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Cupido Estúpido por dark_amassones

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Notas del fanfic:

Título: Cupido Estúpido [Stupid Cupid]

Author: Ashi-Eiketsu

Traducción: Leona Dark

Parejas: SasuNaru

Disclaimer: Sí Naruto fuese mío, cortaría los capítulos de relleno, Sasuke no se habría largado y el anime sería netamente yaoi, pero como no lo es, me conformo con liar a los chicos guapos n__n

IMPORTANT: Stupid Cupid BELONGSto Ashi-Eiketsu, the history isn't mine, she's the original Author. I loved this fic, is simply great and very funny, originality is a one shot (very long), but I prefer cut it, so it'll have only three chapters (well, two and the epilog xD) I hope haven't problems for that (sorry Ashi) if you don't like, I change it.

Notas del capitulo: TRADUCCIÓN, Cupido Estúpido pertenece a Ashi-Eiketsu, por supuesto que Ashi me dio su permiso para traducir el fic. Debo decir que me ha enamorado esta historia, simplemente es genial y muy divertida, originalmente es un one-shot (un tanto largo), pero prefiero cortarlo así que tendrá tres capítulos (bueno, dos y el epílogo xD) espero que les guste y si llegan por error, avísenme si valió la pena n___n Si no entienden algo pregúntenme (es mi primera traducción y no sé cuantos errores gramaticales tenga) ¡Disfruten el leer como yo el traducir! xD

STUPID CUPID
By Dark-chan

Capítulo I. Tamashi (Alma)

»†« —

Sakura Haruno miró fijamente el libro como si sostuviera los más grandes secretos de la vida en sus manos… qué para a ella, así eran. El libro en su regazo sería la llave para su felicidad, la llave a cada una de las cosas que siempre deseó. En alguna parte de entre sus bonitas páginas de color rosa, descansaba un ritual que le permitiría obtener el tesoro más asombroso conocido dentro del mundo de las chicas.

El corazón de Sasuke Uchiha.

Normalmente, Sakura se habrían burlado de la estúpida idea sobre un ritual de brujería que le permitiría poseer lo que más deseaba. Pero después de doce años de probar cada truco en su arsenal femenino, estaba desesperada.

Arrojando a través del polvo el libro rosa cuya cubierta decía que satisfacía a los clientes el cien por ciento del tiempo, Sakura se centró en una página en medio del libro. Envuelto lejos en la esquina inferior de la página estaba un pequeño artículo escrito con un título sencillo "Sólo Para Casos Extremos". Desarrugando un poco la hoja maltrecha, Sakura leyó y re-leyó hambrientamente la página, antes de descansar los pies sobre la cama mientras vaciaba la bolsa de compras. Tocó suavemente cada ingrediente cuando verificó la lista escrita en el libro.

"Libro, velas, albahaca, bálsamo de limón, clavos de olor, canela, nébeda" enlistó, sus dedos bailan delicadamente sobre las hierbas y artículos comprados.

Se deslizó de su cama hacia el suelo y puso el libro a un lado. Tomó las dos velas rosas, rasgó el papel celofán y las colocó abajo. Jaló una cinta rosa luminosa de su propia cabeza y la puso a su izquierda al lado de la vela, antes de agarrar una caja pequeña y sacar una cinta oscura de pelo desde dentro. Puso la cinta de pelo negro abajo al lado de la vela a su derecha antes de encender ambas velas. Entonces Sakura recogió las dos cuerdas de pelo y, con una oración rápida para la suerte, las dejó caer en la llama de su respectivo candil.

"El más adorado señor Eros, Dios amable y maravilloso del Amor, por favor ayúdeme a alcanzar a aquel que yo adoro," Sakura leyó del libro.

Tomó el bálsamo del limón y frotó las hojas encima de sus brazos, su cuello, sus mejillas, sus labios, y su corazón. "Me consagro con este bálsamo para tener amor, éxito, y para sanar la herida que he sentido por ser negado mi amor."

