“¡Ferb!” Phineas gritó “!Ya se lo que vamos a hacer hoy!”
Mientras Phineas explicaba a Ferb otro de sus nuevos grandes planes para el resto del día, que en última instancia, el habitual desastre que resulta salir bien…Con Candace aun tratando de “atrapar” a sus hermanos, Perry observaba a sus dueños y también amos, giro sus ojos en otra dirección asegurándose que no lo estaban vigilando. Cuando se sintió lo suficientemente seguro, él salió arrastrándose detrás de el árbol en que ellos reposaban casi todos los días, cuando de pronto apareció agujero en la tierra que lo hizo desaparecer, el mismo que más tarde volvió a cubrirse de césped como si nada hubiera sucedido.
“Hey, ¿y Perry?” Preguntó Phineas, mirando alrededor. Ferb simplemente se encogió de hombros. “Oh, bueno él conoce el camino de vuelta casa.”
Tan pronto como Perry resbaló por la larga serie de toboganes, terminó llegando a su base secreta subterránea. Se puso su sombrero de marca sobre su cabeza y corrió rápidamente a sentarse junto a una larga pantalla con una silla de tamaño equivalente. Tan pronto como lo hizo la imagen del Mayor Monograma se hizo presente en la pantalla.
“Agente P, tenemos una muy importante misión para usted el día de hoy” Inquirió el hombre del monitor. “Al parecer, el Dr. Heinz Doofenshmirtz ha elaborado un mezcla que tiene la capacidad de transformar a muchísimas criaturas adorables en seductores humanos, el daño que producen es el efecto de su belleza encantadora, en definitiva, podrían controlar toda el área limítrofe en virtud de su hermosura. Es tu trabajo Agente P detenerlo antes que lo logre.”
Perry saludo al comandante con su máximo respeto para aceptar su misión. “Buena suerte, Agente P y tenga cuidado. El doctor Doofenshmirtz tiene un gigantesco barril lleno de esta pócima y…” No había terminado de hablar cuando el Mayor se dió cuenta que el ornitorrinco ya se había ido.
¡Doofenshmirtz malvados y asociados!
“Bueno, este es el plan mas ingenioso que se me ha llegado a ocurrir alguna vez, yo lo llamó ¡el “Huminator”!” El maniático doctor hecho un vistazo a todos los gatitos que tenía atrapados en una enorme jaula. “Pronto, su belleza detendrá incluso al ejército de este país entero, porque son ¡tan lindos! ¡Si lo son! ¡Si lo son!" tosió y se alejo un poco de la basura de los equipos y puso una sonrisa muy satisfecha. “Y esta vez, Perry el ornitorrinco no va a—“
Como si fuera una coincidencia, de pronto apareció Perry irrumpiendo en la puerta principal de su laboratorio, este hecho una mirada de determinación en sus rasgos faciales haciendo parpadear a Heinz “Aaaah, Perry el ornitorrinco y yo justamente estaba hablando de ti y de cómo hoy no ibas a arruinar mis planes de nuevo. ¿Ves ese gran barril de metal de por allá?” Perry miró hacia la derecha del laboratorio.
"N-no del otro lado …”
Miró hacia la izquierda.
“¡No! ¡el gran barril de metal! ¡es ahí!”
La mirada confusa de un ornitorrinco agente secreto.
"¡AUGH! ¡DERECHO ALLÎ, POR LA JAULA ANORMALMENTE GRANDE DE GATITOS! ¡ NO PUEDES PERDERTE TANTO! "
Perry miro exactamente hacia lo que le había dicho, Doofenshmirtz sonrió abiertamente y prosiguió hablando"¿Síííí, mirar lo adorable de todos ellos? Como sus ojos enormes y brillantes fijan su mirada justamente en ti y te dicen con aquella mirada de " por favor ámenme " y la suavidad de su piel y su - " comenzó a perderse dentro de su propio resumen de las mascotas. Perry rodó sus ojos, “¡Es un tonto ...! " pensó mientras corría hacia su archi-némesis, dándole bofetadas a él en la cabeza con su cola.
