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Viaje a la montaña por EijiTonks

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Notas del fanfic:

Los personajes en The Prince of Tennis no me pertenecen, si lo fueran ya tendria suficiente dinero y ya no iria a la escuela.

Bueno aqui estoy otra vez con un fic de humor y como dije anteriormente es un Golden plagado de Strongest asi que espero que lo disfruten.

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Notas del capitulo: Viva la Golden y Strongest Pair!!!
Eiji había invitado a varios miembros del equipo a la cabaña que sus padres tenían en las montañas a pasar el fin de semana, sin embargo no todos habían podido aceptar la invitación, Ryoma, Momoshiro y Kaidoh se quedarían ya que los dos últimos estaban en exámenes y se encontraban estudiando como locos mientras que las habilidades sociales de Echizen eran para destacarse y dijo que no casi en cuanto le preguntaron, así que solo irían los chicos de tercero, Fuji, Tezuka, Kawamura, Inui y claro no podía faltar Oishi, se reunieron en el vestidor antes de partir para planear su viaje solo faltaban Taka-san y Oishi.

-Bien no creo que haya algún problema –dijo Tezuka revisando un mapa –si nos vamos justo después de las practicas llegaremos a la cabaña como a las nueve.

-No puedo esperar, un viaje a mi lugar favorito –comento Fuji emocionado –cualquiera donde estés solo conmigo.

-¡Fuji! –reprendió Tezuka.

-Nya, seguro que este viaje me permitirá besarme con Oishi –dijo Eiji suspirando.

-Hay una probabilidad del 73% de que Fuji sea una mala influencia –opino Inui.

Taka-san entro a los vestuarios y se veía muy nervioso, como si hubiera visto algo que no quería ver y lo hubiera traumado, entonces cuando su vista se encontró con la del gato este palideció y comenzó a sudar frio, sus compañeros lo vieron con algo de preocupación por el comportamiento del chico bipolar.

-¿Qué pasa? –pregunto Inui.

-Yo…yo aca-aca-acabo –tartamudeaba Taka-san –d-de ver a… Oi-Oishi…

-Taka-san tu raqueta –dijo Fuji pasándole la raqueta.

-¡BURNIG!, ¡ESE TIPEJO SE ESTABA BESUQUENDO CON UNA CHICA DETRÁS DE LOS GIMNASIOS! –grito Taka-san en cuanto tomo la raqueta.

-¡¿NYA?!

Tezuka le quito la raqueta al bipolar y este retomo su semblante tímido al acto, Fuji había ido a abrazar al gato que estaba a punto de llorar por lo que había dicho Taka-san, mientras que un insensible Inui había empezado a escribir como demente en su libreta; Tezuka no podía creer lo que Kawamura había dicho pues Oishi no era de ese tipo de chicos, este era muy tímido y además no lo haría sin antes pensar en las consecuencias y preocuparse en los corazones que podía herir y las profundas marcas que podía dejar en el corazón del pobre gatito que sollozaba en los brazos de Fuji, entonces la puerta del vestuario se abrió de nuevo y por ella entro Oishi que se observaba algo preocupado.

-¡Eres un malvado, Oishi, un sucio! –acuso Eiji limpiándose las lagrimas.

-¿Yo que hice? –pregunto Oishi confundido.

-Te besaste con una chica detrás del gimnasio –contesto Inui que no dejaba de apuntar lo que sucedía.

-Confié en ti, Oishi, y tu solo me viste la cara –reclamo Eiji molesto.

-Pero yo…

-No digas nada, esto se acabo –dijo Eiji mientras que Fuji lo consolaba –y no habrá fin de semana en la cabaña.

-No tienes porque fallarle a nuestros amigos y cancelar el viaje –dijo Oishi que no encontraba argumentos para defenderse.

-Oh no, no, no, nosotros si iremos… tu no –aviso Eiji sonriendo abrazando a Fuji.

-Bueno seguro que Tezuka no irá sin mí y por ende Fuji, ¿no es cierto? –pregunto Oishi mirando a su amigo.

-¿Ya les mencione que mis padres no irán?, nya, solo seremos nosotros.

-Nos vemos el lunes –dijo Tezuka dándole una palmada en la espalda a Oishi.

Esa mañana durante el desayuno Tezuka comía tranquilamente acompañado por su abuelo, ya había alistado sus cosas como buen chico responsable y no olvidaba nada aunque repetía en su mente que llevara todo lo necesario para pasar un rato agradable con el tensai.

-Bueno, se irán conduciendo en la nieve, te preparare un equipo de emergencia por si hay imprevistos –dijo Kunikazu mientras comían.

-Gracias abuelo –contesto Tezuka.

-Estar preparado hace la diferencia, Kunimitsu, ¿ya te aseguraste de llevar protección para estar con Syu-chan?

-Claro –respondió Tezuka sin pensar.

-Ese es mi nieto –dijo Kunikazu sonriendo.

Tezuka reacciono después de unos segundos por lo que había dicho y se sonrojo de inmediato, termino de prisa su desayuno ante la mirada divertida de su abuelo y fue por sus cosas a su habitación, cuando bajo ya lo esperaba su abuelo con una caja con las cosas que podría utilizar si había algún accidente; después de despedirse se dirigió a la escuela encontrándose en el camino a Fuji como era su costumbre, el castaño le robo un beso para saludarlo.

-Buenos días, Mitsu, ¿sabes? soñé contigo anoche –dijo Fuji con una mirada traviesa.

-¿En serio?