Tomó la hoja de albahaca y la nébeda, y los aplastó entre sus dedos antes de tirarlos encima de las velas. "Salpico las hierbas para el amor y suerte encima de las llamas en mi corazón en espera que usted, mi Señor omnipotente, me ayudará a extender la mano al que yo adoro."

Sakura agarró el clavo de olor y canela, ambos simbolizando amor y lujuria, y empezó a realizar lo mismo que con las otras hierbas. "Incluso cuando él me ignoró, yo lo amo. Incluso cuando me rechazó, desdeñó, ridiculizó, yo lo amo. Ayúdeme a alcanzar al que yo tanto adoro."

Con las últimas dos hierbas agregadas al fuego, los suaves pámpanos de humo empezaron a subir de las dos velas, rizándose y entrelazándose entre ellas en un baile místico. Sakura llevo sus manos al su corazón para descansar y dijo las palabras finales del ritual:

"Vengo humildemente hasta usted, Eros, el hijo de amor y la lujuria, y rezo por tu guía. Trae a mí al hombre que amo. Permítame sostenerlo, permítame besarlo, permítame amarlo, permítale ser mío."

Sakura tomó dos hojas de bálsamo del limón y los colocó en las velas. Y así, finalmente hizo el ritual. Sakura limpió todo y subió a la cama, ansiosa por ver si mañana su magia había funcionado.

— x — x — x —

Cuando Sakura se despertó a la mañana siguiente, vio un par de brillantes ojos azules que la miran fijamente. Gritó de sorpresa y sin pensar, lanzó su puño directo a la entrepierna del hombre. Esos ojos luminosos se ensancharon de dolor, vio como el hombre soltaba un gruñido y cayó al suelo, mientras asía tiernamente su ingle dolorida.

– ¿Qué… por el… infierno?- dijo el hombre, mientras rodeaba sus partes sensibles para protegerlos de la muchacha que lo había tirado de cama.

– ¿Quién demonios eres?- gruñó la chica mientras agarraba la lámpara de su mesa a un lado de su cama y la usaba como una espada.

– Kamadeva. Xochipilli. Amor. Eros. Cupido. Deberías de saberlo, tú me trajiste aquí- el hombre gimió, mientras se colocaba de pie.

– ¿Qué?

El hombre finalmente se enderezó y la miró fijamente con esos espirituales ojos azules. – Yo soy el maldito Dios del Amor. No importa cómo me llames, yo hago lo mismo para todos.

– E-el Dios del a…amor- Sakura abrió la boca, dejando caer la lámpara en la alfombra.

El hombre rodó sus ojos. – ¿Qué pensaste que haría el ritual? ¿Qué el primer hombre que mires se enamorara perdidamente de ti? Eso es un insulto, nada puede hacer tal cosa. Sólo yo puedo hacer que algo así pase, por eso aquí estoy.

Sakura miró como el hombre echó una mirada alrededor del cuarto con una increíble curiosidad entonces aprovechó la oportunidad para observar al "Dios de Amor". Notó que apenas era un poco más alto que ella, es delgado y su cuerpo moreno estaba un poco descubierto gracias a una simple tela delgada, su ropaje blanco le cubría por encima de sus delgadas caderas. Sus ojos azules la miraron cautelosamente debajo de una franja suave, dorada cual oro era su cabellera.

– Tú me llamaste, ¿verdad?- preguntó mientras colocaba una mano en su cadera con una visible molestia.

Sakura cabeceó rápidamente. – Sí, sí yo hice… Pero usted no es lo que yo esperaba…

El hombre rodó los ojos. – Claro, seguro que esperabas a un enorme bebé fenómeno súper inteligente, fuerte y con pañal, con su pequeño arco y su arsenal de flechas. Bien, lamento decepcionarte dulzura, pero yo no he sido un bebé durante siglos.

Sakura afirmó despacio – Pero… usted va a ayudarme ¿cierto?