"¡GAH!" Doofenshmirtz gritó, " ¡Tú pequeño…! ¡Puedo jugar sucio también! "Con aquel refrán, él llegó corriendo a la escalera que se encontraba a la derecha de su laboratorio, Perry continuo ardientemente en la búsqueda de él.
A medida que la riña entre ellos iba llevándose a cabo, Doofenshmirtz logró agarrar parte de la cola de Perry y lo inmovilizó sobre el pasamano de la alta escalera…
Perry miró hacia abajo en forma desesperada observando por sobre el área del temido liquido.
Trago grueso comprendiendo que él no tenía ninguna posibilidad de escapar en ese instante. “Taaaaaan, Perry el ornitorrinco” Doofenshmirtz sonrió "¡Aquí será tu final!"
Pero como él era un animal pequeño, Perry, en el último segundo, pudo recuperar su equilibrio, logrando saltar sobre la cabeza del hombre y derribarlo al suelo. El ornitorrinco aterrizó en la barandilla, esta vez con los pies, pero perdió el equilibrio, una vez más, por el hecho de que la reja era más delgada que sus palmeados pies.
Un gran chapoteo ruidoso fue lo que escucho Doofenshmirtz quien se paró y frotó su cabeza en un gesto de dolor. “Perry el ornitorrinco, ¿Dónde has ido?” Miro en torno a su laboratorio cuando vió que los gatitos seguían en su jaula, fue cuando Heinz se dio cuenta que Perry no había escapado aún. …l bajo las escaleras y volvió a mirar alrededor de su laboratorio nuevamente. " Bien, mira, Perry el Ornitorrinco," exclamó dentro de su laboratorio, mientras colocaba sus manos sobre sus caderas “Tú obviamente quieres que continúe mi malvado plan, bien, así que tendré que enviarle un en nombre de mi gran agradecimiento mi eterna grati—“
Antes de que pidiera terminar su frase se escuchó un gran chapoteo de agua que provenía del barril que contenía la poción. Miró la parte arriba del barril y sorprendentemente vió como salían dos brazos y se aferraban en los costados. “¿Que rayos—“ Doofenshmirtz se sintió helado al darse cuenta de lo que había sucedido. “Oh no, no me digas que…”
Una figura humana se deslizo hacia abajo, al suelo, tosiendo líquidos y trataba desesperadamente de hacer llegar aire a sus pulmones. Doofenshmirtz no podía despegar la mirada y vió como con dificultad se sentaba frente a él sobre el piso de su laboratorio.
Su piel lucía suave y poseía un color blanco, era muy delgado, con un cuerpo de aspecto joven. El pelo era del color de piel exacto de Perry , estaba cortado bastante corto, pero no había llegado a tiempo y se chocaba contra su cuello… El sombrero descansaba a su lado, después haberlo tirado por accidente. Después de que él dejó de toser, él alzó la vista hacia a Doofenshmirtz, mirando con sus ojos negros como una boca de lobo, jadeando por lo cerca que había estado de la muerte por su casi ahogamiento. La cosa buena para él era que como ornitorrinco aunque, incluso si él realmente se sintió de repente más pesado después de pasar por el barril...
Doofenshmirtz siguió mirándolo fijamente con la boca abierta. “Pe--erry… ¿el ornitorrinco?¿Realmente eres tú?” A cambio Perry simplemente le dirigió una confusa. ¿ “Que quiere él decir con esto”? Se ve y suena aún más estúpido de lo normal con esa mirada en su cara ...” Perry como alcanzaba su sombrero a su lado, se detuvo en seco al ver un poco de su nuevo aspecto. Sus ojos se ensancharon con el shock y la incredulidad mientras miraba fijamente sus manos y luego fijó su vista en su cuerpo enteró. Fue cuando se dió cuenta que no llevaba ninguna ropa en su cuerpo lo que lo impactó de una forma extraña, pues en ese entonces él era un animal. Pero de alguna manera esto se sentía un poco vergonzoso.
Perry rápidamente agarró la tapa de su sombrero y cubrió sus regiones bajas, ruborizándose violentamente, todavía mirando fijamente a Doofenshmirtz con una cara con llena de una expresión de cólera, humillación, e impotencia.
"Tú sabes, " Heinz finalmente dijo, " que realmente no pensé que la poción en realidad funcionaría. "
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