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Mi Mamá: fan del Yaoi (recargadas) por Pazu_chan

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Notas del fanfic:

Todos los personajes son de mi entera autoria XD! alguna coincidencia con la realidad es solo coincidencia y si esta historia te recuerda tu vida... pues lamento decirte que a tu madre jamas se le pasara aquella obsesión con el yaoi XD

Notas del capitulo: Holas creian que se me habai olvidado hacer una continuacion de mi one-shot pues... si se me habia olvidado XD! pero algunos comentarios y pues... la inspiracion llego y Plaf! nacio esto, espeoro les guste ^^

Aclaraciones:

letra normal: narracion en primera persona (Leo)

- letra normal - conversaciones

- letra en cursiva - pensamientos

- letra en negrilla - narracion en tercera persona.

mejor dejo de escribir, me enterre un cuchillo en mi mano T.T y adivinen... duele...

mejor a leer ^^
Pequeña” (si claro XD!) Continuación de Mi Mamá Fan del Yaoi…


*******************


Dos semanas antes de que Mark saliera con Alex…


*******************


Tengo 16 años y voy a un colegio público cerca de mi casa, tengo el cabello largo rubio, ojos azul oscuro, piel pálida, soy alto mido 1.75, soy atractivo lo sé y no me importa reconocerlo y ¿porque no también? lucirme, ¿Qué? Por algo salí guapo y no tengo por qué ocultarlo, para ello tengo mi club de fan oficiales, algo locas pero que se le va hacer. Soy el arquero del equipo de futbol, tengo muy buenas notas por lo que no suelo tener problemas con los profesores, no tengo muchos amigos no soy lo que se dice muy carismático con personas que no conozco, pero soy completamente feliz al tener a mi cabezota mejor amigo Mark, aunque somos muy parecidos nos gustan las mismas cosas, es un poco más alto que yo algo que en verdad me enfurece algunas veces, mide 1.78, su pelo es castaño claro corto, el es el capitán del equipo de futbol, posee unos ojos color café oscuro que en las sombras se ven negros y también es pálido como yo y por supuesto también es guapo - aunque yo lo sea más, modestia aparte - y también tiene un grupo de “fan”, es algo muy divertido ya que nos aprovechamos cada vez que podemos…


Bueno vamos al problema en cuestión, como ya sabrán mi mejor amigo tiene una madre algo… “extravagante”, para que estamos con cosas es una fanática del yaoi, del anime, manga y juegos con contenido homosexual. Vale a mi me da igual total gustos son gustos.


Tengo que reconocer que tenía algo de lastima a Mark su madre siempre acosándolo con respecto a su condición sexual. Si es que cuando lo conocí estuve casi dos meses sin ir a su casa a pedido de él, yo no entendía por qué él no quería que conociera a su familia, al principio me pase las peores películas, de que su familia era pobre, aunque por su ropa y accesorios lo descarte casi inmediatamente, que quizás su padre era borracho y le golpeaba, descartado también cuando no vi ningún golpe en su cuerpo y eso que lo mire en las duchas del colegio, después pensé que serian raros, vampiros, hombre lobos, algún proyecto genético mal elaborado que escaparon de los laboratorios del gobierno, de acuerdo admito que en ese momento estaba en algún momento de no retorno cuando pensé en esas opciones. Hasta que por fin se dio la oportunidad de conocer a su madre y su papá.


Casi me caigo de espalda por el susto y es que encontrarse con unos brazos asfixiadores y escuchar unos gritos llenos de emoción, después de escuchar algunas palabras como, “que lindo”, “boda”, “hermoso”, “soy una madre feliz”, “el novio perfecto” y más cosas que hoy por hoy no recuerdo con exactitud y no que me interese mucho recordarlo. Y en ese momento entendí porque Mark no me quería presentarme a su mamá.


Paso como un mes y medio para que la madre de Mark aceptara que yo no era el novio de su hijo o algo por el estilo.


Mark había estado asustado al pensar que al conocer a su madre ya no quisiera ser su amigo, algo entendible teniendo en cuanta que muchos son homofóbicos, menos mal que yo no. Pensé que si su mamá se juntara con la mía, podría quizás darle algo de “sensatez” a su madre, aunque el resultado fue un total fracaso.


Al final termine con la misma maldición que mi mejor amigo, una madre fanática del yaoi.


*********************


Al otro día en que Mark tuvo su cita con Alex…


*********************


Mi cara debía ser todo un poema, es que en verdad no todos los días te enterabas que tu mejor amigo salía con un chico, aunque debía reconocer que no lo podía culpar, hasta me lo esperaba, ¿cómo no esperar algo así con la madre que tenia... ?


