Sasuke abrió la puerta con calma y justo cuando lo hacía, un joven pelinegro de piel blanca se colgó a su cuello, quedando ambos rostros muy juntos, mirándose de frente.
-Hola, Sa-su-ke-kun-mencionó sonriendo con falsedad el pelinegro que lo abrazaba.
-Suéltame, Sai-con su acostumbrado gesto frió el joven Uchiha quitó las manos de Sai de su cuello, haciendo que el chico quedara parado frente a él.
-Que cruel eres-dijo fingiendo una tristeza que no sentía- con Sakura-fea no te molesta que te haga eso.
-Claro que me molesta que lo haga, dime ¿Qué haces aquí?
-Vine con Ita-kun-Sai volvió a sonreír, con esa sonrisa tan característica en él, con lo que ganó que Sasuke lo mirara molesto.
-Mi hermano no está, si quieres le puedo decir que viniste.
-No-Sai pasó a un lado de Sasuke entrando a la casa-lo esperare en la sala.
Sasuke se quedó parado en la puerta, como era posible que siempre hiciera las cosas que le venían en gana, ese chico, el mejor amigo de su hermano (lo cual no terminaba de entender), cada vez que iba a su casa lo terminaba confundiendo haciendo cosas parecidas a las de ese día.
-Sasuke-kun no tienes jugo-el pelinegro se encontraba en la cocina buscando en el refrigerador.
-¿Qué demonios te pasa?- el Uchiha se apuró a ir a la cocina-No puedes buscar en las cosas de los demás como si fueran tuyas.
-No es para que te enojes-Sai se enderezo caminando hacia Sasuke, justo con ese caminar tan sugestivo que acostumbraba, meneando con suavidad sus caderas, algo que no era muy notable si no se pasaba bastante tiempo observando a Sai como Sasuke solía hacerlo, el pelinegro se detuvo frente al chico Uchiha, enarcó con suavidad una ceja al ver que Sasuke lo miró sin decir nada.
-¿Qué quieres?-preguntó por fin Sasuke.
-Vine a ver a Ita…-el peliazul colocó una mano sobre sus labios acallándolo.
-Ya me habías dicho eso-Sai pasó su lengua por los dedos de Sasuke con lentitud, acción que ocasionó que alejara la mano de sus labios, lo hizo con lentitud, evitando demostrar el sobresalto que le ocasionó.
-Entonces ¿Por qué me lo preguntas?- el de piel más blanca no mencionó nada de lo que había hecho, el único cambio en su rostro fue mirar al mayor con curiosidad.
-Porque no te haz ido…
-Pues esperare a Ita-kun, ya no debe tardar en llegar.
-¿Y por eso debo de aguantarte yo?-la mirada del pelinegro se ensombreció, pero aun así forzó una sonrisa.
-Lo lamento, me sentare en silencio sin hacer nada-Sasuke se sorprendió un poco ver a Sai afectado por sus palabras, el pelinegro camino, sentándose en silencio en el sofá sin decir nada.
Sasuke se sintió mal por haber sido tan brusco, aun así no se atrevió a disculparse, no había sido su culpa.
Había pasado cerca de una hora, Sai no había mencionado ni una palabra, sólo se encontraba mirando a la nada sin decir nada, Sasuke fingía leer un libro, al cual no le ponía atención, toda su atención se encontraba en el desanimado pelinegro que estaba a su lado, soltó un suspiro.
-Sai…-estaba dispuesto a pedirle disculpas…
-Ya volví-justo en ese momento su hermano llegó a la casa.
-¡¡ITACHI!!-Sai se puso de pie de un salto corriendo hacia el pelilargo, de un salto se colgó de su cuello besando con pasión sus labios, con sus manos, Itachi, lo sujeto de las piernas sin permitir que tocara el piso con sus pies, Sasuke se volteó para evitar verlos, sólo se atrevió a mirar cuando oyó a su hermano hablar.
-Sai te dije que ya no volvieras…
-Pero… Itachi-Sai se oyó preocupado-tú me dijiste…
-Se lo que te dije…-Itachi pasó su mano entre su cabello- pero esto no debe seguir… yo encontré a alguien con quien quiero salir formalmente…
-Yo…-Sasuke notó las lágrimas que corrieron por las mejillas de Sai, pero su hermano las ignoró-yo entiendo, ya no volveré…ya no vendré más…
Sasuke no pudo evitar sentirse mal al ver a Sai salir por la puerta al tiempo que limpiaba sus mejillas de las lágrimas que escapaban de sus ojos, el pelinegro ni siquiera se molesto en azotar la puerta al salir.
-Eso fue muy bajo, incluso para ti, Itachi-el chico de cabello alborotado se acercó a su hermano, sin ser capaz de apartar de su mente el rostro bañado en lagrimas de Sai.
-Sai no es nadie, Sasuke…si quiere alguien que lo consuele, deberá buscar alguien más con quien hacerla de puto…
Sin más, su hermano se retiró, sin pensar en nada más relacionado con Sai, sin arrepentirse de un poco de sus palabras…
·····················
Sasuke caminaba por un tranquilo barrio, traía un periódico en sus manos y parecía buscar una dirección, como a todos los lugares a los que asistía, el joven Uchiha atraía todas las miradas, vestía con un pantalón rasgado de mezclilla, color azul, traía una camisa negra, y sobre ésta un abrigo color azul marino con gorro, iba mirando los números de las casas hasta que algo llamó su atención.
-Es Sai-Sentado en las escaleras que llevaban a un edificio, vestía completamente de negro, mientras que a su lado había varias cajas y un par de maletas, el pelinegro se veía triste y tenía un gesto ausente en su rostro.
