Over the hills and far away
They came for him one winter's night.
Arrested, he was bound.
They said there'd been a robbery,
his pistol had been found.
El invierno estaba en su pleno apogeo, la nieve caía y se amontonaba sobre los techos del castillo pacto de sangre, apenas y se podía distinguir el paisaje desde las ventanas del castillo, todo era tan blanco y bonito, que en especial le traía recuerdos hermosos a un muy serio mazoku, Gwendal Von Voltaire, el jefe de su familia y un valiente mazoku, jamás pensó en estar tan triste en su vida, en especial en la época del año en la que mas le gustaba recordar a esa persona tan especial para el, Gunter Von Christ, sus ropas de vestir y hasta su aspecto eran siempre blancos, la nieve era blanca, con más razón el invierno era su época preferida del año.
-¿Es que acaso es usted tonto, Lord Von Voltaire?-preguntaba el gran sabio que acababa de entrar a la oficina de Gwendal-¿piensa declárale sus sentimientos a Lord Von Christ esta vez? Recuerde que solamente tiene esta tarde para declararse, puesto que mañana saldrá usted a un viaje de negociaciones a Gran Cimarrón.
-Gran Sage-dijo Gwendal con una voz un tanto molesta-claro que lo pienso hacer, pero… ¿Qué tal si Gunter ama a otra persona? ¿Qué tal si no acepta mis sentimientos? Claro que lo hará Lord Von Voltaire, Gunter es una persona muy amable y estoy seguro de que lo aceptara de inmediato, no pierda tiempo y valla a hablar con el, hágalo antes de irse.
-Lo haré-dijo Gwendal muy esperanzado, empezó a caminar con paso acelerado a la puerta de su oficina cuando Yuuri entro
-¡Gwendal!-dijo muy apresurado Yuuri-la salida a Gran Cimarrón se va a tener que adelantar, tendrás que partir hoy, las negociaciones con el rey Ranjeel tienen que empezar ya.
-Pero ¿Por qué la prisa, pensé que saldríamos mañana, qué sucedió?-dijo Gwendal preocupado
-Ranjeel, esta organizando su ejército para atacar Shin Makoku, me encantaría ir contigo pero tengo que quedarme aquí a supervisar la situación del país, tu partida hacia Gran Cimarrón ya esta lista solamente faltas tú y tus hombres, date prisa, tenemos que evitar la guerra
-Pero…-intento Gwendal decir algo en su defensa para aunque sea le dieran tiempo de hablar con Gunter
-Nada de peros, esto tiene que ser rápido, además tú eres muy bueno negociando seguro que volverás en dos días, ten confianza
-Shibuya deberías de dejar que Lord Von Voltaire salga al menos mañana en la mañana-trato Murata de convencer a su amigo
-No puedo Murata, esto tiene que resolverse ya, vamos Gwendal todos ya te están esperando abajo para despedirse
-Pero su majestad…-intento Gwendal convencer de nuevo a su joven rey si ningún éxito
Yuuri tomo de las manos a Gwendal y se lo llevo a la salida del castillo, mientras que Gwendal muy triste lo seguía, dejando atrás al gran sabio pensando.
-A partir de ahora las cosas se pondrán interesantes ¿no lo crees, Daikenja?-dijo un diminuto Shinou que acaba de aparecer en el hombro de su amigo
-Estoy seguro de que sí, solo espero que Lord Von Voltaire se declare, antes de que algo malo suceda
-Ambos sabemos que es un cabezota, sino se apura perderá su oportunidad-decía el pequeño Shinou haciendo aun lado su fleco del cabello de una forma tan presumida que el Gran Sage no pudo evitar reírse
-Ya se que es un cabezota pero no tienes que decirlo tan de golpe-decía Ken cruzándose de brazos
-¿Cómo tu ahora?-dijo Shinou recargándose en la oreja de su amigo, ese comentario hizo q al otro le saltara una vena en la frente al muy estilo de Gwendal.
Ya en las puertas del castillo, esperaba un grupo de gente, listos para despedir a Gwendal y desearle suerte en su viaje.