El Dios de Amor suspiró – Bueno, tú me convocaste y como soy bondadoso lo haré. Está en mi contrato y a propósito, puedes llamarme Naruto. Los otros Dioses me dicen así de broma desde comí el Ramen humano ¡Y me encanta’ttebayo! ¿Tienes un poco, te importaría prepararme un tazón?

Sakura cabeceó y llevó Naruto abajo a la cocina. – ¿Así qué hay otros Dioses? Digo, además de usted.

– Háblame de tú y claro que los hay- contestó Naruto sentado a la mesa mirando a la mujer preparando un ramen instantáneo –Simplemente que nosotros tenemos cierta debilidad desde que oscura tecnología dominó a la religión, haciendo que la gente se olvidara de nosotros. Pero no te preocupes, después que esto haya terminado, olvidarás todo sobre mí y lo que te haya dicho.

– De acuerdo, con tal de tener a Sasuke-kun está bien- Sakura respondió, mientras vertía los tallarines en un cuenco para el Dios del Amor.

– ¿Sasuke? ¿Así se llama el tipo al que quieres?- preguntó Naruto alcanzando el cuenco y los palillos que le tendía.

Sakura cabeceó soñadoramente y Naruto rodó sus ojos, comenzando a devorar ese delicioso ramen humeante. – Bien, háblame sobre él.

– Ne… ¿Alguna vez has estado enamorado?- preguntó Sakura ignorando la instrucción del ojiazul.

Y Naruto resopló un poco fastidiado – ¿Yo, el Dios de Amor realmente enamorado? Nop, eso nunca pasará.

Sakura frunció el ceño – ¿Y por qué no?- para ser un Dios del amor, tenía una manera desdeñosa de referirse a su "profesión."

– No te preocupes por mí, mejor cuéntame sobre tu galán- Naruto insistió, mientras seguía sorbiendo algunos tallarines.

El destello de amor regresó a los ojos de Sakura y se sentó con un suspiro fúnebre. – Él es la definición de perfección. Él es hermoso, inteligente, indiferente y yo lo he amado casi toda mi vida. Pero nunca muestra algún interés en algo excepto el trabajo de la escuela. Daría cualquier cosa para que él me ame.

— x — x — x —

Naruto continuó comiendo su ramen, medio escuchando la charla de la joven mujer enfrente de él. Ni siquiera necesitó ponerle atención para darse cuenta que Sakura era igual a todos los demás. Todas las chicas de su edad siempre caen de cabeza hasta los talones de la lujuria con alguien completamente inadecuado para ellas y se convencen que en verdad es amor. En su desesperación llaman a Naruto y debido a su contrato, él obliga a algún pobre chico a enamorarse de ellas. Entonces, por un año o un poco más se aburren y los dejan buscando a otra persona, entonces los chicos se afligen por alguien que no supo cuidar de su amor.

Y Hinata se preguntó por qué Naruto odió la idea de enamorarse. En su línea de trabajo, Naruto siempre ve a las mujeres arruinar las vidas de los hombres inocentes. No importa cuántas ninfas que la Diosa de Amor le presente, Naruto siempre le dice a Hinata que nunca funcionará.

– ¿Qué tan rápido puedes hacerlo?- preguntó Sakura, interrumpiendo el tren de sus pensamientos.

Naruto soltó sus palillos y se volvió para ver a la impaciente muchacha – Iré contigo a la escuela y lo observaré durante un tiempo. Cuando sea el momento preciso yo lo haré-.

– Y exactamente, ¿cómo funciona?- preguntó Sakura.

Naruto apretó una palma contra su pecho, a un lado de su corazón y una delgada flecha con una punta roja aparecía en su mano. – Con esto. Un simple disparó y él estará enamorado para siempre de ti.

Naruto se inclinó hacia adelante y apuntó la puntiaguda flecha a Sakura – Debes estar segura que esto es lo que quieres- dijo seriamente –Porque no puede deshacerse.

