Mesera: Señor… aquí le envía otro whiskey.
Uruha: Gracias… señorita.
Mesera: Eeeh… disculpe mi atrevimiento, pero ¿Quiere darle un aviso? Claro de su parte a la otra persona.
Uruha: Ah sí, por favor… eso lo iba a pedir si no es mucha molestia… dígale que no aceptaré un trago más, así que no se moleste por favor en prepararlos… muchísimas gracias.
Mesera: El mensaje será dicho… con su permiso, me retiro.
Uno más y con eso… tenemos tres.
Tres objetos que ante mí son amenazantes, tanto así que no he de tocarlos y mucho menos beberlos… quizás estoy siendo muy precavido o demente… mientras observo como en aquellos vasos se derrite lentamente el hilo en su interior.
Desde un principio, cuando llegue al recinto de este bar, me ofrecieron un trago, luego otro y por último el que sostengo ahora en mis manos sin poder elevarlo hacia mi boca y que su amargo sabor la recorra hasta el punto de llegar a mis entrañas… sigo tan sobrio como cuando pise este bar que está empecinado en arruinarme la noche… OH! DIOS ¿Qué pecado he de pagar? Y a ti, justo ahora se te ocurre pasarme la factura, ahí Uruha solo deja de pensar por 1min está ves y ve por tu acompañante para desaparecer de este lugar y tal ves la noche no esté tan pedida después de todo…
Así que me dije: Será mejor que te levantes y vallas a buscarlo-
Lo hice, recorrí el lugar aproximadamente media hora de reloj hasta finalmente dar con mi búsqueda…
Frente a mí un Aoi, un tanto borracho o quizás mareado, pero a la vez alegre por verme, me estoy interrogando mucho, ah no es solo que la falta de alcohol en mi sangre me hace divagar…
El resultado, él allí con su remera negra apretada al cuerpo marcando sutilmente su torso y el toque de aquellos pantalones de cuero sujetado a su cuerpo partiendo de su cadera, lo hacia ver tremendamente hombre… lo recorrí de abajo hacia arriba, llegué hasta su boca que movía sus labios, me concentré un buen rato y presté atención, decían mi nombre es lo que pude llegar a vocalizar –U-ru-ha- lo repetí y así fue como salí de mi propio trance mental, cayendo en la cuenta de que todavía me encontraba en aquel lugar, estando parado como un reverendo BOLUDO y a quien estaba mirando… claro a mi acompañante.
Sin remedio, por el ruido que provocaba la música que pasaban, me acerque a uno de los oídos de mi ahora susodicho receptor…
Uru: Vamos, quiero salir de este lugar, aparte ya se me jodió la noche por un estúpido del cual no sé ni el nombre, así que espero que por lo menos no se complete con irse a la mierda lo que falta para terminarla –Puse mi mejor cara de perro abandonado bajo la lluvia y sin ningún techo protector, para convencer así a una persona de sacarlo de ese estado- logré dar con su mirada para luego seguir-… Aparte y quizás te deje jugar con este cachorrito –Y… con eso ya lo tengo en mis manos– Salgamos de este sitio.
Aoi: ¿Así que el cachorrito quiere jugar, verdad? –Se me insinuó para luego relamer sus labios.
Uru: Dime que el cazador no quiere y entonces aceptaré un whiskey del psicópata loco maniático que me ha de mandar tragos toda la noche… o a lo mejor hasta sepa jugar mejor que Aoi-shii –Le di de lleno en su orgullo en el donde “Nadie es mejor que YO”. Su mirada se torno más oscura que sus ojos negros, así que me acerque más y mordí consumo cuidado el lóbulo de su oreja, recibiendo como respuesta un tímido gemido.
Aoi: Mmmh… Uru juega rápido… ok, espera que voy por mis cosas, dale! –Desapareció
En un minuto ya estábamos afuera y luego haciendo el traslado hacia mi casa.
En el recorrido la mirada hambrienta de Aoi me penetraba por todos los poros de mi piel, su sonrisita pervertida recorría desde mis labios hasta mi parte privada, mientras sus manos eran frotadas contra sus rodillas… una señal de ansiedad brincaba por todos lados y me estaba excitando, a la ves se hacia notar en mi parte baja. Omití las insinuaciones por parte de Aoi y llegando, aparque el auto para luego bajarnos, dirigir nuestros pasos hacia el elevador, sintonizar piso 31 para subir.
En el trayecto alguien demandaba atención, comenzando por colar sus largos dedos por dentro de mi remera perfectamente semi-abierta dirigiéndose hacia uno de mis pezones –Como me excito, cuando hacen eso- Su boca atrapaba deseosa la mía en una batalla de lenguas rozándose incansablemente.