Será mejor que deje de reírme como poseso antes de que mi queridísimo amigo me mate con su súper mirada cabreada, pero es que... no puedo olvidar todas las veces en que maldecía su suerte por tener una madre loca por el yaoi, que el jamás se iba a fijar en un hombre y bla, bla, bla... y ahora me sale con que le gustan los chicos, corrección, según él solo a Alex… Alex… me pregunto quién será… como sea aun no puedo parar de reír y ya casi entramos a clases si sigo así no podré entrar, es que no puedo evitarlo es demasiado gracioso…


- sigue riéndote por que ahora que yo no soy el blanco de mi madre, tu serás el siguiente… - dijo lo ultimo en tono lúgubre antes de meterse al salón de clases.


Me estremecí y pare de reír inmediatamente no pude evitarlo, me golpe la cabeza con la muralla sin importar que los demás me vieran con miedo o con lastima. No podía creerlo estaba completamente perdido, entre la madre de Mark y la mía terminaría frito…


Suspire rendido esperando mi castigo, me senté en mi mesa y vi como Mark seguía ignorándome, creo que me pase un poco, pero… es que es muy gracioso…


Mire por la ventana teníamos filosofía así que podría perderme en mis divagaciones por algún rato mas. El día era tranquilo aunque sabia que se avecinaba un temporal, si mi madre y la de Mark estaban unidas en un nuevo “proyecto” y aunque eso a mi no me molestaba, ahora si que me preocupaba después de todo yo era el “objetivo”. Bueno, sonríe para mí mismo, no le daría en el gusto a mi madre, si creía que iba a caer como mi mejor amigo estaba muy equivocada, conmigo no podrían, me reí ‘casi’ como un maniático compulsivo, logrando que mi profesor me reprimiera y mis compañeros me miraran algo temerosos de mi salud mental, mientras que mi amigo negaba y me sonreía con compasión.


Oh no! yo no caería, jamás… antes muerto a que termine con un chico…


**********


Llegue a mi casa sano y salvo, sin ninguna novedad, aunque mi amigo me dio su anticipado pésame, yo solo me reí y le dije que no caería tan fácil como él. No puedo negar que el NOVIO – que suena aun extraño decirlo – de mi mejor amigo, era muy mono. Si mi madre tuviera la capacidad de leer mi mente ya estaría dando saltitos alrededor mío diciéndome que ya estaba listo para una ‘relación’ con un chico… madres…


Eso si… me sorprendía que mi madre no estuviera atosigándome, ya que según Mark su madre estaría ya cumpliendo su nuevo objetivo. Pero que mas da, no hay nada que pueda hacer para evitar a mi madre y menos a la mamá de Mark, así que solo hay que dejar que las cosas pasen…


Llego a mi habitación y me tiro sobre la cama sin ningún refinamiento, aviento los zapatos dejándolos caer al azar, mientras mis manos van bajo mi cabeza y mi vista se pierde en el techo. Tengo dos trabajos para la semana que viene, pero como siempre los dejare hasta el último momento, me va bien en el colegio pero debo de reconocer que soy un completo vago. Sin querer muevo un poco mi mano y toco algo que no debería estar allí, me siento un poco y me apoyo en el respaldo de la cama y saco una revista que estaba bajo mi almohada, cuando veo el titulo y el dibujo de la portada no puedo evitar echarme a reír…


No podía creer las ocurrencias de mi madre y como todo curioso comencé a revisar la revista, y aunque en ese momento solo lo vi como una forma de pasar el tiempo, no puedo negar que si en ese momento hubiera imaginado el trauma que me dejaría un tiempo después, jamás la hubiera visto. Las imágenes iban de parejas abrazándose, dándose besos en las mejillas, obviamente entre hombres, ¿Qué esperaban? ¿Parejas “normales”? pues claro que no, estamos hablando que la dejaron mi madre y supongo sin equivocarme que es una de las tantas revistas de la madre de Mark. No puedo negar que muchas imágenes me… emmm en realidad no sé que me hicieron sentir, la verdad es que no me desagradaron como pensé que lo harían.


No quería pensar en nada, así que tire la revista a algún punto de mi habitación, me acosté de boca en la cama, con mi cabeza de lado mirando hacia el closet, cerré los ojos lentamente hasta quedarme completamente dormido…


************


Desperté lamentablemente al escuchar que alguien golpeaba con suprema “delicadeza” la puerta de mi habitación, que conste que dije delicadamente porque estaba seguro que si fuera como habitualmente mi madre la golpeaba ya estaría nuevamente la puerta caída. Reprimí un suspiro y me levante de un salto de la cama estirándome como un minino. Abrí rápidamente las puertas antes que mi madre nuevamente la derribara.