– Éste es el único deseo que he querido durante años- Sakura contestó agitadamente.

– Entonces ve a vestirte para la escuela o llegaremos tarde- dijo Naruto resignado a su nueva tarea. Otra pareja iba a ser condenada, otro día en la vida del Dios de Amor.

Sakura se apresuró hasta su cuarto para preparar sus cosas para la escuela y Naruto la esperó silenciosamente mientras terminaba su ramen, maldiciendo el día que el original Dios de Amor le pasó ese horrendo trabajo a él.

Naruto nunca quiso hacer algo tan horrible.

Había vivido como un joven campesino, mirando correr las ovejas de su padre en el campo, un día un resplandeciente hombre joven apareció ante él. Sin decir nada aquel hombre hermoso se disculpó con el rubio antes de empujar la flecha roja contra su pecho. Naruto se desmayó y unas horas después despertó frente a la Diosa de Amor que flotaba sobre él lista para darle una explicación. Al parecer, el Dios original del Amor se había enamorado de un mortal y había tenido una pelea con su hermana Hinata, necesitaba hacer algo para poder vivir y morir al lado de su amor. La Diosa del Amor le había dicho que la única manera para hacer eso era encontrar un reemplazo e introducir la flecha en el pecho del mortal. Así, Naruto se había vuelto el nuevo Dios del Amor.

– De acuerdo, ¡estoy lista!- Sakura le llamó, mientras bajaba los escalones.

Naruto se puso de pie con un suspiro. –Bien, hagamos esto.

— x — x — x —

Sakura bajó de su automóvil, tratando de no saltar con la alegría de una cría de tres años en un gran agujero. Se volvió hacia Naruto y abrió la puerta al Dios que todavía estaba vestido con nada más que ese calzón de tela blanca que apenas y cubre sus partes de hombre.

– ¿Con qué demonios estás vestido Naruto? ¡Prácticamente estas desnudo!

Naruto rodó los ojos. – Nadie además de ti puede verme. Ahora mismo, las personas piensan que estás hablando sola.

Sakura se ruborizó en un tono rosa cuando se dio cuenta que había cerca unos estudiantes que la miraban fijamente como si fuese un extraterrestre acabado de bajar de una nave espacial – Pudiste habérmelo dicho antes- murmuró cohibida.

Naruto se encogió de hombros y siguió a Sakura a través del estacionamiento, veía como la chica sostenía en alto la cabeza, orgullosa, pretendiendo que en ningún momento había hablado sola.

– Bien, todo lo que debes hacer es decirme donde se encuentra tu chico de ensueño y yo lo seguiré para averiguar un poco sobre él y cuando llegue el momento oportuno, le dispararé, él se enamorará perdidamente de ti y yo podré irme.

Sakura asintió para mostrar que había entendido mientras lo llevaba hacia su propio casillero. Introdujo la combinación y tomó el libro de texto que necesitaría para su primera clase, entonces Sakura se dio cuenta que Sasuke estaba en su casillero del otro lado del pasillo.

– Es él- dijo ella en un susurro.

Naruto se giró y tuvo su primera visión fugaz de Sasuke Uchiha y resopló hastiado. Supo muy bien el tipo de persona que era ese sujeto. Sasuke era el tipo de hombre que Naruto encuentra muy a menudo; alto, oscuro, guapo y completamente inalcanzable. Los hombres como Sasuke fingen ser fríos e indiferentes para alejar a las muchachas y evitar que se les acerquen, pero todo lo que hacen es atraerlas como las moscas a la miel.

– Bien, haré mi trabajo. Quizá no me vuelvas a ver después de esto- dijo el rubio.

Sakura asintió. – Gracias por ayudarme-.

Naruto se burló –Jah, ahora no tengo otra opción, ¿no lo crees?

