RECUERDOS DEL PASADO
Suspire pesadamente antes de abrir mis ojos, los rayos del sol ya se colaban por la ventana y me daban de lleno en la cara, me puse un brazo sobre los ojos para evitarlos pero no fue suficiente, enfadado me di la vuelta y me tumbe boca abajo, quería seguir durmiendo y esos malditos rayos no parecían dispuestos a dejarme conseguirlo.
Gruñendo me incorpore en la cama y me senté en la misma mientras maldecía el haberme despertado, a regañadientes me levante y me encamine hacia el baño, pero había algo que no me esperaba y es que la pared se movio de sitio, con lo cual me di un cabezazo contra ella… bueno esta bien quizás estaba demasiado dormido, o también puede ser que la pared me tenga mania, porque todas las mañanas me hace lo mismo, y que le vamos a hacer como tengo tan buen despertar y cuando me enfado soy tan…amigable, le respondi a la pared con otro bonito golpe, aun no se como no la he roto.
Tras lavarme un poco la cara y darme una ducha fui a la cocina y me prepare un suculento desayuno, o al menos eso me hubiera gustado hacer porque todo lo que había a mi alcance era una taza de café y un bollito de crema, definitivamente tenia que comprar comida o moriría de hambre, pero me daba tanta pereza….
Sali de mi templo cubriéndome los ojos en el proceso y bufando, odio que el Sol me de de lleno en los ojos, tal vez una bonita solución seria arrancármelos… vale menos bestia que eso podría comprarme unas gafas de Sol. Baje los templos uno a uno sin encontrarme a ningún caballero en ellos, seguramente estaban entrenando, y yo también debería…… pero sinceramente no había ganas y por un dia que no entrene no pasa nada no? Bueno y si pasa pues que pase , con este pensamiento en mente me fui hasta una pequeña zona boscosa que había en el Santuario y empecé a caminar.
Era un dia bonito, los animalitos corrian entre los arbustos, los pajaritos piaban, y uno de esos bonitos seres de la naturaleza dejo un asqueroso y mal oliente regalito sobre mi camiseta, enfurruñado me dirigi al arroyo que había cerca de allí, me quite la camiseta y la meti de lleno en el agua tratando de quitar la porquería que el pajarito me había regalado, de pronto a mi mente vinieron recuerdos de ese mismo lugar, por un momento me vi a mi mismo junto a mi hermano dentro del agua, pero mi mente volvió a la realidad enseguida, había pasado demasiado tiempo de eso.
Extendi la camiseta sobre el pasto para que se secase, mientras esperaba observe el arroyo una vez mas y sin mi permiso mi mente volvió a divagar entre los recuerdos de mi niñez, en todos y cada uno estaba presente mi hermano, y como no estarlo si había sido todo para mi, cuando era pequeño mi pensamiento y mi atención solo se centraban en el, creía que el Sol salía y se ponía por mi hermano y nadie podía quitarme los pensamientos de amor y respeto que le tenia.
Todos y cada uno de los momentos que pase con Aioros se agolpaban en mi cabeza, los buenos, los malos, si bien mi hermano era duro con los entrenamientos eso no quitaba lo mucho que yo sabia que me quería y podía afirmar que en todos los recuerdos que tengo de el era feliz, y nadie podía quitarme esa felicidad, o al menos era lo que yo pensaba.
Pero la vida y el destino son crueles, en un abrir y cerrar de ojos me arrebataron lo que mas quería en este mundo llenando mi vida de sufrimiento y rencor. Aprete los puños arrancando unas cuantas hebras de hierva en el proceso, a pesar del tiempo que había pasado no podía sacar todos esos acontecimientos de mi cabeza.
Por un momento sonreí, había pasado tanto tiempo de esto y aun asi seguían haciéndome hervir la sangre, pero había algo que estaba claro, lo pasadado pasado esta y no vale la pena atormentarse con eso.
Aunque no había permanecido solo del todo, Galan se habia hecho cargo de mi, si bien yo seguía el programa de entrenamiento de mi hermano, el asegura que hacia al menos diez veces mas pero claro estaba creciendo y habia que adaptarlo, se preocupo de que descansara y comiera lo suficiente, aunque fuera a la fuerza. Litos también habia sido un gran alivio en mi vida, esa chica consiguió que por momentos olvidara lo perverso que podía ser el santuario y recordara lo magnifico que me parecía en mi niñez. Definitivamente les estoy muy agradecido por eso, y lo estare siempre.
-Escapandote otra vez de los entrenamientos?- pregunto alguien detrás de mi con un tono divertido.
Eche hacia atrás la cabeza para mirar a aquel que estaba de pie cerca de mi cabeza, habia reconocido quien era al instante por su voz, esa voz que, es cierto que puede ser muy irritante y hacer que me enfade como nunca, es la que mas me gusta oir.
-La pereza es la fuerza mas poderosa-le dije mientras sonreía.
-Incluso mas que la de Atenea?- pregunto siguiéndome el juego
-No se, eso tendras que preguntárselo a ella
Fui hacia la persona que se encontraba frente a mi, y al llegar junto a el caminamos de vuelta al Santuario. Recorde todas las noches y todos los días que esos cabellos azules habían sido testigo de mi dolor, de mi rabia, de mi impotencia, todo los malos sentimientos que había en mi, pero también había sido presa de mi cariño, de mi amor y de mi corazón, por el me desnude emocionalmente y el me acogió con los brazos abiertos.
Su nombre? Milo evidente. Mi historia junto a el no ha sido precisamente tranquila, al principio eramos inseparables, siempre estábamos juntos, incluso entrenábamos juntos muchas veces. Tras la muerte de Aioros el también cambio radicalmente con migo, como todos creía que mi hermano era un traidor y que yo como su hermano también lo era.
No hablamos mas que lo justo durante muchos años, pues cada vez que los caballeros dorados ser reunian yo no asistia, no le encontraba lógica, ellos no querían verme a mi ni yo a ellos. Pero durante la lucha contra Cronos el vino a mi ayuda, igual que todos los otros caballeros.
A partir de ahí volvimos a tener la misma amistad de siempre, costo un poco pero al final lo logramos, bueno en realidad fue cosa de Litos, también ella influyo en mejorar mi relación con el resto de caballeros….. Esa niña estuvo haciendo demasiadas cosas a mis espaldas.
-No me estas escuchando verdad?- pregunto el escorpión con una sonrisa
-No, pero si ya lo sabes para que me preguntas?
-Para comprobrar como tu mente puede perderse en cuestión de segundos – se rio mientras me abrazaba por la cintura- pensando en mi? – pregunto con tono seductor
-No, pensaba en mi
-Leon egocéntrico
-Pero asi me quieres- Le dedique mi sonrisa mas tierna mientras Milo se echaba a reir para luego besarme.
Puede que el pasado te dañe con sus garras llenas de dolor y tristeza, pero hay una cosa que puede combatirla, el presenten y el futuro, y por mas infantiles que vuelvan a ser mis pensamientos en este momento, mi presente, mi pasado y mi futuro, caminan a mi lado.
FIN
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