-Aja… tu y yo en la cabaña recostados frente a la chimenea cubiertos únicamente por una frazada, con una copa de vino en la mano…

-Tú no puedes beber, te pones hasta las manitas con un sorbo –dijo Tezuka sonriendo.

-Ya se pero es mi sueño –reclamo Fuji molesto por la interrupción de su relato.

-No te enojes, llevo mi bolsa de dormir doble –dijo Tezuka al oído del tensai.

-Suena bien –opino Fuji retomando su sonrisa.

El entrenamiento fue algo incomodo, pues Eiji estaba todavía muy molesto con Oishi quien se trataba de acercar al gato para intentar hablar pero este lo ignoraba y se iba con Fuji, el capitán y sub-capitán se quedaron solos en el vestuario mientras que los demás alistaban las cosas en el auto del padre de Eiji, el de ojos esmeralda se sentía frustrado porque Eiji no dejaba que explicara lo sucedido.

-Oishi, espero que todo siga bien entre nosotros y que entiendas que lo hago por Fuji –dijo Tezuka tomando su equipaje –así que gracias por entenderme.

-Si entiendo, entiendo que me abandonas como amigo –reclamo Oishi con enfado.

-¿Al menos ya hablaste con Kikumaru?

-No deja que me acerque –dijo Oishi desesperado –se refugia en Fuji que lo mal aconseja.

-Mira me voy, me están esperando –se despidió Tezuka que se empezaba a molestar.

Tezuka salió dejando solo a Oishi que no podía creer la actitud de Tezuka, pues al parecer no le había caído en gracia el que hablara mal del tensai, salió el también siguiendo de lejos al chico de lentes, el cual se reunió con sus compañeros que estaban subiendo sus cosas a la camioneta, cuando terminaron Tezuka le extendió la mano a Eiji, quien saco las llaves de su bolsillo y se las entrego al capitán, pues este no dejaría que el gato condujera por que solo Kami sabia como era conduciendo y no le tenía nada de confianza, si bien dejaba que Fuji a veces condujera cuando salían siempre tenía que irse bien aferrado al asiento pues al tensai le gustaba la velocidad, pero nadie podía negar que era un verdadero haz al volante, subieron al auto y emprendieron el camino.

-¿Saben que es lo mejor de este viaje?, que Oishi no está –dijo Eiji desde el asiento trasero entre Taka-san e Inui –se la pasaría diciéndome lo lindo, tierno y adorable que soy… ya sé que soy adorable no necesito que me lo diga.

-Tezuka, ¿todo esto lo puso tu abuelo? –pregunto Inui hurgando en la caja –¿esto es arena para gato?

-Creo que está un poco senil –murmuro Tezuka sin apartar la vista del camino.

-¡Cuidado! –exclamo Fuji.

Tezuka giro el volante bruscamente y se desviaron de la carretera, los demás giraron por el brusco cambio y se sujetaron a sus asientos, pero gracias a que traían sus cinturones de seguridad no hubo ningún lesionado, o más bien nadie salió volando por el parabrisas, cuando se detuvieron todos tenían expresiones de susto, hasta el propio tensai se encontraba algo impresionado y estaba temblando un poco, en la parte de atrás Taka-san Eiji e Inui se encontraban abrazados sin dejar de temblar, Tezuka respiraba profundamente tratando de tranquilizarse y recuperarse de la impresión.

-¡Otra vez! –pidió Fuji emocionado.

-¿Qué rayos fue eso? –pregunto Eiji asustado.

-Supongo que resbalamos con algo de hielo –dijo Tezuka recuperándose de la impresión.

Tezuka arranco el auto y solo escucharon a los neumáticos resbalar en la nieve y no se movieron un centímetro, acelero un poco para ver si así podían salir pero no obtuvo resultado alguno.

-Estamos atascados –dijo Tezuka saliendo del auto.

Fuji salió detrás del chico de lentes a revisar la parte trasera del auto y ver que tan atascados estaban, los demás aun se encontraban demasiado asustados para reaccionar y dejaron que Tezuka se encargara de sacarlos de ahí.

-¡Tezuka haz algo! –grito Eiji desde el auto.

-Toma esto –dijo Inui pasándole la caja a Fuji.

Fuji fue con Tezuka y le entrego la caja que le había dado Inui con las cosas que Kunikazu le había puesto, Tezuka lo miro un instante sin saber qué hacer, Fuji le sonrió y entre los dos se dispusieron a tratar de descubrir la utilidad de las cosas que había puesto el abuelo de Tezuka. Mientras en el auto un pelirrojo se comenzaba o más bien ya se encontraba muy nervioso porque aun no salían de ahí, la verdad era que apenas habían pasado cinco minutos pero la paciencia era una virtud que por el momento estaba ausente en Eiji.

-Esto es horrible, ¡vamos a morir congelados!, nya, ¡y quiero a Oishi!

-¡Cállate! –dijeron Taka-san e Inui al unisonó.

Afuera la pareja de castaños se encontraban debatiendo la utilidad de las cosas que había puesto Kunikazu y que parecían inútiles, entre las cosas estaban algo de pegamento, una lata, una vela, bengalas, una linterna y claro la famosa bolsa de arena para gato, miraban la caja como si esta les fuera a decir para que era útil.

-Pensemos, ¿por qué arena para gato? –dijo Fuji pensativo –Eiji no necesita esta cosa, el sabe ir al baño.
Notas finales: Espero les haya gustado el proximo sabado actualizare este, y mañana "Juego de cuatro", por que ya empiezo otra vez con la odiosa escuela y no creo poder actualizar entre semana, bueno nos vemos entonces y no olviden dejar reviews!!!

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