-Hermano, Gwendal-dijeron al mismo tiempo Conrad y Wolfram, esperamos que te valla muy bien en tu viaje, lleva acabo tu trabajo
-Lo haré-Gwendal apenas y les había puesto atención a sus hermanos, estaba mas ocupando buscando entre la multitud a Gunter.
Mucha gente lo detuvo en el camino para despedirle, sus hermanos, su mamá, Yuuri, el gran sabio, Shinou y demás gente conocida para el, pero no a quien quería que lo despidiera, a lo lejos casi en al entrada observo a Gunter recargado en las puertas de brazos cruzados con una expresión realmente triste, como si se fuera a morir de la tristeza, Gwendal no pudo resistir esa cara y avanzo hacia el, haciendo a un lado a la gente que se ponía en su paso. Como pudo llegó hasta Gunter.
-Gunter, yo…-iba a declara sus verdaderos sentimientos Gwendal, pero fue interrumpido por Gunter, que lo abrazo amorosamente y recargo su cabeza en su musculoso y apetecible pecho.
-Gwendal no te vallas, no quiero que te vallas, quédate, siento que algo no va a ir bien en tu viaje, por favor no te vallas-decía muy preocupado Gunter, al punto de casi ponerse a llorar en los brazos de su amado
-Tengo que irme, son ordenes de su majestad además volveré pronto-decía Gwendal con la voz mas amable, tierna y hermosa que podía-pero volveré, volveré para estar contigo-esas palabras hicieron que Gunter levantara la vista hacia el y que lo viera directamente a los ojos-Gunter, yo…, yo te amo-por fin lo había dicho, había dicho unas palabras que toda la vida había esperado decir y ahora las había dicho, se las había dicho a Gunter, a la única persona a la que amaría toda la vida
-Yo también te amo-dijo Gunter abrazándolo todavía más fuerte
Gwendal no pudo más, tomo a Gunter de las caderas y acerco su cara a la suya y lo beso, le dio el beso más apasionada que jamás daría, por fin Gunter era suyo y de nadie más, por fin estaría con el, una vez terminada su misión en Gran Shimaron volvería a los brazos de Gunter, para jamás separarse de ellos, ahora ese era su ideal, por fin Gunter era suyo, jamás lo dejaría solo, jamás, justo en esos momentos comenzaba a nevar.
Todos en el castillo miraban tiernamente aquella escena de Gunter y Gwendal besándose, bajo la nieve que cubría sus rostros, era una escena tan bonita que muchos no pudieron evitar poner unas caras tiernas al ver tal escena, sobre todo Cheri-sama que estaba realmente encantada de que si hijo al fin estuviera con la persona que más amaba en el mundo, siempre pensó que terminaría con Anissina, pero en verdad los sentimientos de Gwendal hacia Gunter, jamás cambiarían, quien podría saber mas acerca del amor que ella, nadie. Aunque a las sirvientas no le hacia mucha gracia que don hombres tan guapos como ellos no fueran para ellas, lo que las ponía muy tristes y sin dudarlo se abrazaron y se pusieron a llorar, Yuuri al ver tal escena de sus sirvientas no pudo evitar recordar las mangueras que su padre Shoma ponía en el jardín para regarlo.
-Sí, sin duda parecen mangueras-dijo convencido Yuuri y se cruzó de brazos-“creo que debería permitir que Gwendal se quedra un poco mas de tiempo, pero… sino solucionamos esto pronto el país estara en crisis, lo siento mucho Gwendal y Gunter, pero no puedo dejar pasar mas tiempo.”-pensó para sí el joven rey, dejando escapar una pequeña lagrima de sus ojos, trato de ocultarla pero no pudo evitar que su hábil prometido se diera cuenta de ello.
-Eres un debilucho, enclenque, ¿porqué lloras?-dijo Wolfram tomando a Yuuri de la ropa y viéndolo con una mirada muy enojada-No aguantas nada-dijo este antes de aventar a Yuuri al suelo, Yuuri se levanto y no pudo evitar mostrar una sonrisa super linda a su prometido.
