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A veces, todo comienza con un beso por Nana Walker

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Notas del fanfic:

Como siempre .. lo pueden encontrar en mi fanfiction xD

Notas del capitulo: N/A: Hai hai ~~ Mucho gusto. Aquí se presenta Nana con su primer fic de Soul Eater. La verdad, me costó mucho imaginar yaoi con personajes de esta serie pero, como buena yaoista-fujoshi pude lograrlo *^*. Espero que sea de su agrado.

Sin más explayarme, ¡El fic!

Disclaimer: Soul Eater y todos sus personajes son propiedad intelectual de Atsushi Okubo. Nunca pensé que podría yaoizar esta serie xD.
A veces, todo comienza con un beso

Capitulo 01: Aprovechándome de tu fiebre

Maka al fin, después de mucho tiempo, podía salir con su madre. La verdad, ella siempre estaba atareada mientras viajaba por el mundo, así que tenía que aprovechar que había venido desde tan lejos solo para verla. Sin embargo, había algo que la tenia enormemente preocupada. Antes de salir de casa, Soul la había despedido tratando de aparentar que estaba perfectamente en buenas condiciones. Pero por algo ella era su compañera. Se notaba de lejos que Soul tenía algo. Tal vez se había enfermado.

- Mamá- le hablo Maka a su madre, mientras recibía el helado que le había comprado-. ¿Las armas pueden enfermar?

- Por supuesto- le contesto y agrego, con una sonrisa-. Después de todo, siguen siendo seres humanos.

Maka se quedo pensativa un momento. ¿Y si llamaba a casa, solo para asegurarse? No, sabía que eso no daría resultado. Soul, aunque se estuviese muriendo, no le diría la verdad, pues no quería interrumpir el momento madre-hija que, con mucho esfuerzo, había logrado tener Maka. Blair no estaba en casa, así que tampoco podría preguntarle por el estado de Soul.

- ¿Pasa algo?- le pregunto su madre, mientras miraba a su hija tener un semblante de preocupación.

- No, no pasa nada- le contesto Maka, mientras negaba con la cabeza y agrego, tratando de aparentar despreocupación-. ¿Qué tal si vamos para allá?

Y sin siquiera esperar una respuesta de su madre, la llevo de la mano, al lugar que indicaba.

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La fiebre aumentaba más y más. Soul se quedo contemplando el termómetro, con una mirada turbia, pues le indicaba que tenía 39,5º grados de fiebre. Ahora entendía el porqué con suerte se había podido poner de pie, pero aún así, encontraba extraño que la fiebre hubiese aumentado de manera tan brusca. Tosió débilmente y se recostó sobre la cama, pues la cabeza le daba vueltas y vueltas.

Sabía que Maka se había dado cuenta de que no se encontraba bien, pero no le quería arruinar la salida con su madre, a la que casi nunca veía, por lo que le había mentido.

Miro el reloj. Ya eran las doce. Todo se encontraba en absoluto silencio, a excepción del reloj que sonaba tic, tac, tic, tac impasible, molesto y cada vez, el ruido del reloj aumentaba y con ello su mareo y el dolor de cabeza que acompañaba a la fiebre que cada vez le corroía más.

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- Alo, habla Death the Kid, ¿con quién tengo el gusto?- atendió Kid el teléfono.

- Hola Kid-kun, soy Maka- le contesto la voz de la rubia al otro lado de la línea y agrego, un poco dudosa-. ¿Estás muy ocupado?

- No, solo estaba pintando algo, pero no es importante- le respondió Kid, despreocupado y agrego- ¿Por?

- Es que…- comenzó a plantearle Maka. Había pensado un montón de formas para asegurarse de que Soul estuviese bien. Sabía perfectamente como era Soul y por eso, después de mucho meditarlo, había llegado a la conclusión de cómo poder “ayudarlo”. Le pediría ayuda a Kid. Sabía muy bien que el mejor amigo de Soul era Black Star, pero conociendo al peli azul, estaba segura de que, en caso de que Soul estuviese enfermo, no lo dejaría descansar en paz con sus gritos de “¡yahoo!” que pegaba de vez en cuando, por lo que no era recomendable pedirle que cuidara del albino-. Es que, salí con mamá. Pero antes de irme, noté que Soul estaba un poco raro. Le dije que me iba a quedar con él, pues tenía cara de enfermo, pero me dijo que estaba bien y no me dejo quedarme a cuidarlo. Sé que tiene algo, pero el baka de Soul no me lo va a decir. Por eso, te quería pedir, por favor, si podías ir a ver si estaba bien.

- Claro Maka, no te preocupes- con contesto Kid, mientras comenzaba a guardar las pinturas, de forma simétrica.