Con eso, Naruto se disolvió en el aire y Sakura suspiró soñadoramente. Muy pronto, Sasuke Uchiha sería todo suyo y nada ni nadie podría quitárselo. Comenzó a soñar despierta los futuros días a su lado, que seguro serían perfectos, prácticamente flotó a su primer clase, y no notó el momento cuando Naruto reapareció a espaldas del Uchiha.

— x — x — x —

Naruto siguió a Sasuke Uchiha todo el día. Estuvo detrás del adolescente de clase en clase, solo vigilando cómo actuaba con las personas a su alrededor. Era necesario para Naruto estudiar la manera de ser del chico antes de usar su poder, debía calcular la cantidad de magia que tendría la flecha. A veces, los chicos ya estaban enamorados de ellas y simplemente necesitaban un pequeño codazo. Y otras veces, ellos eran los insensibles que ni sabían de la existencia de las chicas, como el Uchiha, quien necesitaría una ración extra de magia sólo para poder ver una reacción dentro de su indiferencia.

La campana de fin de clases sonó y Naruto dio un suspiro de alivio, el día escolar había terminado. Mientras más rápido hiciera su trabajo, más pronto regresaría a casa. Siguió a Sasuke a su automóvil que estaba estacionado casi enfrente del de Sakura. Naruto vio cuando Sakura se acercaba a su auto y como Sasuke la miró furtivamente. El rubio cerró los ojos y se enfocó en sacar la flecha de su cuerpo colocando de nuevo las manos cerca de su corazón. Cuando abrió sus ojos, la flecha giró entre dos de sus dedos al darse cuenta que Sasuke había desaparecido de su vista. Pero el automóvil del joven todavía estaba allí, así que aún no se había ido, pero no estaba de pie donde Naruto lo había visto por última vez.

De repente, la flecha dio un tirón de las manos de Naruto y el rubio dio un grito de susto al encontrarse cara a cara con la oscuridad, al ver reflejados sus ojos azules contra esos ojos indescifrables que pertenecen a Sasuke Uchiha.

– ¿Quién demonios eres tú?

Naruto parpadeó y abrió la boca como un pez fuera del agua, cerrándola rápidamente. El mortal no debería poder verlo, ¡nadie además de Sakura debería poder verlo! Pero Sasuke tenía algo llamativo en sus ojos, sus labios se arrugaron en una mueca de molestia y sostuvo fuertemente la flecha frente al Dios.

– Te he hecho una pregunta- gruñó Sasuke – ¿Quién eres y por qué has estado siguiéndome todo el día? Y para el asunto, ¿por qué fui el único que lo notó?

Naruto, seguía mudo, no podía hacer nada más que mirarlo fijamente. Un claxon de algún automóvil detrás de él lo despertó de su letargo, asustándolo. Hizo lo único que se le ocurrió; desapareció del estacionamiento de la escuela preparatoria.

— x — x — x —

Reapareciendo al azar, en algún lugar vacío, Naruto levantó su cabeza al cielo.

– ¡Hinata! ¡Necesito tu ayuda!- gritó.

Un fuerte crujido se escuchó a un lado de él y Naruto se giró rápidamente esperando ver la belleza oscura que era la Diosa de Amor, pero en vez de eso se encontró cara a cara con el Mensajero de los Dioses; Kakashi.

– Yo!- saludó el Dios alado.

– Me desesperas con tu 'yo'- chilló Naruto. – ¿En que parte del Infierno de Orochimaru está Hinata? ¡Tengo un problema muy grande!

Kakashi sostuvo sus manos. – Whoa, whoa tranquilízate Naruto. Hinata me envió. Ella sabía que estarías enfadado y creyó que no podría manejarlo, por eso me mandó.

– Kakashi, no creo que entiendas la gravedad de este problema- Naruto insistió, debía ver a Hinata lo más pronto posible.

– Un mortal, además de su invocador te vio, ¿cierto?

– Sí- respondió Naruto desconcertado. –Yo pensé que… ¡se suponía que nadie más podía verme! Esto nunca me había pasado antes.