Por lo mucho que podía quejarme ya que estaba atrapado de manos y pies por todo el cuerpo de Aoi; detrás de mí solo el frío espejo que era cómplice de aquel acoso sexual…
Ahora mi boca consumía el aire que tanto necesitaban mis pulmones, su boca se deslizó hasta hacer contacto contra mi cuello, sus manos ya tanteaban desesperadas lo poco notable de piel, su respiración chocaba cálidamente en mi cuerpo… lo alcanzable para mi solo era tocar y desordenar sus cabellos negros… un par de pisos más solo eso, me recrimine mentalmente mientras sentía el calor que desprendía el cuerpo de Yuu al toparse con el mío… solo pude atinar algunas palabras, es que me quema todo el fuego que tiene… DIOS AOI!!!
Uru: So…lo aguanta, aguanta un po…cooo hasta llegar –Sus movimientos son demandantes, como los de un tigre tomando a su presa.
Aoi: ¿Quieres que aguan… te? Quie… teniéndote cerca, IMPOSIBLE! –Exclamo más para si mismo que para mí.
Uru: Pero por lo menos ten el valor –Articule, para recibir una aclaración de su parte.
Aoi: Valor… es lo que no me falta como tampoco ganas Uru~, porque déjame decirte que hoy si has logrado calentarme –Tampoco quería tantos detalles y mucho menos con la tranquilidad que poseía en sus palabras.
Mientras trataba de formular mi respuesta mental… las puertas de este maldito elevador al fin se abrieron para nosotros, más luego caminamos hasta el apartamento, mientras buscaba las llaves en las bolsillos de mi campera… pero hablando de eso, me percate de que no las llevaba conmigo –Si seré URUHA y la torpedad de Kai se me esta contagiando, luego de darme cuanta que también se la ha de pasado a Ruki- entre tanto divague y desesperación no medí cuanta de que Aoi me hablaba… así que atine a escucharlo, mientras revisaba una ves más los bolsillos, claro sin éxito.
Aoi: Creo, que… el patito olvido algo –Irónicamente molestaba.
Uru: Si cazador de aves te has de ganar el premio GOYA por esto –Me ofendí
Bueno supongo que seré cenado por Reita, porque pienso llamarlo para que traiga las de repuesto y mañana pasaré por la PSC a buscarlas. Si es que están allí ¿No? –Me quedé mirando la risita burlona que atinaba a escapar de los labios ajenos…
Etto… Aoi, no le veo la gracia, ni que te hubiera contado un chiste, ¿Qué te pasa? –Ya me comenzaba a sacar los humos.
Aoi: Mmmmh… mejor no lo llames –Crítico tranquilamente mi solución.
Uru: ¿Qué no llame a Reita? Así que… ¿Pretendes derrumbar la puerta? –Creo de no poder entenderlo en estos momentos.
Aoi: No, como crees Uru, solo que si te fijas o buscar mejor las encontrarías –Totalmente calmado apoyado en la pared, que irritante.
Uru: JODEME! He buscado en todos los bolsillos, me tratas de inútil y no veo que te preocupes mucho –Me hizo enfadar.
Aoi: Solo tienes que buscar en los de otro –Sigue sereno.
Uru: MUERETE! No me jodas con tus jueguitos Aoi… ¿Dónde están? YA dámelas –Desesperadamente fuera de mi lógica.
Aoi: No me hagas preguntas, solo búscalas por ti mismo –Su sonrisita, que fastidio.
Uru: Estas jugando con fuego Aoi-shii, espero y no te quemes –Me acerque más a su cuerpo.
Aoi: Desde un principio tú querías jugar… pues bien juega. –Su mirada me llamaba.
Allí estábamos uno frente a frente, él con su sonrisita y por mi parte a punto de matarlo, pero bueno sino tengo otra manera jugaré… listo preparados YA!
Propiné a dar un primer paso, Aoi movió sus manos hasta situar sus brazos a cada lado… solo tenía que estirar mi mano al llegar a su bolsillo lateral de aquella campera en cuero negro, mientras remuevo en su interior esperanzado… porque será que las esperanzas se esfumaron en cuanto lo pensé, retiré mi mano y lo único que encontré fue un condón… lo miré por unos segundos, alcé la vista hasta los ojos de Aoi que se burlaba de los míos, no dije nada lo devolví a su lugar y continué con mi búsqueda, pero sin diálogos, ni rastros de mis llaves.