Memorias, aquellas dolorosas que no dejaban descansar mi alma y destrozaban sin piedad todo lo que se llamo infancia e inocencia juvenil, venían a mi mente como una lluvia en invierno. Aun recuerdo sus ultimas palabras, un “adiós” acompañado de las palabras mas hermosas y dolorosas que marcaron una etapa imborrable de mi vida; “te amo”.
No a sido mucho el tiempo en el que su rostro no vi directamente, sus ojos no encontraran los míos nuevamente porque la decisión fue tomada, sus palabras solo dieron falsas esperanzas gracias a la ingenuidad viva que llevaba muy dentro de mi ser. Gracias a ti vi algo que no quería tener, cariño por parte de alguien mas algo que decías era puro, por lo cual tus ideales no serian frustrados, teniendo así una fuerza proveniente del corazón humano, el que es lastimado sin piedad por las personas que lo rodean. Criticas, burlas, amenazas, golpes no solo físicos si no emocionales que para sentirnos con mas ganas de vivir nos repetimos palabras como “Es un error que no volveré a cometer” “Si te caes te vuelves a levantar” “Necesito apoyo...” “Si tengo amor, seré feliz y saldré de esta”, en medio de un parloteo sumidos en la desesperación total cuando vemos que nuestro mundo se derrumba por acciones de quienes en quienes creíamos.
Ser parte de la farsa que envuelve mi mundo, ahora que abro por fin mis ojos, ahora que veo la realidad de la vida y conozco cantidad de pecados que son cometidos por jóvenes de tan solo 14 años, escoria humana que pudre cada vez mas la inocencia de los que solo están empezando a crecer. Otros, que solo viven por el placer carnal, seres materialistas que solo tienen como hobby ver su imagen reflejada en un gran espejo todo el tiempo para poder alimentar su ego…tratando así de buscar la prueba de su existencia. Recuerdo, que creí tenerla por tanto tiempo...pero se esfumo entre mis manos como simple aire en una fuerte ventisca.
Hoy celebro otro año mas de mi existencia, pero no encuentro un motivo especial por el que los demás quieran estar ese día brindándome falso apoyo, intento confiar pero se que las dos personas que están aquí esconden algo y su cariño proviene de una fuente inexplicable. Sus cálidos brazos se posan al redor de mi cuerpo dándole abrigo, un cálido abrigo que no quiero volver a experimentar.
-Hey! Alexander despierta de ese trance y ven a ese mundo de una vez...- Diana, una joven de tez morena, ojos claros pero cabellos oscuros, y cortos, mediana estatura intentaba distraer mi atención
-Ah...lo siento – sin muchos ánimos respondí ante el acto de su compañero, recibiendo el presente, para luego guardarlo en el bolso sin mas.
-Alexander, últimamente tu mirada no es la misma, se que solo nos vemos una vez a la semana porque es el horario de esto...también vi que hace un tiempo tus notas han ido bajando notablemente…- tomo deliberadamente la mano de el, quien solo miraba un punto fijo en el techo sin mayor sentimiento
-No tiene nada que ver contigo, así que no te metas- pronuncie con ferocidad la ultima frase, soltando con tajantemente la mano de el sin que sus ojos reflejaran algo mas que aburrimiento en el lugar
-No eres el mismo, yo me enamore de la “tu” sonriente…aun así mis sentimientos no cambian…se que eres el mismo, deja ya el teatro y…- un silencio se hizo presente por parte de ella al ver que la persona a la que estaba dedicando su atención dejaba su asiento y se acercaba mas a mi
-¿Amor? ¿Hacia mi? Que buena broma sabes, estoy cansado de eso...- dije en un último suspiro, retirándolo de su camino y prosiguiendo hacia un lugar menos habitado. Un espacio en el que dejara de estar rodeado de personas que decían quererla falsamente.
