Era una tarde de fría de invierno, la cual tenía la fecha del veintidós de enero del presente año, la tarde era normal para todas las personas menos para un equipo de tenis del Seigaku ya que el tensai de aquel equipo correspondiente al nombre de Fuji Syusuke no había asistido a esa práctica y eso no era común en el.
Esta ausencia provoco curiosidad en muchos de los jugadores, sobre todo en uno en especial el cual sentía más preocupación que curiosidad, este chico es nada mas y nada menos que el capitán del equipo al cual corresponde el nombre de Tezuka Kunimitsu.
Llegada la finalización de las prácticas los chicos de tercero, segundo y titulares se habían ido a los camarines a bañarse, cambiarse e irse para sus hogares mientras que los de primero recogían las cosas que se usaron durante el entrenamiento.
Después de arreglarse el chico de lentes salio de la secundaria y no directamente hacia su casa si no que a la casa del ojiazul quien además de ser su compañero, su amigo, era su novio.
Al llegar a la casa de su novio, toco el timbre y espero a que le abrieran la puerta lo que ocurrió unos segundos después, detrás la puerta se encontraba el castaño sonriendo con sinceridad, mientras que el otro solo miraba, no fueron necesarias las palabras para entenderse si no con solo una mirada basto para que los dos subieran al cuarto del mas chico.
Ambos entraron en la pieza y se sentaron en la cama pero ninguno de los dos se atrevió a romper el silencio hasta que el chico ojicafe lo hizo.
- ¿Por qué no fuiste a clases?- pregunta Tezuka rompiendo el silencio
- Por que me quede dormido – dice Fuji con su típica sonrisa
- ¿A que hora te acostaste a noche?- pregunta Kunimutsu sorprendido
- Diez para las una de la madrugada- dice Syusuke recordando la hora en la que se acostó a dormir
- ¿Por qué tan tarde?- pregunta el ojicafe confundido
- Pues ¿te acuerdas que te conté que fui a pasar el fin de semana a chiva con mi familia?- dice y pregunta el tensai mirando a su novio
- ………………- no dice el rubio solo asiente con la cabeza
- Pues se nos paso la hora y nos venimos tarde, llegamos a tarde y nos acostamos tarde- dice el ojiazul con su típica sonrisa
- Ya veo
- ¿Paso alguna novedad en las canchas?- pregunta el castaño con una sonrisa picara
- No
- ¿A que viniste?- pregunta el menor con curiosidad
- Pues yo… estaba…preocupado...por ti- dice el mayor un poco sonrojado
- Que lindo de tu parte – dice Fuji mirándolo con ternura
- …………………
- Sabes, me hiciste mucha falta- dice el tensai comenzando a pasar sus manos por el pecho de su amante
- Detente Suke, esta tu familia abajo – dice Tezuka quitándoselo de enzima
- Descuida Mitsu ellos no oirán nada – dice el ojiazul acercándose a su novio con una mirada muy lujuriosa
- Espera un minuto – dice el ojicafe al sentir algo en la palma de su mano
- ¿Qué sucede?- pregunta un poco molesto el castaño
- Me puedes decir ¿De quien es esta carta?- pregunta el rubio con algo de celos
- No lo se, no la había visto antes, ¿Para quién va dirigida?- dice y pregunta el menor confundido
- Para ti
- ¿Quién la manda?- pregunta Fuji mas confundido que antes
- No dice
- Que raro, después la leeré – dice el tensai mirando la carta con desprecio
- Dudo que puedas hacerlo – dice el mayor observando aquella carta que acaba de abrir
- ¿Por qué?- pregunta el ojiazul haciendo un puchero
- Por que esta escrita en Alemán – dice Tezuka seriamente
- ¿Por qué me escribirían en alemán? Si yo no se alemán – pregunta y dice el castaño muy molesto
- No lo se
- Pero como el único de los dos que sabe alemán, eres tu, tu leerás la carta- dice el menor con una sonrisa traviesa
- Bien, “Estimado señor Fuji Syusuke le ruego, no le suplico que por favor me ayude antes que sea demasiado tarde por favor venga lo antes posible a las lilas veinticinco lo estaré esperando por favor venga pronto, atte. P T F”
- Las lilas…las lilas…las lilas, no me suena esa dirección- dice Fuji haciendo memoria
- Suke, esa no es una dirección ni de calle, ni de pasaje, ni de comuna…- dice Tezuka pero es interrumpido ante por su novio
- ¿Entonces de donde es?- pregunta el tensai interrumpiendo la explicación de su novio
- Es un sector que queda a la mitad de la carretera de Tokio a Osaka, este sector esta rodeado de puras parcelas las cuales son treinta y una de ellas posee una mansión la cual fue abandonada hace muchos siglos, la gente la llama la mansión misteriosa ya que en ese lugar pase cosas fueran de lo normal y las personas que van hay no vuelto para contarlo
- ¿En serio?- pregunta el ojiazul sorprendido
- Si, ¿vas a ir?- pregunta el de lentes con un poco de miedo
- No lo se, tengo pensarlo – dice el castaño un poco serio
- Bueno nadie te apura así que piénsalo con clama – dice el rubio poniendo una de sus manos en le hombro de su pareja
- Lo haré
Así ambos acercan sus rostros y se dan un dulce pero tierno beso, mientras que las calles de la ciudad Kanagawa, se encontraba el sub capitán del equipo de tenis de la Rikkai dai Fozoku, a cual le corresponde el nombre de Sanada Genichirou quien caminaba hacia la casa de su capitán y novio Yukimura Seichi quien había pescado un resfrió, por ese motivo no había ido a clases toda la semana, así que el chico de la gorra todos los días lo iba a ver para informarle sobre lo ocurrido en las canchas de tenis y llevarle las tareas y hoy no seria la excepción.
