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Por una confesión... por yukyo

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Notas del capitulo: Este fanfic tiene dos capitulos, uno lo subo ahora y el otro mañana en la noche...
Este fanfic esta enteramente dedicado a la Megu por su cumpleaños!! ^^ te kiero niña n.n
Capitulo 1: ~confusión y confesión~


Corría por las calles de la ciudad huyendo de la policía, acababa de robar un banco y había hecho explotar la bóveda, su largo cabello rubio ondulaba tras su silueta, traía puestos unos pantalones negros, una capa algo larga negra con nubes rojas y en la manos derecha un maletín negro con lo que había robado, ahora solo debía encontrar un lugar para cambiarse la capa y poder huir en paz con su botín. Se detuvo un momento, era la hora del crepúsculo y había poca gente en las calles, observo a su alrededor y todas las tiendas estaban cerrando, desesperado continuo corriendo, el sonido de la patrulla se escuchaba cada vez mas cerca y el no podría huir, maldita la hora que al líder se le había ocurrido enviarlo solo a la misión.

Deidara era uno de los miembros de la temible organización criminal akatsuki, un grupo de hombres de alta categoría, hábiles y elegantes, que desde que se creo habían hecho los robos mas increíbles de la historia de Japón, el líder conocido como Pein solo elegía a los mejores, artistas, deportistas, arquitectos, médicos, etc., con habilidades únicas y aunque todos ellos no necesitaban robar para sobrevirar la mayoría sentía que su vida carecía de sentido por lo cual la seductora propuesta del líder los había hecho caer en lo que ahora eran, Deidara por su parte disfrutaba de la excitación que le provocaba el estar expuesto a ser descubierto y arrestado, le encantaba hacer explotar los lugares que había robado, y sobre todo le fascinaba de sobremanera lograr sus objetivos sin ningún rasguño. En akatsuki siempre iban en pareja a los robos y su pareja por excelencia era Sasori, un arquitecto bastante conocido y popular que estaba en la organización por motivos parecidos a los de Deidara, ambos se llevaban muy bien porque el rubio de cabello largo era un artista, le gustaba mucho hacer esculturas y sus piezas de arte se vendían muy bien en las galerías, mientras que el pasatiempo favorito de Sasori era hacer marionetas tamaño real, pero ese día no había podido acompañarlo al robo porque estaba trabajando en un proyecto importante y Pein le había dicho que no eran tan difícil para el solo hacerlo, así que había aceptado, aunque ahora estaba en esa situación sin saber muy bien donde ir y que hacer…
- Maldito Pein que nos hace usar estas capas para dar a conocer que el robo es de la organización – susurro molesto mientras doblaba por una esquina – si no fuera por esto, no seria tan llamativo y si me la quito en un lugar y alguien me ve de seguro que me reconocen…maldición hnn!! – y de pronto su salvación llego como caída del cielo…literalmente, una iglesia!! Que maravillosa palabra en estos momentos, entro apresuradamente, estaba vacía pero eso no quitaba que alguien pudiera entrar en cualquier momento, se dirigió a la capilla de confesiones y cerro la cortina para quedar oculto, había mucho silencio en el lugar, se quito la capa y la guardo como pudo en el maletín lleno de fajos de dinero, suspiro y del alivio comenzó a reír, el no era creyente pero agradecía a Dios el poder haber huido.