Me asuste no pude evitarlo, la mirada de mi madre me decía que algo malo vendría, trate de huir pero mi madre utilizo aquella arma que sabía que siempre me vencía y era su carita de madre desolada, ojitos agrandados con lagrimitas y un puchero… era completamente patético que mi madre ocurriera a esos trucos tan bajos con su propio hijo y lo peor es que yo caía tan rápido, suspire…


- Leo... – dijo emocionada ­– a que no te imaginas quien está aquí – dijo con tanta emoción que parecía una niña de cinco años.


- que estas planeando madre querida – pensó suspicaz - ¿Mark?


- sí y a que no adivinas con quien viene – dijo con un claro tono a que sabía perfectamente con quien vino.


- con ¿Alex? – por favor, por favor no te atrevas a decir que si…


- como que adivinas – le dijo con una sonrisa ultra brillante – pero eso no es todo… - dijo con emoción contenida.


- no si no podía ser tan simple… - pensó con pesar ­­– y… - dijo ya algo cansada odiaba que dieran tantas vueltas – acaso no puedes ir al grano madre querida – pensó para él.


- también vinieron con uno de tus compañeros… - termino con una sonrisa “inocente”.


- o no aquí hay gato en cerrado y me da la impresión que seria mejor no averiguar a qué va esa maldita sonrisilla de mi madre – pensó antes de decir - ¿un compañero? – su voz salio con recelo.


- si, te esperan abajo no los hagas esperar, anda a cambiarte y bajas – termino de carrerilla y salio casi literalmente saltando por las escaleras.


Leo bufo molesto antes de cerrar la puerta de su habitación…


*************


Y ahora me encuentro con mi mejor amigo, su NOVIO – aun suena extraño – y pues nuestro compañero… Benjamín… BENJAMÍN… quien Mierd… era Benjamín, jamás lo había visto, jamás había visto su cabello pelirrojo que era muy llamativo, tenía un mechón que le cubría uno de sus ojos verde claro, su piel pálida, y muuuuy bajito, quizás por eso no lo había visto antes. Lo mire nuevamente, estábamos en un parque de diversiones auspiciados por mi mamá y la de Mark, ¿Ben…? ¿Benjamín? Si Benjamín era un chico demasiado tímido, me daba lástima que tuviera que pasara por las locuras de mi madre, no hablo mucho, tartamudeaba cada vez que le hablaba y siempre se sonrojaba cada vez que le miraba… pobre, parece como si en cualquier minuto le fuera a dar un paro cardiaco.


Y lo peor fue cuando Mark me conto que Benjamín, nuestro compañero desde siempre y que jamás había visto, había sido ya una presa de su madre. Fue antes de que le consiguiera aquella cita con Alex, el pobre chico había ido a dejarle unos cuadernos cuando una vez que habíamos faltado a clases por un partido de futbol. El pobre salió medio traumado de la casa de mi amigo y ¿Quién no? Con la madre que se gasta mi mejor amigo y qué decir de la mía propia. ¿En que estaba? Ah sí en eso, pues después de que Benjamín saliera de la casa de Mark, este lo había visto muchas veces observando de mas a uno que otro chico; al parecer la madre de su mejor amigo había conseguir traumatizar y crear un nuevo gay para el mundo.


****************


Bueno, tenía que reconocer que la salida no había sido tan mala, aunque no podía decir lo mismo acerca de Benjamín; ya que el pobre casi vomita al bajarse de la mayoría de los juegos, se notaba que no estaba hecho para tanta adrenalina; en cambio yo lo pase genial, siempre me a gustado la velocidad, al igual que Mark y al parecer a Alex también.


