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La situación que estaba ocurriendo en ese instante le hizo perder el juicio y raciocinio todo a su alrededor paso a ser a segundo plano y es que para recibir aquella noticia era de esperarse que todo tendría que dar un súper giro de 360° y dar vuelta la mudo en 14 segundos largos; no obstante la felicidad que le reinaba se confundía con la furia que su mente y cuerpo sentían ante las palabras de aquella médico que ejercida en la Escuela Militar a la cual asistía desde ya tres años y 4 meses, luego de un rato vagando mentalmente en todas los meses que se le venían enzima y las burlas toscas que se presentarían entre sus compañeros y por supuesto el culpable de todo esto. Luego de todo aquello callo en cuenta de que lo que estaba pasando era simplemente una burla del destino y totalmente imposible, pero los exámenes exhaustivos que le dedicaron dio como resultado que si era posible y capaz de procrear una criatura en su extraña fisionomía actual, incrédulo, cansado y un tanto abrumado no entendía como era que de ser un cadete con aspiraciones a ser un excelente piloto aéreo había pasado a ser un futuro padre... Nadie le había dicho que tenía algo raro en su cuerpo ni siquiera en los exámenes que hace tres años le hicieron antes de entrar a la Escuela Militar le habían dado una pista de lo que en su interior se guardaba.
Ya antes había escuchado de extraños sucesos fantásticos en hombres cuyo organismo les permitía gestar bebés, o incluso nacían de una forma muy curiosa trayendo consigo dos órganos sexuales, pero no él, nunca se imagino que algo raro hubiera en su cuerpo ¡JAMÁS! Claro aparte de sus extraños ojos y su incomprendido color de cabello.
-Cadete Subakuno.- Llamo por fin la médico de turno firmando un sin fín de ordenes para darle el alta y haciendo un reporte que llevaba más de 5 hojas explicando el estado del chico pelirrojo, el cual se bajo de la camilla en la que anteriormente había sido palpado de todos los modos médico posibles y en la cual había recibido aquella extraordinaria noticia por fin con los pies en el piso se encamino hasta el escritorio desordenado de la médico, al tiempo que abotonaba su pulcra camisa blanca y la sometía en sus pantalones, los cuales a este punto de gestación estaban apretando, pues el chico tenía no más de dos meses y medio sintiéndose mal a pesar de que todo había comenzado un mes antes, no quería preocupar a nadie mucho menos quejarse ya que en la Escuela Militar así era, tenias que soportar como macho lo que te viniera, siendo desde una uña encarnada, hasta fiebres y vómitos pues los graduados decían que a cierto modo eso era cuestión de NIÑAS. No supo ni cuando ni donde estaría parado de aquí a unos 6 meses más que era lo que diagnosticaba la mujer rubia portando una bata blanca y un broche que le hacía ver como la médico más profesional de toda la FUERZA ARMADA del país.- Tienes tres meses de embarazo.- Declaro entregándole una hoja amarilla y varias rosas en donde se pedía su inevitable expulsión, además del reporte en un folder pulcro de color Beige.
-Entiendo.- Dijo suavemente y con la voz un poco agrietada, no se lo esperaba, quizás esto era una pesadilla que extrañamente su mente preocupada y confusa había ideado, pero para su desdicha no era así, era real y estaba ante una situación que determino como "Fuera de su alcance" De seguro... pensó, su padre le vería aún más de menos en casa teniéndolo sin hacer nada y viendo como su vientre crecía a cada mes, sujeto por fin los papales y los examino enseguida, por fin logro leer, "Expulsado por maternidad y por mantener una relación interna." Su respiración se detuvo, jamás lo habían expulsado el siempre fue el más tranquilo y el más aplicado de todos siendo el ejemplo de toda la flota de nuevos alumnos, pero entonces siguió leyendo y noto que decía. "En proceso de investigación..." Antes de siquiera dejar partir a la Doctora el pelirrojo se acerco a esta cuestionando.-¿Qué significa este...?-
-Significa que estas expulsado y que no podrás ser parte de el grupo de aviación.- Un fuerte golpe bajo, eso fue lo que recibió las palabras de aquella mujer eran tan secas y directas que prefirió mejor no cuestionar nada más la dejo partir esta abrió la puerta de la clínica mientras el pelirrojo tomaba su gorra militar la cual ya no la necesitaría más. En aquel movimiento dirigió sus ojos de color turquesa hacia la puerta en donde se encontró con la mirada que menos necesitaba en ese momento, afuera de la clínica se encontraba el culpable y posible siguiente expulsado de aquel destacamento, Sasuke Uchiha. Con determinación y seguridad se encamino hasta llegar a afuera de aquella clínica fue a la farmacia en donde recibió sus medicaciones, todas a excepto las variadas Vitaminas que receto la médico, cuando el pelirrojo se giro para encaminarse a su habitación pues ya pasaban más de las 10:30pm notó que ahí estaba el Uchiha mirándole con orgullo y frialdad enseguida le ordenó.
