PR”LOGO
Desde aquel día, justo en ese momento debí darme cuenta, para empezar no debí enamorarme de mi pequeño hermano... el era inocente libre de toda culpa, yo fui el que lo tentó, el que le orilló hasta ese profundo abismo.
Nunca me perdonaré por hacerle tanto daño.
Aquel día en que decidí regresar por él, el día en que decidí alejarnos de todos, alejarnos hacia un lugar donde nadie nos conociera ni nos juzgará por ser hombres y amarnos tanto... Justo ese día recibí la noticia más devastadora que jamás me hubiera imaginado, la noticia salió de los labios de mi padre.
- ¿¡Que dices!?
- Debes aceptarlo
- ¡¡NO ME JODAS!!
- Lo siento mucho
Mi padre se veía demacrado por los años, su miraba ya no era como antes, era apagada, justo en ese momento perdí la cabeza, no podía creer lo que mis oídos escuchaban
- Si de verdad lo sintieras... ahora mismo no estarías en mi presencia
- ....
- ¡¡Hijo mío!!- mi madre intervino
- Como se atreve a llamarme hijo, después de todo lo sucedido
- ¡¡No le hables así a tu a madre!!
- Ustedes dejaron de ser mis padres desde hace mucho tiempo, o ya se, es tanto su remordimiento y la culpa en sus conciencias que ahora deciden olvidar lo sucedido y recibirme con los brazos abiertos.
- Eres el único hijo que tenemos ahora
- ¡¡PORQUE USTEDES ASÍ LO QUISIERON!!
Les explicaré lo que sucedió y el punto exacto en donde me debí dar cuenta de que nuestra relación estaba en peligro, fue una tarde, mi hermano y yo regresábamos del centro comercial mi padre discutía en la puerta con una señora de aproximadamente 30 años, era de esas mujeres que en toda localidad encuentras, se quejan de lo miserable que es el mundo, de lo mal que se comporta la sociedad, pero que no se para a mirar lo que hay dentro de sus propias casas, en fin, fue esa señora la que puso en sobre aviso a mi padre.
- Escuche, doña Leonor, no creo nada de lo que dice, sus palabras siempre están llenas de veneno
- Se que esto suena...
- Estúpido- interrumpió mi padre
- ...irreal, pero lo que le digo es verdad
- No le creo en lo más mínimo
- Allá usted si realmente no me cree, pero yo ya cumplí con decirle
- ¡Hola!
- Hemos vuelto- Justo en esos momentos llegamos mi hermano y yo
- Bienvenidos de regreso
- Nos vemos, pero piense en lo que le he dicho.
Aquella vieja chismosa se fue, mi hermano y yo nos preocupamos ya que esa señora siempre que venía, no era para nada bueno y yo no estoy dotado de una muy buena paciencia.
- ¿Qué hacía esa señora aquí?
- Nada, solo... inventando calumnias
- Pues para ser solo calumnias, te ha dejado muy descolocado, pa- mi hermanito era muy inteligente y al igual que yo se dio cuenta.
- No deben prestar atención a esas cosas
- Pero queremos saber
- Bueno, tampoco es que seamos unos chismosos- agregué yo
- Bueno- papá suspiró y de nuevo cogió aire para contarnos de esas "calumnias"- se trata de ustedes dos- rayos esperaba que no se tratara sobre aquello que con tanto recelo nos guardábamos.
- ¿De nosotros?
- Si, bueno, él me dijo que... bueno... ustedes dos
- ¿Qué dijo...?
- No, mejor no me hagan caso
- ¿Papá?
- Es imposible que ustedes... ¡caramba! son hombres y lo más importante... ¡¡hermanos!!
¡Vieja bruja! No puedo creer que haya sido capaz de decirle a mi padre, se me aceleró el corazón, mi hermano empezaba a temblar por el temor de ser descubiertos, sujetó la manga de mi playera con mucha fuerza, afortunadamente mi padre le restó importancia al asunto en aquellos momentos, aunque se marchó a beber una copas con sus "amigos" para olvidar y despejar su mente de tan turbios comentarios.
Las rutinas diarias continuaron, decidimos alejarnos por un tiempo para no despertar más sospechas de las recientemente creadas. Durante algunas semanas pudimos resistir la ausencia de nuestros cuerpos.
Pero tuvimos una pequeña oportunidad para estar juntos de nuevos, no la ibamos a desaprovechar, aunque debimos resistir más... Nuestra madre había salido a visitar a su hermana que se había puesto muy mal de salud y mi padre... sospechábamos en donde estaba, pero por eso mismo decidimos darle rienda suelta a nuestro amor desenfrenado.
- Ahhhh, ahí no... mmm
- Ahh... ¿ahí?
- S... si... ahhh... más rápido... ahhh
- Eres tan excitante
- Aaaahhhhhh
Pasaba más de la media noche, el amor que nos teníamos era tan embriagante, que me hacía perder los sentidos, la puerta de la casa se abrió, no nos percatamos... el placer era mayor, y el grandioso orgasmo que se avecinaba, lo era aún más... Los pasos eran cada vez más cerca, llegamos al éxtasis juntos, nos besábamos con pasión justo después de terminar, y yo aún seguía dentro de él...
Y la puerta...
Se abrió....
- ¿¡¡PERO QUE DEMONIOS!!?
- Pa... padre
- No, no puede ser cierto, tú, aléjate de tu hermano
- pero padre
- Déjanos explicarte
- Aquí no hay nada que explicar
-...
- ¡¡No puedo creer que hayas obligado a tu hermanito a esto!!
- No soy un chiquillo
- ¡Cállate!
Mi padre abofeteó a mi ser más amado, el lloraba en silencio y yo intentaba "disculparnos"....
- Padre, yo...
- Empaca tus cosas ¡¡en este momento te largas de mi casa!!
- ¡Pero papá, esta también es su casa!
- …STA NO ES SU CASA, desde este momento dejas de ser mi hijo
- Pa... padre
- Papi, no... no me hagas esto... no puedo vivir sin él
- Pues aprenderás.
Me fui al día siguiente, con mi hermana... ella me protegió de mi padre y nuestra madre... ella no dijo nada, no podía enfrentarse a papá, guardo silencio ante el horrible dolor de ver a su hijo partir... Desde ese momento le guardé un profundo rencor a mi padre, no me dejaba hablar con mi hermano, ni visitarlo, ni nada... cortó toda comunicación conmigo. Al parecer mi hermano no aguantó semejante dolor, y decidió acabar con su vida al poco tiempo de que me fui de casa.
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