Fue un día tranquilo, como una salida que cualquier grupo de amigos aria, aunque no éramos precisamente todos amigos, bueno Mark y yo sí, Alex me caía bien, era divertido, además me encantaba como trataba a mi amigo, pero no le conocía bien y ni que hablar de Benjamín… aquel chico era demasiado extraño para mi, cada vez que le miraba fijamente se sonrojaba, vale… se veía muy mono cuando lo hacía, pero… ni siquiera podía hablar bien, me preguntaba interiormente si era tartamudo; además estaba aquellas miraditas de Mark, que me hacia preguntarme en que estaría pensando aquel cerebro caducado y Alex, bueno el se había auto proclamado guardián de Benjamín y le conversaba como si fueran viejos amigos y me sorprendía, ya que el pelirrojo hablaba animadamente con el novio de mi amigo, pero conmigo ni pio… todo lo que salía de sus hermosos labios eran tartamudeos y sonrojos masivos… un momento… ¿Qué pensé acerca de sus labios? Nada, nada, nada… mejor dejo de pensar por un rato…


**************


Nos separamos para mi total disgusto, aunque no sabía si era mejor, seguir al lado de mi mejor amigo y su novio, viendo como se comían a besos o irme con la tímida ratita de Benjamín, si ese iba hacer su nuevo a podo, ratita, era igual a una, bueno no igual, Benjamín era mucho más lindo, yo niego haber pensado en eso ultimo. Bueno como sea, al final nos separamos, fui a dejar a mi pelirrojo compañero - que jamás me había dado cuenta de su existencia y eso que iba en mi misma clase - a su casa, no quedaba muy lejos de donde podía tomar un taxi para mi propio hogar, con el dinero que mi madre me había dado me alcanzaba de mas.


Me quede algo anonadado, por no decir que me quede con cara de idiota, cuando llegue a la casa del pelirrojo y que casa se gastaba el chico, era como una mansión y no exageraba. Era inmensa se veía a lo lejos, porque tenía un gran, enorme, monumental y mas sinónimos parecidos, patio delantero. Estábamos extrañamente sumergidos en un denso silencio, viéndonos fijamente, el chico parecía querer decirme algo, porque se revolvía inquieto, como si tuviera un resorte en su trasero, además que me miraba, bajaba la cabeza, se sonrojaba, se mordía el labio inferior y luego me miraba de nuevo y seguía una y otra vez, era divertido verlo así de mortificado, pero ya me estaba impacientando, tenía que empezar un trabajo y ver algunos de mis programas favoritos; Doctor House, estaba a punto de empezar y si no me apuraba me lo perdería…


- bueno yo me tengo que ir – le dije casi de carrerilla, no iba a llegar a ver el comienzo del Doctor House – nos vemos en clase – me iba a ir cuando siento como me toma de la manga de mi chaqueta, me lo quedo mirando - ¿eehhh? – sí, creo que hasta yo mismo me di cuenta de lo idiota que se escucho eso.


Benjamín levanto su rostro, sus mejillas estaban sonrojadas, pero sin detenerse a pensarlo nuevamente, se levanto en puntitas y le planto un beso en los labios al sexy rubio que tenía enfrente.


No sabía cómo reaccionar, sentía claramente unos labios sobre los míos y empecé a pensar rápidamente, me estaban besando, la ratita me estaba besando, un hombre me estaba besando, no, no, no, no… lo aparte, quizás bruscamente de mi, colocando mis manos en sus delgados brazos.


Le mire asombrado, Benjamín me miraba con algo de temor, vale no podía estar enojado con él, después de todo, toda la culpa era de mi madre y la madre de Mark, el chico debía haber asumido que yo era gay o algo así, aunque yo no tengo para nada pinta de gay ¿cierto?


- mira Benjamín, a mi no me gustas – le dije suavemente, debía estar muriéndose de la vergüenza y no quería que se sintiera mal, después de todo me había caído bien el chico, pero creo que aquellas palabras no fueron las mejores, ya que el pelirrojo me miro con carita de perrito lastimado – es que yo no soy gay – le explique rápidamente – si fuera gay, seguro saldría contigo – le dije para subirle la autoestima al pobre – en serio… pero no soy…


- no te preocupes entiendo – le dijo con una sonrisa.


Le quede mirando un momento, sintiéndome un poco mal, pero esa era la verdad, a mi no me gustaba – yo…


- nos vemos mañana, será mejor que te vayas ya se hace muy tarde – le hablo tranquilamente, aun con su sonrisa.


- eehh… - no sabía que decir – bueno, nos vemos – si quería que me fuera, me iría, tenía que por ultimo ver el final de Doctor House, me fue casi corriendo para alcanzar un taxi vacio; en un momento mientras me alejaba, ladee mi cabeza para mirar hacia donde estaba Benjamín, el me miraba fijamente, aun no me había alejado lo suficiente para no apreciar sus ojos verdes, me miraban tan intensamente, que me estremecí sin saber porque… moví mi cabeza de un lado a otro, antes de seguir en mi camino.