-Alex….- con dolor, poso su mano sobre su pecho estrujando la ropa que cubría su cuerpo al ver como la figura de la persona que quería se alejaba y solo se oían sus pasos en un leve eco dentro del edificio
-Jeh, solo palabras...- suspire hablando para mi, sabiendo que no obtendría respuesta alguna de alguien mas, el lugar estaba deshabitado sabia que nadie mas se atrevía a ir por esos lares en horario de clases porque aquellos que estaban por fuera no eran de fiar; solo viciosos y drogadictos, rodaban para vigilar su habitad. Un sonido no tan común resonó en mi cabeza, al ver que era su móvil lo saco sin mas ganas y dispuesto a cortar la llamada y apagar el aparato de una vez solo contesto
-Alex? Eres tu, verdad? –la suave voz de un adolescente se podía escuchar tras el aparato
-Si es mi móvil, como no voy a ser yo..?- suspiro con cansancio al ver que no era intención de la persona que lo llamaba, pero en ese momento no quería ver a nadie, el estado en que se encontraba no era el mejor.
-Lo siento, Alex solo quería saber si puedo ir a verte. No hare nada malo y no te molestare si no quieres, pero…yo….- la suave voz se entrecortaba, Alex sabia que la persona tras el móvil estaba nerviosa la conocía
-Bueno, estoy en la universidad cerca al área de fumadores, aun así quieres venir? – provocando a su victima, tentándola a que el miedo se apoderara de el, un adolescente frágil no solo de corazón si no físicamente.
-Si..! No demorare…- la voz cambio radicalmente, sonaba segura, alegre y con mas ánimos de los que hace tiempo no escuchaba en alguien solo para verlo.
Unos minutos mas tarde, el lugar tranquilo estaba siendo cubierta por un intoxicante aroma proveniente de una nube de humo muy extraña, su cabeza estaba volviéndose un lio no estaba muy acostumbrado a las reacciones ante la droga. Un niño de piel morena, cabellos negros rizados, cuerpo delicado y pequeño, una estatura baja para su edad, intentaba con ánimos y esfuerzos sacar del trance a la persona que encontró.
-Alex…Alex..-repetía con alegría el nombre de quien estaba ahora reposando sobre su hombro
-Uhm…Luis, hola…- sin ganas de hablar, mareado y con poca fuerza intento mover los músculos de sus brazos y fuerza siéndole eso totalmente inútil.
-Tranquilo, yo solo vine a desearte un feliz cumpleaños y a entregarte de nuevo mi …- un hermoso color carmín pinto las mejillas de Luis
-…..-prefirió solo hacer silencio, no entienda cual era el motivo por el cual el seguía insistiendo en estar junto a el, a pesar de lo que había hecho uno de los días en los que con alegría decía y profesaba lo que sentía por el
*Flash back*
-¡¿Por qué, todo termino así? ¿Por qué?! – cubriendo su rostro con fuerza, mientras sus lagrimas cubrían su rostro al momento que caían de sus ojos cafés como una cascada de liquido salado, que representaba que su mayor temor por fin se había cumplido
-Alex? Estas bien? Saliste de clase de repente te vi corriendo en los pasillos y…- sus ojos no creían lo que venían, la imagen de su “amigo” no era la que conocía, el estaba de rodillas abrazando su propio cuerpo intentando conseguir su propio consuelo, su corazón se derrumbo al verlo así. Rápidamente y sin pensarlo mucho se acerco a el y con cariño intento abrazar el cuerpo que era mas grande que el de el.
-Maldición, ¡¿que no me puedes dejar un minuto solo?! Acabamos de hablar en el descanso, ahora vete, No ME JODAS LA VIDA!- grite con lagrimas fluyendo, aun con el rostro enrojecido, y la temperatura de mi cuerpo aumentando por el coraje que sentía
-Alex…tranquilo, yo no te hare daño sabes que yo te amo….-dijo tranquilo pensando que revelar de nuevo los sentimientos hacia el lo harían sentir tranquilo y sedería ante el gesto de querer abrazarlo
-¡¿AMOR?! DEJA TUS MENTIRAS, VETE DE UNA PUTA VEZ, NO QUIERO VER EL ROSTRO DE AQUELLOS QUE SON CAPAZ DE MENTIR SOBRE ESO…- de nuevo una explosión de emociones contradictorias que aterrorizaban mi cabeza, no quería recordar el día anterior no quería sentirse solo de nuevo-
-¡Idiota! No miento, Te Amo! Amo tu sonrisa, la calidez de tus palabras, lo confiado que me siento al estar cerca de ti aunque no seamos muy cercanos descubrí que amo todo de ti…confía en mi amor, vamos juro que no te hare sufrir. Confía, Confía en mi amor Alex…- una lagrima estaba siendo derramada con suma delicadeza por el suave rostro de Luis.