Sai no había vuelto a pisar el apartamento desde que Itachi terminó con él, Sasuke pensaba disculparse cuando volviera a verlo, pero eso había sido imposible, ya que no había podido localizarlo en su escuela y su hermano no le había dicho donde vivía, ahora que lo volvía a ver era porque se encontraba buscando un departamento, desde que su hermano había empezado a salir con el rubio, no lo soportaba, ambos se la pasaban metidos todo el día en el apartamento, por lo que habían logrado acabar con la poca paciencia del menor de los Uchiha; dio unos pasos dispuesto a acercarse a Sai, sin embargo, un joven pelirrojo se acercó antes a él, Sai ni siquiera levantó su vista cuando estuvo frente a él, el pelirrojo lo tomó de la barbilla haciéndolo levantar su rostro besó sus labios con pasión, Sasuke lo miró todo de mal humor, estaba dispuesto a darse la vuelta y marcharse, cuando vio el rostro de Sai, la emoción clara era la tristeza, por un momento le pareció que Sai estaba apunto de empezar a llorar, por lo que dio otro paso acercándose a ellos, escuchando la conversación de ambos.
-Sai, vámonos a mi casa
-¿Haras lo que prometiste?, ¿me dejaras quedarme en tu casa?
-Si me mantienes ocupado- el pelirrojo sonrío de una manera de que hizo hervir la sangre de Sasuke, el peliazul apretó sus puños con fuerza cuando vio una lágrima rebelde escapar de los ojos de Sai.
-Lo haré.
-Entonces vámonos, ya quiero comprobar si realmente eres tan delicioso como Itachi cuenta.
Sasuke no se pudo contener más al oír un sollozo escapar de los labios de Sai, se acercó al pelirrojo dando una palmada a su hombro el chico volteó rápidamente, recibiendo un puñetazo en su mejilla que lo hizo caer al suelo.
-¿Qué haces, Uchiha?-Sai se levantó asustado al ver la sangre en el piso.
-Si vas a ser un prostituto, se al menos de alguien que valga la pena-Sasuke se arrepintió de haber mencionado eso justo cuando vio las lagrimas bañar las mejillas de Sai.
-Yo…yo…-los sollozos no tardaron en escucharse, al igual que los espasmos que atraparon su cuerpo.
-Lo lamento mucho-Sasuke abrazo a Sai, quien a pesar de resistirse al principio, correspondió el abrazo de Sasuke, mientras que seguía llorando abundantemente-. Vamos entremos-tomándolo de un brazo lo ayudó a entrar al edificio.
·············
-¿Ya estás mejor?-Sasuke se encontraba parado frente a él, Sai estaba sentado en el piso de la habitación, levantó su mano ofreciéndole el vaso con té que había comprado.
-Si…toma.
-Es todo tuyo, pero a cambio quiero que me respondas varias preguntas.
-Dime.
-¿Qué planeabas hacer con el tipo de allá afuera?
-Dormiría con él a cambio de que me dejara vivir en su casa-la respuesta fue directa, se lo dijo sin ningún escrúpulo.
-Ya veo, ¿eso hacías con mi hermano?
-No-la voz de Sai se volvió un murmullo-lo único que quería de Ita… eran las migajas de su amor…
-Las migajas de amor-Sasuke soltó un suspiro, por más que dijera su hermano que Sai no valía nada, él sabía que el pelinegro merecía algo más que migas-¿Este apartamento era tuyo?
-Si-Sai llevó la bebida a sus labios-La escuela me daba una beca completa, con eso podía pagar el apartamento y todos mis gastos, pero me la retiraron y ahora ya no pude pagar el apartamento.
Sasuke no dijo nada, solo se limitó a caminar por todo el apartamento, Sai siguió bebiendo su té en el lugar en el que estaba sentado.
-¿Por qué tiene dos habitaciones?-pregunto el pelinegro cuando volvió.
-Me quedaba cerca de la universidad, y no es muy caro, no me importó el tamaño realmente.
-Me lo quedare-el peliazul sonrió satisfecho al volver con Sai.
-¿Qué quieres decir?
-Vine a ver el apartamento, estoy satisfecho con él y me lo quedare, y también contigo.
-¿Conmigo?-Sai lo miró confundido.
-Tengo un trato distinto al que habías hecho, te dejare quedarte en mi casa a cambio de que vuelvas a la escuela y saques buenas notas.
-No entiendo…
-¿Qué?, es muy simple, sólo tienes que estudiar y…
-Entiendo eso; lo que no entiendo es por que lo haces, nunca te he caído bien…
-Te equivocas…-Sasuke guardo silencio después de decir eso, pensando como continuar, soltando un suspiro se hincó en frente del chico de piel blanca-Sai, no creo que merezcas sólo las migajas de amor- apoyó su mano en la pared, justo sobre el hombro de Sai, quedando ambos rostros muy juntos.
-Sa…suke-la voz de Sai tembló al sentir el calido aliento de Sasuke chocar con su rostro, su corazón se aceleró y sus manos sudaron debido al nerviosismo.
-Dime-Sasuke notó como las mejillas de Sai se tornaron rojas, sintió un cosquilleo en su estomago al pensar que esa reacción era debido a él.
-Te…te huele la boca- arrempujó al chico Uchiha alejándolo de él, “a mi me gusta Itachi, Sasuke me esta confundiendo”
-Eres un pesado-el peliazul se puso en pie-. Acomoda tus cosas, mañana vendré a traer las mías.
Sasuke se puso en pie, se dirigió a la puerta para salir del apartamento, por lo que Sai se apuró a levantarse y alcanzarlo.
-Sasuke…-el chico Uchiha volteó a verlo, notando que sus mejillas se tiñeron rojas-muchas gracias.
-De nada-sonriendo alegre, se marchó.