Dos figuras estaban ocultas detrás de unos frondosos arboles, sus caras estaban serias, miraban fijamente, la figura de un chico pelirrojo, que tenía en su rostro, una triste sonrisa y de uno de sus ojos se escapaba un lagrima.


- ¿sabes Lis? creo que la hemos jodido – dijo sin tapujos la rubia mujer.


La mujer de cabellera castaña, le miro con culpa en sus ojos – si yo también pienso lo mismo, esta vez sí que la jodimos.


*****************


Llegue a la casa, algo cansado, bostece con todas mis ganas, al final ya no servía de nada apurarme para ver algo del Doctor House, hubo un maldito trafico que no me permitió llegar a tiempo. Me fui directo a mi cuarto, había comido demasiado en el parque de diversiones y si veía algo más de comida, me moriría, bueno no era para tanto, pero igual…


Llegue a mi cuarto y no pude evitar acostarme inmediatamente, era temprano eran las once, bueno temprano para mi, que me acostaba a dormir como a las dos de la mañana, pero estaba tan agotado que no daba para más; así que simplemente me cambie y me acosté en mi calentita cama, acurrucándome subiendo la cubrecama, ocultando hasta mi cabeza por completo, suspire cansado, cerrando los ojos despacio, no sé por qué en esos momentos, se me vino a la mente unos intensos ojos verdes…


***************


Me desperté algo desorientado, ya que no había dormido muy bien que se diga, había tenido un extraño sueño, pero no me podía acordar, odiaba cuando soñaba y al otro día no recordaba nada y tratar de forzar una y otra vez a mi cerebro para que recordara, pero nada… me levante rápidamente, me duche y me vestí, era algo tarde, así que tenía que apurarme un poco, baje las escaleras de dos en dos y fui directamente a la cocina, mi madre ya estaba lista con el desayuno, servido en la mesa…


- buenos días ma… - le dije antes de meterme un pan a la boca y servirme un poco de té.


Mi madre me miro de una forma extraña, estaba demasiado seria para mi gusto, así que me apure en tragarme el pan y preguntarle que le pasaba, ella solo me miro fijamente, antes de suspirar y sentarse a mi lado.


- siento todo lo que paso ayer, fui quizás un poco entrometida – hablo seria y arrepentida la rubia mujer.


Yo la quede mirando en shock, mi madre me había dicho que sentía por obligarme a salir con un chico, que no era un total desconocido, ya que era mi compañero, compañero que jamás había visto, el novio de mi mejor amigo y a mi mejor amigo, teniendo que ir los cuatro a un parque de diversiones, para “volverme” gay y liarme con la ratita… ¿ella me acababa de decir que lo sentía? definitivamente esa no es mi madre…


- ¿Quién eres y que has hecho con mi madre? – y no, no era una pregunta en broma, de verdad que estaba preocupado por la salud mental de mi mamacita, después de todo era la única que tenia, me tenía que preocupar por ella.


La mujer miro molesta a su hijo, antes de pegarle en la cabeza con su palma – si serás idiota, una aquí, tratando de ser buena madre y tú burlándote de mí – dijo enfurruñada.


Bueno esa, definitivamente era mi madre, no había peligro al parecer – bueno como sea – le dije restándole importancia – ya da igual no hay problem – le hable despreocupadamente, después de todo no lo había pasado tan mal y lo mejor de todo es que me había quedado dinero para la semana – nos vemos ma, cuídate – le di un beso en la frente antes de salir de la casa.


****************


Llegue justo un poco antes de que tocaran el timbre para entrar y fui a donde siempre me sentaba, junto a mi amigo Mark, salude a todos los que siempre llamaban mi atención, aunque verdaderamente no conocía ni a la mitad, hice un sondeo por la sala, buscando inconcientemente a cierto pelirrojo; le vi sentado en unos de los últimos asientos, su cabeza estaba gacha, ensimismado en un libro. Con razón jamás lo había visto, si así pasaba completamente desapercibido, como si no existiera, es que era pequeño y escondido en aquel lugar, menos se veía. Iba ir a saludarlo, en serio que lo iba hacer, pero entre que aquellas niñas huecas me hablaban y que luego llego Mark, se me olvido por completo.


Un tímido chico de cabellera pelirroja, que se encontraba en un rincón del salón, levanto su cabeza, del libro que leía, su vista se fijo inmediatamente, en cierto rubio que hace mucho le quitaba el aliento; sonrió tenuemente, antes de morderse el labio inferior fuertemente, volvió a concentrarse en su libro, sabía que debía dejar de pensar en el…


*************


Yo seguí en mi mundo, había veces que sin darme cuenta, miraba hacia atrás, para ver a Benjamín, era como si estuviera en su propio mundo o que era demasiado mateo, porque nunca despegaba la vista del profesor que estuviera impartiendo la clase.