-DEJATE DE IDIOTESES, NO ERES UN HOMBRE? A QUE VIENEN ESAS TONTAS DECLARACIONES. VETE DE UNA VEZ, NO SEAS ILUSO..¿SONRISA? NO SABES ACERCA DE LA MENTIRA? NO SABES LO QUE ESCONDO ASI QUE VETE ANTES DE QUE CONOZCAS MI VERDADERO YO….- le mire con odio, odio que no podría ser cambiada fácilmente, menos por alguien quien no conocía mucho de el y solo consiguió ver la mascara que oculta lo que siempre fue, alguien vacio que prefiere estar sumido en la soledad.
-Para mi eres como un ángel, Alex por favor entiende mis sentimientos…- se acerco mas a el para que su voz pudiera ser mas suave y demostrara mas confianza en sus palabras.
<< ¿Ángel?>> esa palabra resonaba en su cabeza, para hacerle sentir mil alfileres penetrando de nuevo su corazón, sus recuerdos aun eras muy reciente, el dolor permanecía clavado en lo mas profundo de su ser, aquella palabra con la que era llamado con dulzura y amor acababa con todo de nuevo. – ANGEL? No sabes que estoy podrido, no soy puro soy un asco de ser humano – denigrándose a si mismo para no encontrar ser lastimero ante nadie
-Deja de ser tonto, mira lo que de verdad eres. No te denigres, eres una gran persona, inteligente, atractivo, amable…si termino nombrando todo lo que pienso de ti no acabaría- acerco su mano a mi rostro
-…..- mi cuerpo no respondía, solo quería permanecer en el pasado con los recuerdos de algo que fue y sabía que no volvería. En mis ojos podían observar lo perdido del mundo que estaba, pues no brillaban, ni siquiera parpadeaba con frecuencia
-Alex, te amo…- pronuncio al ver que la persona que quería no podía recordar lo que estaba pasando en ese momento era obvio que sus pensamientos lo estaban volviendo inestable, no quería llegar tan bajo pero deseaba sentir el calor de sus labios aunque eso solo iba a ser un recuerdo que se llevaría hasta la tumba. Lentamente acerco sus labios a los de la persona que estaba inconsciente.
-Santiago…te amo….- en un hilo de voz muy suave pronuncie las palabras que quería borrar junto a esos sentimientos que la noche anterior habían hecho derramar mas lagrimas de las que espero algunas vez tener
-….. ¿Santiago?..- así que si fue verdad que amaste a alguien de tu mismo sexo, ¿no Alexander?
Consternado ante las palabras dejo de pensar en moralidad y acerco mas sus labios a los de el
-¿Quieres…….besarme?..- las lagrimas estaban desapareciendo, pero una mirada de desesperación era lo único que se reflejaba en mis ojos – si eso es lo que quieres, hazlo. Pero No te me vuelvas a acercar en tu jodida vida…- con al misma ira, solté las palabras al momento que perdía la conciencia y de desvanecía en aquel lugar.
-Alexander….- una lagrima se deslizo de nuevo por su rostro, mientras acercaba sus labios a los de su amor, haciendo un leve rozamiento y alejarse de el al instante , para hacer una llamada en busco de alguien que los ayudara
*Fin del Flash Back*
-Por eso, no tienes que preocuparte se que fue mi error al pensar que me querías a tu lado…- desvió su mirada observando el paisaje que tenia a su alrededor
-Para serte sincero no tengo claro que fue lo que paso después de eso, solo que desperté con Lelouch cerca a mí sin decir nada…- deje el hombro del menor para posar su cuerpo en el prado, y poder sentir con más tranquilidad el aire fresco de aquella mañana
-El se preocupo y fue quien te saco del lugar, por suerte los exámenes terminaron temprano y la excusa de tu salida la dio el...- bajo la cabeza con pena al ver que por ser pequeño no se le tomaba en cuenta, era tímido al momento de hablar y en ocasiones solo callaba para evitarse problemas.