··························
Sai estaba sentado en el piso, recargado a la pared, parecía estar ausente, solo mirando a la nada; pero realmente había algo que lo mantenía entretenido desde hacía un par de horas, el lugar donde estaba sentado y el punto a donde miraba, daban a la habitación del peliazul Uchiha, la puerta estaba abierta, por lo que Sai podía ver con facilidad a Sasuke caminando por la habitación, acomodando sus cosas, escuchaba música por lo que por momentos bailaba al ritmo de la música, cantaba en voz baja alguna canción, o marcaba el ritmo con la cabeza, lo cual hacía sonreír divertido a Sai.
-¡Sasuke!-lo llamó por fin en voz alta, al notar que había terminado de acomodar sus cosas, el peliazul volteó, localizando con facilidad a Sai-¿Tienes hambre?
-¿Qué haces ahí sentado?-pregunto yendo hacia él-deberías de estar estudiando o te quedaras en la calle.
-Es fin de semana-contestó sonriendo con un matiz de falsedad-no acostumbro hacer tarea los fines de semana.
-Pues yo si, así que será mejor que no me moleste-Sasuke volvió a su habitación, cerrando la puerta tras de sí, por lo que decepcionado, Sai se levantó de su lugar, dirigiéndose a su habitación tomó un lápiz, parándose frente a un lienzo en blanco.
Habían pasado varias horas desde que ambos chicos se habían encerrado en sus respectivas habitaciones a trabajar, Sai dejó caer el lápiz al piso, su estomago le exigía comida, recordó que había comida preparada en el refrigerado, sólo lista para ser calentada, por lo que se dirigió a la cocina.
Sasuke levantó la vista del libro que leía cuando oyó que tocaban la puerta.
-¡Te dije que no me molestaras!
-Tocar la puerta fue solo una cortesía-Sai entró por ésta, acercándose a él antes de que pudiera reclamar algo, se sentó en la cama, a su lado, colocando un plato de comida en el escritorio.
-¿Qué es esto?
-Tu comida, es muy tarde, debes comer algo o te desmayaras-Sai se acostó en la cama del pelinegro, mirándolo.
Sasuke lo miró muy sorprendido.
-¿Qué sucede?
-Nada, muchas gracias por la comida, ¿ahora me puedes dejar?, quiero estudiar.
-No-Sai rió divertido sin levantarse de la cama-me quedare hasta que te acabes la comida.
Sasuke se levanto tomando a Sai de un brazo, lo jaló para que se levantara.
-Vete.
-No quiero, termina de comer-Sai se jaló para que Sasuke no pudiera sacarlo, por lo que sin querer logro que Sasuke cayera sobre él-¡SA-SUKE!
El chico Uchiha estaba sobre Sai, sintió el delgado cuerpo temblar bajo él, las mejillas blancas se volvieron rojas, Sasuke apoyo una mano al lado de Sai para no aplastarlo completamente.
-Me voy… a ir- dijo Sai tratando de salir de debajo del peliazul.
-Ahora no quiero que lo hagas-Sasuke hablaba en voz baja y susurrante.
-Por favor, Sasuke- el pintor sintió su corazón latir aceleradamente, sentía la deliciosa calidez del cuerpo de Sasuke, la suave presión de su peso sobre su cuerpo.
-Sai-el Uchiha busco los labios del de piel más blanca, se acercó con lentitud, sintiendo el calido y dulce aliento chocar en su rostro, cuando rozó con suavidad los labios Sai se volteó, evitando que probará más.
-Yo….yo estoy enamorado de Itachi-Sasuke notó algunas lágrimas escapar de los ojos negros, sintió el odio embargar su alma.
-Sai…-Sasuke se levantó, sentándose en la orilla de cama, volteó a ver al pelinegro-Quiero las migajas de tu amor.
Sai sintió su corazón latir demasiado fuerte, parecía que había ido a parar a su cabeza, debido al estruendo en sus oídos, oía ese doloroso latido que causaron esas palabras.
-¡No te burles de mí!-exclamó, poniéndose de pie salió corriendo de la habitación de Sasuke.
-Yo hablo en serio-dijo Sasuke mirando el plato de comida en su escritorio-si tú te conformaste con eso de mi hermano, yo me puedo conformar con recibir eso de ti.
············
Sai había llegado de la escuela, entrando furtivamente a la sala, corrió hasta llegar a su habitación, cerrando la puerta tras de sí, habían pasado un par de días desde que Sasuke le había dicho aquellas palabras y desde entonces lo había estado evitando; dejó su mochila en el suelo, dirigiéndose a su baño, dispuesto a olvidarse de todo en la ducha…
-¡Eso fue refrescante!-Sai salió animado del baño, vestía sólo con una toalla que estaba atada a su cintura, mientras que secaba su cabello con otra toalla-¡¡Sasuke!!
El joven peliazul estaba sentado en la cama, estaba cruzado de brazos y miraba interesado el lienzo en blanco, volteó a ver a Sai, sus ojos se clavaron en el blanco torso del pelinegro al descubierto, el plano abdomen estaba húmedo, la piel estaba brillante debido a los reflejos del agua, mientras algunas gotas acariciaban la piel.
-¿Qué…haces aquí?-Sai dejó de secar su cabello, los mechones oscuros estaban desordenados debido a lo que hacia para secarlo.
-Esta es la única manera que tengo de verte, parece que ni siquiera vivimos juntos, te haz ocultado de mí toda la semana.
-No crees que lo hago por alguna razón-Sai uso todo su control para verse tan inmutable como siempre, se dirigió a su closet sacando un cambio de ropa, de un cajón tomó unos boxer-me puedes dejar, voy a cambiarme.
-Cámbiate en mi presencia, si salgo, lo más seguro es que cierres la puerta con seguro y no me dejes pasar.
Sai se volteó molesto, eso era justo lo que pensaba hacer, se empezó a cambiar a pesar de que sentía la penetrante mirada de Sasuke en su espalda, se empezó por ponerse los boxer, teniendo mucho cuidado de que Sasuke no observara nada.