El pelinegro llego a la casa de su peliazul, toco el timbre y la puerta se abrió, pero detrás de ella no había nadie lo que asusto un poco a Sanada pero no mucho ya que siempre en esa casa ocurrían cosas que el jamás entendería, así que no se siguió quemando el cerebro y fue directamente al cuarto de su novio.
- Pasa Geni esta abierto – dice Seichi antes de que el otro toque la puerta
- Con permiso, ¿Cómo sabias que estaba aquí?- dice y pregunta Sanada confundido entrando en aquella habitación
- Sentí tu presencia – dice Yukimura sonriendo
- ………………..
- ¿Alguna novedad?- pregunta el peliazul con curiosidad
- No
- ¿Tareas?- pregunta el menor con intriga
- Por suerte no dejaron ni una sola – dice el de la gorra sentándose al lado de su chico
- Que bien hoy no quería escribir – dice Seichi con una gran alegría
- El que escribe soy yo – dice el pelinegro por lo bajo
- ¿Dijiste algo?- pregunta Yukimura mirando con una mirada fulminante
- No, nada – dice Sanada nerviosamente
- Bueno, valla no sabia que guardabas las cartas de tu club de fans – dice el peliazul mirando el bolsillo de su novio
- ¿Qué carta?- pregunta el de la gorra confundido
- La que tienes en tu bolsillo de tu camisa – dice el menor mirando fijamente aquella carta
- ¿Cómo llego esta cosa hay?- dice el pelinegro sacándola de su bolsillo
- No lo se, por que no la abres y la lees para ver lo que dice – dice Seichi seriamente
- Bueno
- ¿Qué pasa?- pregunta Yukimura al no escuchar la lectura
- No puedo leer esto – dice Sanada viendo las letras de aquella hoja
- ¿Por qué no?- pregunta el peliazul confundido
- Por que no entiendo nada de lo que dice - dice el de la gorra con molestia
- A ver déjame ver claro que no vas a entenderla si esta en Italiano- dice Seichi viendo las letras de aquel papel
- …………….
- No digas nada yo la leo, a ver dice así:” Estimado señor Sanada Genichirou le ruego, no le suplico que por favor me ayude antes que sea demasiado tarde por favor venga lo antes posible a las lilas veinticinco lo estaré esperando por favor venga pronto, atte. P S Y”
- Un minuto ese lugar no es ¿Dónde esta es mansión fantasmal?- pregunta el pelinegro con un aire de terror
- Si pero es misteriosa, no fantasmal – dice Yukimura de manera de corrección
- Me niego a ir- dice Sanada con decisión
- No sabia que el famoso y valiente Sanada Genichirou le temía a una casa grande – dice el peliazul con una sonrisa picara
- No le temo – dice el de la gorra defendiéndose
- Entonces ¿Por qué tienes esa cara?- pregunta el menor mirando la cara de su pareja
- ¿Cara de que?- pregunta el pelinegro con molestia
- De a ver visto un fantasma bailando la macarena – dice Seichi sonriendo
- No es por eso si no, por que temo por mi vida- dice Sanada recordando lo que le habían dicho sobre ese lugar
- ……………………..
En cierta manera Sanada tenia razón ya que varias personas han ido y ninguno ha regresado con vida, Yukimura se para de la cama, lo abraza con cariño y el abrazado responde el gesto.
Mientras tanto en una heladería cercana a la Seigaku se encontraba la pareja de oro me refiero a Eiji Kikumaru y Oishi Syuichiro quien estaba comiendo un helado pero uno de ellos comía y el otro no dejaba de ver el suelo como si fuera la séptima maravilla del mundo.
- ¿Qué pasa?- pregunta Oishi preocupado
- Estoy preocupado por Fujiko nya – dice Kikumaru viendo el suelo
- Estoy seguro de que el esta bien – dice Syuichiro mirándolo tiernamente
- ¿Por qué estas tan seguro?- pregunta Eiji subiendo su mirada
- Por que las malas noticias vuelan- dice el ojiverde con una mini sonrisa
- Tienes razón nya – dice el pelirrojo suspirando un poco mas aliviado
- Vez, así que relájate y disfruta de tu helado – dice el pelinegro con una sonriéndole con cariño
- Si nya, sabes al terminar las practicas encontré esta carta sobre mi bolso, la intente leer pero no la entendí ya que esta en ingles nya – dice el chico gato entregándole la carta a su pareja
- ¿Quieres que la lea toda?- pregunta Oishi tomando la carta entre sus manos
- No haz un resumen nya- dice Kikumaru comenzando a comerse su helado
- Bueno aquí te suplican que vallas ayudar alguien a las lilas veinticinco, antes que sea demasiado tarde- dice el pelinegro en modo de resumen
- No nya yo no voy a ir ese lugar, quiero ayudar pero ese lugar me da mucho miedo nya – dice Eiji comenzando a temblar al saber de es mansión
Oishi se para de su silla y abraza a su novio el cual estaba temblando del miedo al saber que hay estaba mansión misteriosa.
Continuara
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