Kakashi se rascó la nuca. – Sí, bien, técnicamente hablando, se supone que sólo la persona que te convocó te puede ver. Pero hay una excepción a esa regla.

– ¿Oh sí? ¿Y cual es?- preguntó Naruto.

– Tu compañero del alma- fue la simple respuesta de Kakashi.

El silencio reinó entre las dos deidades antes de que Naruto gritara, ¡¿QUÉ?!

Kakashi suspiró pesadamente. – El único mortal que puede verte además del que te convocó es tu compañero del alma mortal. ¿Qué parte de eso es difícil de entender?

– ¡La parte de compañero de alma mortal!- lloró Naruto. – ¡Yo pensé como el Dios de Amor que soy nunca tendría que pasar por algo así! No mencionaron nada de eso, ¡yo nací hace más de mil años! ¿Mi compañero del alma no habría nacido en el pasado?

Kakashi se mofó, – Todos tenemos un compañero del alma. La mayoría de las personas, Dioses y mortales, normalmente es difícil encontrarlos. Y tu compañero del alma puede nacer en cualquier época. Antes de que nazcas o después de que mueras.

Naruto suspiró – ¿Y qué sigue ahora?

– Lo que pase después depende de ti- le dijo Kakashi. –Puedes dejar de ser un Dios y vivir como un mortal. O, puedes fingir que nada de esto pasó, punza a tu compañero del alma con la flecha para que él se enamore de la chica y regresa casa.

– Escogeré el plan B- contestó el rubio girándose para salir de allí.

En el fondo, las nubes se oscurecieron hasta alcanzar el color negro y se escucharon ruidosos truenos. Los destellos de los relámpagos salían de las negras nubes, iluminando el recinto, haciendo que el campo parecerse un escenario de película de horror barato.

Kakashi parecía divertido. – Tsunade no está feliz con tu opción.

Naruto miró al cielo. – ¡Calla vieja bruja! Que esta no es tu decisión.

Dicho eso, el Dios de Amor desapareció una vez más, dejando a Kakashi suspirando cansadamente, el Dios Mensajero miró inmóvil el cielo tormentoso.

– Yo tampoco estoy contento con él. No tiene idea de que está intentando rendirse antes de luchar por su compañero del alma.

— x — x — x —

Naruto estaba completamente perdido, no sabía que hacer.

No podría dejar la Tierra hasta que terminara su trabajo y no lo haría mientras no tuviera la flecha con la marca especial para Sasuke. Obviamente, los otros Dioses no iban a ser de ayuda, así que Naruto torturó su cerebro para que descifrara que podría hacer. Por alguna razón, que el muchacho le devolviera su flecha no era una opción. Naruto podría decir en ese momento entre ellos, que el humano era hábil y estaba determinado a conseguir respuestas de una manera u otra.

Suspirando hacia él, Naruto decidió que él también podría intentar razonar con el joven. Y con eso en la mente, el Dios de Amor se concentró en la firma mágica de su flecha y desapareció.

Cuando abrió los ojos notó que estaba en una alcoba; de pie enfrente del adolescente que estaba descansando en la cama con la flecha en su regazo. El muchacho sonrió sorprendido cuando Naruto apareció delante de él.

– Estaba preguntándome cuando vendrías- Sasuke pronunció con lentitud, casi perezosamente.

Naruto frunció el ceño y agarró la silla de la computadora que estaba delante de un escritorio cercano y se sentó haciendo un plaf – ¿Qué es lo que quieres?

– ¿Perdona?- preguntó Sasuke un tanto sorprendido.

– Por la flecha- contestó Naruto. – ¿Qué es lo que quieres?

– Empecemos con quién eres y el porque me estabas siguiendo- contestó el adolescente.

Naruto cruzó sus brazos haciendo morros. –Ésa es información secreta.

