Saba que ese sera un gran paso, no slo en su vida, sino que tambin en la vida del otro, ya no haba vuelta atrs, la decisin estaba tomada y esperaba que, por lo menos l le entendiera y respetara su decisin, ya que no poda esperar ms.
Sera muy difcil tratar de convencerle, lo saba, despus de todo, se trataba de bakanda…
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Desde hace tiempo haban decidido vivir juntos, no les haba costado mucho tomar la decisin, despus de todo, estaban tan acostumbrados a la presencia del otro que, de no ser porque cada uno tena un departamento se podra decir que vivan juntos.
Tambin no tena mucho tiempo desde que “eso” haba llegado a joderle la existencia, si, ese maldito perro del demonio que finga ser una buena mascota frente a los ojos de su amo cuando en realidad era todo lo contrario.
Casi siempre tena que inventar una nueva manera de cmo deshacerse del perro, entre las ms recurrentes:
-amarrar al perro fingiendo llevarlo de “paseo” para no levantar sospechas y llevarlo al basurero abandonndole ah mismo (aunque casi siempre su plan fallaba gracias a que animal regresaba al cabo de un rato todo mugroso y restregndose sobre todo los muebles obligndole a limpiar)
-tomarlo del pescuezo, abrir la puerta y patearle (pero casi siempre el albino lo detena, aunque algunas veces el menor terminaba acompaando al perro y despus le negaba sexo)
- amenazarlo con muguen (pero el animal le pona ojos de corderito a medio morir al moyashi y lograba salvarse)
-intentaba hacer que el perro saltara por la ventana lanzndole algn objeto que consideraba era de valor para el cuadrpedo hacindolo parecer un “suicidio” pero o una de dos, el animal SIEMPRE resultaba ileso (tal vez se deba a que no estaban en un piso muy alto, debera considerar mudarse a un piso mayor) o prefera ignorarle, largarse y regresar con mugen en el hocico para despus lanzarla por la ventana terminado l con fracturas por el estpido perro….comenzaba a pensar que tenia mente propia, una muy malvada.
Por lo general siempre le sala el tiro por la culata, al parecer el perro siempre estaba un paso adelante. Y cuando el del cabello canoso lo defenda siempre era lo mismo
-Timcampy es un dulce y tierno perrito que sera incapaz de hacer algo malo, lo que pasa es que quieres tener un pretexto para echarlo-
Bueno en parte era cierto pero se senta ofendido y molesto
Cmo era posible que le creyera ms al perro que a l?
Se notaba que no conoca la verdadera naturaleza de su mascota o de lo contrario no lo defendera tanto.
Esos eran sus pensamientos mientras miraba frente a l al brote de habas, el cual se encontraba engullendo una gran cantidad de comida. El animal ese se encontraba a su lado sentado y moviendo la cola como si esperara que le dieran un poco de comida. Vio como el albino le aventaba un trozo de carne y el animal se lo tragaba gustoso.
-che, si sigues haciendo eso se pondr ms gordo de lo que esta- el menor le miraba con enfado y con el ceo fruncido, ya ni decir de cmo le vea el perro, pareca como si ambos estuvieran a punto de atacarle –tal vez deberamos deshacernos de “eso”- sealo al animal mirndolo con desdn, mientras el susodicho animal lo mira con recelo…eso se convierte en una batalla de miradas interrumpida por la voz del albino
-no deberas ser tan grosero con Tim, es un buen perro- otra vez esas palabras que le jodan
-che, se nota que no conoces a ese animal- dijo algo enojado
-claro que lo conozco quien no lo conoce eres t, quien slo quiere encontrar un buen pretexto para echarlo inventando excusas ridculas-
Casqueo la lengua molesto –estpido moyashi- como odiaba que prefiriera al perro antes que a l, es decir, l haba llegado primero, lamentaba el da en el que haba recogido al perro como regalo de cumpleaos para el garbanzo ese. Sus pensamientos fueron interrumpidos de nuevo por la voz del ingls
-deberamos mudarnos- escucho decirle en un tono ms relajado y normal como si nada hubiera pasado
-Qu?- le miro con una ceja levantada pero sin quitar su tpica expresin de enfado
-que deberamos mudarnos a un lugar ms grande-
-la vieja de la casera se queja mucho del estpido perro- el menor le vea de nuevo, claramente molesto –tsk…no es mi culpa que haya crecido a lo bruto- el albino le segua viendo de mala manera pero le importaba poco, deca la verdad aunque le pesara al otro
Aun con el ceo fruncido volvi a hablar –un departamento ms grande o una casa sera mejor-
-Por qu insistes en eso?- hubo algunos segundos de silencio
-nee Kanda nunca has querido tener una familia?- le extrao mucho esa pregunta y no le entenda Qu no era l su familia? Claro que nunca lo dira pero al menos pensaba que el idiota lo saba…
-no- fue su respuesta simple y concreta el otro bajo la vista ocultando su rostro tras los mechones de su cabello era su imaginacin o el otro estaba nervioso?
Qu diablos le pasaba ahora?
-nunca has querido…hijos?- pregunto aun sin verle
-Qu diab…- iba a preguntar qu diablos le pasaba y el porqu de esas preguntas tan estpidas y sin sentido, pero fue interrumpido por el otro
Aunque se esperaba cualquier cosa, menos lo que haba salido de la boca del ingls
-qu?- pregunto bastante sorprendido
Acaso haba escuchado bien?
-quiero un hijo- volvi a decir mirndole fijamente a los ojos
Era en serio?
-che… para qu quieres un hijo si ya tienes un perro?- le vio cerrar los ojos y apretar los puos con fuerza
Acaso estaba molesto? No debera ser l el enojado por esa pregunta tan estpida y sin sentido?
-sabes qu? no esperaba que me apoyaras pero por lo menos pens que me entenderas y aceptaras mi decisin, pero supongo que deb esperar ese tipo de respuesta viniendo de un bastardo insensible como t- se pone de pie y se marcha azotando la puerta al salir dejando a un molesto y a la vez confundido japons
Por qu de repente esas ganas de tener un hijo?
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