-Solo es el novio de Alejandra, la que dice ser mi amiga…- cubrí mis ojos con los brazos, para evitar contacto con la luz del sol, pues en ese momento mi tristeza podía notarse en su mirada.
-Pero pasan mucho tiempo juntos, es muy rara la vez que no están haciendo algo los dos…- en forma de reclamo, solo dijo algo apenado
-Luis, estoy hablando en serio cuando digo que no me gusta que se metan en mi vida, entiende…- intentaba ser amable pero no podía, mas aun por que el móvil estaba sonando sin parar; mensajes de texto con motivo de felicitaciones.
-Lo siento, pero sabes quisiera llevarte a un lugar hoy ¿Qué dices?...- intentado tomar la misma posición que Alexander se acerco con firmeza a su pecho, dudando sobre como actuaria este a lo que planeaba hacer, pues siempre preveía sus movimientos, era tan obvio.
-Detente hay, no me provoques ya te lo dije no quiero nada con nadie...entiendes? –hablo tranquilo y seguro de sus palabras pues sabia que detendría cualquier movimiento que intentara hacer sobre el
-Alexander, Idiota ¿Que carajos crees de tu vida si te la pasas metido en lugares como estos? – un hombre alto, cabellos castaños ojos marrones, tez blanca y una sonrisa de oreja a oreja llevaba al lugar para dar un leve golpe a quien estaba acostado sin mayores preocupaciones.
- Lelouch Idiota que te pasa a ti? Como supiste donde me encontraba?...- una sonrisa se dibujo de improviso en su rosto al sentir la voz de quien pensaba era su amigo pero no era asa, era solo la pareja de alguien quien estudiaba con el.
-Oye, oye se te olvida que soy el único que puede encontrarte no importa el lugar donde te encuentres?...- con la cabeza en alto y orgulloso de lo que decía, sin parar su sonrisa espontanea y alegre
-Hmp… eso no es nada, no seas tonto…- moví la mano en señal para que tomara asiento a su lado, para compartir una mejor charla pero antes darle un golpe con sus nudillos en todo el brazo.
-Hey, que haces te estas aprovechando por que dije que no te haría nada malo hoy, no? …- sonrió con malicia mientras una pequeña vena latía en su frene al ver la sonrisa espontanea de Alexander
-Entonces, que mas esperabas que hiciera con ese privilegio de hoy, puedo golpearte cuanto quiera y no puedes objetar sobre ello….- mi rostro no cambiaba aunque esta amistad fuera dada gracias a una compañera de clase estaba tranquilo cuando estaba con el.
-Me vengare, te lo juro!....- miro con malicia divertida a su “amigo” para irse sobre el y hacerlo cosquillas a mas no poder pues sabia que era un debilidad suya, y aun mas cuando conocía los puntos que eran mas sensibles para este motivo de sonreír
-Maldito, no hagas eso…!...- ordenaba sin poder parar su sonrisa forzada a causa de su debilidad ante este acto
-..Sera mejor que yo me retire- termino de hablar, para recoger lo que llevaba, alejándose rápidamente del lugar pues no quería que vieran como su rostro estaba siendo cubierto de pequeñas lagrimas al ver esa escena << ¿aun así dices que no tienes nada con el? Porque no me sonríes así? Alexander, déjame ver tu sonrisa de nuevo… por favor, Alexander>> pensaba con dolor alejándose por fin del lugar
-No sabes que no debes estar con el, fue algo que te pedí por su culpa se han extendido muchos rumores sobre ti, idiota…- con poco fuerza su puño hizo presencia en mi pecho dejando un dolor momentáneo
-Sabes bien que las apariencias no me importan, además lo sabes no? Yo estuve con alguien con alguien de mi mismo sexo…- esquive su mirada para no ver lo que siempre veía en sus ojos cuando le tocaba el tema
-Si, eso es pasado ahora olvida a Ese y vamos a celebrar este día – dijo para hacer entonación en esa persona que aunque nunca vio solo se conformo con escuchar mis tontas historias acerca de lo que pensaba y pensé de EL.