Sasuke frunció el entrecejo y tomó la flecha con ambas manos, como si se estuviera preparando para partirla en dos. – Supongo que esto no es tan importante para ti después de todo.

Naruto saltó agitado. – ¡NO, NO LO HAGAS!

Sasuke sonrió triunfante. – ¿Entonces?

El Dios de Amor suspiró derrotado mientras se sentaba de nuevo. – Mi nombre es Naruto, y la razón por la que te estaba siguiendo era porque me lo pidieron.

– ¿Eso no es la historia entera, verdad?

Naruto cerró sus ojos con frustración y agitó su cabeza negativamente. – Mi nombre es Naruto, pero la mayoría de las personas me conoce como Cupido. Cada pocas décadas, alguna muchacha desesperada encuentra la manera de convocarme y vengo a la Tierra para hacer que el chico de sus sueños se enamore perdidamente de ella.

– ¿Quién te convocó?

– Una chica llamada Sakura.

Sasuke gimió molesto. – Claro…

– Sí, ahora lo ves, el porque necesito de esa flecha. Sin ella, no puedo regresar al Avión Sagrado.

– ¿Avión sagrado?

– Es la dimensión, por falta de una buena palabra, en dónde los dioses, diosas, semi-dioses y ángeles viven.

Sasuke asintió pensativamente, taladrando la flecha contra su palma. – Ahora dime ¿por qué nadie más te vio?

Naruto se frotó la nuca. – El único humano que puede verme es el que me convocó.

– Yo puedo verte- señaló Sasuke.

– Sí, obviamente tú eres alguna especie de mutación de la raza humana y las reglas no te afectan- bromeó para evitar demostrar su nerviosismo. – Ahora, ¿Puedo recuperar mi flecha?

Sasuke permaneció callado durante un momento antes de que dijera "No."

– ¿Qué?- chilló el rubio. – ¿Por qué no?

– Porque no voy a dejar que me obligues a enamorarme de Sakura Haruno, o nadie más por ese asunto. Y estás mintiendo sobre el porque puedo verte cuando nadie puede hacerlo.

Naruto frotó ansioso sus manos. – ¿Qué tengo que hacer? ¡Necesito la flecha, maldición!

Sasuke se encogió de hombros despreocupadamente. – No pienso regresarte esta cosa, así que supongo, simplemente tendrás que ponerte cómodo aquí en la Tierra.

Naruto se puso de pie furioso, la silla en la que estaba sentado se volcó como si un viento antinatural comenzara a soplar alrededor, tirando las cosas de los estantes y haciendo volar los papeles dentro del cuarto.

– ¿Sabes quién soy yo?- el Dios bramó cabreado. – ¡Yo soy un maldito Dios! ¡Con el poder yo tengo en mi nuez izquierda podría destruir este continente entero! ¡Ahora dame mi maldita flecha!

Sasuke se sentó en la cama, visiblemente enfurruñado, el viento sopló inofensivamente alrededor de él justo como el que destruyó su cuarto. – ¿Te das cuenta que vas a limpiar este lío, verdad?

Naruto gritó su frustración contra los otros Dioses y desapareció en un ‘puff’ antes de hacer algo que le causara problemas mayores… de nuevo. Tsunade todavía le reprochaba por hundir 'accidentalmente' la Atlántida.

— x — x — x —

Sasuke miró fijamente el desastre que había sido una vez su cuarto. Echó la flecha hacia su escritorio y empezó a limpiar la basura en el suelo antes de que su madre regresara a casa. No podría culpar exactamente a un Dios por ese desorden; demonios, alegar que su perro inexistente se comió su tarea era una excusa más creíble.

