela acostado todo el día con cara de amargado. A lo cual él solamente alzó una ceja sin mirarla si quiera. “Por favor… ¡¿son todos idiotas o que?!... ¿acaso no saben lo mal que unos e siente después de las quimioterapias? O creen que es como tomarse una muestra de sangre… Me gustaría que por un segundo te sintieras tan mal como yo….a ver si te agradaría estar de idiota obligándome a estar junto a la ventana…..” Pensaba siguiendo a la enfermera con la mirada mientras esta salía de la habitación para juntarse con su compañera e irse “cotorreando” como si nada.

Al verse sólo en la habitación Ricardo encendió la televisión colocando el canal de noticias y orientó la silla de ruedas hacia el mueble dándole la espalda a la ventana ya que la luz del sol sólo aumentaba su mal estar. Cerró los ojos un momento cuando sintió que una nueva oleada de nauseas lo invadía y respiró hondo un par de veces pensando si tendría tiempo de llegar al baño o si tendría que vomitar en el suelo…

-¿Se siente bien?- Sintió unas manos en sus hombros, pero aun así no abrió los ojos.

-Tu que crees….- Contestó con voz suave y enferma tomando una de esas manos para alejarla.-…sólo vete…

- Claro….cuando estés mejor…- Contestó la voz mientras Ricardo sentía como le movían en la silla llegando al baño.- Tiene que ayudarme….no puedo levantarlo yo sólo…

El mayor hizo todo lo que pudo para cooperar con el muchacho que le estaba ayudando en este momento, pero ya se sentía tan mal que no podía abrir los ojos y casi no se sostenía en pié. Escuchó algunos quejidos por parte del enfermero que le ayudaba debido a la fuerza que hacía al tratar de levantarle y acercarlo al inodoro. El enfermo buscó a tientas la orilla y en cuanto pudo sostenerse bien de sus bordes vomitó casi con violencia causándole un intenso dolor en la garganta y en los músculos abdominales cayendo luego inconsciente al suelo.
Notas finales: Mi segundo intento de fic, espero que les guste... Iré subiéndo un capítulo por semana...si, sé que son cortos, pero la historia en si también lo es n_n

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