Pero fue en clases de filosofía, aquel ramo en que no pongo nada, nadita de atención y que solo dijo puras estupideces cuando el profesor me pregunta algo y extrañamente, al profesor le parece como si fuera la gran verdad del mundo; algunas veces me pregunto si todos los profesores de filosofía se fumaban la misma hierva. Pero a lo que iba, fue en esa clase, que cuando ladee mi rostro, hacia el puesto del pelirrojo, este me miro por fin, se me quedo mirando y se sonrojo inmediatamente, no pude evitar sonreír; fue una clase de varias miraditas entre ambos, fue divertido, le pude sacar una sonrisa al pelirrojo y demasiados sonrojos.


Tenía practica, así que me despedí de Benjamín de lejos y me fui con Mark, fue un entrenamiento algo duro, nuestro entrenador esta medio loco, así que quedamos demasiados agotados; entre el “publico” pude ver a Alex, le salude al igual que Mark, aunque el idiota recibió un pelotazo en la cara por quedarse mirando de mas a Alex.


Después del entrenamiento e irnos todo el equipo a ducharnos, salimos como siempre, Mark y yo hablando de cómo celebraríamos la victoria en el partido que teníamos para un par de semanas más, si… estábamos más que seguros de que íbamos a ganar, ¡somos los mejores! Estábamos en eso, cuando vemos como Alex venia corriendo hacia nosotros, se veía preocupado y bien agitado…


- chicos… - jadeo, tratando de tomar aire por la carrera que había tenido que hacer ­– fui a buscar a Benjamín… - hablo rápidamente.


¿Qué tenía que andar haciendo Alex, buscando a Benjamín? Estaba bien que le había caído bien por la salía del otro día, pero ni siquiera eran compañeros – ¿y tu porque buscabas a Benjamín?


Alex le miro molesto antes de seguir – eso a ti no te importa, lo importante ahora es que Benjamín esta en problemas – volviendo a su tono preocupado.


No sé por qué, en realidad me preocupe de verdad por el pelirrojo, lo conocía desde hace un día, pero ya le había tomado aprecio, quizás porque se veía tan indefenso y solo daban ganas de protegerlo… eeeehhh… ¡no! definitivamente yo no pensé eso… aunque ahora lo importante es Benjamín - ¿Qué ha pasado con él? – le pregunte ansioso, ¿Por qué no habla de una buena vez?


Alex le miro nuevamente molesto, si seguía interrumpiendo no podría decir nada – si te callaras… ­- comenzó a decir – eso no importa… fui por él, cuando lo vi que chocaba con unos tipos grandotes y lo agarraban, no lo querían dejarlo ir – les hablo apremiantemente.


­- ¿Dónde está? – hablo por primera vez Mark


- está en la entrada del instituto - dijo Alex.


Escuchar aquellas palabras de Alex, me hicieron estremecer ¿Qué unos tipos habían acorralado a la ratita? No podía ser cierto, como alguien se atrevería a meterse, con un chico tan lindo y que se veía tan frágil. No sé de donde salió, ni siquiera sabía que tenía una vena heroica y sin importarme, lo que hacían Alex y Mark, me fui corriendo hacia donde me había dicho Alex que estaba Benjamín.


Corrí a todo lo que podía y creo que mas, parecía flash o eso me pareció a mí, pero todo se volvió rojo ante mí, cuando vi como el grandulón tomaba a mi Benjamín por la polera y le pegaba en el rostro, dejándolo caer al suelo. No sé en qué momento me moví o como llegue hasta el sujeto, solo reaccione cuando sentí como mi mano dolía y vi al sujeto, que momentos antes había golpeado a Benjamín en el suelo. Los otros dos, se abalanzaron contra mí, eran mucho más corpulentos que yo y no se demoraron en golpearme, aunque forceje y les pegue un par de puñetazos, termine en el suelo con el labio partido, aunque los otros dos no se libraron tan bien.


Vi como los dos tipos, respiraban dificultosamente, yo ya estaba por pararme, cuando el tercer tipo, que había dejado en el suelo, se levanto y me miro con furia, yo le devolví la mirada, estaba perdido, pero no me importaba, en ese momento lo único que pensaba, era en que ese desgraciado no iba a tocar ni un solo pelo rojizo de mi ratita.