- Gomen, por pedírtelo tan de improviso, Kid-kun- concluyo Maka-. De verdad que muchas gracias.

- No te preocupes- reitero Kid, mientras observaba la extraña pose que las gemelas Thompson mantenían-. Para eso están los amigos, ¿no? Tú solo disfruta el paseo con tu madre.

Después de escuchar las últimas recomendaciones de Maka, Kid colgó el teléfono. ¿Con que Soul estaba enfermo? La verdad, desde que habían salido de vacaciones de invierno no había tenido la oportunidad de verlo, por lo que ahora, gracias a la misma Maka, tenia la excusa perfecta para visitarlo. Rápidamente se quito el delantal que estaba usando para no mancharse con pintura y se encamino a su cuarto.

- Oye Kid, ¿hasta cuando tenemos que estar así?- le preguntó molesta Liz mientras mantenía, junto con Patty, una extraña postura.

- Ah, se me había olvidado- murmuro Kid, mientras se volteaba a mirar a las hermanas Thompson-. Ya pueden dejarlo. Otro día seguimos. Ahora tengo que salir.

- ¿Adonde, Kid-kun?- le pregunto curiosa Patty

- A la casa de Soul- le respondió Kid y agrego, mientras se aseguraba de que el cuadro que estaba delante de él estuviese derecho-. Por lo visto está enfermo y Maka no se pudo quedar a cuidarlo.

- Ya, entonces nos vamos a arreglar- agrego Liz, mientras se dirigía a la puerta.

-¡¡No!!- grito Kid, mientras trataba de buscar alguna excusa. No podía llevar a Liz y a Patty con él, pues no tendría oportunidad para estar a solas con Soul. Mientras las dos gemelas le miraban con un rostro sorprendido y, a simple vista, de no entender nada, Kid se revolvía la cabeza tratando de pensar una buena excusa hasta que, finalmente, se le vino una a la mente-. Podrían contagiarse. ¿Qué tal si solo una de ustedes se enferma? ¡¡Seria el fin!! Se perdería toda la simetría.

- Está bien, Kid, si tanto insistes…- murmuro Liz, mientras Patty solo reía.
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Kid se arreglo la camisa. Había salido demasiado rápido, solo por el afán de encontrarse a solas con Soul, y se había olvidado de ver si todo había quedado simétrico. ¿Qué tal si no era así? Sería un horror, ¡una abominación! Dirigió una rápida mirada al umbral de la casa de Soul.

Ahora que recordaba bien, al parecer, el cuadro de su habitación estaba un milímetro chueco. No podía ver a Soul si se había convertido en tal escoria.

- No puede ser. Soy lo peor- murmuro Kid, mientras se arrojaba al suelo-. ¡¡Qué horror!! ¡¡Estoy seguro que no ajuste bien ese cuadro!!

De pronto, la puerta se abrió. Apenas Kid escucho el movimiento de la puerta abrirse, levanto el rostro, solo para ver a un Soul con las mejillas rojas y un aire decaído. Por lo visto estaba muy enfermo, pues los ojos apenas se veían, sin contar que el albino estaba en pijama.

- ¿Qué haces aquí?- le pregunto Soul, sin saludarlo solo de la sorpresa.

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- Ya veo- murmuro Soul, después de haber escuchado la explicación de Kid. No podía creer hasta el extremo que había llegado Maka. Sabía muy bien que la rubia tenía sus razones, de hecho, haberle mentido en esta ocasión ya le quitaba una buena excusa como para quejarse de la sobreprotección que, a veces, Maka le brindaba.

- De todas formas, deberías acostarte, Soul- le ordeno Kid, mientras le preparaba una limonada al albino-. Tienes mucha fiebre como para que estés ahí, sentado en el sillón.

Soul se levanto, a duras penas, para poder ir a su habitación, pero apenas lo hizo, el mundo comenzó a darle vueltas. Todo giraba y sus piernas no le respondían, sino más bien todo lo contrario, pues le tiritaban como gelatina. Se tambaleo un poco y, con un golpe seco, se vino como saco de papas al suelo.

El simple sonido que ocasionó la caída de Soul al suelo, alerto a Kid que, lo más rápido que pudo, se fue corriendo a ver qué había ocurrido. Apenas llego al living vio el cuerpo casi inerte de Soul tendido en el suelo, mientras el albino respiraba entrecortadamente.

- ¡Idiota! ¡¿No te lo había dicho?!- le regaño el shinigami, mientras colocaba a Soul sobre su espalda, para llevarlo a su cuarto. La verdad, el estado de Soul era preocupante. Ahora que lo ponía detrás, podía sentir el excesivo calor que emanaba del albino. Por lo visto su fiebre estaba demasiado alta. Kid camino, con Soul a cuestas, hacia la habitación del albino. La respiración de Soul se hacía más entrecortada, más lastimera, mientras rozaba el lóbulo de la oreja de Kid. Era exquisito el sentir el cuerpo del albino rozar con el suyo, su aliento chocar contra su oreja. Sabía que no tenía que estar pensando así sobre el albino, sino más bien preocuparse de su mejoría, pero no lo podía evitar. Después de todo, esta era la oportunidad perfecta para que pasasen ciertas “cosas”.