- Padre? – se escucho una voz profunda desde el otro lado de la ventanilla y esto hizo enmudecer de inmediato al rubio.
- Errrh… hola querido hijo - ¿pero que rayos estaba haciendo?!
- Se encuentra bien padre? – Pregunto dubitativa la voz - se oye un poco extraño…
- ejem ejem hnn… si, estoy bien hijo, que deseas? – respondió rápidamente, ”por favor que se marche pronto, por favor que no se quede” se repetía mentalmente.
- Bueno… vengo a confesarme – dijo con un tono extraño en la voz, quizás lo había descubierto y lo estaba probando… pero no, no era posible, o podía ser un policía que lo seguia y lo había visto entrar ahí, eso seria peor. Observo discretamente a través de la oscura ventanilla al hombre que se había sentado al otro lado para hablar, distinguió una cabellera platinada, con un sutil cambio a morado muy claro, un rostro joven y unos ojos violáceos que intentaban ver su rostro a través del la misma ventanilla, por un instante sus ojos se encontraron y en un terrible segundo creyó haber sido realmente descubierto, pero el hombre desvió la mirada y Deidara pudo alejarse un poco hasta quedar oculto por la oscuridad.
- Entonces adelante – dijo tosiendo un poco, ahora tendría que escuchar confesiones aburridas de un hombre que parecía no hacer nada malo.
- Bueno padre…todo comenzó hace una semana – empezó a hablar – había salido a dar una vuelta por la ciudad en la noche, como cualquier mortal común – agrego y esto le pareció extraño a Deidara.
- Continúa hijo mió…
- Bueno padre… camine bastante y de pronto encontré un lugar muy extraño a mi parecer, me quede observando y en la entrada habían dos hombre besándose!!
- Pero que cosas pasan hoy en día no? – dijo Deidara algo molesto por eso… le cargaban los homofobicos y sobre todo los creyentes que pensaban que eso era un gran pecado… el por su parte era bisexual… había tenido uno que otro encuentro con Sasori… y con un pelinegro que también estaba en la organización, Uchiha Itachi, pero bueno eso era cosa del pasado y no quería recordar.
- Si…pero yo… yo los observe padre – dijo con un tono de culpabilidad – y me llamo la atención… y quise estar con ellos…
- Bueno, supongo que el cuerpo a veces no lo manda la mente – dijo Deidara por fin prestando verdadera atención y olvidando que tenia que salir lo mas rápido de ahí.
- Eso es lo que pensé… - comento algo aliviado – y bueno…me acerque a ellos, como hipnotizado y comprendí que el lugar era un club de reuniones de homosexuales… entre y había muchos hombres y mujeres ahí… pedí algo de beber… y un tipo se me acerco, y comenzó a conversar conmigo… después me invito a bailar, al principio no quise pero luego acepte, después de todo, qué perdía?
- Claro… - murmuro Deidara incitándolo a seguir, esto cada vez se ponía más interesante.
- Y mientras bailábamos… me beso – susurro como para darle mas énfasis a su historia – pero no quedo ahí…comenzó a… tocarme.
- Pero como? – pregunto el rubio y se dio cuenta que esto era mas entretenido de lo que esperaba…así que las personas iban a contar sus cosas intimas a ese lugar… y bueno claro, si tenias la imaginación adecuada todo parecía real en ese momento.
- Bajo la mano así – y Deidara soltó un jadeo, acercándose a la ventanilla precipitadamente para mirar lo que el hombre hacia y en efecto, se estaba tocando sus partes, se sonrojo bastante.
- Errh… no es necesario que lo hagas hijo mió – dijo porque creyó que era lo correcto, sin embargo no era lo que quería.
- Oh, claro padre…
- Y que sucedió después?
- Bueno yo también comencé a tocarlo, le pase la mano por debajo de la polera y luego la introduje dentro del pantalón, hasta tocar su miembro por sobre la ropa interior, el tipo me acerco mas a el y comenzamos a rozarnos deliberadamente y eso… me excitaba.
- Si…a quien no? – comento aturdido.
- Como dijo padre? – se escandalizo el hombre.
- Errrh… es que ya me han contado – mintió rápidamente.
- Oh claro… y bueno luego… quería continuar en otra parte y me llevo al baño…
- Por supuesto, el baño – dijo ensoñadoramente recordando algo que le había sucedido una vez.
- Y ahí, me encerró en un cubículo… y me toco aun mas… yo lo deje pasar sus manos por mi pecho, vientre, espalda – y Deidara que si tenia imaginación y podía ver el bien formado cuerpo que parecía tener el hombre que estaba al otro lado de la ventanilla comenzaba a sentir una extraña presión en su parte baja – y luego yo hice lo mismo, lo bese, le mordí el labio, jugué con su lengua, lamí su cuello…
- Unhhnn… - jadeo nuevamente intentando no bajar su mano para calmar la incomodidad de la presión – si…así es mas incitante – dijo sin pensar – quien no caería con eso?
- Pero que esta diciendo padre? Usted tiene voto de castidad! – grito indignado el hombre.
- Errrh… yo… pues… lo que hiciste no es pecado reza lo que sea que reces y duerme tranquilo – dijo apresuradamente y salio del lugar donde había estado escondido, corrió hasta la puerta pero una firme mano lo detuvo.
- Lo sabia! tu no eras el padre – dijo acusadoramente el hombre y cuando sus violáceos ojos se encontraron con los celestes de Deidara su mundo pareció derrumbarse y soltó el agarre, el que aprovecho el rubio para huir de la iglesia.
Corrió como nunca había corrido en su vida y cuando se detuvo estaba bastante lejos del lugar, pudo respirar tranquilo pero todo lo que acababa de oír le daba vueltas en su cabeza, se paso una mano por el cabello y continuo caminando, ahora con tranquilidad, de pronto su móvil comenzó a vibrar, esto lo sobresalto un poco y luego avergonzado por esto contesto.
- Ya acabaste? – pregunto del otro lado Pein.
- Si, misión cumplida – dijo cansado.
- Bien hecho, te esperamos…
- Ok… hnn…

Cuando llego a la “guarida” como todos le llamaban al lugar de reunión que en realidad era un impresionante edificio con varios pisos de altura, camino hasta el ascensor y presiono el ultimo botón, espero un buen rato hasta que llego a su destino. Avanzo por el amplio pasillo y toco una de las puertas, casi de inmediato un hombre alto, de cabello corto negro y con la cara cubierta le abrió.