-celebrar y eso? Que vamos a hacer, por hoy déjate de bobadas que no quiero ir a conseguir mujeres, vale?...- lo mire directamente porque lo conocía y sabia que tenia en mente conseguirme alguien del sexo opuesto para buscar felicidad besando los labios de alguien mas.
-Tan seco como siempre, No? Alexander, pero por hoy Alejandra y yo te queremos llevar a comer helado y disfrutar con nosotros sin que tu familia se meta…- le abrazo con cariño mientras mostraba de nuevo esa sonrisa encantadora que atraía muchas mujeres.
-Alejandra? Vaya no puedes vivir sin tu amor, no?...- sonreía con ironía al ver que ese hombre sentía aprecio por alguien mas, yo conocía a la chica que le “pertenecía” por el hecho de haberse acostado mas de una vez, así lo pensaban ambos pero ella era solo una mas de las mujeres falsas que mentía en sus relaciones y buscaba placer en los demás. Buscando solo satisfacción propia, pero que mas podía hacer, solo dejar que el abriera sus ojos con dolor después de todo era humano, un hombre que sabia llevar sus relaciones y mantener su ego en alto después de terminarlas.
-Después de todo es mi novia no?, necesito besar sus labios para sentirme vivo de nuevo…- declaro por fin la necesidad que siempre tenia cuando no estaba con esa persona que le brindaba un calor falso, y solo daba promesa falsas de fidelidades.
-De nuevo? Vamos hombre no seas ingenuo ella puede estar jugándotela doble y te quedas como si nada?..- sin ironía y completamente seguro de lo que decía intentando dar alguna señal de la verdad que ocultaba esa mujer.
-Se que no me es completamente infiel, lo sabes no? Yo fui su amante mientras ella jugo con el corazón de otro hombre, frente a mis ojos le juraba amor eterno para luego acostarse conmigo y gemir mi nombre mientras hacemos el amor…- suspiro contando de nuevo la historia que más de una vez había escuchado
-Tu si que eres estúpido, esperar tanto solo para tener alguien bajo tu cuerpo, vamos no seas tan….- intente hablar pero recordé que siempre que hablábamos poníamos intereses de por medio y terminaba teniendo gran parte de la razón haciendo sentir mal. Hoy quería intentar, intentar por lo menos a revivir y darle fuego a esa llama que represento mi felicidad alguna vez.
-Bueno, ya no juzgues mi vida sentimental y sexual como siempre, si no fuera por ella tampoco nos hubiéramos conocido…además, sabes yo lo hago muy bien si no me crees puedes preguntárselo…- sonrió mientras una mirada pervertida y algo depravada daba a conocer las intenciones que tenia hacia mi, solo hacerme sentir inferior por el hecho de que para el yo no lo había hecho con nadie.
-Serás…!! IDIOTA, pero que carajos…!!...- mis mejillas se estaban sonrojando en un momento como ese, era vergonzoso sentirme inferior a alguien como el
-Vale, vale ahora vamos señor cumpleañero te llevare a un lugar que te gustara…- salimos del lugar rápidamente después de escuchar sus palabras sin importarme el mas mínimo mis notas de las clases extras, aunque el promedio bajo notablemente me recuperaría mas adelante.
Después de caminar media hora mas o menos, estaba algo cansado lo acepto mi fuerte no es el fisco menos cuando llevaba tiempo sin practicar algún deporte o hacer ejercicios diferentes a los que nos obligaban a hacer en clases de educación física.
-Llegamos.. por fin, se que es un lugar que te gusta…- dijo cuando llegamos a una gran heladería, era muy conocida por sus sabores, y estilo en el lugar, no solo eso vendían deliciosos postres franceses que eran de mi total deleite
-¡..No…no lo puedo creer!..- una alegría movió lo mas profundo de mi ser, me sentía como un simple niño olvidando todas sus penas, dolores y maltratos en ese momento, el día aun no terminaba y al parecer estaba mejorando