Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

De vainilla… ¿? por yuxiel usegui

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Gravitation y sus personajes no son míos, propiedad intelectual de Murakamy-sensei *-*, No pretendo fines de lucro con esto, hecho de fans para fans n.



La cabeza, le picaba en algún lugar entre la cien y detrás del oído, extraña sensación era aquella.

Yuki sabia que a veces la comezón podía aquejar aun que fueras un maniático de la limpieza personal, por eso rascarse de vez en cuando, no era pecado…

Dulce…

Aquella fría sensación desplazados a gusto por su lengua, llenando su cavidad en una explosión que venia desde el dulce hasta el salado, apenas perceptible a sus papilas mientras su lengua disolvía la última partícula del amarillento postre.

Ese bello sonrojo que distraído lucia el menor de ellos, los ojos intentando mirar por sobre su nariz distraídamente, mientras intentaba con la lengua limpiarse la comisura de aquellos bellos labios, manchados por aquella mota amarillenta y cremosa.

Las manos juntas, cerradas entorno a sus angulosas y perfectas rodillas, los pies perfectamente simétricos a su postura en aquella banca, ¿Era verano? Debería serlo, pues solo unos pequeños pantaloncillos café claro, lucia su inseparable sudadera naranja.

Y detrás de aquellas oscuras gafas sus ojos adquirieron un sutil brillo: Una sonrisa…

Tan simple y proveniente de lo mas hondo de su corazón, aquellas que solo eran dedicadas para el menor de ojos violáceos, su mano llego a la nuca de Shuichi justo antes de que la lengua rojiza limpiara la mancha.

- Serás baka – Su tan conocido tono frio se dejo escuchar, inundando el ambiente con aquella voz desbordante de su varonil tono.

Esa vos, ¡Dios¡ Acaso no se daba cuanta que tenia la voz mas bella del mundo?

Retóricamente sus mejillas parecían dos semáforos en alto

- Ja ja ja… - Suave y muy cálida, así era la sonrisa de Yuki, aquella que pocas muy pocas veces a veces escuchaba, cuando Tatsuha caía de su moto, o el padre de Yuki se enredaba en su vestimenta oriental y caía estrepitosamente al suelo, pocas eran las cosas que hacían al gran Yuki Eiri soltar sus pequeñas muestras de alegría.

Y a el le gustaba ser una de “Esas” cosas, sonrió con amor estirando sus brazos hacia el menor, en un gesto mudo, una petición silente: “Ámame…”


Su mirada “Fría” debajo de aquellas gafas lo observo a la perfección y aun que su semblante parecía impávido con lentitud se agacho lo suficiente para quedar a la altura de su joven casi infantil amante.

Dejo que aquellos canelas y pequeños brazos le rodearan cálidamente, protectoramente, queriendo con eso alejar todo el mal del mundo de él, el dolo y el sufrimiento previo antes de llegar a aquellas barreras que lo protegerían hasta el ultimo aliento.

“Por siempre”…

La respuesta no llego en forma de palabras, ni de miradas bellas y escenarios llenos de fondos rosas, No, llego como todo con Yuki, entre líneas, demostrado atravez de las “Insignificantes” acciones que para con el cantante tenia.

Con firmeza pero sin lastimarlo lo sostuvo de la cintura dándole conforte y calor a aquel abrazo, a la relación, Shuichi era el principal pilar de su estructura utópica Yuki era la piedra angular en la que se sostenía la pieza maestra.

Ambos lo sabían Shuichi sin Yuki no vivía, Pero Yuki sin Shuichi no se podría mantener en pie, eran realmente pocos los que entendían su extraña relación, el frio y el calor tocándose, mezclándose, jugando a formar Humo de entre ambos opuestos.

Pero…

No importaba mientras sus labios se encontraran como en este momento, compartiendo la respiración del mismo aire, aspirando la esencia natural que cada uno emitía, dejando que su olfato se recreara con tan conocida y anhelada sensación del otro, su amante, su vida… su todo.

Yuki podría ser el perfecto tímpano convertido en hombre y Shuichi el perfecto torbellino hiperactivo, separados eran solo eso, un escritor y un cantante, juntos eran Yuki y Shuichi.

El aire se les acabo quisieron retar al tiempo, ala biología y la razón, pero… la naturaleza gano sus pulmones clamaron por aire y sus labios poco a poco dejaron de presionarse, solo para separarse milímetros, mirándose a los ojos.

El rubio había migrado sus manos hasta las mejillas redondas y tersas de Shuichi, lo sostenía como lo mas preciado con cuidado de venerar cada parte que su piel hacia contacto con el menor, mirándolo por sobre las lentillas negras, reflejando en los costales opacos la imagen de un extasiado Shuichi un intoxicado cantante con la droga mas poderosa del mundo… El amor.

Sonriente y feliz, no necesita palabras, lo sabia y Yuki lo sabia, el sentimiento era correspondido y eso lo era todo.

- Baaka tu helado se derritió – la mirada ambarina se enfocaba en el suelo que muy gustoso alimentaba a su hijas las hormigas de aquella crema batida amarilla, llevada a tal punto de hacerla grumosa y espesa, mejor conocido como helado…

- Ja ja ja – Incontrolables risas salían de los labios menores, Yuki lo observo con su elegante ceja levantada, lo amaba pero de que le faltaba un tornillo al menor, le faltaba.

- Yuki – Ho no, ese tono de voz meloso y chirriante…

-¡¡Te amo!! – Era adorable como el gran escritor de novelas románticas podría romper la atmosfera romántica con un simple comentario. Se le tiro encima haciendo que casi se perdiera el equilibrio de su cuerpo, rodeando sus caderas con las rodillas, pegándosele como koala.

- Yuki, Yuki, Yuki – Cantaba feliz sobre el pegado hasta casi querérsele fundir, la gota que rodo por su cien era original, pero el seño fruncido era actuación, puede que aun le faltara para corresponder con palabras, pero el hecho de que no lo bajara de su cuerpo con violencia y que lo llevara al auto de aquella peculiar forma lo decía todo.

Antes de llegar al auto se bajo de su vehículo privado y lo miro de nuevo a los ojos.

- Te amo – Con aquel tono tan dulce y sincero que hizo que hasta su corazón sintiera las cosquillas del amor, sonrió serenamente antes de cerrar la puerta del copiloto

- Shuichi – Lo llamo suavemente – También te amo

Fue tan bajo, pero real

- Kyaaaaaaaaaaaaaaaa Yuki me ama Yuki me ama Yuki me ama

Ok, no fue tan buena idea decírselo dentro del auto mas adelante se oyo una sirena de policía, se habían pasado un alto, la culpa: Shuichi pegado a el como koala impidiéndole la vista

- SHUICHIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII – La retumbante voz del rubio se escucho molesta y demandante, una multa mas para el rubio…

Si aquella relación era extraña, pero funcionalmente llena de amor.

FIN
Notas finales: Ok… fue extraño xD, quería hacer uno dulce lleno de amor por esos dos, pero creo que el Angust me ha quitado el sentido del romanticismo xDD, en fin, espero les guste, un fic que no termino tan mal, besitos a todos n.n

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).