- Deidara sempai!, buen trabajo – lo felicito, el rubio sin responder pregunto.
- Donde esta el líder Tobi?
- Lo esta esperando – pareció reír y apunto hacia el interior, Deidara avanzo por donde le indico el moreno y llego a una opulenta sala, donde el líder, un hombre de pelo naranjo y corto con muchos pircing en el rostro estaba sentado en uno de los sofás.
- Bien hecho Deidara – sonrió.
- Gracias líder, aquí esta el dinero – se acerco y poso el maletín en una mesita de centro, saco su capa y le mostró el contenido – ok, todo en orden, ya puedes retirarte, y recuerda que mañana es la presentación del nuevo miembro así que debes asistir…
- Esta bien… hasta mañana entonces Líder…
- Hasta mañana Deidara.
- No vemos Tobi.
- Adiós Deidara sempai.

Fue por su auto que estaba estacionado en el subterráneo del edificio, un deportivo negro, elegante y suntuoso, pero eso que mas daba?, el era un artista, no se fijaba mucho en esas cosas… pero lo que el sorprendió era que apoyado en la parte delantera del auto estaba Sasori.
- Que bien lo has hecho sin mi – comento sonriendo acercándose al rubio.
- Para que veas que no dependo de ti totalmente Sasori – dijo también sonriendo.
- Y que harás ahora?, quieres ir a cenar?
- Y tu trabajo?
- Ya acabe…
- Ah, ya veo… hnn… es que no se igual estoy algo cansado…tuve que correr mucho… - dijo con lago de malestar, aunque no era totalmente la razón, si quería pasar tiempo con el pelirrojo pero lo que le había ocurrido hoy había cambiado en algo los sentimientos por el, y no es que lo amara tampoco solo sentía una gran atracción por el… pero el hombre de la iglesia se estaba apareciendo constantemente en su cabeza…
- Bueno, en ese caso te dejo descansar… y lo siento por no acompañarte… - susurro cerca del oído del rubio provocándole un escalofrió.
- No… no hay problema – respondió nervioso y vio como el pelirrojo se alejaba, se subió a su auto y se dirigió a su departamento, el día siguiente seria muy largo y aburrido…

Durmió bastante más de lo que se había propuesto y cuando despertó era más del mediodía, se levanto sintiéndose aun cansado, se ducho y vistió, en la tarde tendría que volver a la guarida y aunque no tenia ganas sabia que era importante, comió unas galletas que tenia y salio de su departamento ya que no tenia nada mas que hacer ahí, ese día no tenia que ir a la galería porque estaría cerrada y por ahora no había mas trabajos que hacer, pensó en pasar un rato en un café o comprar algunas piezas de arte de algunos otros artistas…pero de inmediato lo descarto porque también era muy cotidiano en su vida… se subió a su auto y manejo sin rumbo fijo pero cuando se dio cuenta estaba estacionado justo al frente de la iglesia del día anterior… sonrió pensando en la frase “siempre vuelven al lugar del crimen” y es que ahora que lo pensaba había suplantado a un sacerdote y había escuchado las “confesiones” de un hombre que además de parecerle atractivo en sumo grado lo había descubierto, sacudió la cabeza regañándose mentalmente por estar ahí, miro la hora y descubrió impresionado que ya era bastante tarde y que llegaría mas que atrasado a su reunión con akatsuki, rápidamente siguió conduciendo hasta llegar a la guarida.
Nuevamente Tobi fue quien lo recibió con su acostumbrado entusiasmo y lo hizo avanzar hasta la sala de reuniones donde –como le dijo el hombre- ya estaban todo esperándolo solo a el.
- Lo siento por llegar tarde – dijo al entrar en la sala y comenzó a recorrer los rostros ya conocidos de sus compañeros de organización, Sasori, el pelirrojo en una esquina, seguido de Itachi, luego Kizame –un hombre bastante raro por el tono extrañamente azulado de su piel-, Kakuzu, cubriendo su rostro como de costumbre, Konan, una bella chica –la única mujer de akatsuki- de pelo azul, a su lado como siempre Pein, el líder, luego Zetsu, extrañamente aficionado a las plantas y justo a su lado alguien que no debía estar ahí, o peor aun, que no debía resultarle tan conocido… Un peliplateado, de ojos violáceos que lo miraba con una mezcla de diversión y suspicacia, iba vestido con una camisa negra, entreabierta hasta el pecho haciendo notar su bien formado torso, y unos pantalones ajustados de cuero blanco…
- Esta bien Deidara, recién comenzamos, estaba presentándoles al resto al nuevo miembro… Hidan… - hablo el líder, sin darse cuenta del estado de conmoción del rubio que no podía mover ni un músculo ante la sorpresa de ese encuentro…




~fin del capitulo~
Notas finales: eso seria pss, nus leemos

yuki

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