Sasuke apartó la vista un poco decepcionado al ver con que cuidado Sai se había vestido, sólo pudo ver las piernas hasta que ya se había puesto el boxer, una vez que lo hizo se puso el pantalón de inmediato, volteando con Sasuke al tiempo que se ponía una playera negra.
-¿Qué es lo que quieres, Sasuke?
-Ya te lo dije-los oscuros ojos se clavaron en los suyos-, quiero las migajas de tu amor.
-¡Deja de burlarte de mí, maldito!-gritó enojado Sai.
-Ya te dije que no lo hago-Sasuke se levantó rápido de la cama acercándose a Sai- ¿Por qué no me crees que habló en serio?
-Porque no puedes hablar enserio, yo ni siquiera te gusto, Sasuke, ¿cómo puedes burlarte así de mí?
-¡No lo hago!-tomó con fuerza a Sai por ambos brazos, buscando su boca, tratando de besar los labios de Sai, él cual hacia todo lo posible por evitarlo.
-¡Déjame!
-No, dime que me darás una oportunidad.
-¿Para qué la quieres? Yo no soy nadie-de los oscuros ojos de Sai escapó una lágrima escurridiza.
Sasuke lo soltó, alejándose molesto de él.
-¿Por qué demonios tienes que creer las palabras de mi hermano?
-¿Palabras de Itachi?, ¿de que hablas?
-Itachi fue quien te dijo eso, él me lo mencionó.
-Yo fui quien se lo dijo, no tengo nada, no tengo a nadie, la verdad es que no soy nadie.
-Eres un excelente pintor, obtuviste una beca en una prestigiosa universidad gracias a tus buenas calificaciones, eres una persona muy atractiva, tienes apariencia de modelo y tu carácter es sumamente cautivante, tal vez incluso eres un poco idiota por subestimarte y perseguir a alguien que no te ama, pero eso último sólo dice que eres alguien apasionado, eres buena persona, pero…-Sai colocó su mano sobre los labios de Sasuke haciéndolo callar.
-Por favor…cállate…no quiero que me digas nada más, no quiero oír nada.
-Pero yo quiero que me escuches-Sasuke sostuvo la mano de Sai entre las suyas, alejándola de sus labios, sosteniéndola-Sai, te hablo en serio, digo la verdad…Tú sabes lo que es amar y que no te amen, ahora yo también conozco ese dolor, pero por mi parte es peor, porque la persona a la que amo se niega a creer en mis palabras…
-Sasuke eres un cursi-Sai alejó su mano, se había asustado ante las palabras de Sasuke, y todo era por que empezaba a sentir sus sentimientos traicionándolo, él amaba a Itachi, ¿Por qué su corazón se había agitado debido a las palabras de Sasuke?
Sasuke se sintió un poco desanimado, Sai sonreía nerviosamente, había tomado ahora sus palabras como una broma, estaba asustado, sin duda se había excedido con sus palabras y ahora había alejado a Sai.
-Te dejó solo, no vemos luego-Sai logró notar lo deprimido que se encontraba.
“Yo se que es lo que siente”
-Sasuke, espera-Sai corrió a detenerlo cuando llegó a la puerta-Por favor, dame una oportunidad.
-¿Oportunidad?-Sai había tomado su mano para que no se fuera.
-Yo… es posible que te decepciones de mí y te canses con…
Sasuke besó los labios de Sai, no quería seguir escuchando sus tontos argumentos, su falta de confianza…se desharía por completo de ella. Sai apretó un poco más la mano de Sasuke, estaba aterrado, en especial porque le encantaba la calidez de esos labios sobre los suyos, porque su cuerpo empezaba a traicionarlo ya que su boca se abría un poco para dejar entrar a la lengua de Sasuke, buscando a su vez probar más de Sasuke.
Sasuke no se dio cuenta lo lejos que estaban llegando hasta que se sintió sobre Sai, ambos se habían dejado caer en la cama, Sai lo atraía a él desesperadamente, besando sus labios con avidez, enredando una de sus piernas alrededor de su cintura, pierna que él no dudaba en acariciar.
-E…espera-se alejó lo más que pudo de Sai, el pelinegro estaba sonrojado, sus labios rojos debido a la fricción de ambas bocas, un poco de saliva escapaba de éstos, la misma saliva que sentía en sus labios.
-¿Qué?-Sai trató de acercarse de nuevo a sus labios, pero el peliazul se lo evitó.
-No es por el sexo por lo que te quiero, no te niego que me encantaría…pero no quiero que sea así…te demostraré que es a ti a quien quiero.
-Eres un cursi-Sai se soltó de su cuello, desvío su rostro, pero Sasuke logró notar una sonrisa de complacencia en sus labios.
-Te dejare, para que empieces con tu tarea-Sasuke se levantó de la cama, Sai se sentó en ésta, cuando Sasuke ya se retiraba lo tomó de la mano jalándolo hacia él, cuando el Uchiha se dio la vuelta dio un casto beso a sus labios.
-Nos vemos luego-le dijo sonriendo.
-Si…muy pronto-Sasuke sonrío apenado y salio de la habitación.
·····················
Sai cerró la libreta, se encontraba de muy buen humor, había logrado acabar con la mayoría de trabajo extra que le habían asignado para que se pusiera al corriente.
-Ahora puedo ir a comer-cerró su computadora, ya era tarde, por lo que se apuró a salir-Sasuke-sonrió al ver al peliazul frente a su puerta, en sus manos traía una bandeja con un plato con comida-¿Qué haces aquí?
-Quería devolverte el favor de la vez anterior-se veía algo apenado, no era algo que él acostumbrara hacer.
-Muchas gracias-Sai tomó la bandeja con comida, dirigiéndose a su habitación-tenía mucha hambre, me ayudaste mucho-al notar que Sasuke no estaba a su lado volteó a verlo- ¿No entraras?