-Ponte la gorra.-
-No la necesito más.- Expresó el pelirrojo ignorando por entero a su aún líder de destacamento, maldijo internamente el echo de conocerlo hace tres años y aún más maldijo ese momento de debilidad en las duchas cuando ambos quedaron solos y dieron riendas sueltas a sus deseos carnales, momento que surtió frutos en este insólito resultado, molesto el pelirrojo camino en dirección de las habitaciones en donde tendría que ir a su litera y pasar el resto de la noche en aquel horroroso lugar ya mañana tendría oportunidad de apresurarse y empacaría e iría a presentar su baja, ¿Qué seria de él? No tenía idea, con esos y más pensamientos camino por todo lo largo del pasillo solitario en donde aprovecho el momento para llevar su mano hasta en donde ya su inflamado vientre mostraba una clara y redonda protuberancia acaricio aquel lugar y enseguida se interno aún más al pasillo, cuando por fin escucho los pasos de alguien que seguía los suyos, no tomo importancia pero si dedujo que había pasado las habitaciones de los Cadetes graduados y era obvio que sabía quien le seguía en aquellos pasillos oscuros, conociendo de quien se trataba continuó con las ganas de girarse y gritarle un par de palabras; Sin embargo decidió mejor ir a un lugar más privado y que ironía sería el mismo lugar en donde se dio todo hace ya tres meses en una noche como esta se dirigió de pronto al área de duchas y de los sanitarios y como era de suponerse aquel pelinegro le siguió y en cuanto estuvieron en aquel lugar...
-¿Gaara?- Cuestionó el pelinegro con una voz seca y un tanto molesta y fría rebuscando al estudiante antre aquella oscuridad.
-¿Qué quieres?- Cuestionó calmando sus ganas de querer decirle todo lo que tenía guardado al tiempo que lavaba sus manos y de paso remojaba su rostro, pues no había tenido tiempo de reaccionar como se debáis en la clínica es más todo salió en ese momento todo aquello hizo que sus ojos derramaran unas cuantas lagrimas y no quería que ese hombre le viera tan débil y emotivo, Sasuke enseguida se acerco tras de él le sujeto su brazo y lo giro de golpe los ojos del pelirrojo se clavaron en las frías y gélidas orbes de Sasuke el cual enseguida cuestionó enfadado.
-¡¿No dijiste nada, verdad?!-
Gaara arrugo el entrecejo, eso era lo único que le importaba al bastardo que su orgullo e integridad de Cadete graduado no se viera por los suelos y que el de él se fuera muy lejos por no decirlo "Al carajo", Gaara se libero del agarre de Sasuke y enseguida se alejo de él, con esto que había cuestionado no estaba dispuesto a decirle lo que estaba pasando, quizás le diría que estaba estresado y que por eso había caído desmayado hace algunas horas en la ya acostumbrada carrera de entrenamiento que siempre se hacía así que mejor decidió guardarse la noticia que por supuesto que no le caería nada bien al orgulloso Sasuke Uchiha.
-No... Tú estúpido orgullo y nombre no han sido afectados.- Siseo con suavidad, pues la voz se el estaba acortando a pesar de que ese maldito de ojos negros era un bastardo con él, a pesar de ello él logro enamorarse de Sasuke infinitamente, pero sabía que aquello era imposible ya que era lógico que él Uchiha solo tenía ojos para una sola persona y esa era la hija del Director de la Armada, aunque no muy seguro de ello no quiso indagar y cuestionar por que el Uchiha se había fijado en él ¿Por que había liberado su placer y perdido su virginidad con alguien como Sabaku no Gaara? ¿Acaso sentía algo más por él?, sin pensar más y sin poder decir nada más, Gaara se dispuso a retirarse pero no logro dar ni un solo paso pues Sasuke de nueva a cuenta le sujetaba del brazo con fuerza y le detenía en seco.
