Fuji abrió los ojos a primera hora de la mañana, esperando encontrar a su lado a su novio para pasar aquel día tan especial como la navidad, pero grande fue su decepción al no encontrar rastro de su novio.
Luego de buscarlo por toda la casa tapado nada más que con una simple sábana y no encontrarlo, encontró en el escritorio de su cuarto una simple carta.
Confundido abrió aquella misteriosa carta, sólo para ver desaparecer todas sus esperanzas de pasar aquella navidad y todas las demás con su novio, cayendo al suelo mientras las lágrimas aparecían y caían por sus mejillas.
La carta decía lo siguiente:
Syusuke:
Lamento mucho despedirme con tan sólo una carta pero no tenía el valor suficiente para comunicarte acerca de mi decisión, y aún más en esta fecha.
Hace unas semanas atrás me comunicaron acerca de una trasferencia para ir a estudiar a Alemania y yo acepté. Estuve pensándolo durante días pero no sabía como decirte acerca de esta difícil decisión. Te amo pero tengo un sueño y una meta por cumplir, una vida y un futuro por seguir y a tu lado y en el país no lograré nunca que mi sueño sea realidad.
Sé que es egoísta de mi parte pedirte que me esperes por el tiempo que estaré fuera, pedirte que tu amor por mi no cambie en el transcurso de todo este tiempo, por eso he decidido que es mejor que nos olvidemos mutuamente. Yo seguiré con mi vida y me concentraré sólo en mis estudios y mi sueño de ser el mejor tenista del mundo, y espero que tú sigas tu vida y me olvides.
Quizás sea mucho de mi parte pedir que seas feliz después de todo esto pero espero de todo corazón que logres ser feliz aunque me duele que no sea conmigo y que todo haya sido mi culpa.
Te amaré donde quiera que esté
Tezuka Kunimitsu
-porqué?!! Porqué??!!! Porqué??!!!! Tezuka – lloraba y gritaba Fuji golpeando con furia el piso – por eso ayer me diste la mejor noche de mi vida cumpliéndome todos mis caprichos y luego al día siguiente te vas dejándome con una simple carta y botándome como un juguete… porqué??!!! Tezuka Kunimitsu!!! Porqué eres tan cruel!!! – seguía llorando Fuji sin poder contenerse.
Simplemente no podía creer cómo Tezuka era capaz de hacerle eso, si el día anterior le había jurado que lo amaba y que nunca lo iba a dejar… acaso todo lo que le había jurado y vivido era un simple sueño?
Aun sin poder creer lo que su ex-novio le había hecho, rompió la carta con furia, la pisó y luego la quemó para darse cuenta que no se sentía mejor. Que para él era imposible estar ni un día sin su novio, que lo ama con todo su corazón, alma y sobre todo lo que tuvo, tiene y tendrá en esta y la otra vida.
Que era imposible que lo que Tezuka le había pedido, sobre olvidarlo fuera posible.
Aun con el corazón hecho tres mil pedazos se metió a la ducha y allí se quedó sentado en el piso de la ducha abrazando sus rodillas mientras que el agua tibia caía sobre sus castaños cabellos.
Y a pasar de eso, nunca dejó de autoconvencerse que Tezuka era un egoísta y que no merecía sus lágrimas, mas aquellas palabras trataron en vano de animar a su dueño.
Luego de más de cuatro horas permaneciendo en la ducha, salió de ella sin ánimos para nada, y estaba aún más triste al recordar la fecha en la que estaban.
Navidad…
Aun sin saber porqué, si era masoquista o porque necesitaba aire fresco, salió a las calles luego de pasar casi dos horas vistiéndose a una velocidad aun más lenta que una tortuga, sólo para sentirse peor, viendo cómo la gente se encontraban juntas riéndose y comprando obsequios a última hora, para sus familiares, amigos o novios y novias.
No pudo evitar recordar todos aquellos lugares a donde fue con su novio ni pudo evitar recordar que hasta había comprado un regalo para su novio, una hermosa raqueta y unas muñequeras que tenían grabadas los iniciales de ambos, y que esperaba que el mayor las utilizara en los partidos importantes, pero que ahora sólo encontrarán su lugar en el closet de su habitación y nunca verán la luz del sol.
Se quedó en el parque sentado en un columpio, solo mientras veía sin mirar aquellas personas que iban y venían con todos aquellos obsequios en las manos… hasta que una suave voz lo sacó de sus pensamientos.
-Syusuke??!!! … Syusuke!!!! – llamó aquella voz
-sa… Saeki ??!
-Syusuke… que haces aquí y solo?? – preguntó Saeki sentándose a su costado
-Fuji suspiró – Tezuka se fue – contestó simplemente
-lo… lo lamento – susurró Saeki - pero no vale la pena llorar por él, si te dejó, eso significa que él no sabe apreciar a una persona tan maravillosa como tú, él es quien pierde – respondió Saeki borrando suavemente aquellas lágrimas del rostro de Fuji
-pero lo amo!! – dijo Fuji llorando de nuevo y abrazando el pecho de Saeki
-ven a mi casa esta noche… nadie debería de pasar la navidad sola… tus padres fueron hasta Sapporo junto a los míos, así que ven a mi casa, pasaremos la navidad juntos… y que me dices??? – preguntó Saeki mirándolo a los ojos
Fuji simplemente asintió
Ambos compraron un boleto para Chiba aquella misma tarde, el boleto más temprano que tenían y cuando estaban en el tren, Fuji se quedó dormido sobre el pecho de su amigo, mientras que éste pensaba que ahora que tenía la oportunidad de conquistar a Syusuke, no la iba a desaprovechar.