-Pensé que tal vez seguirás estudiando.
-No, ya es tarde y estoy cansado, pasa ¿ó te pondrás a estudiar?
-No-Sasuke se acercó a Sai-Hoy no tenia mucho que hacer, así que termine pronto.
-Bueno vamos-el de piel más blanca colocó su comida sobre el escritorio, sentándose en la silla tomó los palillos, empezando a comer-. ¿Haz notado que nunca utilizamos la mesa de la cocina para comer?
Sasuke se sentó en la cama de Sai, en la habitación del pelinegro no había mas que una silla y todo lo demás eran estantes con libros y cuadernos, aparte de sus objetos para pintar; la habitación estaba algo desorganizada, Sai tenia algunas prendas tiradas en el suelo, su mochila había sido lanzada a un rincón, la cama estaba algo desarreglada y los pinceles y las pinturas que usaba estaban tiradas en el suelo.
-Si-el peliazul sonrió, le importaba poco como tuviera Sai su habitación, auque la verdad era algo para tomarse en cuenta-¿Por qué lo preguntas?
-¿Por qué no comemos diario ahí?-Sai miró su plato, no era muy conciente de sus propias palabras, no estaba seguro por qué lo hacia pero quería pasar tiempo con Sasuke ahora que le había dado la oportunidad de demostrarle que lo quería.
-¿A la misma hora saliendo de la escuela?-Sasuke sonrió satisfecho, estaba avanzando muy rápido, pero todo era por que Sai se lo permitía.
-Claro, me agradaría-Sai volteó sonriendo alegre.
“¿Podré hacer que Sai olvide a Itachi?”
-¿En que piensas?-Sai ya había terminado de comer y lo miraba interesado.
-Ya es tarde, es hora de dormir, ni siquiera lo había notado-Sasuke notó que Sai no apartaba la vista de él-¿Qué sucede? ¿Tengo algo?
-Analizaba tu rostro, no había notado que tenías un rostro muy atractivo- el Uchiha notó que Sai era tan sincero como siempre, pero el pelinegro de cabello lacio notó que mentía, ya había notado antes lo atractivo que era Sasuke, incluso cuando salía con Itachi, esa era una de las razones por la que siempre llegaba antes de que Itachi estuviera en su casa.
-Pues gracias, supongo-Las mejillas de Sasuke se sonrojaron ligeramente, no era que no lo hubiera escuchado antes, sólo que nunca se lo había dicho de una manera tan directa, se puso de pie para irse a su habitación-. Buenas noches, Sai, que descansases.
Sai tomó a Sasuke de la mano, poniéndose de pie acercó su rostro a él, sus labios se rozaron ligeramente, Sasuke se estremeció ante la suave caricia y al sentir el cálido aliento chocar con su boca, cuando Sai se alejó con una sonrisa en su rostro, para su sorpresa Sasuke dio un paso hacia él, rodeando su cintura con una mano lo atrajo hacía sí, besando sus labios con desesperación ocasionando que Sai sorprendido correspondiera su beso, jugaba con la lengua del Uchiha con ansias, le gustaba el sabor de esa boca, el delicioso juego que tenia con esa lengua, sentir la calidez de ese cuerpo.
-Buenas…noches-habló Sasuke entre las ligeras separaciones que hacían para tomar aire, no quería alejarse, no quería dejarlo dormir.
-Que…descanses-Sai seguía besando sus labios, a pesar de que debía alejarse, no deseaba hacerlo.
-Adiós-por fin Sai se alejó, el Uchiha se arrepintió de haber dicho “adiós”, no soltó a Sai a pesar de que se había alejado, el pelinegro, tenía una casi imperceptible sonrisa en sus labios.
-Acababa de comer, no quería besarte por eso, mi boca sabía a comida.
Sasuke se inclinó con suavidad hacia su oído, murmurando en éste.
-Créeme, la comida nunca me supo tan deliciosa-Soltó al chico de piel blanca, saliendo de la habitación ante de que perdiera el animó para irse.
Sai sintió su rostro arder ante las palabras de Sasuke, el calido aliento había chocado en su oído y el tono seductor de su voz había ocasionado que se estremeciera.
“¿Seguro que yo estoy enamorado de Itachi?” Sai llevó su mano al corazón que latía como loco.
Sasuke se encontraba durmiendo en su cama, su pausada respiración era visible gracias a la luz de la luna que se colaba por la ventana, abrió sus ojos al sentir un peso mover su cama.
-¿Sai?-sentado, a su lado, en la orilla de la cama, el pelinegro lo miraba con una sonrisa coqueta en sus labios-¿Qué haces aquí?-el chico vestía sólo con boxer, sin decir palabras se inclinó hacia Sasuke, quien sin dudarlo se enderezó para buscar el contacto de sus labios.
Sai sólo correspondió el beso muy poco, ya que se alejó de los labios del peliazul.
-¿Qué haces?-preguntó algo molesto.
Por toda respuesta colocó un dedo sobre sus labios, pidiéndole silencio, Sasuke se quedo callado cuando notó que el chico le quitaba la sabana de encima, sin decir nada se sentó sobre él, presionando un poco su intimidad por el peso de su cuerpo, Sai metió ambas manos bajo la playera que usaba el Uchiha para dormir, acariciando su abdomen con sus dedos, empezando al mismo tiempo a deshacerse de ésta. Sasuke se apuró a facilitarle las cosas, logrando que la sonrisa del pelinegro se ampliara más al verlo lanzar la camisa al suelo. Sai empezó a acariciar con sus delgados dedos el pecho de Sasuke, mientras acercando su rostro al cuello del Uchiha, sacó su lengua pasándola por su cuello, ocasionado que de los labios de Sasuke escapara un gemido, la lengua del chico de piel blanca humedecía su piel, sin dudarlo llevó sus manos al cuerpo de Sai, empezando a acariciar su piel, se estaba excitando, y todo era por culpa de que Sai se meneaba con suavidad sentado sobre su miembro, los dientes empezaron a morder su cuello, los sentía clavarse con un poco de rudeza en su piel, mientras él acariciaba todo el cuerpo del chico, llevando una de sus manos a su trasero, presionándolo sin recibir reacción alguna por parte de Sai, por lo que lo soltó, tomándolo de los hombros lo alejó de él.