-Espera...- Ordenó atrayéndolo hasta entrar a las paredes de las duchas, un lugar en donde nadie aunque entrara a los sanitarios pudiera ver lo que estaba sucediendo, Sasuke por fin lo contramino contra la pared, le observo con seriedad y con frialdad al tiempo que acercaba su rostro para besarlo con tosquedad y desquicio, Gaara se encontró sumergido en aquellos desquiciantes labios tan delicados pero que tanto comenzaba a odiar por el simple echo de que lo amaba y que ansiaba esos labios cada hora del día se estaba descontrolando tal y como sucedió estas dos ultimas semanas en las que siempre tenían encuentros, ya sea en los hangares, ya sea "Castigándolo" Por su conducta y quedándose solo con él en los lugares más solitarios de la Escuela pronto Gaara hizo memoria y dedujo que todo aquella loca entrega había sido gracias a sus hormonas las cuales estaban trabajando al 100% con esto enseguida le aparto antes de volver a caer nuevamente y ser utilizado una vez más.
-Apártate, se acabo este juego.- Sasuke observo molesto a los ojos de el Sabaku quien estaba con una expresión de clara molestia, el Uchiha sonrió de medio lado y sujetando sus manos con fuerza las aprisiono y las elevó hacia arriba de la cabeza del pelirrojo en este acto Sasuke lo tuvo a su merced y en cuestión e segundos articulo fríamente.
-Se acabara cuando yo diga...- Gaara reclamo con un gemido pues Sasuke ya se hacia de su cuello besándole con desquicio y es que el Uchiha ya conocía los lugares sensibles en el delicado y pálido cuerpo de Gaara su lengua jugaba con insistencia en aquel cuello, causando que el pelirrojo se estremeciera y jadeara, pero no podía caer ante sus hormonas y ante los juegos enfermos del Uchiha.
No obstante no pudo más que articular suavemente y dolido.
-Me expulsaron.- Expreso con tristeza.- Mi sueño de ser piloto se echo a perder.- Repuso con desesperación.
-Mejor.- Siseo Sasuke continuando con lo suyo y sin poner una mínima de atención en las palabras de Gaara el cual había sido afectado pro sus estúpidas calenturas, a sí que sin ningún remordimiento alguno espeto.- Así podremos vernos afuera de esta cárcel y hacerte mío cada día que me den licencia.-Ya conociendo esto, no le importo más sometió su mano con agilidad entre la camisa de Gaara y enseguida la abrió dejando ver la blanca camiseta que traía abajo el pelirrojo el cual al descubrir que lo que había dicho le importaba poco al Uchiha decidió golpearlo en donde más le doliera... Su entrepierna.
-¡Basta!- Reclamo para arrojarlo y que Sasuke cayera sentado en el piso de azulejos de las duchas, el Uchiha apretó sus puños aquel golpe le había dolido pero más aún le había echo enfadar el actuar del pelirrojo, se puso de pie con rapidez y sin mediar palabra le dejo ir un certero golpe en el rostro, aturdido y adolorido Gaara fue girado para quedar de frente a la pared y siendo preciando a esta Sasuke le dijo furioso.
Te lo he dicho se terminara cuando yo lo deseé.- Era un hombre de 20 años cuya personalidad era la de un hombre regio de 30 y cuyo orgullo estaba moldeado tal y como la cruel escuela militar lo había dictado
-Sasuke.- Le llamo con ahora desesperación no es que se sintiera débil, solo pensó que si Sasuke se ponía loco y salvaje lo lastimaría no importaba su cuerpo si no lo que llevaba en sus entrañas.- Espera.- Intento detener las apresuradas manos del Uchiha el cual ya bajaba sus pantalones hasta sus pantorrillas y le acariciaba con desquicio sus nalgas, con tanta fuerza que las marcas del Uchiha quedaron impregnadas en la piel blanca de el pelirrojo.
-Silencio.- Regaño por lo bajo no quería que los gritos de Gaara despertaran a media Escuela, con desesperación sometió su mano en el trasero del pelirrojo, como le fascinaba tener ese cuerpo para si mismo no sabía si era por que desde la primera vez en que hubo la oportunidad se hizo adicto a él o por que quizás el pelirrojo siempre demostraba esa agresividad a la hora de ser tomado, pero esta vez el asunto se le complico ya que Gaara se dejo caer en el piso, se apoyo con las manos en la pared y soltó en un tremendo y profundo sollozo que...