- estúpido ­– dijo escupiendo en el suelo ­– esta me las pagas ­– le dijo avanzando hacia el rubio, con los puños apretados.


Hace algunos momentos, ya habían llegado Mark y Alex, el castaño estaba a punto de meterse en la pelea, para ayudar a su amigo, cuando el chico pelirrojo intervino, pegándole al grandulón de una forma que dejo a todos los espectadores con la boca abierta. El pelirrojo le pego en el pie, luego en el mentón con el codo y por ultimo una patada en el estomago, sacándole todo el aire; después fue a los otros dos, rápidamente dejándolos en el suelo K.O.


Estoy seguro que deje de respirar por un buen rato, lo juro… todo aquello parecía una película de acción media barata, pero todo era real, maldita sea… cerré inmediatamente mi boca, al darme cuenta que la tenía tan abierta que estoy seguro que hasta una mosca con rana incluida se me habría metido. Yo aun seguía en el suelo sin saber como reaccionar, vi como en cámara lenta, se me acercaba la ratita que más bien era como Terminator o algo así.


- ¿te encuentras bien? - dijo el pelirrojo con un sonrojo en sus mejillas.


Disimuladamente me pellizque una de mis piernas, si… estaba despierto, yo solo sacudí mi cabeza afirmativamente y me levante rápidamente, mientras mis ojos no se despegaban de esos verdes que me miraban intensamente. Escuche como alguien se quejaba y vi como Alex golpeaba a Mark para que saliera de su letargo y como ambos trataban que los malditos curiosos se fueran. Yo solo puse atención al pelirrojo, que me sonreía algo nervioso, en realidad no sabia que decir o como actuar. ¿Debía decirle gracias por ayudarme, al tratar de salvarlo de ese trío de mastodontes? O ¿mejor quedarme callado? ¿Mejor hacerme el desentendido?


- ehh… gracias – le dije desviando un poco la mirada, de acuerdo esa ratita tenia algo que me hacia ser mas estúpido de lo normal.


- ¡NO! – Medio grito – yo debo darte las gracias, siento lo de los golpes ­- hablo apenado.


- no hay problem – le dije, aun ensimismado por lo que había pasado, aunque no me iba a quedar con la duda – ¿Cómo fue que hiciste todo eso? Lo de las patas voladoras y los golpes y eso…


Benjamín se sonrojo y hablo algo bajito – pues mi papá desde pequeño práctica karate y a mi también me quiso enseñar, así que desde pequeño lo practico - dijo restándole importancia.


- ooohhh… - fue lo único que salio de mis labios.


***********


A pasado una semana desde el accidente de Benjamín y el trío de idiotas, e pasado mucho tiempo con el pelirrojo, lo paso bien con el, aun sigue sonrojándose cuando me lo quedo mirando por un buen rato. Mark se rió y burlo por caso tres días seguidos, por como él lo denomino: “el día en que el príncipe fue rescatado por la princesa”. Yo solo le ignore, algo que se muy bien le fastidia; Alex por otro lado se pasaba gran tiempo con Benjamín, si hasta parecían siameses.


Mi madre no ha sacado más el tema de los gay, algo que en un momento me perturbo, pero que ahora ya no me preocupa; no puedo llegar a entender a mi madre y creo que jamás lo are.


Hoy estoy saliendo del colegio, no tengo entrenamiento, así que Mark y yo, pensamos en ir a tomar algo por ahí, quizás ir por la tienda de video juegos o ya se nos ocurrirá algo por el camino. Veo como se acerca Alex, no me extraña, el chico ha tenido una semana súper estresante, ya que esta postulando para las universidades y no se ha visto mucho con mi amigo, ya que hemos tenido muchas prácticas de fútbol.


Como siempre el beso que se dieron, parece mas una exploración a la traquea, y yo parezco un simple árbol, que sirve para adornar sus escenitas cursis… Alex me sonríe “misteriosamente” algo que me deja perturbado…


- venia a saludarlos solamente, ya que voy a ir a conocer al amigo de Benjamín ­– dijo mirando insistentemente hacia Leo.


Sentí como mi estomago se contraía, al escuchar las palabras de Alex, la palabra amigo era lo único que se me repetía en la cabeza, sentí como me enfurecía, aunque no entendía muy bien, mire hacia la salida y vi a Benjamín junto a un sujeto muy atractivo, de cabellos negros y ojos grises, que le hablaba demasiado cerca ¡le estaba coqueteando descaradamente! Sin esperar a mi mejor amigo y su novio, fui directamente hacia ellos, con pasos rápidos y largos, deseando con todas mis ganas matar a golpes a ese tipo que estaba coqueteando con MI ratita.