-¿Qué te sucede?
Sin decir nada Sai se puso de pie sobre la cama, bajando sus boxer, quedando completamente desnudo se volvió a sentar sobre Sasuke, esta vez sobre sus piernas, bajando sus boxer, dibujó una sonrisa en sus labios al ver el miembro erguido del Uchiha, se levantó un poco, sentándose sobre su miembro, penetrándose con lentitud…
-¡Sai!-Sasuke se enderezó de un saltó de la cama, estaba agitado, notó que se había corrido, se encontraba solo en su habitación-Fue un sueño.
Sai no estaba en su habitación, se sonrojó al pensar que nunca antes había tenido un sueño húmedo y ahora el causante de ese sueño había sido el pelinegro.
-Estoy peor de lo que creía- se levantó de su cama para cambiarse.
Sasuke entró a la habitación de Sai, el pelinegro dormía abrazando su almohada, vestía con una camisa muy grande y unos boxer sumamente ajustados, sus blancas piernas estaban completamente al descubierto debido a que su sabana estaba tirada en el suelo, con una sonrisa en sus labios la recogió, sin poder contenerse acarició las piernas del pelinegro, estremeciéndose al recordar su sueño, la blanca piel del pelinegro estaba fría. Sin pensarlo más, cubrió a Sai con la sabana; retirándose de la habitación.
-¡Buenas tardes! ¡Sasuke-kun!-Sai había vuelto a su ánimo anterior, tenían una semana “saliendo”, pero no había pasado de besos y caricias, ya que no quería forzar a Sai.
Sai acababa de llegar de la escuela, Sasuke había abierto la puerta y lo había abrazado cuando llegó, con una sonrisa en sus labios dio un suave beso a su boca.
-Bienvenido-fueron las palabras del Uchiha cuando se alejó de sus labios.
-Sasuke-las mejillas de Sai se sonrojaron, se vio un poco inseguro, suspiró antes de continuar-¿quieres dormir conmigo?
-¡¿Cómo!?-Sasuke casi grito.
-Lo…lo siento-Sai se vio triste-No-no creí que fuera una idea tan desagradable.
-¡No lo es!-De inmediato trató de sacarlo de su error-Sólo me tomaste por sorpresa, créeme es lo que mas quiero, te lo podría hacer incluso en este momento en el sofá.
-¡¿E-EN EL SOFA?!-Esta vez fue el turno de Sai se levantar la voz, su rostro se había puesto rojo.
-No te asustes, no te forzaría a algo así-dijo con una sonrisa en sus labios.
-Pues no tendrías que hacerlo-Sai se alejó de Sasuke, sus mejillas se veían aún algo rojas, pero lo miraba provocadoramente-no opondría mucha resistencia.
-¿Mucha?-Sasuke levantó una ceja.
-No más de lo necesario, sino, se volvería aburrido-el tono seductor de Sai se volvió más sugerente.
-¿Seguro?-Sasuke se acercó a él, pasando una mano por su cintura lo atrajo hacía él, abrazándolo con fuerza empezó a morder su cuello, arrempujándolo hasta caer ambos sobre el sofá, quedando Sai acostado bajo el Uchiha, quien seguía macando el blanco cuello.
-Claro-Sai empezó a tratar de deshacerse de la ropa de Sasuke, forcejeando con su camisa, mientras ladeaba un poco la cabeza para evitar que lo siguiera mordiendo.
-Puedo ser mas rápido que tú-el peliazul llevo una de sus manos al pantalón de Sai, desabrochándolo.
-Pero es porque yo estoy bajo de ti…ahh-Sai dejo escapar un gemido cuando Sasuke presionó su miembro.
El chico de cabello desordenado se alejo del cuello de Sai, quería ver que sus gestos y comprobar que no era otro sueño, las mejillas del chico estaban rojas y de sus labios entreabiertos escapaban deliciosos gemidos conforme presionaba su miembro.
El timbre del apartamento sonó.
-Ha…blan
-Ignóralo, se cansaran y se irán.
Sasuke continuó masturbando a Sai por encima de la ropa, pero el timbre seguía sonando.
-Ve…
-Sólo quieres que lo haga para huir-sonrió.
Sai pasó sus manos tras el cuello de Sasuke, atrayéndolo a él besos sus labios con pasión.
-Esperare a que los corras-le dijo sonriendo.
-Lo haré en seguida.
Sai se sentó (recuerden que estaban acostados) del sofá, justo a tiempo para ver a Sasuke abrir su puerta.
-¿Por qué tardaste tanto?
Sai sintió que la sangre de todo su cuerpo se fue a sus pies, reconocía demasiado bien esa voz.
-¿Que demonios haces aquí, Itachi?
Sasuke volteó a ver a Sai, todo el color de su rostro había desaparecido, no pudo evitar que su hermano entrara a la sala.
-Sai-el pelilargo sonrió al ver al menor sentado en el sofá, volteó con su hermano viendo su ropa desarreglada, notado que la de Sai estaba igual-. Veo que interrumpí, así que lo que me contó Sasori era cierto, es una lastima que le hayan ganado, pero por otro lado, otouto, te llevaste un gran juguete, aunque te enfadara pronto.
-Itachi-Sasuke se dirigió a su hermano sombríamente-por favor lárgate y no vuelvas.