-Sasuke escúchame, me expulsaron por que...- Tenía que decirlo antes de que el Uchiha fuera capaz de asesinar aquel inocente ser en su interior, apretó los puños y cerro con fuerza los ojos, como hubiese deseado decírselo de la forma más tranquila posible pero no, el explosivo Uchiha era desesperante y demasiado apresurado, orgulloso y tonto para hablar siempre toda la vida fue de esa manera actuaba y pensaba después lo que había echo, jamás recapacitaba ante las consecuencias de nada, por fin Gaara tuvo el valor de apartarse de la pared girarse y verle a los ojos los cuales le observaban confusos y con un poco de atención.
-¿Di de una vez que quieres?-
-Sasuke.... Estoy esperando un hijo... Tuyo.-
Una sonrisa burlesca se formo en los labios del Uchiha, enseguida chasqueo la lengua y haciendo una mirada amarga expuso.- No se de que hablas eso es imposible, además como se que ese niño es mío-
-¡¿Pero que estas diciendo?!- Gaara se acomodo los pantalones y sin siquiera abrocharse el cierre reclamo.-¡Tú eres él único que se hace de mi desde hace tres meses!- Sasuke negó por completo le dedicaba una mirada filosa y un tanto odiosa al tiempo que era fría, lo empujo al notar que el pelirrojos e acercaba y enseguida este volvió a caer sentado de nuevo al piso.
-¡Jah! Un hombre embarazado, estas loco, la academia te a echo daño, tanto así que crees que estas embarazado. Vístete y ve a preparar tú maleta no quiero volver a verte. ¿Dijiste que estabas expulsado no? Pues lárgate.- Uchiha cerro el cierre de su propio pantalón y enseguida se dio la vuelta Gaara por otro extremo, totalmente impactado observaba al piso como pidiéndole una explicación pero lo que logro ver es que varias lagrimas caían precipitosas al piso desde sus ojos, como era tan obstinado tan irreverente, tan infeliz que ni siquiera le quiso creer o mucho menos le ayudo a ponerse de pie.
Se mas o menos ajusto su camisa lloraba con intensidad pero pronto y antes de salir de aquel lugar tuvo que hacerse el fuerte y tomar aliento para no seguir más, con los ojos un tanto brillosos por algunas lagrimas que querían salir llego al enorme cuarto que compartía con los alumnos de su año en aquella Escuela, pronto llego a su litera. Se quito la camisa y al camiseta, no iba a obedecer las estúpidas ordenes del Uchiha, el no mandaba en aquel lugar, así que se hizo de su pijama y se recostó en la litera una incomoda y desastrosa cama en la litera vecina un chico de cabellos rubios le cuestiona suavemente.
-¿Te encuentras bien?-
-Si Uzumaki, gracias.- Mintió a su buen amigo Naruto al cual era al único que extrañaría de aquella jungla de locura Gaara lucho toda la noche para no empapar la almohada con sus lagrimas, lo único que deseaba era que el rostro del Uchiha cambiara y que le mirara con cariño que le dijera que estaría bien que correspondería como era debido, que si, fue su error y que él tubo la culpa por haberse aprovechado tan descaradamente de su persona pero esos solo serían sueños muy distantes, sueños que nunca vería cumplirse...
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La situación era distinta en otra habitación, en donde Sasuke se disponía a descansar, siendo atacado por aquellas palabras y aquel rostro del pelirrojo, aquellos ojos verdes claros que no mostraban mentira alguna lo invadieron por completo pero no, su orgullo y su forma de ser no le permitieron darse el lujo de siquiera compadecerse de su fortuna, a su lado un joven de cabellera larga, siendo el hermano mayor del Uchiha cuestionó.
-¿Algo paso?- Sasuke enseguida chasqueo la lengua y sin responder a lo que su hermano había percibido en su silencio y mirada lo ignoro completamente y se sometió a la cama, cerro los ojos con tanta tranquilidad que pronto llego la mañana, el Coronel entraba a la habitación, Uchiha siempre admiro esta Escuela Militar pues no era igual que las otras, esta tenía bien presente que para obtener disciplina no era necesario mantener erradicados a sus alumnos con diferentes estilos de corte, es mas hasta los adultos que ya tenían un grado tenían el cabello largo y ese fue el caso de este Coronel el cual entraba haciendo gala de sus blancos y extraños cabellos, enseguida aquel hombre se postro serio ante los graduados y con prontitud hablo.