No se como fue que llegue tan rápido hacia donde estaban esos dos, pero todo se me volvió rojo cuando vi, como el tipejo se acercaba a mi pelirrojo, susurrándole algo en el oído a mi ratita y esta se sonrojaba completamente. Así que de un movimiento brusco, tome del brazo a Benjamín y lo abrace de la cintura, mirando furioso al sujeto ese…


- hola soy Matt ¿y tu? – hablo el chico de cabellos negros.


- soy Leo el novio de Benjamín – le escupí, sin pensar realmente en lo que decía.


- ¿su novio? – pregunto divertido el azabache.


¿Yo había dicho eso? Me lo quede mirando fijamente, atrayendo inconcientemente mas a Benjamín hacia mi, sin decir palabra alguna.


- ja ja ja… - se rió el amigo de Benjamín - ¿Qué paso hermanito? Tú me dijiste que el pelirrojo no tenía novio.


Estoy seguro que mas tarde mi cuello dolerá y mucho, por que cuando hablo aquel “sujeto”, mire hacia Alex, que sonreía “inocentemente”, lo fulmine con la mirada, pensando en miles de groserías que quería gritarle, pero me contuve estoicamente.


- yo que supiera, no tenia – dijo despreocupadamente.


- ya veo… - sonrió el hermano de Alex - bueno chicos nos vemos, y Benja si te desases de tu “noviecito” ya sabes dónde encontrarme - le hablo al pelirrojo guiñándole un ojo, alejándose de ellos, subiéndose a una moto negra.


- así que tu “novio” – dijo con burla Mark a su amigo.


Yo le mire fijamente, no necesitaba que me cabreara mas de lo que me sentía en ese momento – SI, MI novio – le dije quizás por primera vez en mi vida, mas serio de lo que nunca le e hablado.


- ¿en serio? Pues yo no escuchado la opinión de Benjamín – dijo seriamente Alex.


Fue en ese momento en que me di cuenta, que no había tomado en consideración lo que sentía y pensaba mi ratita, baje mi mirada hacia el pelirrojo, que aun lo tenia atrapado en mis brazos, lo solté lentamente y disimuladamente, mientras le miraba expectante, el estaba rojo, mirándome fijamente y yo sin saber que decir o como tomar aquella mirada que me lanzaba insistentemente.


- eehh… - de acuerdo creo que para algunas cosas no soy muy elocuente.


- me gustaría ser tu novio - dijo con una sonrisita y con sus mejillas mas sonrojadas que nunca y con sus ojos verdes brillando intensamente.


Sonreí y creo que bobamente, por la risita para nada discreta de mí amigo, pero era para que viera lo ridículo que se ponía, cuando le sonreía a Alex, me acerque a Benjamín, tomando su rostro con mis manos y uní nuestros labios en un beso y que beso. Nos separamos lentamente, sin desconectar nuestras miradas, quería decir algo, pero fui interrumpido por un fuerte y claro…


- ¡CORTEN!


Los cuatro chicos se quedaron como estatuas, al ver a dos mujeres, una de pelo castaño con una boina y un megáfono y la otra rubia con una cámara digital. Las dos mujeres chillaban de alegría y tanto Mark como Leo, suspiraron abatidos, al ver a sus madres hacer todo ese show. La castaña tomo de uno de los brazos del azabache, mientras le decía una y mil cosas a la vez, acerca de lo acertado que había estado, al poner a su hermano como cebo, para que Leo se le declarara a Benjamín, Alex solo sonreía y le respondía animadamente, mientras tanto la rubia había tomado al pelirrojo, también hablándole exageradamente feliz, mientras Benjamín se sonrojaba cada dos por tres por las palabras de la mujer.


Yo solo pude sonreír débilmente, sabiendo que nunca podría cambiar a mi madre y que no sacaba nada con decirle algo, sentí como mi amigo me daba una palmadita en la espalda, mirándome con algo de culpa, sabia que Mark se sentía algo culpable, de que Lis su madre, contagiara a mi mamá con todo ese mundillo del yaoi; pero la verdad a mi no me importaba, total gracias a esas locuras había podido conocer a mi ratita, le sonreí a mi amigo y nos fuimos a paso rápido, para alcanzar a nuestras respectivas madres y poder salvar a nuestros respectivos novios de sus garras.

Fin.-
Notas finales: Bueno espero les hay gustado ^^

nos leemos, cuidense ^^

Matta nee ^^

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