El rostro de Sai demostraba lo mucho que le lastimaban las palabras de su hermano, caminando a pasó lento se acercó a Sai, tomándolo por la cabeza lo atrajo a él, haciéndolo recargar su cabeza en su cuerpo, cubriendo con una mano su oído contrario (él que no se cubría con el cuerpo de Sasuke)
-Si sólo vine a ver como estabas-comento Itachi sin poder evitar ver como Sai se abrazaba a la cintura de Sasuke, cerrando sus ojos.
-Si quieres saber como estoy llama por teléfono, y el día que yo quiera verte iré al departamento, ahora vete, y por favor, no vuelvas.
-Diviértete con tu juguete, mientras te dure la novedad, cuando te canses cuéntale a Sasori-Sasuke estuvo apunto de ir a golpear a su hermano, pero Sai se abrazaba con fuerza a él, temblando notablemente.
-¿Sai?-Sasuke notó como el pelinegro había comenzado a llorar, su cuerpo temblaba, y se abrazaba a él.
-Me duele mucho-Sai llevó una de sus manos colocándola sobre su corazón-realmente me duele mucho.
-Sai-Sasuke lo soltó, sentándose sobre el sofá lo abrazó con fuerza, a él también le dolía, le dolía ver lo mucho que las palabras de su hermano habían lastimado a Sai, aún le importaba.
-Por favor Sasuke, no lo hagas-no entendía las palabras de Sai, ni la manera como se aferraba a él.
-¿No hacer qué?
-No te enfades de mí-Sai seguía llorando abundantemente- Por favor, no te enfades de mí.
“No puedo créelo”
-Sai-el Uchiha lo alejó un poco de él para ver su rostro bañado en lagrimas-¿te enamoraste de mí?
-Lo-lo siento-Sai desvió su rostro, no se atrevía a ver a Sasuke al rostro-se que es egoísta…pero no quiero que me dejes, no te canses de mí, no soportaría que me dejaras.
-Idiota-El peliazul volvió a abrazarlo con fuerza-como si pudiera hacer algo así.
Sai continuó llorando en brazos de Sasuke, mientras éste, con una sonrisa en sus labios, trataba de tranquilizarlo.
-¿Ya te encuentras mejor?
-Si-Sai sonrió, se encontraba apenado debido a su comportamiento, últimamente le daba por llorar por cualquier cosa, y lo extraño, es que siempre era con relación a algún pelinegro-lo siento.
-No tienes porque disculparte, no haz hecho nada malo.
-Pero lamento que por mi culpa hayas tenido que hablarle así a tu hermano.
-No es tú culpa-Sasuke paso un brazo por lo hombros de Sai, abrazándolo-si alguien tiene la culpa, es él, eso le pasa por bocón, sólo un idiota se le ocurriría decirme tales cosas sobre la persona que amo.
-El-el idiota eres tú-Sai se sonrojó hasta la raíz de su cabello debido a la extraña “confesión” de Sasuke.
-¿Yo?-Sasuke rió divertido al saber el por qué de la reacción de Sai-No sabía que te apenara que te dijera la verdad.
-¿La verdad?-Sai sintió su corazón latir acelerado, aun así fingió un gesto molesto -Hay maneras más gratas de decirla.
-¿Más gratas?-Sasuke recordó el rostro bañado en lagrimas de Sai cuando aceptó que sentía algo por él-. Si, creo que si.
-Maldito, ¿Por qué te ríes?-el pelinegro de cabello lacio volteó hacia otro lado.
-Sai-Sasuke acercó sus labios al oído del chico, murmurado con suavidad, acariciando con sus labios-, te amo.
Sai sonrió, volteando abrazó a Sasuke. Era tan feliz poder oír eso, saber que sentía algo por alguien y ese alguien le amaba.
“Sasuke tenia razón, soy un idiota por haber perseguido a alguien que no me amaba”
Al estar abrazando a Sasuke sentía que todo se volvía más claro para él, Itachi era muy atractivo, era un Uchiha, era lo máximo y era conciente de lo que era, por eso trataba a todos como si les hiciera un favor con su presencia. “Y yo caí atontando al creer que no lo merecía y que me hacía un favor con tomarme en cuenta”
-¿Te encuentras bien?-Sasuke miraba preocupado el serio rostro del pintor, quien lo miró ausente algunos segundos para después sonreír.
-¿Con cuantos hombres haz salido?- en sus labios estaba pintada una sonrisa burlona, sin duda sabía la respuesta.
-Lo sabes ¿no?-esta vez fue el turno del Uchiha para mostrarse algo ofendido.
-Itachi me lo dijo-Sai dejo escapar una risita, muestra clara de cómo le divertía la situación –pero tengo derecho de saber si es verdad, ¿no es cierto?
-Tú eres el primero, no sólo en enamorarme, sino en salir y desear tener sexo.
-Bueno en tal caso-Sai subió en las piernas del Uchiha comenzando a besar su cuello-, tú deberías de ser el sumiso, después de todo, es tu primera vez.
-¿Y acaso crees que no se que hacer?-el peliazul rodeó la cintura atrayéndolo a él-te amo, cariño, pero realmente tienes toda la cara de muñeco adorable (ash esto ya se puso cursi)
-Eres un idota-las mejillas se tornaron ligeramente rojas-mejor vamos a tu habitación antes de que cambie de parecer.
-¿Estás seguro?
-Si- ambos chicos se encontraban en la habitación de Sasuke, la habitación estaba oscura, sólo tenuemente iluminada por la luz proveniente de la ventana.
Ambos estaban completamente desnudos, ambos cuerpos húmedos por el sudor, Sasuke tomó a Sai por la cadera, entrando lentamente a su interior, el chico de piel más blanca se abrazó con más fuerza a él, gimiendo a causa del dolor.