-Se a descubierto un caso extraño en la clínica médica uno de los cadetes estudiantes a sido expulsado por mostrar un cuadro de embarazo, la orden es averiguar quien fue el gracioso que lo embarazo.- Entre los graduados se miraron uno al otro, Itachi más que todo observo a su hermano el cual permanecía indiferente a la situación, pronto El Coronel Jiraya agrego.- Y cuando lo descubran, llévenlo a la dirección, no me interesa cual sean los métodos de interrogación, quiero encontrar el culpable y lo quiero ahora.-
-¿Por que encontrar un culpable si lo echo, echo esta?- Cuestionó Sasuke.- Además ¿No basta con expulsar al alumno, no debería ser solo él el afectado?- Cuestionó serio e imponente.
Jiraya camino con lentitud hasta posarse al frente de Sasuke y mirarlo con suma atención respondió ante las insolentes preguntas que caracterizaban al chico, era evidente la diferencia entre él e Itachi el cual siempre fue un chico muy dadivoso y misterioso, pero nunca se comporto con tanta sangre fría como lo hacía su menor es más con él que siempre actuaba de esa manera era con él precisamente.- El problema aquí es que... Si tanto tuvo los huevos de preñar a un alumno, los tendrá para enfrentar la expulsión y una multa... A pero luego de que lo capturemos se le cuestionará al chico si desea demandarlo, para enfrentar un juicio de los cuales ya nos hace falta en la corte de la Escuela.- Jiraya había sonreído complacido ante esta respuesta, pues recordó como años anteriores un caso similar se había dado con un alumno y uno de los superiores el cual lo había violado.
-Me parece excelente.- Expuso el Uchiha afilando sus ojos con sumo cinismo e hipocresía.
-Bien, entonces ya los aben...- El peli largo y platinado se fue del lugar, en la habitación todo mundo hablaba de lo ocurrido, en tanto en la mente del Uchiha no había posibilidad de que lo que Gaara había dicho fuera mentira, estaba en un lío grande tan grande que tenía que liberarse como pudiese sea como sea, ¡LO HARIA!
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En tanto en la habitación de los estudiantes estos habían levantado más temprano que de costumbre gracias a uno de sus compañeros el cual preparaba sus cosas para partir, Naruto acompañado de otros tres alumnos más observaban con seriedad el hecho.
-¿Te a dicho por que se va?- Cuestionaba un joven de cabellera larga y negra, con sus orbes blancas y una voz tan grave y misteriosa que causaba seguir escuchándola hasta que te arrullara con esa suave voz masculina, el rubio en más negó con lentitud.
-¡Yo estoy arto de esperar!- Comento el más expresivo de los chicos en aquel lugar un joven de cabellos lisos y de corte un tanto pasados de modas se acerco al pelirrojo el cual le observo serio.-Gaara-kun.- Le llamo serio, el aludido enseguida le parto la vista para seguir con lo suyo ya había culminado su accionar cuando acto seguido se abrochaba la camisa teniendo el cuidado de dejar por fuera esta misma, ya que no había logrado cerrar el botón de su pantalón y se vería mal.
-¿Gaara dinos que ocurre, por que te vas?- Cuestionó impertinente el rubio.
-No es de preocupar, pero fue satisfactorio conocerlos a todos, esfuércense y cumplan su sueño.- Expreso, la verdad es que el pelirrojo era una buena pieza en el grupo, tanto así que ya habían rumores que le harían líder de un grupo el siguiente año para entrenar a los nuevos estudiantes que se inscribieran en años venideros, el siempre fue centrado, muy serio y siempre que iniciaba algo lo finalizaba a como diera lugar, era un chico muy inteligente, pero en cuestiones del amor y de la carne parecía no ser tanto, ya que había caído en las manos de un ser tan insensible al instante en que el chico dijo estas palabras ya en la puerta se presentaba Jiraya llamando a los chicos a que se pusieran firmes a los pies de las literas todos a excepción de Gaara a él cual, había llegado a escoltarle el rubio Uzumaki cuestionó de pronto.
-¿Qué sucede?- Ninguno de sus compañeros sabía nada de lo que estaba ocurriendo solo notaron como el pelirrojo tomaba sus cosas y partía delante de el Coronel el cual ordeno a todos que se vistieran y fueran al patio a formarse, mientras Gaara dio una última mirada a sus compañeros los únicos seres con los que había compartido más de tres años...