Luego de pasar unas dos horas en el tren, Saeki cargó a su amigo en brazos para no despertarlo y lo llevó hacia su casa, donde lo dejó dormir mientras él preparaba la cena.
Una vez terminado, subió a su cuarto para despertar a su amigo.
-Syusuke!! Syusuke!! Despierta… la cena está lista – llamó suavemente Saeki con la intención de despertar a su amigo
La respiración de Fuji era pausada y lenta, mientras que poco a poco abría sus hermosos ojos azules esperando que todo fuera en realidad un sueño.
-Mitsu?! – susurró Syusuke
-no fue un sueño Syusuke! – aclaró Saeki
-Saeki - llamó Syusuke con tristeza – lo lamento
-no te preocupes, vamos a cenar, la cena ya está lista
Syusuke salió con lentitud de la cama y cuando Saeki lo llevó hacia la sala, se sorprendió de lo hermoso que se veía, las decoraciones y la cena.
-gracias Saeki - susurró Syusuke
Saeki simplemente sonrió
En todo lo que duró la cena, Saeki se había esforzado para evitar decir algo que pudriera entristecer de nueva cuenta al tensai, y hasta había logrado que Fuji se riera después de todo lo que había pasado.
Sabes cual fue el truco??
Simple…
Hablarle sobre todas las estupideces que hicieron juntos de niños junto a Yuta.
-jajajajaja y recuerdas cuando Yuta se cayó de cara al lodo!! – decía Fuji riéndose mientras ambos se sentaban en el sofá
-si!!! Yo le metí cabe xDD jajaja!! – reía Saeki también al saber que su plan de alegrar a Fuji estaba dando resultado
Bueno esta bien… lo admito
Saeki obtuvo ayuda con un poco de vino
Y es que luego de lo que pasó solo emborrachado Fuji se reiría a carcajadas.
-y cuando se golpeó con un poste!!! – se reía Fuji tomando un poco de vino
-ahhh y cuando se cayó al agua cuando estábamos en un bote!! – recordaba Saeki
Mientras que Fuji seguía riéndose acordándose de todas las cosas de su niñez, Saeki había aprovechado la quizás única oportunidad que tendría toda su vida
-Syusuke!... quizás me odies luego de lo que voy a hacer, pero quiero demostrarte que Tezuka no es una persona por la que vale la pena llorar… te amo Syusuke! – dijo Saeki antes de besar suavemente los labios de su amigo.
Fuji estaba fuera de sí, aun no había procesado la información y su mente se hallaba confundida por el alcohol ingerido.
Y eso que Fuji Syusuke + alcohol = mala combinación = desastres
Fuji cruzó ambos brazos alrededor del cuello de Saeki mientras correspondía al beso de su amigo.
No era que quería darle una oportunidad a Saeki, es que su mente estaba tan nublada por el alcohol que su cerebro había creado un espejismo e hizo que creyera que aquel que lo estaba besando era Tezuka y no Saeki.
Saeki pensando que había ganado, recostó suavemente al ojiazul en el sofá. Tan concentrados estaban en eso que no oyeron la puerta abrirse……………………… de una patada.
Para cuando Fuji abrió los ojos Saeki ya no estaba encima suyo sino levantándose del suelo mientras se limpiaba la sangre de la comisura de los labios.
-Tezuka?? – decía Fuji confundido y aun bajo los efectos del alcohol, de ver a Tezuka allí… en la casa de Saeki y algo agitado
Se quedó sin respiración cuando Tezuka lo abrazó con fuerza.
-lo lamento – susurró Tezuka a su oído
Mientras tanto Saeki solamente pudo presenciar como Fuji derramaba unas cuantas lágrimas antes de que Tezuka lo jalara para salir de la casa.
Suspiró derrotado, no podía ganarle a Tezuka por el simple hecho de que éste tenía lo que él anhelaba. El corazón del ojiazul.
Se disponía a recoger la mesa cuando vio a Tezuka aparecer por la puerta de nuevo.
-decidí agradecerte por cuidar de él aún después de lo que hiciste hace un rato. Pero te lo advierto, no quiero verte cerca de él – dijo Tezuka antes de irse
-y yo te digo esto Tezuka, cuídalo, esta tu última oportunidad, porque para la próxima yo te lo quitaré. – amenazó Saeki antes de que Tezuka saliera de la casa y aunque éste no dijo nada, sabía que lo había escuchado.
Tezuka llevó a Fuji hacia un parque, estaba nevando y antes de que Fuji dijera algo, Tezuka le puso un dedo en sus labios.
-lo siento mucho… tuve que llegar hasta Alemania para recién darme cuenta que no quiero un futuro si tu no estás a mi lado… Te amo Fuji Syusuke! Te amo como nunca nadie ha amado a alguien – dijo Tezuka antes de besar suavemente a su novio
-No irás esta vez? – preguntó Fuji luego de separarse
-nunca – respondió Tezuka
Fuji lloró, pero esta vez de felicidad abalanzándose sobre su novio y besándolo como si no hubiera mañana.
-como me encontraste?? – preguntó
-tengo mis métodos – fue lo único que respondió Tezuka – toma – le dio una pequeña cajita
-que es?? – preguntó Fuji
-ábrela!
Al abrir la cajita, Fuji se encontró frente a un hermoso anillo con un diamante incrustado
-Fuji Syusuke! Te casarás conmigo?? – preguntó Tezuka mirándolo a los ojos
-claro que sí!!! – gritó Fuji abrazando a su novio y besándolo
Tezuka correspondió al beso
-Feliz navidad Suke!
-Feliz navidad Mitsu! – susurró Fuji mientras se encontraba abrazados debajo de un hermoso y frondoso árbol mientras que veían las estrellas en lo alto del cielo oscuro.
Definitivamente, esta ha sido Una navidad para recordar
Owari!!
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