-“Wolfram puede ser muy grosero, caprichoso, presumido, pero a fin de cuentas es la persona a la que amo”-volvió a pensar para sí Yuuri, para después besar en los labios Wolfram y este no se quedo atrás y continúo con el jueguito del maou.
-“Como me gustaría tener a Gunter a mi lado para siempre”-pensaba Gwendal que veía la escenita del beso de su hermano y el maou-“volveré lo antes posible y así estaremos juntos para siempre”
-¿En qué piensas, amor?-le preguntaba Gunter que seguía recargado en su pecho.
-En ti y en lo mucho que me gustaría estar contigo para siempre-dijo Gwendal tomándolo de los hombros y volviéndolo a besar
-Ya es hora de irse Gwendal-le dijo Yuuri que estaba tomado de la mano de Wolfram, a Gwendal
-Vamos Shibuya, deja que Lord Von Voltaire se despida de Lord Von Christ-le dijo Ken a Yuuri dandole unas palmaditas en la espalda, ademas estara bien acompañado ira con Yosak Gurrier y Gisela-tomo Ken la mano de su adorada Gisela para después besarla-lo acompañaran
-Aun así no podemos seguir dejando pasar el tiempo, Gwendal tienes que…-Yuuri iba a continuar pero fue interrumpido por Gwendal
-Darme prisa lose-dijo triste Gwendal, para después voltear a ver a Gunter-pero te prometo que volveré tan pronto como pueda, es una promesa-dijo este para después besar a su amado en la mano.
Con todo el dolor de su alma Gwendal, beso a su amado para después soltarlo y montar su caballo, el ejército y guardia personal de Gwendal también monto sus propios caballos, seguidos por Yosak y Gisela que antes de montar se despedían de sus propias parejas.
-Ten cuidado Gis-decía Ken, que beso en los labios a Gisela
-Lo tendré-decía esta abrazándolo-procura no destruir el castillo en mi ausencia.
-Podría destruirlo, por que el que tu no estés aquí a mi lado, ya es un tormento y no pienso vivir en un lugar donde no estés tu-la volvió a besar, para después separarse
-Cuida mucho a mi hermano Yosak-decía Conrad tomando de la cintura a Yosak, mientras que el otro lo abrazaba del cuello.
-Lo cuidare tan bien como te cuido a ti-eso hizo que Conrad se sonrojara
-No…no…no es para tanto-dijo Conrad
Yosak al notar que su pareja comenzaba a dudar lo beso
-Recuerda que solamente eso es para ti y si quieras más que eso solo dime-eso hizo sonrojar a Conrad aun más, pero al final lo beso, para después dejar que Yosak montara su caballo
-Vamonos todos a Gran Cimarron-dijo Gwendal que de inmediato comenzó a cabalgar, seguido por Yosak y Gisela y detrás de ellos el ejercito de Gwendal.
Antes de que la figura de Gunter se perdiera mientras avanzaban Gwendal volteo una vez más hacia el castillo
-Te prometo que regresare Gunter, espérame
Mientras tanto en el castillo, Gunter observaba tristemente como Gwendal se alejaba
-Te esperare el tiempo que sea necesario
-Te amo-dijeron ambos en sus respectivos lugares para después seguir con su trabajo
Gwendal y su grupo ya habían cabalgado durante casi todo el día y ahora se encontraba descansando en la cubierta de un barco de Shin Makoku que los llevaría a Gran Cimarrón, claro que antes tenían que pasar con el Rey Saralegui en Pequeño Cimarron para pedirle información sobre la situación militar tanto de Pequeño Cimarron como Gran Cimarron.