Mientras limpiaba, los pensamientos de Sasuke se centraron en esa deidad hermosa y atractiva y en lo expresivo que era. Simplemente su cuerpo expresó cuan enfadado había estado. Su cabello en forma de espigas, ese pelo dorado que se había movido alrededor de su rostro como las hojas de heno en un huracán. Sus brazos entonados habían estado temblando con el impulso de querer golpear con violencia algo o alguien y Sasuke pensó que las mejillas del Dios no pudieran volverse más rojas. Pero los ojos de Naruto mostraron la mayoría de las emociones. Sasuke no podría creer cuánto podía sentir al leer en esos ojos; el enojo, la frustración, el miedo, la desesperación. Naruto era hermoso cuando estaba enfadado.

– Los humanos son los seres más desordenados.

Sasuke dio un bote por la sorpresa al escuchar esa voz que rompió el silencio en su cuarto. – ¿Quién demonios eres tú?

El hombre de cabello plateado sonrió abiertamente a él, sus desigualados ojos centellaron al mismo tiempo que lo hacían sus alas color bronce plegadas detrás de él. –Yo soy Kakashi, sirviente de los Dioses. Realmente, soy más que un joven mensajero; esos pelafustanes perezosos me hacen volar haciendo todo el trabajo sucio de un lado a otro.

– ¿Por qué está usted aquí?- preguntó el Uchiha, mientras agarrar detrás de él, la flecha de Naruto.

Kakashi sonrió alegremente cuando vio el pedazo de madera a espaldas del mortal. –No te preocupes; no estoy aquí para quitarte la flecha. No estoy sirviendo Naruto, por el momento.

– ¿A quién sirves?

– Por ahora estoy bajo las órdenes de Tsunade, la cabeza del Avión Sagrado. Naruto la ha hecho enfadar- dijo el mensajero mientras limpiaba el cuarto con una sola ola de su mano.

– ¿Qué fue lo que hizo?- preguntó Sasuke, estando ya sentado sobre su cama frescamente arreglada.

La sonrisa amable de Kakashi se desvaneció y su rostro se torció de tristeza. –Naruto está negando su destino. Él ha encontrado algo tan precioso y raro, pero está tirándolo de lado como si fuera basura.

– ¿Qué?

– ¿Te dijo por qué puedes verlo?- preguntó Kakashi.

Sasuke agitó su cabeza negativamente y Kakashi suspiró.

– Cuando una mujer está embarazada es visitada en su embarazo por Shizune, la Diosa de Vida y Fertilidad- relató Kakashi –Shizune le da a cada infante un alma y Orochimaru, el Dios de Muerte, toma el alma y la guía a la muerte. Sin embargo, el alma que se da realmente es la mitad de un alma entera. La otra mitad se pone en otra persona. Las dos personas que comparten las mitades de una sola alma son conocidas como ‘compañeros del alma’; perfectos entre sí de cualquier manera. Los compañeros del alma pueden estar en momentos diferentes y épocas diferentes en cualquier parte alrededor del globo, así que es muy difícil incluso estando cerca es casi imposible encontrar al compañero del alma del otro.

– Entonces… ¿Naruto encontró a su compañero del alma?- preguntó Sasuke.

Kakashi sonrió alegremente y le dirigió una mirada insinuante.

Sasuke miraba hacia abajo a la flecha en sus manos. – Quieres decir que… ¿Yo soy el compañero del alma de Naruto?

Continuará…
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Notas finales:

Vaya… no pensé que traducir fuera tan difícil xD pero me ha encantado ^w^ ¡simplemente adoro este fic! w si alguien llegó espero que también les haya gustado. Veamos, depende de los comentarios para la actualización, si veo unos cuantos me apuraré a traducir lo demás xDD Jejeje sin más me despido y que tengan un bonito día (o tarde… o noche xD) Por cierto… por ahora Seducción en las Sombras no tiene fecha de actualización X_______x pero primero termino este y le pongo ganas al otro n___n jojojo para ser las cinco de la mañana no tengo sueño X___x nota: no se desvelen leyendo fics… bueno si xD ¡Se cuidan!

I hope than you like it Ashi n__n. And thank’s again!! You’re so GREAT!! ^o~

Leona Dark
0508-061209


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