**“MI DELIRIO”**
Capítulo 1. El inicio de mi locura.
La locura no es una enfermedad mental que a sólo algunas personas les pueda suceder, de hecho, todos en algún momento hemos estado locos, en crisis, a punto de estallar, de hecho de alguna manera todos estamos locos y de eso me he dado cuenta en estos últimos meses, todos en algún momento de nuestras vidas hemos cometido alguna locura de la que muchos se han arrepentido y otros simplemente no, la diferencia entre las personas que están en hospitales psiquiátricos o mejor conocidos como manicomios a las que las personas llaman “gente loca” y entre las personas “normales” no es mucha, ya que la locura que éstos presentan es liberada al instante y hacen las cosas que piensan y no se las reservan para ellos mismos, mientras que las personas “normales” simplemente se guardan todas esas cosas que piensan o que desean hacer, para no ser juzgados o ser clasificados como personas locas.
Tal vez todo esto que digo no tiene sentido, pero al menos para mi si lo tiene y mucho, ¿saben? Yo antes no era así, yo era un chico “normal” con una familia “normal” y una vida completamente “normal” como la de los demás, pero todo eso cambió cuando noté que le hijo de los amigos y vecinos de mis padres era muy apuesto, al principio me costó trabajo aceptar que me gustaba, pero también me costó trabajo aceptar que era bisexual, nunca en mi vida me imaginé que acabaría en un lugar como éste y todo por un simple chico común y corriente como yo u otra persona. Todavía recuerdo como inició todo, si tal vez fue casualidad o el destino, pueden pensar lo que quieran pero yo creo que más bien fue la suerte…
FIN POV´S NARUTO
Tres meses atrás…
Era una tarde tranquila, el sol estaba en su más brillo esplendor de la tarde, estaba cálido el clima ya que era uno de esos días extraños en que el clima era perfecto, en que no había ni frío ni calor, en realidad era una tarde hermosa, y en un vecindario lindo con unas casas algunas lujosas y otras un poco menos ostentosas que las anteriores, vivía un chico llamado Naruto Uzumaki, un chico agradable, pero a la misma vez desesperante y algo odioso, pero de ahí en fuera era una buena persona y sobre todo un buen amigo, en una casa no muy lujosa pero también no muy sencilla se encontraba este joven en su habitación recostado en la cama viendo hacia el infinito en una forma de encontrar algo en que entretenerse, pero sin tener éxito alguno.
-¡Naruto, baja enseguida!-gritó Kushina desde el primer piso de la casa
-¡ya voy!-dijo en respuesta a lo dicho anterior por su madre
Bajó en seguida las escaleras y se sorprendió un poco al ver a las personas que estaban frente a él en ese momento, en verdad hacía mucho que no veía a estas personas, pensó que jamás volvería a saber de ellos pero al parecer había pensado mal, era una sorpresa para él y a la misma vez una alegría volver a verlos.
-Naruto ¿recuerdas a los Uchiha?-dijo cálidamente Kushina
-s…si-dijo un poco nervioso
-hola Naruto-dijo amablemente la mujer que estaba enfrente de éste
-hola señora Uchiha-dijo estrechando la mano correspondiendo el saludo por parte de la mujer
-que gusto volver a verlos, en verdad pensamos que ya no los volveríamos a ver después de la mudanza-dijo cálidamente Minato
-si, lo mismo decimos, la verdad no pensábamos venir por estos rumbos, pero por cuestiones de trabajo nos tuvimos que mudar-dijo Fugaku
-pero pasen, siéntense-dijo Kushina
-si, gracias-dijo Fugaku
Los mayores estuvieron hablando por un tiempo prolongado, sobre lo que habían hecho en esto último años que no se habían visto, y tal parecía que había buenas noticias y pues también había nuevos integrantes en la familia, aunque Naruto no prestaba la mínima atención en la conversación de sus padres, hubo algo que le llamó la tención y lo cierto era que le resultaba de gran agrado volver a ver a sus antiguos vecinos, a los que en verdad apreciaba mucho, como si fueran parte de la familia, pero hubo algo que le resultó demasiado extraño y que no recordaba haber visto antes, sentado con ellos había un chico de pelo negro con un semblante de pocos amigos, no recordaba haberlo visto antes, pero aún así le resultaba familiar si cara, sabía que lo había visto por alguna parte pero no recordaba exactamente donde, fue hasta que el señor Fugaku mencionó algo sobre este chico extraño, cosa que llamó la atención de Naruto de inmediato.
-y bien, cambiando de tema, ¿ya les había mencionado que mi hijo regresó de Francia?-dijo el señor Fugaku
-no, creo que no-dijo Minato
-bueno, entonces les diré, él acaba de regresar de Francia y decidió terminar sus estudios aquí, ya que quedaba muy lejos de casa, y le resultaba muy complicado venir a visitarnos-explicó Fugaku
-ya veo, que gusto que ya esté aquí con ustedes-dijo cálidamente Kushina
-si, ya lo extrañábamos, no tienen idea de cuanto-dijo la madre de éste al mismo tiempo que le alborotaba los cabellos al joven
-que bien, Naruto, ya tienes un nuevo amiguito-dijo Kushina
-¿un nuevo amigo? Pero si ni siquiera se su nombre-dijo en un tono un poco seco
-Naruto, no seas tan grosero-dijo Minato llamándole la atención al menor
-oh, vamos, es mi culpa, pues verán el es…-
CONTINUARÁ…
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