-Así que ¿te gusta mi padre?-decía Gisela que se acercaba a Gwendal
-No solo me gusta, lo amo-decía este parado viendo el cielo estrellado, a donde el viera se formaba la cara de Gunter en las estrellas, eso le causaba mucha gracia a Gunter y de alguna forma nostalgia el no tenerlo a su lado abrazándolo
-Tus sentimientos hacia mi padre son muy hermosos, estoy feliz de que al fin haya encontrado a alguien especial-decía Gisela muy emocionada
-¿y que me dices tu? Ya te vi de novia con el Gran Sage, ¿Cómo lo tomo Gunter?-decía este
-Bueno no le hizo mucha gracia que ya no me cuidara y me protegiera totalmente el, después de todo el cuido muchos años de mi, me cuido, me protegió, me dio un hogar, me dio el cariño, amor y respeto que necesitaba y el que ahora ya tenga que compartirme fue extraño para el debo de admitirlo, pero contigo a su lado ya no se sentirá solo
-No te preocupes de eso lo cuidare tan bien como a mi propia vida, no, inclusive mas-decía muy seguro Gwendal
-Estoy feliz de que mi padre al fin pudiera estar contigo después de tantos años, siempre había querido estar a tu lado, pero no sabía como declarase
-¿siempre?-decía confuso-yo pensé que el amaba a su majestad
-bueno esa era su forma de expresarse de lo triste que estaba por dentro de que no te tenía a su lado
-Vaya si que fui un cabezota al no darme cuenta de eso-decía Gwendal dándose un zape en la cabeza
-¿qué no te habías dado cuenta?-dijo confundida Gisela
-Bueno con los problemas en el castillo, su majestad que a cada rato desaparecía, todo el trabajo pendiente quedaba sobre y por si fuera poco el tener que soportar los caprichos y enojos de Wolfram cada vez que su prometido se iba a la Tierra no era nada fácil, mi hermano me trae mucho problemas (mientras tanto en el castillo Wolfram estornudaba sin saber que a muchos kilómetros de ahí estaban hablando de el)
-Pero a fin de cuentas me alegro de que por fin estén juntos
-Yo también Gisela, yo también
-Creo que de ahora en adelante tendré que llamarte padre-empezó a reírse Gisela
-Yo no te obligo a que me llames así, pero si tu gustas por mi no hay ningún problema
-Esta bien, papá-dijo Gisela poniendo una mano en el hombro de Gwendal
-“¿papá? Que bonito se oye aunque no sea mi hija biológicamente”-penso para si mismo Gwendal tocando la mano de Gisela que estaba en su hombro.
Pronto ambos comenzaron a seguir viendo las estrellas y cada uno empezó a visualizar la cara de sus parejas.
Había sido una noche para Gwendal muy agradable el haber pasado tiempo de calidad con su nueva hija Gisela.
Tan rápido como pudieron se pusieron en camino a Pequeño Cimarron, donde ya los esperaba el Rey Saralegui a lado de su novio Beries (ya se que Beries es su tío eso no me lo tiene que recordar, pero no pude evitarlo, me encantan como pareja, bueno sigamos) para brindarles toda la información que les fuera de utilidad y sin mas contratiempos se marcharon al castillo del Rey Ranjeel en Gran Cimarron, durante el trayecto Gwendal disfruto mucho la compañía de sus amigos, con Yosak hablo sobre la relación que mantenía con Conrad, porque como buen hermano tenía que saber que tan bien lo cuidaba Yosak, mientras que con Gisela no dejaba de divertirse con ella, ella ya era una jovencita pero era la primera vez que alguien llamaba papá a Gwendal y eso era algo muy emotivo para el, con mas razón disfruto de su compañía. Pronto llegaron a Gran Cimarron donde un carruaje los recibió solamente a Gwendal, Yosak y Gisela, para después llevarlos al catillo del rey.
Al llegar al castillo fueron conducidos a una sala donde ya los esperaba el rey, el les ofreció que se sentaran y comenzó a preguntar sobre su viaje hacia Gran Cimarron, esto les pareció a los 3 muy extraño pues en todo ese tiempo no menciono nada de una guerra o algo por el estilo, ya comenzaba a hacerse de noche y comenzó a nevar en el castillo.