-¿Estás bien?
-Sólo espera un poco…hace un tiempo que no lo hacía.
Sasuke recorrió con sus manos el abdomen húmedo de Sai, hasta tocar el miembro, presionándolo con un poco de fuerza, logrando que gimiera y que se volviera más estrecho con lo que sintió más placer al sentir la presión de su miembro, por lo que gimió contra el cuello de Sai. El chico de piel más blanca se movió un poco, ya se sentía más cómodo, notó como Sasuke gemía, disfrutándolo.
-¿Ya?
-Si… puedes moverte.
Sasuke empezó a entrar y salir, al principio con lentitud, pero conforme notaba que Sai lo disfrutaba lo hacia mas rápido, con una mano se apoyaba en la cama, mientras con la otra continuaba masturbando el miembro del chico, no podía apartar su mirada del rostro de Sai, su boca abierta debido a los gemidos, sus labios rojos culpa de que por momentos los había mordido con fuerza, las mejillas rojas que contrastaban perfectamente con la blanca piel, los ojos cerrados debido al placer y por momentos apretaba sus parpados; no dudaba que se encontraba él en idénticas condiciones, sentía su rostro caliente, de su boca escapaban gemidos tan escandalosos como los de Sai, y sólo podía verlo con sus ojos entrecerrados; sentía las manos de Sai viajar por su espalda, bajando por momento a su trasero, presionándolo un poco para volver a recorrer su cuerpo. La deliciosa fricción que se producía entre ambos cuerpos los estaba llevando a ambos a su límite, logrando que Sasuke se corriera en el interior de Sai, llenando su interior con su semilla, con lo que ocasionó que Sai se corriera ensuciando el abdomen de ambos. Sasuke salio con lentitud del interior de Sai, se acostó a su lado rodeándolo por la cintura lo atrajo a él, sintiendo como se acurrucaba en su pecho, que subía y bajada debido a su respiración agitada, similar a la de Sai, poco a poco ambos lograron calmar su respiración.
-Estuvimos jugando mucho-rompió el silencio Sai- acabamos muy rápido.
-Pero fue muy placentero.
Sai no respondió nada, al ser la primera vez de Sasuke lo había hecho con calma, estaba acostumbrado a tener sesiones demasiado “exóticas”, pero extrañamente, había disfrutado esa mucho más que cualquiera de las anteriores que había tenido.
-La próxima vez te mostrare como volverlo mas divertido-Sai cerró los ojos, estaba cansado, en sus labios se dibujo una sonrisa, quería dormir ya, al tratar de levantarse Sasuke lo abrazó más hacia él.
-¿A donde vas?-preguntó, Sasuke también parecía estar empezando a quedarse dormido.
-A mi habitación, ya es hora de dormir.
-Duerme aquí conmigo-el Uchiha besó la frente de Sai-¿o acaso te molesta?
-Si no te molesta a ti-Sai se acomodo, cerrando los ojos se dispuso a dormir en los brazos de su amante.
-Sai.
-¿Mmm?
-Te amo.
Sai sólo busco los labios de Sasuke, dando un suave beso en éstos, se quedo dormido un rato después.
Sai abrió los ojos con pesadez, la luz pegaba en su rostro, tardo un poco en recordar donde se encontraba, la cama estaba vacía, pero sin duda se era la habitación de Sasuke.
-¿Sasuke?-el pelinegro se levantó, en la silla del escritorio del Uchiha estaba un cambio de ropa que reconoció como suyo, también estaban unos boxer, los tomó, dirigiéndose al baño del Uchiha se apuró a bañarse para salir a buscarlo.
Sasuke entró al apartamento, en sus manos traía café, se había despertado hacia unas horas, pero sólo había dormido muy poco, por su mente seguía rodando algo que lo había mantenido en vela toda la noche, el se lo había dicho dos veces a Sai, pero el pelinegro ni una vez le había dicho que lo amaba.
-Supongo que tal vez aun es muy pronto.
-¡Sasuke!-Sai salió de su habitación, se acababa de bañar ya que aún estaba mojado, en sus labios estaba pintada una enorme sonrisa-¿A dónde fuiste?, me hubiera hablado y te acompaña.
-No era necesario-Sasuke sonrió-sólo fui a comprar algo para desayunar. Toma.
-Gracias-Sai tomó el vaso de café que Sasuke le ofrecía, llevándolo a sus labios bebió un trago-. Sabes, estuve pensando en algo.
-En que-Sasuke camino a la cocina, siendo acompañado de Sai, quien se puso serio.
-Tú mereces algo mas que migajas-Sasuke volteó a verlo de inmediato, acaso estaba terminando con él.
-¿A qué te refieres?-su voz sonó un poco angustiada, fue poco, pero lo suficiente para que Sai lo notara.
-Es sólo…yo tampoco soy feliz con migajas, yo se que es eso…no hace feliz a nadie.
-Sai, ¿estás terminando conmigo?
-Idiota-murmuró, en sus labios se asomó una sonrisa-lo que me refiero es que te amo.
Sasuke lo abrazó, beso sus labios buscando la lengua de Sai cuando el chico abrió su boca, probando el sabor exquisito del café mezclado con el propio sabor del chico de la piel blanca.
-No me des esos sustos-murmuró contra sus labios cuando se alejo un poco.
-Acaso creías que terminaría contigo-Sai no pudo evitar sonreír- ni siquiera somos pareja formal.
-Bueno eso se puede arreglar…-antes de que Sasuke continuara hablando Sai besos sus labios.
-Sasuke Uchiha, ¿quieres ser mi novio?
-¿Qué hay de Itachi?
-Itachi es un idiota-Sai sonrió- yo ya me canse de serlo.
-Si-Sasuke volvió a buscar la boca de su ahora novio
“Sin duda tengo suerte de que Itachi sea una idiota”