Apenas lo hubo recostado sobre la cama, fue en busca de un paño y un pocillo con agua, para bajarle la fiebre. Apenas llego se dio cuenta de que la guadaña ni siquiera se había movido de lugar, sino que seguía así, acostado de espaldas, respirando entrecortadamente. Sus mejillas seguían sonrojadas, a causa de la fiebre.

Kid se acerco, dejando el paño y el pocillo con agua sobre el velador, y se dispuso a quitarle la polera a Soul. El pijama de Soul comenzó a deslizarse suavemente por la piel del albino. Mientras más se deslizaba, más se mostraba la cicatriz que cruzaba el torso del albino. Kid, sin siquiera poder evitarlo, se quedo contemplando dicha cicatriz, que rompía el torso atractivamente simétrico del albino.

- Oye Kid…- murmuro el albino, un poco sorprendido, con la polera del pijama a medio sacar-. ¿Qué estás haciendo?

- Te estoy sacando la polera…

- Podré estar muy enfermo, pero puedo darme cuenta de eso…

- Para poder bajarte la fiebre. Si estas muy abrigado, será imposible bajarla.

Apenas escuchado ese argumento, el albino se quedo quieto, mientras sentía deslizarse la polera contra de su ardiente piel. Apenas Kid termino de sacársela, lo recostó suavemente sobre la cama y, con la mayor delicadeza posible, comenzó a ponerle encima del torso del albino, el paño humedecido con agua. El albino gimió ante el contacto del paño frio y húmedo con su ardiente piel. Cada gemido que pronunciaba, era como música para los oídos de Kid. Una música tan atrayente, cual canto de sirenas para Ulises.

- Espera un minuto, que humedezco el paño un poco más- murmuro Kid, un poco excitado a causa de los gemidos de Soul.

Apenas volvió a posar el paño, suavemente sobre la piel de Soul, pudo escuchar el gemido del albino. Comenzó a frotarlo y a deslizarlo suavemente, mientras descendía, sin que Soul se percatase. Cada vez más abajo, provocando más gemidos en el indefenso albino.

- ¡¡ ¿Qué estás haciendo?!!- le grito Soul a Kid al percatarse que, este último, ya no le ponía el paño húmedo pretendiendo un fin inocente, sino más bien, solo rozaba su mano, descendiendo más, hasta que pudo sentir los dedos de Kid colándose por entremedio de sus calzoncillos.

- Lo siento Soul, pero tus gemidos ya fueron demasiado para mí- le respondió Kid, mientras comenzaba, con sus dedos, comenzaba a profanar el miembro de Soul.

El albino soltó un gemido reprimido, seguido de un suave espasmo, mientras trataba de quitar la mano de Kid del lugar en el cual estaba, pero el shinigami, mucho más rápido y sin una gripe a cuestas, detuvo las manos débiles de Soul, mientras las colocaba sobre la cabeza del albino. Se quedo contemplando la cicatriz del torso de Soul con cierto aire molesto, hasta que la voz enojada del albino lo interrumpió.

- ¡¡Oye bastardo!! ¡¡Suéltame!!- le grito Soul, totalmente molesto y vejado por su amigo. Que un hombre le hiciese eso… de solo pensarlo le daba asco, además de que no era nada de cool.

- Esa cicatriz me molesta- le interrumpió Kid, ignorando terriblemente las quejas de Soul y agrego, mientras levantaba la vista y la posaba en los ojos furiosos y afiebrados del albino-. Hacen que pierdas tu simetría.

- ¡Ni que me importase la puta simetría! ¡Solo suel...!- protestó el albino, pero fue acallado por los labios del shinigami. Pudo sentir la lengua de Kid invadir su boca, buscar el contacto con su lengua.

Soul ni siquiera pensó hasta donde aquel primer contacto habría de parar.

Fin capitulo 01

By: Nana Walker
Notas finales: N/A: Hai ~ ¿Les ha gustado este primer capítulo? Espero que sí. Y si no, pueden mandarme tomatazos y críticas constructivas (con respeto, por favor u.u). En el próximo capítulo ya vendrá el lemon ;D, así que solo pido paciencia :D. Gracias por leer mi primer fic de Soul Eater n.n

Bien, como siempre mis notas de autor carecen de imaginación, así que solo me queda decir: ¡Su review es mi sueldo! (agita una lata).

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