-Supongo que se preguntaran que hacen aquí ¿cierto?-dijo al fin Ranjeel
-Por supuesto-dijeron los 3 al mismo tiempo
-Bueno ahora lo verán se levanto y jalo un pequeño cordón de una de las paredes el cual acciono un mecanismo que empezó a alzar las paredes para después dejar ver tras de ellas un sin fin de soldados armados hasta donde no se veía, rápidamente Yosak y Gwendal tomaron sus espadas, ya los iban a atacar, cuando…
-Ayuda!!!!-era Gisela que pedía ayuda, uno de los soldados la había agarrado y tenía una espada en su cuello
-Gisela!!!-gritaron Yosak y Gwendal, corrieron hacia ella para salvarla
-Deténganse!!!-si quieren que la soltemos entréguenos-señalo a Gwendal-al general Von Voltaire
Gwendal al no ver ninguna salida de ese aprieto, no podía poner en peligro la vida de Gisela, Gunter jamás se lo perdonaría, además ella y el ya había entablado una relación mas allá de amigos, ya eran padre e hija, no podía permitir que algo le pasara, con mucho coraje e ira y para asombro de todos soltó su espada
-No lo haga general-dijo Yosak
-No lo hagas, papá, por favor, has lo que veniste a hacer-decía Gisela un tanto asustada
-Y eso haré, si quieren que me entregue a cambio de soltarte esta bien-señalo a Ranjeel-pero dime ¿Por qué me quieres a mi?-pregunto amenazadoramente
-¿Recuerdas que la ultima vez que estuviste en este lugar intentaste asesinar a mi antecesor Belal? Bueno esto es una venganza por parte del pueblo de Gran Cimarron por haber intentado matarlo, soldados agarrenlo y enciérrenlo-ordeno este a sus soldados-serás juzgado ante la corte de mi país y te aseguro que no saldrás nunca de prisión y en problemas así dudo que tu país pueda hacer algo para salvarte, tardaras mucho tiempo en salir de aquí
-Lo siento Gunter, parece que me tardare un tiempo en llegar a tu lado-dijo este Gwendal muy bajito-pero cumpliré mi promesa, si lo que quieren es a mi, esta bien, pero suelten a mi hija Gisela y dejen que se vayan Yosak y Gisela, ellos no tiene nada que ver en esto-
-¿si eso quieres? Esta bien, déjenlos ir-ordeno Ranjeel
-Alto, no me iré sin mi padre-dijo Gisela
-Yo tampoco-dijo Yosak
-Hagan lo que dice, sino también los encerraran conmigo, además hay personas en casa que esperan su regreso-dijo triste Gwendal
-También a ti te espera mi padre-dijo Gisela trando de convencer a Gwendal
-Lose y quiero que me disculpes con el por mi, pero si esta es la única forma de evitar una guerra no tengo otra opción, ahora váyanse-les ordeno Gwendal a Yosak y Gisela-AHORA!!!
-Ya oyeron llévenselos-ordeno Ranjeel
Los soldados obedecieron y se llevaron a rastras a Gisela y Yosak que intentaban a toda costa defenderse para llegar a Gwendal y llevárselo con ellos sin ningún éxito.
-Volveremos por ti padre!!!-gritaba ya a lo lejos Gisela
-No se preocupe general, volveremos con ayuda-grito también Yosak
-Si serán una molestia tus amigos-dijo el rey sin darse cuenta de que Gwendal no le prestaba atención
-Cuídense mucho chicos, Gunter perdóname, te prometo que volveré, esto solo será temporal, regresare-dijo Gwendal muy triste
-Ya cállate-dijo Ranjeel que al instante le dio un golpe tan fuerte en la nuca que lo dejo inconsciente en el suelo-ahora enciérrenlo, mañana se le juzgara y ya veremos si sale con vida de esta, llévenselo.
Mientras tanto en el castillo pacto de sangre, Gunter estaba dándole clases de Historia a Yuuri, cuando sintió que algo no andaba bien con Gwendal.
-¿Estas bien Gunter? ¿Qué sucede?-pregunto curioso Yuuri
-Estoy bien su majestad por favor siga leyendo-dijo Gunter para después voltear a la ventana-Gwendal-dijo entre susurros
Ya era de noche y estaba nevando, algo no andaba bien, eso tenía a Gunter muy preocupado